viernes, 15 de abril de 2016

Crónica de las primeras batallas importantes de YPG/YPJ en Rojava

La siguiente es una breve cronología de las primeras batallas que tuvieron como protagonistas a las milicias populares de Rojava, las YPG/YPJ. Algunos se preguntarán: ¿por qué los que hacemos este blog consideramos tan importante el frente militar y su historia, y dedicamos una sección entera al mismo? Por la sencilla razón de que dicho frente es fiel testimonio de cómo la revolución va llegando cada vez más a mas personas.

-Las YPG se formaron a mediados del 2012, bajo auspicio del Partido de la Unión Democrática (PYD), como fuerzas de autodefensa para proteger a la población del accionar represivo del régimen baazista de Bashar al-Assad tras el estallido de las protestas en 2011, y las posteriores agresiones de grupos islamistas contra la población kurda, ya iniciada la guerra civil.

-Las YPG incursionaron en Efrin, Kobanê, Dêrik y Amude en Julio de 2012, expulsando a las fuerzas gubernamentales, las cuales no prestaron mayor resistencia. La presencia militar en la zona no era muy importante, por lo que varios grupos afiliados al Ejército Libre de Siria y el Frente al-Nusra también se hicieron con el control de vastas franjas en la zona rápidamente.

-En Agosto, gran parte de la ciudad de Qamishlo (la principal ciudad kurda del Kurdistán occidental) ya se encontraba controlada por las YPG. Las fuerzas del régimen, compuestas por regulares y paramilitares solo retuvieron el control del aeropuerto y algunas dependencias oficiales y militares en una clara inferioridad numérica, por lo que evitaron confrontar directamente con las milicias kurdas. Se organizaban los Asayish, policía local de seguridad en los barrios administrados por el PYD

-En Noviembre, facciones islamistas del Ejército Libre de Siria atacaron a las fuerzas del régimen en Serêkaniyê y anunciaron la toma de la ciudad. Tras el asesinato de un representante del PYD, las autodefensas kurdas emprendieron una ofensiva contra los islamistas en lo que fue su primer batalla importante.
-Tras expulsar a los últimos elementos del régimen que tenían bajo su dominio algunos puestos de control en las afueras, las YPG se adentraron en Serêkaniyê, enfrentando al también presente en la ciudad Frente al-Nusra. Para los primeros días de Diciembre, y a pesar de sufrir bombardeos de la Fuerza Aérea Siria que atacó indiscriminadamente a combatientes rebeldes, de YPG y a civiles, la ciudad estaba totalmente liberada, demostrando la gran decisión de los milicianos kurdos, que se enfrentaron a fuerzas mejor armadas, incluso con tanques, ya sean gubernamentales u opositoras.

-Los últimos días de 2012 y a lo largo de Enero de 2013, gran parte de las ciudades y aldeas kurdas vecinas de Rojava habían sido completamente liberadas estableciéndose administraciones locales. También se había establecido un perímetro de seguridad en el barrio kurdo de Alepo, Şêxmeqsûd.

La Batalla de Serêkaniyê fue una suerte de bautismo de fuego para las YPG. También culminó en la ruptura entre el PYD y el Consejo Nacional Kurdo, compuesto por partidos kurdos que pasarían a integrar la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria. En el 2012 ya se habían fundado las unidades femeninas YPJ, que fueron cobrando cada vez más protagonismo en la lucha.
A lo largo de todo 2013, las milicias kurdas de autodefensa incorporaron muchos combatientes que se alistaban para defender a sus pueblos de la creciente violencia en el conflicto sirio, y fortalecían su presencia en toda la franja limítrofe con Turquía, que ya comenzaba a entrenar bandas terroristas con el fin de socavar los primeros intentos de autodeterminación kurda en Rojava.

Brasil, al borde del abismo

Hubo discursos tensos que ponen en evidencia la división del país, aunque los sondeos de última hora ubican a la oposición victoriosa en torno a ungir, indirectamente, al vicepresidente Michel Temer. Pero Lula y Rousseff no se rinden.

La mega-sesión en la Cámara de Diputados sobre el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, que culminará el domingo con la votación sobre la destitución, se inició ayer. Hubo discursos tensos que ponen en evidencia la división del país, aunque los sondeos de última hora ubican a la oposición victoriosa en torno a ungir, indirectamente, al vicepresidente Michel Temer.

“La presidenta no se resigna a la divulgación de números y está luchando voto a voto porque considera que quien apoye el impeachment será tratado por la historia como golpista”, señaló un vocero del Partido de los Trabajadores que negocia contrarreloj al lado del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva para captar a indecisos y a quienes se oponen a un eventual gobierno de Temer.

Lula (en las redes sociales) y el bloque de diputados del Partido de los Trabajadores y el Abogado General de la Unión José Cardozo (en el Congreso), advirtieron que el juicio político es un golpe de Estado y que Temer no podrá por falta de legitimidad crear un nuevo gobierno.

La oposición, liderada por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, aliado de Temer, está comenzando a cantar victoria porque todos los sondeos –de Folha de Sao Paulo y Estado de Sao Paulo– indican que tendrán los dos tercios de la Cámara baja, 342 votos, para aprobar y elevar al Senado la acusación contra Rousseff.

El ex ministro de Justicia Miguel Reale Junior, coautor del pedido de impeachment por violación a la ley fiscal, acusó a Rousseff de haber quebrado el país con el ocultamiento de las cuentas públicas, a la vez que Cardozo sostuvo que las medidas fueron decretos que distribuyeron recursos en el presupuesto como hacen todas las administraciones desde los años 90. La sesión comenzó con el rechazo del Supremo Tribunal Federal a la nulidad del proceso pedida por Rousseff. Pero el titular de la corte, Ricardo Lewandowski, dijo que “está abierta la puerta para revisar si la decisión del domingo será legítima”.

El vicepresidente Temer, en la residencia oficial Palacio de Jabutí, es el hombre más visitado de Brasil. En la noche del jueves ofreció una cena para Diputados que festejaron por anticipado. Según dijo el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), los representantes del influyente bloque evangelista de la Cámara de Diputados –al que pertenece Cunha– le dedicaron, con la presencia de pastores, una oración para que los integre dentro de un eventual gabinete en caso de que caiga Rousseff.

El gobierno apuesta a todas las estrategias en conjunto para evitar una sangría de votos, luego de que el PMDB, el Partido Progresista (PP) y el Republicano Brasileño (PRB) decidieran salir de la base de sustentación y votar por el juicio político. El gobierno debe evitar que 342 voten contra Dilma o bloquear con más de 172 a favor de la presidenta. Si el proceso es aprobado, en diez días llegará al Senado, que por mayoría simple debe aceptar el informe acusatorio y si le da curso, Rousseff debe ser apartada del cargo por 180 días y dejarle el lugar a Temer para luego esperar el juzgamiento fuera del gobierno.

La sesión le dio espacio de una hora a cada bloque (en el que hablaron todos los diputados que quisieron) y se espera que termine hoy, para que luego se posicionen oficialmente los jefes de los 25 partidos representados. En paralelo, en los estados de San Pablo, Bahía, Pernambuco y Rio Grande do Sul militantes de movimientos sociales pro Dilma cortaron carreteras y avenidas quemando neumáticos contra el “golpe”.

