jueves, 9 de agosto de 2018

Más allá de Siria: El inicio del fin


Tras casi 8 años de guerra en Siria, hoy; podemos decir que aunque aún falte mucho por resolver y liberar, se vislumbra el fin de esta sangría de vidas inocentes.
Siria y su pueblo han sufrido y siguen sufriendo el mayor embate externo de la historia moderna, brutal golpe por parte de potencias extranjeras y de proxies o mercenarios. Estos asesinos a sueldo que en occidente los medios informativos del poder han puesto gran énfasis en llamarlos rebeldes moderados trajeron la muerte y destrucción al pueblo sirio, moderados los llaman dejando como algo anecdótico a los cientos de miles de radicales. Omitieron deliberadamente el enorme flujo de armas a estas bandas, su entrenamiento, su cobertura y respaldo y los billones invertidos en las agendas neocolonialistas para derrocar gobiernos molestos o movimientos díscolos a sus planes.
De ahí vinieron y vienen los casos como el de LibiaYemenUcraniaIránVenezuela o Siria. Nada tienen que ver las libertades individuales o los legítimos anhelos de cambios. Poco se mencionaron las luchas de rifeñossaharauis o la clase trabajadora marroquí contra la satrapía monárquica de Muhamad VI, nada se habló de las matanzas y pucherazo electoral en Honduras, tampoco de la masacre de incontables bahreiníes hartos de sus miles de jeques, sultanes, príncipes y privilegios divinos que como no podían contener las protestas del pueblo llamaron al Ejército saudí a que matase a sus conciudadanos. Poco o nada se habló de las protestas de trabajadores franceses que pusieron en pie de guerra al neo emperador liberal Macron, tampoco de las protestas de miles de israelíes contra Bibi Netanyahu que pronto azotaría el saco de la “amenaza iraní” para no dimitir y esquivar el bulto.
Un Irán siempre en boca de todos para asustar o justificar sus planes injerencistas o de muerte, la República Islámica sirve como el cojo mantecas o el hombre del saco de la geopolítica.
No dicen que hace unas semanas el propio Giuliani, ex alcalde de Nueva York y ahora asesor de Trump, reconocíaque las protestas en Irán estaban siendo creadas por ellos mismos para colocar a la terrorista y títere de occidente Maryam Rayavi. Así funciona el mundo para las élites: interés y podredumbre. Rayavi y su séquito de adeptos quien mataron a sus propios compatriotas iraníes luchando en favor de Sadam Husein en la Guerra Impuesta de Iran-Irak y que luego fue denominado como grupo y secta terrorista (Muyahidín Jalq). Ahora es la opción democrática para complacencia de la entidad sionista de Israel.
Veremos con el tiempo que nos depara este tema, volvamos a Siria aunque todo este interconectado…
Siria, Palestina, Líbano y Hezbolá, YemenIrán o Irak y su relación con el recientemente autoproclamado régimen teocrático y xenófobo de Israel. Pese a quien le pese, “la lucha es compartida” como acaba de decir la recién liberada Ahed Tamimi. Eso a algunos cuñados y cuñadas o tolais de la geopolítica les ha hecho explotar la cabeza también a sionistas, salafistas varios y militantes new-age o pseudo progresistas atlantistas de sofá orejero.
Siria de la mano de su pueblo, Ejército y Gobierno ha sido capaz de revertir en estos 8 años la guerra y agendas de más de 87 países.
No cualquier nación, sino las mayores potencias regionales y globales del mundo contra la que fuera cuna de la civilización.Esa épica resistencia no ha sido sin coste, ha supuesto uno de los mayores dramas humanitarios de la última década. Los asesinados rondan el medio millón de almas, los heridos y desplazados se cuentan por millones.Vergonzosas ansias imperialistas y repugnante e inservible Comunidad Internacional, manejada por el Capital del más fuerte que ladra o calla según la batuta del matón del patio.
Hoy el Ejercito Árabe Sirio y sus aliados palestinos, libaneses, iraníes, iraquíes y opositores reconciliados con el Estado han terminado de liberar la bolsa de rebeldes moderados y salafistas varios de Daraa sobre el terreno. Luchando por cada edificio y trinchera, avanzando metro a metro mientras desde los cielos la cobertura se la daban las fuerzas aeroespaciales rusas. Una bolsa que durante años ha compartido frontera con los territorios ocupados por Israel sin mayores problemas entre ellos. De hecho, cientos han sido armados, curados y apoyados por los elegidos de Sion a pesar de que aquellos rebeldes perteneciesen a Al-Qaeda, EIIL (Daesh, en árabe), Al-Zinki o Hayat Tahrir Al-Sham (HTS)¡Qué curioso, o puede que no tanto! No solo ha quedado en eso, Israel en colaboración expresa de EE.UU. y el Reino Unido ha salvado de la bolsa a destacadas figuras salafistas antes de que fuesen apresados o matados por el Ejército sirio. Lo cómico de todo esto es que han sido trasladados a Occidente. Los racistas gobiernos occidentales que dicen no tener sitio para los pobres refugiados, los dejan morir en el mar aunque luego lloren lágrimas de cocodrilo.Eso sí, hay sitio de sobra para salafistas reaccionarios y rebeldes moderados como los de Las Ramblas, Niza o Bruselas.
Es lógico, al fin y al cabo, las bandas sio-wahabies no son más que ejércitos privados para dichas naciones. Baratos, sanguinariamente brutales y si caen en combate nadie reclamará nada al Ministro de Defensa ni habrá manifestaciones en las calles de París (capital de Francia), Madrid (capital de España) o Brístol (en el Reino Unido). Pura carne de cañón y presa ideologizada a bajo coste.
La guerra y el conflicto se posicionan claramente en favor del pueblo sirio y sus instituciones, pero ¿y ahora qué? A la vista, Siria afronta tres retos importantes.
Uno está en el norte, en la provincia de Idlibdonde miles de fundamentalistas y sádicos violadores y decapitadores han sido trasladados hasta esa zona desde las diferentes batallas en las que el Ejército sirio liberó el territorio.Las tropas gubernamentales tras liberar Daraa y la frontera con el Golán ocupado dispondrá de miles de efectivos para la operación de Idlib.
