lunes, 9 de mayo de 2016

Se incrementan ataques terroristas en Arabia Saudita

Un policía saudí murió en un intercambio de disparos con sospechosos el domingo en la región de Taif (oeste del país), según fuentes del Ministerio del Interior.

El intercambio de disparos tuvo lugar después de que dos individuos se hubieran introducido en el aparcamiento de un puesto de policía, según el ministerio. Ambos atacantes huyeron a bordo de un coche que les esperaba. Más tarde, abandonaron su vehículo y se atrincheraron en un barrio residencial de una localidad montañosa de la región donde fueron rodeados.

Un policía resultó muerto en el intercambio de disparos que siguió y las fuerzas de seguridad confiscaron un cinturón de explosivos y nueve bombas artesanales, todo ello según el ministerio, citado por la agencia oficial SPA.

Los atentados contra las fuerzas de seguridad se han multiplicado en el reino saudí.

El viernes, un suboficial de la policía fue abatido por hombres armados en la región de Meca, poco después de que el Ministerio del Interior anunciara el desmantelamiento de una célula terrorista en la misma región y la muerte de sus cuatro miembros.

Según los observadores, Arabía empieza recoger lo que ella misma ha sembrado en la región, en alusión a su apoyo a los grupos terroristas en Siria, Iraq y Yemen.

El grupo takfiri wahabí EI ha reinvidicado recientemente varios ataques contra las fuerzas de seguridad saudíes.

Algunas fuentes oficiales cifran en 361 el número de saudíes en las filas del EI, pero los expertos consideran el número mucho mayor. Muchos de estos saudíes ocupan puestos relevantes como jefes militares en el grupo.

A esto hay que sumar los saudíes que combaten en las filas del Frente al Nusra y otros grupos terroristas en Siria.

Saudíes de diferentes regiones del reino se han unido a la organización. La mayoría procede de grandes ciudades como Riad, Yeddah, Damman, Meca y Buraidah.

La enorme crisis social que se espera en el país como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y las políticas temerarias del nuevo hombre fuerte del país, Mohammed bin Salmán, podrían incrementar el apoyo social a estos grupos terroristas, que se benefician ya del hecho de tener la misma ideología wahabí que es oficial en el reino.

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