Fue clave la posición de lo que se creía era un resquicio oficialista del PMDB. Los diputados del PMDB participaron ayer en la primera de tres sesiones del pleno de la Cámara baja y se unieron en un coro crítico para exigir su destitución. En este primer debate, el jefe del grupo del PMDB, Leonardo Picciani (quién había prometido lealtad a Rousseff y se inclinó a destituirla luego) dijo que personalmente se opone al proceso, pero que la disciplina partidaria se impone y que el 90 % de los diputados de esa formación está a favor. “De ese modo, por decisión del partido, recomendamos votar a favor del impeachment”, declaró.

Pese a que el ex presidente Lula comunicó vía YouTube que no cree en la derrota y que el lunes habrá en Brasil un nuevo pacto de gobierno, el diputado del PT José Geraldo, durante su discurso, prácticamente aceptó un resultado negativo. “Será el peor domingo de mi vida, porque estaremos en un proceso ilegal e inmoral, que nace sucio, que es una vergüenza jurídica”, declaró el legislador ante un Congreso casi vacío, porque la oposición, por orden de Cunha, se retiró del recinto para dejar al PT hablando en soledad.

Cunha, quien será el número dos del país en caso de que venza la batalla parlamentaria, está procesado por recibir sobornos de empresas a cambio de contratos con empresas estatales. Su situación quedó más evidente luego de que un empresario confesara a la Justicia que le pagó casi cinco millones de dólares en 36 cuotas en Suiza, por un contrato obtenido en una obra del puerto de Rio de Janeiro.

La presidenta, que acusa a la dupla Temer-Cunha de ser los jefes de la conspiración, fue defendida por Lula en su último intento por sensibilizar a los indecisos. Lula (que su asunción como jefe de gabinete está suspendida por la justicia) afirmó ayer que está confiado en que el juicio político no será aprobado en la Cámara de Diputados porque lo único que hará es agravar la crisis y colocar a un gobernante sin legitimidad del voto popular, en un mensaje que busca alertar sobre un ataque a la democracia de los legisladores. “Quien traiciona un compromiso sellado en las urnas no va a sustentar acuerdos hechos en las sombras”, dijo Lula en clara referencia al vicepresidente Temer. “La comunidad internacional sabe que lo está ocurriendo en Brasil es un golpe”, aseguró Lula en línea con el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro. Este último declaró en su cuenta de Twitter que Rousseff no es acusada de ningún delito. Antes de visitar a la mandataria en el Palacio del Planalto, cita interpretada como una advertencia a Temer y a la oposición, Almagro escribió: “Preocupado con la credibilidad de aquellos que juzgarán y decidirán el proceso”.

Argentina: Hacia el Frente Ciudadano

El kirchnerismo recuperó el miércoles la calle, Cristina revalidó su capacidad de convocatoria y además encontró una propuesta adecuada para la etapa actual. Si la política del gobierno macrista golpea, afecta y perjudica a la mayoría de los argentinos, ¿por qué no llamar a todos ellos para conformar el gran frente de oposición? El primer paso es preguntarse si estamos mejor o peor que antes de Macri, como lo hizo la líder del FpV. Contestada esta pregunta –una mayoría dirá que estamos peor, porque es difícil negar que los precios suben mientras bajan el salario y el empleo– habrá que contestar otras : la que se refiere a la pesada herencia que –contra lo que muestran todos los indicadores de la economía– se invoca para justificar este severo ajuste y la que nos invita a creer que este mal rato no es sino un trago necesario, tan amargo como breve, para preparar un futuro mejor.

Aunque resulta absurdo sostener que para bajar la inflación lo mejor es comenzar aumentándola significativamente y que el camino a la pobreza cero requiere empezar creando más de un millón de nuevos pobres, este discurso del sacrificio necesario sigue teniendo alguna influencia, quizá porque hay algo de religioso en su fundamento: esa ética sacrificial que pregonaba la postergación del consumo sostuvo los comienzos del capitalismo, pero los empresarios podían entonces ver fácilmente el incremento de su capital mientras hoy nadie ha podido explicar qué beneficio futuro traerán la recesión y el ajuste para la mayoría popular.

La propuesta planteada por la ex presidenta atrae por su claridad conceptual fuera de toda disquisición ideológica, pero tal vez en eso mismo algunos puedan encontrar razones para cuestionarla. ¿Un gran frente de la mayoría de los argentinos puede constituirse sólo con esa apelación sin discutir un programa más ambicioso? ¿No habrá que hacer un balance de lo actuado en doce años para señalar las limitaciones de un proyecto que volvió a tropezar con los tradicionales límites estructurales que ahogan el crecimiento? ¿Es posible reunir las más diversas organizaciones y grupos con la amplitud que reclama Cristina, sin definir con más claridad el rol del movimiento sindical o la política respecto del justicialismo?

Para empezar este debate, habría que enfatizar que el país vive hoy una emergencia grave, el intento de barrer las conquistas de los últimos doce años e iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento con las graves consecuencias sociales que ya hemos conocido. Resistir el avance de este proyecto antipopular es entonces la primera prioridad y para ello debe apelarse a todos los que hoy sufren los efectos de la política macrista. En consecuencia, esta propuesta es valiosa precisamente porque es la más abarcadora. Obviamente, esto no impide que cada una de las organizaciones políticas o sociales defina programas más ambiciosos o políticas más precisas respecto al tema sindical, al PJ, el modelo económico o cualquier otra cuestión.

Por otra parte, esta definición –acompañar en su reclamo a todos los afectados por la política antipopular– encierra también la clave para abordar temas más complejos, como el futuro del justicialismo. La ex presidenta no habló ayer de la interna del PJ, pero el mismo acto estaba relativizando la representatividad de esa reciente lista de unidad justicialista que había limitado el acceso a los sectores identificados con el kirchnerismo. Curiosamente, esa propuesta tan amplia del Frente Ciudadano permite hoy también definir una política respecto del PJ. Todos están convocados para luchar contra el macrismo, pero queda claro que quienes prioricen la buena relación con el gobierno por sobre la solidaridad con la lucha popular, se están autoexcluyendo.

Algo similar ocurre respecto del sindicalismo. Existe una insatisfacción profunda respecto de la mora de las centrales sindicales en acompañar las luchas de sindicatos como ATE, bancarios y otros que se han movilizado contra los despidos. La propuesta del Frente Ciudadano permitirá fortalecer el apoyo a estas luchas sindicales y seguirá dando también una oportunidad a los dirigentes de las CGT. Después de 1955, cada avance de las políticas de ajuste y extranjerización mostró en las filas sindicales a muchos que estuvieron a la altura de las exigencias y a otros que engrosaron la lista del colaboracionismo. Esta nómina no se construye a priori: aunque no desconozcamos la historia, hoy necesitamos de todos y cada uno tiene la posibilidad de elegir qué lugar ocupar.