Según apunta la idea es llegar a algún tipo de acuerdo donde Turquía podría mediar ya que controla a gran número de esos grupos reaccionarios. Veremos si puede haber acuerdo político y evitar más sufrimiento y dolor para un pueblo que lo ha dado todo por su soberanía e independencia nacional más allá de la ideología, creencia o etnia individual. Mientras las negociaciones y la presión sobre los rebeldes de Al-Qaeda y derivados se acrecienta, el Gobierno sirio ha empezado a enviar a las Fuerzas Tigre y a la 4ª División de la Guardia Republicana y a ellos y ellas se les han sumado las Brigadas palestinas de Al-Quds y las divisiones de asalto de Hezbolá y asesores iraníes.Esperemos por el bien del pueblo sirio que haya una solución, pero si hay que luchar será una de las batallas más duras de esta guerra.
El bando opositor hace pocos días aunaba las diferentes facciones en un mando conjunto para resistir la ofensiva siria poniendo al frente a los terroristas de Yeish al-Fatah. Estaríamos hablando de miles de combatientes y que podría ampliarse en los próximos días ya que el Partido Islámico Turquestani no ha confirmado su unión por el momento a dicha alianza. Las cifras de efectivos son de escándalo. Imaginad lo que 3 personas hicieron en las Ramblas con un coche o una sola persona en Niza con un camión, extrapoladlo a lo que deben afrontar en Siria sumando a esos combatientes años de experiencia de guerra y muerte y los mayores y más sofisticados armamentos disponibles en el mercado.
El otro reto está en la gestión y negociación que Damasco y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) están manteniendo, aunque hay muchos rumores y ninguna de las partes les da mucha importancia ni valor de cara al exterior.
El entendimiento es esencial para evitar más derramamiento de sangre siria pero veremos que margen de maniobra tienen las fuerzas kurdas que intentan bascular y acercarse a Damasco ante la inevitable puñalada de EE.UU. como ocurrió en Afrin (noroeste) o Manbiy (norte) apaciguando a su socio y hermano de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Turquía. El Ejército sirio y las fuerzas kurdas no han tenido grandes roces entre ellos y ha habido alguna cooperación en el pasado pero EE.UU. sí que ha efectuado sendas matanzas de tropas sirias so pretexto de defender a sus aliados de la Coalición Atlantista del que forman parte los y las kurdas.
Esto no ha impedido que el presidente sirio Al-Asad invitase al diálogo a las fuerzas kurdas para un entendimiento nacional y evitar más sufrimiento sirio. Con todo ello, las fuerzas kurdas, con la amenaza turca y la ayuda siempre oportunista americana han visto que su mejor opción es la negociación inter-siria. Además, debemos señalar que Al-Asad también advirtió que no permitirán la partición ni la ocupación de territorio sirio por ningún agente extranjero. Y es que en las zonas de la Federación del Norte de Siria (Rojava), extendida hacia los pozos gasopetrolíferos, campos de cultivo y reservas hídricas, no solo están apostadas las FDS sino también un gran número de ocupantes e invasores en inmensas bases… americanas, francesas, británicas, italianas… y según varias fuentes hasta comandancias saudíes y emiratíes en zonas conservadoras de la Federación.
Sería ridículo o muy ingenuo si alguien en su sano juicio pensase que los mencionados agentes extranjeros, abogan y apuestan por un movimiento socialista, comunitario, feminista y libertariocuando a lo largo de la historia estas potencias han destruido todo movimiento emancipador a lo largo del mundo. Puro interés para la consecución de sus agendasel derrocamiento del Baas siriola partición de Siria o su total destrucción perpetuando la guerra eternamente.
Personalmente, creo que el entendimiento es posible e históricamente se ha dado, hasta el punto de que Siria fue lugar de acogida de cientos de miles de kurdos y de toda la cúpula político-militar del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) que huían de la persecución turca. Veremos, por el momento todos son rumores y pequeños gestos, pero fue esclarecedor el comentario del traicionero y cambiante Saleh Muslim, que hace pocos días decía que “las FDS deberían participar en la ofensiva de Idlib para liberarla de los terroristas” y los rebeldes moderados del EIILAl-Qaeda y la órbita takfiri que conquistaron también Afrin. Veremos que margen de maniobra les deja la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y el Mando Central de Estados Unidos (Centcom, por su acrónimo en inglés) a los sirios de las FDS
Por último, estaría el escollo diplomático con las diferentes potencias ocupantes. Esta última traba sería difícil de solucionarla militarmente a no ser que fuese una insurgencia de baja intensidad, pero persistente. Alguna forma de guerra de guerrilla y desgaste, ya que las fuerzas ocupantes son algunas de las potencias más poderosas del mundo como son los Estado Unidos, Turquía, Francia o el Reino Unido. En ese contexto pudo ser clave la reunión entre Trump y Putin en Helsinki (Finlandia), donde pudieron hablar y negociar o pactar una salida honrosa para las potencias extranjeras que han visto truncados sus planes de cambio de régimen para Siria y por extensión la desarticulación del Eje de la Resistencia frente al Sionismo y el Imperialismo anglosajón en la zona. Para ello, Rusia y EE.UU. podrían haber asegurado la seguridad de su socio mutuo y vecino de Siria, el engendro sionista de Israel.
Reafirmando todo lo anterior estarían las declaraciones de la Conferencia de Sochi de este fin de semana, donde se apunta a la retirada de potencias extranjeras y al respeto de la soberanía territorial siria y a la seguridad de los vecinos de Siria.
Muchas teorías y conjeturas, muchos deseos y anhelos de que el heroico pueblo sirio pueda respirar otra vez en paz. Un pueblo de pueblos, un pueblo de diferentes etnias y creencias, culturas milenarias, vibrante, tolerante, solidario, resistente, digno, alegre, combativo.

lunes, 6 de agosto de 2018

Brasil, último en abolir la esclavitud en América, después de Cuba


Los regímenes coloniales de Brasil y de Cuba (dos años antes) abolieron tardíamente la esclavitud en los años 80 del siglo XIX, aferrados a la explotación de esa fuerza de trabajo forzada en los principales renglones de sus economías.

El 13 de mayo de 1888, hace 130 años, la princesa regente de Brasil Isabel firmó la denominada Ley Aurea que puso fin al esclavismo aunque las masas de negros y mestizos liberados continuaron en pésimas condiciones para el acceso al trabajo y discriminados, como en suelo cubano.

A la altura de esta fecha la emergente burguesía cafetera brasileña y sectores monárquicos consideraban el trabajo esclavo un freno para la modernización, unido a las rebeliones ocurridas en 1886 y 1887.

Minadas las bases del sistema durante la primera Guerra independentista (1868-1878), comenzó el proceso de la abolición en Cuba cuando el trabajo esclavo representaba un freno al desarrollo de la industria azucarera.

El 13 de febrero de 1880, España dictó la llamada ley sobre la abolición de la esclavitud, la cual declaró que los siervos debían continuar sometidos al Patronato de sus poseedores hasta los ocho años de formulada la misma. Una nueva Real Orden, el 7 de octubre de 1886, le puso fin.

En los dos países desde inicios de la colonización europea, a principios del siglo XVI, la esclavitud marcó los derroteros de cuatro siglos de su historia.

Diversos investigadores, entre los primeros el historiador y ensayista cubano José Antonio Saco (1797-1879), estudiaron y compararon la economía de ambos países en ese periodo.

En Análisis de una obra sobre Brasil (1828 y 1829) Saco pasa de la crítica a la esclavitud a una propuesta capitalista y sugiere la sustitución del trabajo esclavo por el asalariado, entre otras cuestiones que considera esenciales.

Basado en la historia de ese país, en especial los problemas de la trata y esclavitud, ataca a los traficantes de negros y sus cómplices componentes poderosos también de la sociedad esclavista cubana.

GRANDES ESCLAVISTAS 

Colonizado por Portugal, el extenso territorio de Brasil registra cifras record en este continente en la introducción de esclavos africanos tras utilizar a los indoamericanos.

La más famosa de las rebeliones recoge la historia del Quilombo de los Palmares (República de los Palmares), formado de 1580 a 1710, por esclavos fugitivos y sus descendientes, mestizaje que comprendió a los anteriores con indígenas y minorías blancas.

Los esclavistas emplearon obra de mano forzada en las producciones de azúcar, café, algodón, tabaco y otros renglones, así como en la esclavitud doméstica y el artesanado (carpinteros, pintores, albañiles, ebanistas, zapateros, herreros).

La producción azucarera atrajo la introducción de esclavos desde la primera mitad del siglo XVI, los que eran desembarcados en Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Recife y San Luis.

En la agricultura eran preferidos, a pesar de los altos precios de cada pieza, los procedentes del sur de África (Angola, Mozambique y Congo) y en la minería, los de África Occidental.

Los negreros transportaban los esclavos en las bodegas de los barcos, encadenados hombres y mujeres, incluso niños.

De 1492-1600 introdujeron 50 mil esclavos; 1601-1700 (560 mil); 1700-1810 (un millón 891 mil 400) y 1810-1870 (tres millones 646 mil 800). Parte de ellos entraron clandestinos pues el último barco de esclavos, documentado, arribó en 1856.

Existió en la práctica una competencia entre Brasil y Cuba, a pesar de la gran diferencia territorial, en cuanto a determinados renglones, todos sustentados en la esclavitud, a la caída de la producción azucarera haitiana, que llegó a ser la primera del planeta.

Según estimados, pues nunca llegará a conocerse la cifra exacta, podría pasar del millón el número de los esclavos africanos introducidos en Cuba desde el siglo XVI hasta el último cargamento clandestino en el año 1873; alrededor de 64 mil corresponden al período de 1510 a 1762.

En la postrimería del siglo XVIII (1792), la Cuba colonial había situado su producción azucarera en el tercer lugar mundial, después de Jamaica y Brasil, desde el puesto decimoprimero donde se encontraba en 1760, pero todavía sus instalaciones eran atrasadas e insuficientes.

Ya en 1849 produjo 220 mil toneladas, el 23,5 por ciento de la producción mundial de azúcar de caña (923 mil 789 toneladas), seguida por las Antillas Británicas (142 mil 200 toneladas) y Brasil (121 mil 509).

Según datos de 1856, Cuba producía 359 mil 397 toneladas (el 30 por ciento de la mundial) seguida de las Indias Occidentales Británicas con 147 mil 911 toneladas (el 12 por ciento) y Brasil 105 mil 603 toneladas (9 por ciento).

En 1860 Brasil ocupaba el primer lugar en la producción de café (320 millones de libras) por encima de Java (110), Haití y Ceilán (35), Guyana (30) y Cuba y Puerto Rico (solo 25 millones de libras cada una).