La relación entre libertad e igualdad, tal vez el tema central de la teoría política a partir de Rousseau, ocupó un lugar central en el discurso de la líder del FpV, con un matiz diferencial en este caso. El kirchnerismo, en su enfrentamiento con quienes invocaban una libertad que no garantizaba las condiciones sociales para su ejercicio, solía enfatizar la igualdad y los derechos que conquistaba un pueblo que había recuperado el más elemental de ellos, el derecho a tener derechos, Cristina habló ayer más de la libertad. Lo hizo porque mientras durante los años de su gobierno, asegurados los más amplios derechos de expresión, manifestación política y protesta, se respiraba libertad en la vida social argentina, hoy cuando reina la arbitrariedad jurídica que reemplaza leyes por decretos, mantiene encarcelada a Milagro Sala y no han sido pocos los hechos de represión, es otro el clima social. Por eso, Cristina habló de miedo: miedo a perder empleo e ingresos, a la inseguridad, al discurso único, a la violencia estatal, también miedo a tener más miedo y todo eso reclama un grito de libertad.

Esa libertad, eje principal del Frente Ciudadano, habrá de concretarse en la misma construcción de la propuesta. Muchas discusiones, no pocas veces soterradas, hemos tenido en los años recientes sobre cuestiones metodológicas y organizativas, Cristina adoptó en su discurso un rumbo audaz y estimulante, reclamó un Frente participativo, en el que nadie dicte las reglas a priori y en el que los grupos se vayan juntando en función de sus afinidades de metodología y organización. Es necesario aprender de la experiencia y ya sabemos que la influencia política no se logra por la imposición de las decisiones. Los muchos grupos políticos y sociales que hoy vienen resistiendo los despidos y las arbitrariedades del macrismo, encontrarán su lugar en este Frente. Cada vez que el movimiento popular sufrió una derrota, surgieron nuevas expresiones de lucha y organización popular y aparecieron también nuevas figuras: todo parece indicar que se inicia un proceso de estas características y Cristina lo advirtió con lucidez. Mientras otros contaban porotos entre dirigentes, la ex presidenta –sin descartar ni demonizar esas estructuras– prefirió apostar a la movilización y organización del pueblo.

Finalmente ¿por qué elegir el termino ciudadano para la denominación del Frente? Algunos podrían decir que no es una categoría típica del peronismo ni del nacionalismo popular y que tiene más que ver con la tradición liberal. Si así fuera, con lo mejor de la tradición liberal, la que se asocia con los momentos más radicales de la Revolución Francesa. Pero, en los debates más actuales de la teoría política, autores de pensamiento avanzado como Boaventura Dos Santos o Etienne Balibar vinculan la constitución de ciudadanía con el rechazo de toda exclusión o discriminación y “la democratización de la democracia”, es decir, el ensanchamiento constante de los límites de la participación popular. Así entendido, el Frente Ciudadano no es sólo una respuesta defensiva ante la pérdida de derechos sino también una propuesta para seguir avanzando hacia una sociedad más democrática.

Estos cuatro meses han sido difíciles de soportar. No sólo por los agravios del gobierno macrista. Sin subestimarlos, no son distintos de los que tantas veces conocimos. Quizás, el golpe fue mayor esta vez porque no se creía en la posibilidad de un retroceso tan grande y, tal vez por eso, costaba mucho encontrar el camino a seguir. La plaza del 24 de marzo mostró que seguíamos estando allí, cada vez en mayor número, quienes apoyamos estos doce años de expansión de derechos, de Memoria, Verdad y Justicia. Del reciente acto frente a los tribunales de Comodoro Py nos fuimos con el mismo entusiasmo, pero con una propuesta compartida. Desde entonces estamos construyendo el Frente Ciudadano.

Argentina: abran cancha...

Un montón de intelectuales y artistas, con miles de trabajadores, pibes y pibas, gente humilde, clase media, un océano de agua por arriba y un océano de gente en la calle. Eso fue el regreso de Cristina Kirchner al campo de juego de la política. Un fenómeno que la derecha haría bien en no minimizar y en tratar de entender para no meter la pata. Para los que tienen memoria de tránsitos al desastre, las reacciones que produjo en el universo anti K ese inmenso acto bajo la lluvia generan un dejo agorero de repeticiones amargas de la historia. Tantas cosas se dijeron de Perón, recargadas con un odio justificador de las peores violencias, que el mismo odio reproducido por el mismo sector social, contra la representación contemporánea de la misma fuerza, y hasta con los mismos argumentos, aunque hayan pasado más de cincuenta años, tendría que preocupar a los dirigentes del oficialismo y de la oposición, tendría que angustiar y prevenir, por las consecuencias que tuvo ese odio que hundió a la sociedad en la violencia durante 35 años.

Es probable que Mauricio Macri haya sido el más medido. Dijo que el acto fue “desafortunado”. Nadie espera que se haga kirchnerista, es lógico que defienda sus diferencias. Pero en el caso de Margarita Stolbizer, que aspira a un puesto en la Corte y ha colocado gente de su partido en cargos oficiales (el segundo de Patricia Bullrich y su protocolo represivo es del GEN), la mostró en una actitud tipo comando civil, una antigüedad de temer, lo mismo que Elisa Carrió y que la vicepresidenta Gabriela Michetti. Hay furia y hay odio frente a un hecho de masas. Decenas y decenas de miles de personas se convierten en blanco de esas inquinas.

Los odios personales de un político no son personales, son odios políticos, tienen impacto social, envenenan los relacionamientos y resquebrajan la convivencia. La persecución judicial contra la ex presidenta es vivida como propia por cientos de miles de personas. Porque Cristina Kirchner se relaciona desde la política con todos ellos a quienes desde ese lugar ha podido representar. Cada vez que hablan con odio contra la persona Cristina Kirchner hay cientos de miles de personas que se sienten representadas por ella y se dan por agredidas. Y hay otros cientos de miles representados por los/las que formulan ese odio y lo reproducen y amplifican. La consecuencia es un país sentado sobre un barril de dinamita.

El antikirchnerismo no basó su estrategia desde la oposición en la discusión política o en el debate de ideas y proyectos. Ese fue un discurso tangencial. El eje pasó por la descalificación del kirchnerismo como sujeto de la política. Le desconoció cualquier intención de gobernar para producir hechos en la sociedad y denunció que sólo lo hacía para enriquecerse. El corazón del discurso anti K discurrió por ese andarivel, lo mismo que en el primer peronismo. Una redundancia: es impopular oponerse o criticar medidas populares. Es más fácil arremeter contra el gobierno que las toma, con denuncias de corrupción y minimizar lo demás, decir que no le agregan nada a la gente o que las desventajas de la corrupción son más grandes que cualquier beneficio. Es un discurso elemental, está sostenido por los afectados por esas medidas pero tiene penetración en otros sectores de la sociedad si está implementado por un sistema de medios masivos muy concentrado y corporativo, con la colaboración de un Poder Judicial aristocrático. Ambas corporaciones se sienten amenazadas por medidas que, por ser populares, democratizan y restringen privilegios.

Pero los que inventaron que el kirchnerismo es sólo discurso vacío y corrupción pueden llegar a creerlo y equivocarse. Porque si el kirchnerismo fuera así hubiera perdido anclaje en la sociedad. La gente no se moviliza porque le contaron de la Asignación Universal por Hijo, sino porque la cobra, ni porque le contaron de programas de vivienda, sino porque consiguieron su casa con el Pro.Cre.Ar, ni porque les dijeron que repartirían millones de computadoras en las escuelas, sino porque las recibieron, ni porque les hablaron de trabajos que nunca se concretaron, sino porque cientos de miles consiguieron trabajo, ni porque les prometieron que se iba a promover la ciencia en Argentina, sino porque encontraron ámbitos para poder investigar. La lista es muchísimo más larga. Se puede estar en contra o a favor, se pueden hacer muchas críticas o no. Lo que no se puede es decir que todo es una mentira –el famoso “relato”– porque hubo millones de ciudadanos beneficiados.

Los que fueron a respaldar a Cristina Kirchner el miércoles –y los que no fueron pero la respaldan igual– son personas decentes y trabajadoras como la mayoría de las personas de cualquier pensamiento político. No les gusta la corrupción y detestan a los ladrones. Simplemente no creen y rechazan las acusaciones contra la ex presidenta porque son conscientes en el contexto interesado en que son y fueron promovidas. Hay una deshonestidad básica en el discurso antikirchnerista. No dice: “estoy contra la asignación universal porque prefiero las AFJP”, en cambio denuncia que ese dinero va “a la corrupción kirchnerista”. La ex presidenta no tiene una causa abierta sino muchas, y algunas verdaderamente absurdas como la del dólar a futuro, en un contexto político donde los que denuncian fueron afectados por medidas que tomó y por lo tanto son opositores, pero formulan un discurso que oculta sus intereses. Y además es una metodología que se aplica contra todos los líderes populares latinoamericanos, al igual que en su momento fueron los golpes militares. No es un proceso judicial sino una metodología política disfrazada de proceso judicial. Eso es persecución judicial y política.

La sociedad no convive con el delincuente. Lo margina y encarcela. La estrategia de la derecha anti K ha generado una sociedad donde una mitad considera que la otra mitad debería ir a la cárcel o ser marginada. No solamente Cristina Kirchner, sino lo que la identifica e identifica a esa otra mitad. La perspectiva de Cristina Kirchner encarcelada tiene ese efecto simbólico para los K y los anti K, un efecto que se expresa en la forma inhumana de los despidos en el Estado o en el desinterés por la epidemia de dengue o en el mazazo de los tarifazos como formas de inducir marginalidad, de demarcar el “adentro” ciudadano y el “afuera” de la sociedad como no sujeto de derechos ya sea trabajo, jubilación, electricidad o fútbol, porque todo tiene un precio y el que no puede pagar está fuera. Es una puerta abierta al suicidio. Seguir por ese camino desemboca en una lógica de la violencia muy difícil de desmontar una vez que se motoriza, como ya lo ha demostrado la historia. Cuando intentaron pararla se tuvieron que tragar todo lo que habían dicho de Perón, pero ya era tarde, había una inercia más fuerte que llevaba al genocidio.

Así fue el miércoles en Comodoro Py a pantalla partida entre tribunales devaluados y jueces bonadios por un lado y la política con toda su potencia en la calle, por el otro. Un escenario judicial artificial establecido por un oficialismo conservador que evita la política. Y su exacta contrapartida: un escenario democrático, esencialmente político, de masas y propuestas.

El oficialismo demostró en las últimas sesiones parlamentarias que puede ganar en política, es un camino donde no tiene todo perdido y en estos meses le ha ido bien: consiguió aglutinar a los anti K de derecha y seudoprogresistas y a los prófugos del PJ y logró dividir al Frente para la Victoria. La otra vía, la estrategia de judicializar al kirchnerismo, en cambio, abre una puerta peligrosa para todos, incluyendo a una Justicia históricamente amañada por la derecha, una justicia que ha sido complaciente con las corporaciones económicas y cuya voz crítica solamente se ha escuchado para hostigar a gobiernos populares, nunca para denunciar dictaduras o a gobiernos desastrosos de la derecha como los del menemismo con sus jueces de servilleta o el de la Alianza. No hubo jueces comedidos para frenar la flexibilización laboral ni el corralito o el sablazo a las jubilaciones como sí los hubo en masa para obstruir una ley antimonopólica como la ley de medios.

Desde la derecha temen que el retorno de Cristina Kirchner les recorte el espacio que habían ocupado este verano. Con la nueva jugadora, que en realidad es conocida pero que ahora juega en el llano, se demarcan territorios, se miden las fuerzas y los melones se acomodan. Se reducen los espacios para el libre tránsito, cada quien ocupa un lugar y actúa desde allí. Cristina hizo un acto de masas, se reunió con el bloque de diputados y convocó a un Frente Ciudadano que recoja los nuevos reclamos que generan las políticas de ajuste y devaluación. Hizo críticas pero no salió a matar, definió su entorno y desde allí abrió el juego a los demás peronistas y no peronistas. Es un jugador que elige el camino democrático de la política. El de la judicialización es la antipolítica, es la persecución y la incapacidad democrática que se esconde detrás de los falsos moralistas.

Buitres sobre Libia

Reaparece en el orden del día la partición de Libia. Lo que hubiera sido demasiado evidente en 2011, vuelve a sernos presentado como una deplorable necesidad.

«Libia debe convertirse nuevamente en un país estable y sólido», reza el mensaje de Twitter enviado desde Washington por el primer ministro italiano Matteo Renzi, desde donde garantiza además su mayor respaldo al «Primer ministro [Fayez el-] Sarraj, finalmente en Trípoli».

Los que piensan en esa posibilidad, en Washington, París, Londres y Roma, son los mismos que, luego de haber desestabilizado y destrozado el Estado libio recurriendo a la guerra, van a recoger los pedazos con la «misión de asistencia internacional a Libia».

Lo que tienen en mente sale a flote a través de voces autorizadas. Paolo Scaroni, quien se movió en Libia, como patrón del ENI, entre facciones armadas y mercenarios y hoy se encuentra en la vicepresidencia del banco Rotschild, declara al Corriere della Sera que «hay que acabar con la ficción de Libia», «país inventado» por el colonialismo italiano. Hay que «favorecer el nacimiento en[la región de] Tripolitania de un gobierno que lance un llamado a fuerzas extranjeras que lo ayuden a mantenerse en pie», estimulando a la vez [las regiones de] Cirenaica y Fezzan a crear sus propios gobiernos regionales, eventualmente con el objetivo de federarse a largo plazo. Mientras tanto «cada uno administraría sus fuentes energéticas», que se hallan en Tripolitania y Cirenaica.

En Avvenire, el diputado [italiano] Ernesto Preziosi expone una idea similar: «Formar una Unión Libia de tres Estados –Cirenaica, Tripolitania y Fezzan– que tienen en común la Comunidad del Petróleo y del Gas», con el respaldo de «una fuerza militar europea ad hoc».

No es otra cosa que la vieja política del colonialismo del siglo 19, actualizada en función del neocolonialismo con la estrategia de Estados Unidos y la OTAN, que han destruido por completo Estados como Yugoslavia y Libia y fraccionado (o tratado de fraccionar) otros Estados –como Irak y Siria– para controlar sus territorios y recursos.

Libia posee casi el 40% del petróleo existente en África, extremadamente valioso por su alta calidad y el bajo costo de su extracción, así como grandes reservas de gas natural, cuya explotación reportaría hoy a las transnacionales estadounidenses y europeas ganancias mucho más elevadas que las que obtenían del Estado libio. Además, eliminando el Estado nacional y negociando separadamente con diferentes facciones del poder en Tripolitania y Cirenaica, esas transnacionales pueden lograr la privatización de las reservas energéticas públicas y obtener su control directo.