La esclavitud en Puerto Rico, tan cruel como en Cuba


Miles de esclavos sufrieron en Borinquén la crueldad de sus amos, bajo el látigo y el sol caribeño, aunque nunca esta colonia alcanzó la condición de plantación debido a los insuficientes recursos económicos de los esclavistas.

La historia de la esclavitud en las dos últimas colonias españolas en América, ambas con nombres aborígenes, guarda alguna similitud pues duró casi cuatro siglos, tanto en Cuba, la Mayor, como en Puerto Rico, la Menor de las Grandes Antillas.

Desde bien temprano los colonizadores españoles introdujeron en ambos casos la fuerza esclava en la agricultura y la minería, en sustitución de los pobladores originarios que fueron diezmados pronto.

Los introducidos en Cuba desde el siglo XVI hasta el último cargamento clandestino en el año 1873; podría pasar del millón, de ellos alrededor de 64 mil en el período de 1510 a 1762.

Los primeros emigrantes forzosos de origen africano llegaron a la entonces San Juan Bautista, bautizada así por Cristóbal Colón en 1493, como esclavos domésticos.

A partir de un cargamento de 200 piezas en el año 1530, ya ascendían a mil 500, las dos terceras partes varones, alrededor del año 1553.

Entre 1607 y 1633 entraron legalmente alrededor de dos mil 240 esclavos.

En 1765, según el primer censo oficial de la Isla, la población total era 44 mil 833 personas, de las ellas, cinco mil 37 esclavos.

España aprovechó las condiciones estratégicas de Puerto Rico, estableció fortificaciones militares, incluso la utilizó de depósito de presos, pero poco o nada hizo a favor de los pobladores.

Allí las producciones eran en pequeña escala, para fines de autoabastecimiento e intercambio de contrabando, casi el único medio de sobrevivir ante el férreo monopolio comercial hispano.

El contrabando les posibilitó introducir esclavos a cambio de carne salada, cerdos, bija, jengibre y cueros, producción a cargo de sus negros.

Aunque la caña de azúcar llegó con la colonización y el primer trapiche se instaló en la década de 1520, esta industria nunca alcanzó el desarrollo ocurrido en Cuba y en otras islas del Caribe, francesas, inglesas y holandesas.

Eran agricultores y ganaderos y solo a comienzos del siglo XIX incursionaron en la producción azucarera con fuerza esclava, pero resultaron incapaces de invertir en mejoras tecnológicas y más esclavos.

El número máximo de esclavos fue 51 mil 265, en 1846, y existían 175 mil 791 negros y mestizos libres en igual fecha; los plantadores puertorriqueños quedaron estancados por falta de recursos financieros.

Los negros y mestizos libres, en muchos casos, compraron su propia libertad pagando al amo, en los llamados procesos de coartación.

El comercio de esclavos que realizaban con traficantes en la región caribeña, virtualmente se detuvo en la década de 1840, perseguido por las leyes inglesas.

Por esa fecha en la vecina Cuba, alrededor de 500 opulentas familias criollas y 50 casas comerciales españolas, incrementaron sus plantaciones, el número de esclavos y tecnologías, para conquistar el mercado mundial tras la Revolución de Haití (1791).

Con capitales atesorados desde los tiempos de las flotas de Indias y los negocios de la Real Compañía de Comercio de La Habana, la llamada sacarocracia en Cuba se benefició también de la trata esclavista clandestina y a la luz de las autoridades hubo importantes clanes negreros criollos.

EXPLOTACION Y ABOLICION 

Las Cortes españolas aprobaron la abolición de la esclavitud en Puerto Rico, el 22 de marzo de 1873, la cual benefició a 29 mil esclavos de ambos sexos, mediante indemnización a los propietarios, pero el proceso resultó lento.

Los emancipados quedaron en condición de libertos, obligados a trabajar tres años más para sus amos por contrato y carentes de derechos políticos hasta cinco años después.

Luego de reprimido violentamente el levantamiento independentista, conocido como Grito de Lares, en septiembre de 1868, los colonialistas trataron de evitar que en Puerto Rico ocurrirá lo de Cuba donde la insurrección que estalló en octubre del mismo año, duró hasta 1878.

Los abolicionistas lograron que prosperara en Madrid el camino de la eliminación de la esclavitud en suelo borinqueño, la cual fue asimilada aunque con disgusto por los explotadores pues el trabajo esclavo y la economía estaban en crisis.

Los esclavos fueron víctimas frecuentes de castigos: latigazos, los maderos del cepo, los grilletes y las argollas; en los primeros tiempos se le cortaba la mano a quien se atreviera a levantarla contra el esclavista.

En la segunda mitad del siglo XVIII la Corona reglamentó el número de los latigazos, y otros castigos.

Desde fines del siglo XVIII se incrementaron las protestas negras, con manifestaciones de cimarronaje y pelenques, ataques contra amos, quema de plantaciones y otras formas de rebeldía como el suicidio, frente a la producción en las haciendas.

Junto a los castigos corporales fueron aplicadas condenas a muerte a los acusados de delitos de violencia contra dueños, mayordomos y blancos, condenas que se triplicaron en el siglo XIX.

La fortuna del esclavista habanero Conde de Peñalver


Descendiente de una antigua familia habanera, el II Conde de Peñalver hizo fortuna de la explotación esclavista y a raíz de la abolición de la esclavitud (1880-1886) traspasó al exterior la mayor parte de su riqueza.

En 1888, más del 90 por ciento de un millón y medio de pesos que el noble atesoraba, ya estaba en España donde sus herederos, también habaneros, escalaron en la política.

Narciso José de Peñalver y Peñalver, nacido en esta capital en 1828, muy joven recibió de herencia el título de Conde de Peñalver y propiedades esclavistas, en primer término un ingenio azucarero.