Además del oro negro, las transnacionales estadounidenses y europeas pretenden apoderarse del oro blanco: la inmensa reserva de agua del manto freático nubio, que se extiende bajo el suelo de Libia, Sudán y Chad. Las posibilidades de ese recurso natural ya habían sido demostradas por el Estado libio, mediante la construcción de los acueductos que transportaban agua potable y agua destinada al riego, millones de metros cúbicos al día provenientes de 1 300 pozos en el desierto y transportados a través de 1 600 kilómetros hasta las ciudades costeras, que hacían fértiles tierras desérticas.

Al desembarcar en Libia, con el pretexto oficial de ayudarla y liberarla de la presencia del Emirato Islámico, Estados Unidos y las principales potencias europeas también tendrán la posibilidad de reabrir allí sus bases militares, cerradas en 1970 por Muammar el-Kadhafi, con una posición geoestratégica importante, en la intersección entre el Mediterráneo, África y el Medio Oriente.

Finalmente, con la «misión de asistencia a Libia», Estados Unidos y las principales potencias europeas se reparten el botín de la mayor rapiña del siglo: 150 000 millones de dólares de los fondos soberanos libios confiscados en 2011, que podrían cuacruplicarse si la exportación de recursos energéticos de Libia volviera a sus niveles del pasado. Los fondos soberanos libios, que Kadhafi planeaba utilizar para crear una moneda y organismos financieros autónomos para la Unión Africana (razón por la cual se decidió eliminar a Kadhafi, como puede verse en los correos electrónicos de Hillary Clinton), serán utilizados para desmantelar lo que queda del Estado libio, un Estado que «nunca existió» porque en Libia no había otra cosa que «un montón de tribus», según afirma Giorgio Napolitano, quien al parecer se cree en el Senado del Reino de Italia.

Brasil: Golpistas, a guerra vos espera!

Em 49 Antes de Cristo (ac), o ditador romano Caio Júlio César atravessou o rio Rubicão, uma fronteira natural que separava a Gália Cisalpina da Itália. O Senado Romano proibira que o exército do Império transpusesse a fronteira. Ao transgredir a ordem, Júlio César violou a lei e declarou guerra ao Senado. No instante em que atravessou o Rubicão, exclamou frase em dialeto local traduzida em latim popular como “Alea jacta est” (A sorte está lançada).

Ao cruzar o rio Rubicão com suas legiões, entrando armado na Itália, Caio Júlio César precipitou uma violenta guerra civil. Por essa razão, a expressão “atravessar o Rubicão” tornou-se sinônimo de tomada de decisão cujos resultados podem ser imprevisíveis, ou melhor, cujos resultados são previsivelmente perigosos, desconhecendo-se, porém, até que ponto.

Ao longo de meses a fio, foram feitos incontáveis alertas ao grupo político que está conduzindo a derrubada do governo Dilma Rousseff com o objetivo óbvio e primordial de fazer cessar a Operação Lava Jato, que, apesar de vitimar o PT, está levando consigo gente de praticamente todos os partidos da base aliada.

Apesar de partidos de oposição como PSDB e DEM estarem sendo preservados pela Lava Jato e pelo Ministério Público, a investida da Lava Jato contra partidos aliados do governo Dilma Rousseff atingiu o que parece ser o único objetivo da Operação: derrubar a presidente da República.

A Lava Jato e os setores do MP que trabalham pela ruptura institucional decorrente da derrubada da presidente ao oferecerem factoides aos golpistas, com seus vazamentos seletivos, sabem perfeitamente que o governo que resultará do impeachment terá como primeira medida desmontar a Operação. Afinal, o presidente de facto e seu vice seriam, ambos, investigados pela Operação.

O mundo inteiro já sabe que o Legislativo brasileiro está para tirar do poder uma presidente contra quem não pesa uma única acusação de crime para colocar um presidente e um vice acusados e investigados por corrupção, inclusive com provas materiais.

A incerteza jurídica que se abaterá sobre um país que tira uma governante honesta e coloca dois picaretas investigados e processados em seu lugar terá repercussões imensas na vida econômica do país. Vá lá que os golpistas e seus apoiadores estejam pouco se lixando para a democracia, mas quem apoia o golpe ingenuamente irá descobrir que país sem democracia não é atraente para os negócios.

Se o golpe vingar, portanto, sobrevirá uma era de incertezas e de choques violentos na sociedade.

Claro que o Brasil não deixará de existir após uma eventual derrubada do governo. E que ninguém vai querer ver o país afundar só para se vingar dos golpistas. Não haveria sentido. Eu e você podemos não querer o golpe, mas tampouco haveremos de querer que o país afunde porque vivemos nele e o que nele ocorrer nos afetará a todos.

Porém, o que iria convulsionar o país e afundá-lo econômica e institucionalmente seria a forma como os golpistas iriam governá-lo se o golpe passasse. O desmonte de políticas públicas que tanto melhoraram a distribuição de renda e o nível de pobreza é um dos objetivos dos golpistas. E esse desmonte irá ocorrer.

De início, o desmonte do Estado de Bem Estar social edificado ao longo da era petista será levado a cabo timidamente. Com o passar do tempo, o ritmo será acelerado.

Privatizações serão retomadas, pré-sal e Petrobrás à frente. Políticas públicas como cotas étnicas nas universidades, por exemplo, serão extintas rapidamente. Outras como Fies, Bolsa Família e Minha Casa, Minha Vida irão sendo desidratadas mais lentamente, mas a ideia central do golpe, além de suspender a ameaça à corrupção, é fazer o país parar de gastar dinheiro com pobre.

Tudo isso irá gerar um conflito social imenso, de proporções e intensidade imprevisíveis. Após mais de uma década melhorando de vida ano a ano,a maioria pobre dos brasileiros descobrirá que cometeu um erro imenso ao condescender com o golpe.

Não existe hipótese de o país não voltar a melhorar ano a ano como ocorreu durante 11 dos 13 anos de governos petistas e o país se conformar.

Assim como este Blog avisou, durante anos, que um golpe sobreviria para interromper ascensão social dos brasileiros e assim como avisou que as “jornadas de junho” teriam consequências desastrosas, agora está avisando que uma rebelião resultará do golpe e não ocorrerá por vingança dos que estão sendo apeados ilegalmente do poder, mas porque o povo não vai aceitar retrocessos.

Os programas sociais nunca mais serão os mesmos, se houver golpe. A direita dirá ao povo que não há mais melhora acentuada do social porque os programas petistas eram “inviáveis” e levaram o país à bancarrota, mas, aos poucos, o povo irá despertar da embriaguez em que foi atirado e se dará conta de que dos 13 anos de PT, durante 11 o país melhorou.

Nem precisa dizer mais nada.

A interrupção do governo Dilma, de certa forma, favoreceria Lula. A convulsão social que se instalaria no país um minuto após o golpe faria o Brasil chegar a 2018 em situação igual ou pior que a de hoje. E as pessoas começarão a lembrar que só melhoraram de vida enquanto Lula esteve no poder.