Ya era a los 21 años, Caballero de Montesa (1849) y tuvo, además, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, otorgadas por España.

El ingenio Narciso, que llevaba su nombre, con 400 esclavos, estaba en Banagüises, (Municipio de Colón, provincia cubana de Matanzas), a un centenar de kilómetros al Este de esta capital.

Tres sucesos ocurrieron en la vida de Narciso José al comenzar la década de 1850, el más importante la muerte de su padre Nicolás Peñalver y Cárdenas (1791-1852), I Conde de Peñalver, el 20 de septiembre de 1852.

Su único hermano Nicolás Peñalver y Peñalver, hijo primogénito, falleció soltero en Madrid el 11 de diciembre de 1851. Era Comandante del Regimiento de Dragones de Matanzas y Caballero de la Orden de Montesa.

El 16 de febrero de 1853 casó en la Habana con María de los Dolores Zamora y Quesada; su hijo mayor, a quien nombró Nicolás, nació en esta capital el 4 de diciembre de ese año, y el segundo, Enrique, el 7 de marzo de 1857.

Fue nieto del también habanero Nicolás Peñalver y Cárdenas (1754- 1818), Alcalde ordinario de la Habana en 1784 y Caballero de la Orden de Carlos III. Este personaje tuvo 11 hijos, el noveno es el citado I Conde de Peñalver.

El II Conde de Peñalver, hombre sin escrúpulos, como todo esclavista clásico criollo, defendió con uñas y dientes el régimen de plantaciones cañeras; vivió en confortables viviendas , en sus tiempos libres publicó obras de filosofía y religión y fue Capitán de las llamadas milicias disciplinadas de la plaza habanera.

En la década de 1870 vivió en Paris, en condición de rentista, lejos del infortunio que podría causarle la guerra independentista cubana.

EL PADRE ESCLAVISTA 

En 1823 contrajo matrimonio con María de la Concepción de Peñalver y Peñalver (tío y sobrina carnales), unidos por lazos endogámicos usuales en esta familia y otras habaneras para conservar el patrimonio. Ella era viuda de su tío Antonio María -hermano de su nuevo esposo- con quien había casado el 7 de agosto de 1820.

Nicolás Peñalver y Cárdenas fue de aquellos habaneros presentes en la expansión de la plantación azucarera esclavista y el tendido de líneas férreas en las fértiles tierras al este de la Habana, que cubrieron gran parte de la provincia de Matanzas en la primera mitad del siglo XIX.

El I Conde de Peñalver recibió el título en 1836 y fue alcalde ordinario de la Habana (1846), gentilhombre de cámara de su majestad y caballero de la orden de Carlos III. Ocupó la alcaldía habanera, casualmente, tras la sangrienta represión denominada Conspiración de la Escalera (1844).

Ese suceso, fue presentado como vasta conspiración de esclavos, pero en realidad resultó ser una confabulación de la oligarquía negrera criolla con las autoridades coloniales españolas.

Aquella represión estuvo destinada a neutralizar a los blancos abolicionistas, liquidar la influencia económica y social alcanzada por negros y mestizos libres y a la vez una manera de escarmentar a los esclavos que en 1843 realizaron algunas inconexas revueltas en el occidente cubano.

En 1841 Nicolás Peñalver estuvo entre los directores de la Empresa del Ferrocarril de Júcaro, creada con un capital de $436 mil pesos, en unión del marqués de Villalba, Joaquín de Arrieta y Pedro Diago, entre otros.

Con el fin de exportar la producción, los primeros seis kilómetros enlazaron Banagüises y Pijuán; en 1842 las vías llegaban hasta los muelles (48 kilómetros), y en 1844 se prolongaban con un ramal a Sabanilla, completando 50 kilómetros.

El ingenio azucarero Narciso, en Banagüises, fue fomentado en 1840 e hizo su primera zafra en 1842.

Poco después ocurren protestas de esclavos en varios ingenios y el 20 de febrero de 1844 algunos hacendados de la región solicitan al Gobernador político de Matanzas la constitución de una fuerza, que provista de armas, haga frente a futuras sublevaciones.

La carta, escrita por el I Conde de Peñalver y Joaquín de Arrieta, expresa 'nada será más conveniente y seguro que poseyéramos una fuerza armada (...) proceda por el Teniente Gobernador de Cárdenas, al nombramiento de 100 vecinos de buena nota en cada una de las capitanías pedáneas de Guamutas y Palmillas'.

Esa fuerza, autorizada por el Gobernador de Matanzas, fue integrada por propietarios rurales, mayorales y demás trabajadores blancos.

Los temerosos dueños de las plantaciones matanceras pronto hicieron alianza con Leopoldo O'Donnell (1809-1867), gobernador y capitán general de Cuba (1843-1848).

O'Donnell recibió confidencias del hacendado esclavista Esteban Santacruz de Oviedo sobre una supuesta conspiración de grandes proporciones y en el batey de la finca Estancia de Soto, próxima a Matanzas, comenzó la oprobiosa carnicería.

La Comisión militar de Matanzas dictó sentencias de prisión y destierro a casi dos mil reos, 78 de ellos condenados a muerte, incluido el célebre poeta mestizo Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido (1809-1844).

Más de 300 negros y mestizos, esclavos y libres, perecieron debido a los métodos empleados durante las investigaciones pues ataban a los presuntos sospechosos a unas escaleras para ser azotados hasta arrancarles una supuesta confesión o la vida.

Después de propinar aquel escarmiento y libres de todo peligro, los esclavistas incrementaron el número y explotación de sus dotaciones, entre estas la del Narciso a 400 esclavos en la década de 1850; ese año el ingenio produjo ocho mil cajas de azúcar, a razón de 20 cajas por esclavo; en 1855, 10 mil (25 por hombre), cifras que mantuvo en el período 1857-1859.