Claro que tentarão prender o ex-presidente para evitar que se candidate, mas se o fizerem vão desencadear uma guerra civil neste país. Estamos falando de um ato ditatorial. É impensável que prendam o maior líder político brasileiro (vide a última pesquisa Datafolha) e todos se conformem.

Eis por que a comparação com a transposição do rio Rubicão é perfeita. Se a Câmara dos Deputados entoar seu “Alea jacta est” e cruzar essa linha invisível, estará colocando o país em uma aventura cujas consequências nefastas só não são totalmente previsíveis porque serão muitas.

A oposição tem todas as chances de chegar a 2018 e vencer legitimamente a eleição presidencial. Seria o melhor caminho para o Brasil.

Dificilmente haverá plena recuperação da economia nos próximos dois anos e meio, então a eleição de 2018 será bastante renhida, com certa dose de favoritismo para os opositores de Dilma Rousseff e do PT. Que a direita opte pela democracia e aposte no próprio taco. Se não o fizer, não haverá volta no caminho que terá começado a trilhar. Ninguém sabe quem ganhará e quem perderá em um país em guerra civil.

Resistencia Heroica del Yemen al 15-04-2016: Miles de yemeníes se manifiestan contra la continuación de la agresión saudí

Miles de ciudadanos yemeníes han salido a las calles este viernes en protesta por la continuidad de la agresión saudí contra su país.

Según ha informado la televisión yemení Al-Masirah, a lo largo del territorio yemení se han llevado a cabo varias protestas, en las que los manifestantes han exigido a Riad respeto al alto el fuego y el cese de sus ataques contra Yemen.

Al mismo tiempo, los manifestantes han criticado a la comunidad internacional y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por no castigar a Arabia Saudí por sus ataques indiscriminados que, en su gran mayoría, han sido dirigidos contra objetivos civiles.

Desde su inicio, la agresión saudí a Yemen ha dejado ya, entre muertos y heridos, más de 32.000 víctimas, en su mayoría civiles, según informó recientemente Stephane Dujarric, portavoz de la ONU.


miércoles, 13 de abril de 2016

Argentina: Cita de la militancia para acompañar a Cristina Kirchner


Las diferentes organizaciones que integran el FpV, sus bloques en el Congreso, el PJ y numerosos municipios bonaerenses, la CTA y la CGT, y organismos de derechos humanos, entre otros, convocan a la movilización.

Los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, recibirán hoy desde la madrugada a una multitud de militantes y simpatizantes que se convocaron para dar apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando concurra a prestar declaración indagatoria ante el juez Claudio Bonadio. La citación a la ex presidenta borrará por algunas horas las diferencias internas en el frente político que fue gobierno por doce años, mostrando unidad entre prácticamente todos los sectores que conforman el diverso campo kirchnerista y peronista.

Agrupaciones políticas y sociales, desde La Cámpora hasta el Movimiento Evita, representantes de las principales centrales obreras, organismos de derechos humanos, municipios bonaerenses, los bloques del Frente para la Victoria en las dos cámaras del Congreso y hasta el Partido Justicialista bonaerense adhieren a la convocatoria y prometen aportar cuantiosas columnas a la manifestación, que también tendrá una importante participación de personas no encuadradas en agrupaciones, que anticiparon su solidaridad a través de las redes sociales.

Un amplio operativo de seguridad interrumpía desde anoche el tránsito de la zona, donde ya se habían asentado algunos grupos para realizar una vigilia (ver página 6). Aunque se prevé la participación de decenas de dirigentes, legisladores, ex funcionarios y figuras públicas, entre ellos no habrá oradores. Si finalmente se realiza un acto, quien hablaría sería CFK, aunque hasta anoche no estaba confirmado.

La cita de Fernández de Kirchner ante Bonadio para declarar en el marco de la causa que investiga maniobras en la venta de dólar futuro por parte del Banco Central en los últimos meses de su presidencia está prevista para las 10 de la mañana. Dos horas antes, a las 8, está convocada oficialmente la manifestación, aunque para muchos comenzará horas antes ya que algunas organizaciones comenzaron a juntarse anoche para llegar a tiempo a Retiro desde distintos barrios de la Ciudad, desde el conurbano y también desde el interior del país, en micros, autos particulares o a pie.

En territorio porteño habrá caravanas de autos desde las cinco y media de la mañana, con concentraciones en puntos como Estado de Israel y Avenida Corrientes, Avenida San Juan y La Plata, y en Plaza San Martín. El Obelisco, donde anoche la organización Tupac Amaru encendió antorchas para esperar la hora señalada, será el punto de confluencia de las diferentes columnas antes de avanzar hasta Retiro, donde se encuentran los juzgados. Desde el interior del país partieron micros de doce provincias, entre ellas el Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y San Luis.

Los diputados y senadores del Frente para la Victoria que asistirán a la movilización marcharán a pie desde el Congreso de la Nación y esperan que se vaya sumando gente a la columna a medida que recorren el centro porteño. La CTA que encabeza Hugo Yasky y la CGT liderada por Antonio Caló aportarán lo suyo, al igual que Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos y otros organismos de derechos humanos.

El titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, encabezará junto con la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, la columna de ese partido. Se cree que al menos una veintena de jefes comunales harán lo propio al frente de comitivas de sus respectivos municipios.

“La búsqueda de revancha por vía judicial contra la ex presidenta de la Nación tiene un objetivo político, que es deslegitimar las conquistas sociales y los derechos ganados en la década ganada por todo el pueblo argentino”, dice el comunicado que firman once intendentes del conurbano, entre los que están el candidato a vicepresidente del PJ, Leonardo Nardini, y los mandatarios de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y San Martín, Gabriel Katopodis, entre otros, y que concurrirán a la manifestación al igual que otros más cercanos al kirchnerismo, como Walter Festa (Moreno), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Patricio Mussi (Berazategui).

También fue contundente el apoyo del bloque de senadores del PJ, encabezado por el rionegrino Miguel Angel Pichetto. Con una unanimidad inusual en los tiempos que corren, la conducción de la bancada planteó a través de un comunicado su “preocupación por el llamado a indagatoria del que fue objeto” la ex mandataria “en una causa en la que no tiene responsabilidad penal ninguna ya que se trata de una cuestión que es de incumbencia del Banco Central de la República Argentina” y no del Poder Ejecutivo.

El ex candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, pronosticó en tanto que la manifestación “va a ser masiva” y calificó como “injusta” la implicación de la ex presidenta en este caso. “Se hizo una imputación a partir de decisiones de política económica que eran coherentes con una administración responsable del tipo de cambio”, aseguró el ex gobernador bonaerense, quien vio “una voluntad espontánea” de la gente para “acompañar” a CFK, que “tiene que ver con un reconocimiento a un gobierno que cuidaba el salario y el trabajo”.

El Reino Terrorista y Satánico de Arabia Saudita difunde el wahabismo en Malasia

El pasado mes de febrero las fuerzas políticas de Malasia se unieron para pedir la destitución del primer ministro, Najib Razak, que estaba inmerso en un escándalo de corrupción.

Los líderes de la oposición, algunos miembros del partido gobernante y el ex primer ministro del país, Mahathir Mohammad, se unieron a este coro tras el retorno de Najif de Arabia Saudí.