HEREDEROS Y ANCESTROS 

El hijo mayor del II Conde de Peñalver, Nicolás (1853- 1916), habanero radicado en España, fue miembro del Partido Conservador y de nacionalidad española; III Conde de Peñalver (1881) y IV Marqués de Arcos (1903), por fallecimiento del titular pariente suyo.

Hizo carrera política: tres veces alcalde de Madrid (1892, 1895-1896, y 1907-1909), diputado por Oviedo (1891, 1896 y 1898); senador por la provincia de Matanzas (1884-1885), no juró el cargo; y nuevamente por Oviedo (1899-1911) y vitalicio en 1914.

Sin hijos, en los títulos de nobleza le sucedió su hermano Enrique Peñalver Zamora. Pequeña era su familia cercana, pero numerosos sus parientes habaneros en los siglos XVIII y XIX.

El más antiguo ancestro, registrado en América, Gabriel Peñalver Angulo y Arias, natural de villa de Valdeolivas, Cuenca, España, fue Gobernador español de Jamaica (1637-1639), y al ser ocupada esa isla por Inglaterra en 1655, sus descendientes se radicaron en Santiago de Cuba.

El hijo de este, el Capitán Diego de Peñalver Angulo y Menéndez, natural de Jamaica, fue alcalde ordinario de Santiago de Cuba, en 1670, y pasó a la Habana donde ocupó los cargos de Tesorero Contador, Juez Oficial de la Real Hacienda en 1681, y Alcalde ordinario en 1701.

En los años siguientes acumularon riquezas y gozaron de prestigio en la élite habanera, entre las seis familias más importantes en 1840 (O'Farrill, Calvo, Herrera, Pedroso, del Castillo y Peñalver).

Amantes de los títulos nobiliarios obtuvieron cinco de la realeza española: marqués de Casa Peñalver y marqués de Arcos; y condes de Santa María de Loreto, San Fernando de Peñalver y el último, conde de Peñalver.

La esclavitud en el Caribe de habla inglesa


Inglaterra protagonizó una historia de sangre, sudor y enriquecimiento millonario con el comercio de esclavos y la explotación de miles de africanos en sus plantaciones caribeñas.

Dueño de las llamadas islas del azúcar, Londres disfrutó aproximadamente desde 1663 a 1838, de un gran barracón regional de esclavos a las puertas del continente americano que, al decretarse la abolición en los años 30 del siglo XIX, mantenía todavía en cautiverio a más de 668 mil.

Barbados y Jamaica, productoras de azúcar de caña, demandaron miles de esclavos en el proceso de producción.

Jamaica llegó a ser el mayor exportador a escala mundial (unas 77 mil toneladas de azúcar anuales), entre 1820 y 1824. Existió un comercio de contrabando de esclavos hacia Cuba; también de bueyes y carnes saladas, llevados durante más de un siglo desde la costa sur cubana para mover trapiches y alimentar esclavos en Jamaica y también en Haití, colonia francesa.

Los llamados canes de La Habana -perros de presa o de busca- adiestrados en Cuba para cazar negros cimarrones, por su fama, se emplearon también en Jamaica, Haití, Nicaragua y en Estados Unidos durante la Guerra Civil.

EL TRAFICO INGLES 

Los antecedentes del colonialismo inglés en el Caribe aparecen en tiempos de filibusteros, bucaneros, piratas y corsarios, cuando Gran Bretaña se introdujo en la región, a expensas del imperio colonial español con el cual sostuvo tres guerras en el siglo XVII (1601-1604, 1625-1630 y 1656-1659).

Londres obtuvo después de España, mediante los Tratados de Utrecht (1713), el llamado asiento para introducir esclavos africanos en América, que detentó largo tiempo.

Jamaica y Barbados se convirtieron en centros de almacenaje para la distribución de los esclavos a las colonias españolas, donde eran vendidos por el denominado Factor.

Los principales puertos de entrada de cargamentos fueron La Habana, Santiago de Cuba, Veracruz, Campeche, Portobelo-Panamá, Cartagena, Caracas y Buenos Aires.

Durante el curso del siglo XVII marinos ingleses ya se dedicaban al tráfico clandestino de esclavos, en competencia con los holandeses que lo monopolizaron al desplazar a los portugueses.

El famoso marino inglés, corsario y traficante de esclavos, John Hawkins (1532-1595), introdujo en las Antillas a mediados del siglo XVI cargamentos de esclavos desde la costa de África Occidental, que cambiaba por cueros y azúcar.

Hawkins llegó al puesto de tesorero de la marina real de su país, ocupó una banca en el parlamento, intervino en la derrota de la flota española la Armada Invencible, en 1588, y resultó premiado con el título de caballero.

Otro célebre navegante y corsario inglés, Francis Drake (1540-1596), se inició como traficante de esclavos africanos hacia el Caribe y cobró fama por el saqueo de naves y colonias españolas, así como el aplastamiento de una rebelión en Irlanda (1573 y 1576).

En 1581 fue premiado por la Corona Británica que ennobleció su profesión con el título de Sir y tuvo, incluso, un asiento en el Parlamento en 1584 y 1585, y como vicealmirante peleó en 1588 contra la Armada Invencible de Felipe II.

COLONIAS EN EL LLAMADO NUEVO MUNDO 

En las primeras décadas del siglo XVII navegantes ingleses estuvieron en un rosario de islas antillanas, enclaves utilizados con fines de contrabando o bases de piratería y corso contra las posesiones españolas.