Najib se vio implicado en un escándalo sobre el presunto desvío a sus cuentas privadas de unos 680 millones de dólares. El dinero provenía de un fondo de desarrollo estatal, según los medios.
Un memorando con 58 firmantes y leído por Mahathir en una conferencia de prensa en Kuala Lumpur pidió la destitución de Najib.

En julio del pasado año, el primer ministro había transferido 700 millones de dólares a cuentas privadas, poco antes de las elecciones de 2013, indicó el Wall Street Journal. 

Lo que ha simple vista parecía un simple caso de corrupción acabó por derivar hacia otro tema: la influencia saudí en Malasia y su extensión del wahabismo en ese país. El WSJ señaló en este sentido que Najib había recibido donaciones personales de la familia real saudí en sus cuentas personales. La BBC, por su parte, citó una fuente que afirmó que el dinero saudí estaba dirigido a permitir a Najib ganar las elecciones legislativas de 2013.

Sin embargo, el periódico The Malasian Insider señaló en un reportaje que el dinero buscaba fomentar las “enseñanzas sunníes” (término utilizado por los saudíes para referirse al wahabismo o salafismo). El diario afirmó que el dinero buscaba luchar contra “la ideología del EI y ayudar a los burócratas islámicos locales a contrarrestar las enseñanzas shiíes”.

La política de Malasia está dividida entre dos grandes partidos: la UMNO y el PAS. El primero ha sido el partido dominante en Malasia desde la independencia del país en 1957. Este partido es nacionalista y no tiene una agenda religiosa en principio, pero sus líderes y miembros están comprometidos con el carácter islámico del Estado malasio. La segunda fuerza política es el islamista PAS, que controla algunos de los estados que componen la Federación Malaya.

Durante años, el PAS, como otros movimientos islámicos a nivel internacional, simpatizaron y apoyaron la Revolución Islámica de Irán en 1979, liderada por el Imam Ruholá Jomeini. Arabia Saudí ha intentado luchar contra estas ideas de cambio en el mundo islámico mediante la promoción del sectarismo y el apoyo a la oscurantista y extremista corriente wahabí, a la que pertenecen Al Qaida y el EI y que es oficial en el reino.

Miles de millones de dólares han sido gastados en todo el mundo para influir a las comunidades musulmanas con esta ideología mediante donaciones saudíes para construir mezquitas y escuelas islámicas y promover las obras de autores religiosos saudíes.

En Malasia, la influencia del wahabismo ha estado creciendo con la aquiescencia de las autoridades. Algunas escuelas y centros han sido establecidos con el dinero saudí y de otros países del Golfo Pérsico para contener lo que ellos llaman “enseñanzas islámicas desviadas”. En algunas mezquitas se pronuncian sermones anti-shiíes y anti-Assad.

Algunos musulmanes malasios han preferido irse a Singapur o Indonesia, países donde el Islam tradicional tiene un peso mucho mayor que el wahabismo.

Policía española confisca uniformes saudíes destinados al EI y Al Nusra

La policía española ha confiscado un gran cargamento de uniformes militares de origen saudí destinados a los grupos terroristas EI y Frente al Nusra.

Unos 20.000 uniformes militares que estaban situados en tres contenedores debían abandonar un puerto español y atravesar el Mar Mediterráneo para llegar al puerto de Mersin, en el sur de Turquía. Dos de los contenedores estaban en el puerto de Cádiz y un tercero en el de Valencia.

Según el diario El País, ellos debían a continuación franquear el punto de control de Bab al Hawa, en la frontera turco-siria, para ser entregados al EI. Según los medios españoles, estos contenedores llegaron a España procedentes de Arabia Saudí.

Al menos siete personas han sido interrogadas en el marco de una investigación iniciada por la Policía Nacional española sobre las partes extranjeras que proporcionan un apoyo logístico y financiero al EI y al Frente al Nusra en Siria e Iraq.

El pasado 7 de febrero la policía española confiscó otros uniformes similares que venían ocultos en grandes contenedores. 

Las fuerzas de seguridad españolas han informado de que los terroristas son abastecidos mediante una red de suministradores de armas, suministros y otros equipos militares.

Este hecho viene a poner de relieve, una vez más, el apoyo saudí y turco a los terroristas wahabíes takfiris que actúan en Siria.

domingo, 10 de abril de 2016

París mantiene la indignación en la plaza de la República y la contagia a otras ciudades

La Nuit Debout, el movimiento indignado de Francia, ya ha cumplido una semana de protesta en la plaza de la République en París y tiene réplicas en una treintena de ciudades francesas. Este sábado, 9 de abril, más de cien manifestaciones volvieron a sacar a la ciudadanía a la calle, entre ellas, la de la capital francesa. Convocatoria: Sindicatos. Punto de salida: République. Ambas fuerzas, la sindical, más tradicional y la nueva creada por la Nuit Debout se retroalimentan y ocuparon juntas las calles parisinas. Su batalla común es contra la Ley El Khomri, la reforma laboral que lleva el nombre de la ministra de Trabajo francesa (Myriam el Khomri), pero esta ha sido solo la gota que ha colmado el vaso de la indignación, los frentes abiertos son muchos más.

A todos les une un interés por la reapropiación del espacio público y por la búsqueda de un sistema de gobierno alternativo. A continuación, algunas de los colectivos y luchas que convergen en la République:

El movimiento estudiantil
“République es nuestra última oportunidad”

Los estudiantes son quienes han llevado la voz cantante en la movilización contra la reforma laboral: de un lado, los lycéens (alumnos de secundaria) y del otro, los universitarios. Estos últimos, que forman el grupo más nutrido en la plaza de République, llevaban meses protestando por el aumento de las tasas de la universidad y por las condiciones de residencia del alumnado extranjero. En Francia, el precio de la matrícula de los establecimientos públicos no sobrepasa los 400 euros anuales, pero en los últimos años se ha producido un aumento considerable: “Ahora ya hay diplomas que cuestan 3.000 o 4.000 euros”, se queja Arthur, de 23 años y estudiante de Sociología Política. “Si no puedes ir a la universidad, no puedes construirte un futuro”. 

Arthur forma parte del grupo promotor de la Nuit Debout, convocada por el colectivo Convergence de Luttes (Convergencia de luchas). Cree que para mucha gente la reforma laboral solo ha sido la gota que colma el vaso. "Muy poca gente esperaba maravillas del gobierno socialista y temíamos que virara a la derecha... pero es que la ha sobrepasado: un gobierno supuestamente de izquierda ha puesto en marcha medidas neoliberales en lo económico y de ultraderecha en lo social”, considera.

La movilización de estos días en la plaza de République da esperanzas a muchos sobre lo que podría ser el surgir de un movimiento de contestación a más largo plazo. “En cierta forma, aquí decimos ‘Gracias, Hollande’, porque gracias a él, a (Manuel) Valls, a (Myriam) El Khomri, estamos ocupando la plaza. Han ido tan lejos en su cinismo que ahora estamos todos aquí, luchando contra ellos”, asegura este joven que considera que el movimiento Nuit Debout es la ultima esperanza para poder construir una alternativa a la ideología del Frente Nacional y a las políticas del gobierno socialista. “Ya es un éxito el hecho de que la gente vea que se puede hacer algo, sería un fracaso si la gente viese esto como una utopía. Acabar con la ley El Khomri debe ser solo la primera victoria”.