Comandada por el almirante William Penn y el general Robert Venables, en 1655 el controvertido Lord Protector de la Mancomunidad de Inglaterra, Escocia e Irlanda, Oliverio Cromwell ( 1599-1658) envió al Caribe una expedición naval de conquista, con el objetivo de apoderarse de Jamaica.

España reconoció la soberanía de Inglaterra sobre Jamaica, en 1670, al firmar el Tratado de Madrid. En esa estratégica isla situada al sur de la región oriental de Cuba, la mayor de la Antillas, estableció una base permanente, la primera, desde la cual continuaron operando corsarios al servicio de la corona inglesa, como Henry John Morgan (1635-1688), de origen galés.

La corona le otorgó el título de Sir y el cargo de vicegobernador de Jamaica (1674-1678); en 1681 fue gobernador interino.

Desde 1623, navegantes de Gran Bretaña se atribuyen su presencia en Barbados, donde en 1640 comenzó el cultivo de la caña de azúcar y el rey ordenó en 1666 establecer una numerosa colonia.

Emigrantes ingleses crearon en Jamestown, Virginia, en 1607, su primer asentamiento en Norteamérica y así fueron naciendo las 13 colonias que se convirtieron en los Estados Unidos de América, tras una guerra con su metrópoli Inglaterra, que reconoció su independencia en 1783.

Fundada en 1625 por holandeses, Nueva Amsterdam (actual Nueva York), pasó oficialmente a Inglaterra, en 1674, mediante un tratado entre las partes.

Una empresa denominada Compañía Real Africana, fundada en 1661, transportó de 1672 a 1689 alrededor de 100 mil esclavos al año, desde las costas de África a las colonias del Caribe y de América Continental.

En disputa con holandeses y franceses, Inglaterra ganaba unos enclaves y perdía otros, y hacia 1782 mantenía firme a Jamaica, Barbados y Antigua; en las décadas siguientes pasaron a ser, prácticamente, los dueños del Caribe, y aumentaron sus posesiones.

Sin embargo, Londres fracasó en sus intentos de apoderarse de Cuba, pues aunque su flota tomó La Habana en agosto de 1762 después de vencer una férrea resistencia, y estuvo presente en esa ciudad por 11 meses, no se pudo adueñar del resto de la Isla, y cambió esa plaza por La Florida.

A mediados del siglo XIX, las Antillas anglohablantes comprendían a Jamaica, las Bahamas, Trinidad, Tobago, varias islas de Barlovento (Dominica, Granada, Santa Lucía, San Vicente) y otras de Sotavento (San Cristóbal, Nieves, Antigua y Monserrat). También Anguila, Islas Vírgenes y Cacos, e Islas Caimán (tres islas), al sur de Cuba.

LOS ESCLAVOS 

En Barbados fueron importados seis mil esclavos, al iniciarse la producción azucarera, cifra que ascendía a 64 mil casi un siglo después; 82 mil esclavos negros vivían allí en el momento de la abolición de la esclavitud.

En 1816 hubo una gran rebelión conducida por Bussa, quien dirigió a 20 mil esclavos de 70 plantaciones; durante la represión los colonialistas británicos asesinaron a 120 esclavos y ejecutaron a otros 144.

Al ocurrir la invasión británica a Jamaica en 1655, centenares de esclavos huyeron de sus amos españoles y se mantuvieron en condición de cimarrones en las montañas durante décadas.

Allí tuvieron lugar las llamadas Primera (hasta 1737), encabezada por el esclavo Cudjoe, y Segunda Guerra Cimarrón (1795-1796); los gobernantes tuvieron que firmar un tratado de paz con los rebeldes.

La Reina Nanny, que encabezó también la lucha de los cimarrones, fue declarada heroína nacional de Jamaica.

Los amos en Jamaica recibieron 30 millones de dólares de indemnización por la liberación de unos 310 mil esclavos, en 1838.

Por Marta Denis Valle

En Siria se rompen los esquemas del silencio ante el terror


En Siria nunca hubo una chispa que incendió una revolución sino la creación de un ambiente desestabilizador que desde el año 2011, propició el caos y el terror para crear un esquema de miedo y espanto.

Las llamadas primaveras árabes, plan desestabilizador desde los centros de poder occidentales y maestros en el caos, se autoestimularon cuando aplicaron esas políticas en Túnez, Egipto o Libia.

No es por tanto, la repetición hasta el cansancio de conceptos sobre conspiraciones políticas y militares. Muy por el contrario, es la aplicación de una doctrina más indirecta de dominación imperial, desligadas en cierto modo de criterios coloniales o neocoloniales.

Tales mecanismos 'más indirectos' y poco convencionales tienen en Siria el ejemplo más concreto con la utilización del terrorismo'organizado', en una guerra no convencional que implantara el miedo y el espanto e hiciera olvidar el criterio de que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

En ese sentido, los esquemas para implantarlos fueron acompañados de una intensa manipulación mediática que satanizó hasta límites impredecibles pero previstos al Gobierno de Bashar al Assad y no argumentó con objetividad el porqué se generalizaba 'la lucha revolucionaria' por cambiar un Estado, con más virtudes que defectos. Millones de sirios, desplazados por la guerra en las 14 provincias del país o hacia el extranjero, nunca dejaron de cuestionar errores propios pero en la medida en que los enfrentamientos se hicieron brutales comprendieron que lo que tenían resultaba incomparablemente superior a lo sucedido en casi ocho años de enfrentamientos.

Es por tanto justificable que abrieran los ojos ante el desinterés por la verdad de los medios occidentales, sobre todo cuando palparon el espanto de ciudades destruídas, brutales asesinatos, desplazamientos forzosos o discriminación hasta la muerte por conceptos religiosos.

Siria, que resiste años de ataques en todos los frentes, sufre la retórica sensacionalista y carente de ideas pero su gente, en cualquier calle, aldea o ciudades como Damasco, Alepo, Hama, Homs e incluso la ocupada por los terroristas de Idleb, protestan, abogan y lucha por sobrevivir y superan el miedo implantado.

Así sucedió en las áreas cercanas a la capital del país como Wadi Baradá- centro de abastecimiento del agua potable a Damasco- las sufridas poblaciones de Fua y Kefraya, Gutta Oriental, Alepo y ahora en Daraá y Quneitra.

Justo cuando el camino repleto de obstáculos se despeja, cuando el Ejército sirio y fuerzas aliadas liberan una tras otras granjas, aldeas y ciudades, el pueblo pierde el miedo y despeja el prejuicio de que en cada lugar puede esperarles la paz o el espanto.

Aún falta un largo trecho, todavía la pacificación y las negociaciones no se estabilizan y continuán en Sochi, Rusia, en Astaná, Kazajastán o en Ginebra pero la luz se vislumbra a pesar de las ironías, el doble rasero y las afirmaciones sin justificación de puro impresionismo verbal manipulado no solamente desde Washington, Estados Unidos.

África migrante, la herida incurable


Aquellos que no tienen nada para perder son como si no existieran, aseguran hoy expertos: no pueden evaluar el riesgo de embarcarse en un neumático e iniciar la aventura migratoria, en la cual, probablemente, perderán la vida.

Pueden morir en el anonimato o podrán ser noticia de primera página si son encontrados frente a las inhóspitas costas europeas.

De los que consiguen cruzar la frontera solo unos pocos consolidan su proyecto de mejora personal a través de un empleo digno, recuerdan los analistas.

Pero la falta de desarrollo económico, el déficit democrático y el desplazamiento masivo de poblaciones huyendo de penurias extremas, son hechos sobradamente conocidos por los africanos, sobre todo desde que sus comunidades originarias fueron divididas artificialmente por los antiguos colonizadores.

Para el resto del mundo y para la Unión Europea tales hechos están empezando a dar la cara ahora, subraya el investigador del Centro de Estudios Estratégicos, Seid Mehammed.

Desde enero de 2014, han muerto y desaparecido 28 mil 52 personas mientras intentaban alcanzar otros países a través de las principales rutas migratorias del mundo.

Según los datos de Missing Migrants Project (Proyecto de Migrantes Desaparecidos) de la Organización Internacional para las Migraciones, 2015 y 2016 fueron los más trágicos.

Aunque desde 2017 se ha producido un significativo descenso, el bravo mar que separa el denominado 'viejo continente' de la tierra de los antepasados del ser humano continúa siendo el tramo donde se producen más decesos y desapariciones.

A través de ella discurren diferentes travesías que cruzan la zona central de la masa de agua (Italia), la parte oriental (Grecia y Chipre) y la occidental (España).

Únicamente teniendo en cuenta el registro de llegadas referentes a esas cuatro naciones, se puede afirmar que el Mediterráneo es la vía más empleada por los indocumentados, manifiesta Worku Belachew, especialista del Instituto Etíope de Análisis Migratorios.

La ruta que corresponde a la del Mediterráneo Central tiene su origen en el Cuerno de África, Túnez o Libia, y los destinos principales son las costas de Sicilia, la isla de Lampedusa o Malta.

De las tres travesías esa es donde un mayor número de migrantes perdieron la vida, al tomar en cuenta los datos de Missing Migrants Project; hasta el 19 de julio de 2018 se tiene constancia de 14 mil 630 fallecimientos, de las cuales cuatro mil 581 corresponden a 2016.

Con unas cifras menores se encuentra la ruta del Mediterráneo Oriental, donde en el mismo periodo murieron mil 477 personas, y el 2015 fue el más letal, señala Belachew, quien dirige las discusiones para buscar estrategias efectivas contra la salida ilegal en Etiopía, territorio que aporta buena parte de quienes buscan asilo en otros lugares.

Los migrantes que viajan por esta travesía, entre Turquía y Grecia, suelen ser refugiados que huyen de la guerra de Siria.

El Estrecho de Gibraltar es un enclave principal en el itinerario del Mediterráneo Occidental; los que optan por esta vía llegan hasta diferentes puntos de la costa española, pero también de la francesa. De acuerdo con observadores, África tiene tres principales puntos de origen desde los cuales comienzan las rutas migratorias. Los que salen del norte escogen el Mediterráneo y, en su mayoría, provienen de Libia, pero también inician la travesía desde Marruecos, Túnez o Argelia.

Dentro de la trágica situación y la alta mortalidad, los datos referentes a este concepto son menores que los registrados en la frontera de México con Estados Unidos, apunta Mehammed.

Desde la región subsahariana confluyen distintos flujos migratorios, uno dirigido hacia el norte y otro hacia el sur.

Hay quien emplea el desierto del Sáhara para llegar hasta Argelia y alcanzar la costa, mientras los migrantes que se dirigen hacia la parte oriental del sur cruzan República Democrática del Congo (RDC), donde se registraron el mayor número de muertes en 2018.

Estadísticas internacionales dan cuenta de que en RDC se produjeron 47 de las 102 muertes contabilizadas: todos ellos terminaron ahogados en el Ubangui, uno de los principales afluentes del río Congo.

Otra de las rutas es la que da comienzo en el Cuerno de África y tiene como destino Italia y Malta; Uganda, Somalia, Etiopía, Kenya o Djibouti son algunos de los lugares de procedencia de quienes se dirigen a la Península Arábiga atravesando el Mar Rojo o el Golfo de Adén para, en el mejor de los casos, terminar como esclavos en cualquier remota región del orbe.