Arthur, estudiante de Sociología y promotor de Nuit Debout en París ANDREA OLEA / PARÍS
"La Nuit Debout, del centro a la periferia"

“La Ley El Khomri ha sido lo que nos ha hecho reaccionar, pero hay muchas cosas que no funcionan, como la represión policial y el desempleo”, cuenta Henni Darrat, estudiante de instituto, que con solo 18 años ha sido uno de los impulsores de una asamblea satélite del movimiento Nuit Debout en Montreuil, un barrio obrero situado en la periferia de París. El sentimiento de indignación se ha contagiado por varios barrios del extrarradio parisino creando el movimiento “periferia en pie” (Banlieu Debout).

“Antes de la ley del trabajo no estábamos organizados, no había ningún colectivo en el instituto. Algunos estábamos sensibilizados políticamente pero la actividad en el instituto comenzó con los bloqueos y las asambleas de las últimas semanas”, relata Henni, alumno de uno de los muchos institutos parisinos en pie de guerra contra la reforma. El 9 de marzo, primer día de protestas en los centros escolares, salieron a la calle entre 225.000 y 500.000 personas en toda Francia, según la policía. Desde ese momento en adelante, los bloqueos de las instalaciones se fueron sucediendo consecutivamente a la par que las asambleas de discusión se iban consolidando entre los jóvenes. El día de la huelga general en Francia, el 31 de marzo, los estudiantes se sumaron a los 1,2 millones de manifestantes, 390.000 según la policía francesa, una marcha que acabó en la plaza de la République dando a luz al movimiento Nuit Debout ,y el 5 de marzo los escolares organizaron otra jornada reivindicativa con manifestaciones y bloqueos en distintos centros. Las acciones se saldaron con más de 130 estudiantes detenidos y varios movimientos apoyaron solidariamente las reivindicaciones para la liberación de los estudiantes.

Henin considera que las interacciones sociales y los lazos entre distintos colectivos es lo más importante de la Nuit Debout. Cuando los estudiantes de Montreuil decidieron crear su propia asamblea fueron en busca de ayuda a Republique y ahora son otros barrios los que acuden a Henin y a sus compañeros para pedirles consejo. “Incluso si la reforma es retirada, tenemos que continuar la movilización. Queremos hacer política de otra forma y en esa otra política es necesario aunar fuerzas para construir un proyecto común y acabar con las diferencias entre derechas e izquierdas”, afirma este estudiante.


Henin, estudiante de instituto e impulsor de la asamblea “Periferias en pie” en su barrio, Montreuil, a las afueras de París LUNA GÁMEZ / PARÍS

El movimiento por el Derecho a la Vivienda
“En esta plaza faltan nuestros responsables políticos”

Cuando en la plaza de République no había nada, allí estaba el colectivo DAL (Droit au Logement, derecho a la vivienda en español). Este veterano colectivo, equivalente francés de la PAH (Plataforma Antidesahucios), lleva veinte años luchando contra los desahucios, el vertiginoso aumento del precio de la vivienda y los problemas de alojamiento en Francia, que según la asociación afectan a unos 3,8 millones de personas en todo el país. El 31 de marzo, la DAL acampó en République junto a una decena de familias para protestar contra la reanudación de los desalojos tras la llamada “tregua invernal” (la ley en Francia prohíbe las expulsiones durante el invierno), al estimar que en los próximos meses podría haber hasta 30.000 nuevos desahucios.

“Pedimos una autorización para acampar durante tres días. Como la gente de Nuit Debout no había recibido respuesta a su propia demanda por parte de la Prefectura de Policía, se acogieron a la nuestra”, explica Malika Gherib, de 63 años, aguerrida militante de la DAL desde hace ocho años, cuando estuvo a punto de perder su casa.

“Vengo a contaros que, gracias a vosotros, hemos logrado una reunión con el ministerio el próximo 27 de abril”, anunciaba triunfal la activista este miércoles ante la Asamblea general de République, recibiendo una ovación en respuesta. Esa mañana, una acción de su plataforma, con el apoyo de cientos de personas procedentes de la Nuit Debout, había concluido frente al Ministerio francés de Vivienda para exigir una solución habitacional para miles de personas en riesgo de perder sus casas. Gracias a la presión ejercida, los responsables ministeriales aceptaron un encuentro con el colectivo.

"En esta plaza hay sobre todo jóvenes, pero nos tenemos que ayudar los unos a los otros", argumenta Malika, que pasa todo su tiempo disponible en République y participa asiduamente en las actividades de la Nuit Debout. “Quienes faltan aquí son… los responsables políticos. Aquí tienen que venir el señor Valls, el señor Hollande. Escuchar a la gente para entender lo que está pasando". A pocos metros, varios sin techo aprovechan el precio libre de la cantina para comer sin preocuparse de tener que pagar. “Perdona la expresión, pero aquí estamos todos metidos en la misma mierda”, afirma Gherib. “Sin trabajo no hay vivienda, sin vivienda no hay salud y sin salud no hay vida”, concluye.


Malika Gherib, activista del movimiento por el Derecho a la Vivienda ANDREA OLEA / PARÍS

La ciudadanía de a pie
"Veo mucha gente perdida... que quiere hacer algo"

A République también se están acercando multitud de personas que no pertenecen a ningún movimiento o colectivo, ciudadanos sin siglas detrás que vienen a aportar su granito de arena. Malandjo Danho es muchas cosas: bailarín, cantante, militante antirracista. Tiene 45 años y llegó a Francia desde Costa de Marfil a los 5. Se siente marfileño y francés, en ese orden. En 2011, durante la breve réplica que tuvo el 15M en Francia, acogió en su casa a gente llegada de todo el país para participar ese movimiento de protesta que finalmente se diluyó en pocas semanas. 

Al oír hablar de la Nuit Debout cogió su tienda de campaña y se plantó en la plaza: allí duerme todas las noches desde el viernes 1 de abril, pese a ser desalojado todas las mañanas por la policía. “Para que el día en que esto estalle de verdad, me pille cerca”, afirma con un guiño. Insiste en que se le fotografíe junto a los refugiados con los que ha compartido techo (o más bien cielo) en las últimas noches. 

En las asambleas generales de la tarde, Malandjo se eleva entre el público, desde sus cerca de dos metros de altura, y toma la palabra para resumir sus impresiones del día. Su visión del movimiento es precavida aunque optimista: “Por el momento, veo mucha gente perdida, que quiere hacer algo y no sabe cómo”, explica, y matiza: “Están perdidos, pero este es un buen lugar para encontrarse, intercambiar impresiones y debatir”. 

Malandjo cree que République también es una buena palestra para sacar a relucir el racismo latente en Francia. "Si miras a tu alrededor verás que casi todo el mundo es blanco. La gente de la comunidad negra o árabe se siente menos concernida. Los franceses no se dan cuenta de que este país sigue practicando el saqueo en otros países de África o de Oriente Medio, a veces se preocupa más de la causa palestina que de la gente que tiene aquí", afirma señalando a varios refugiados que descansan sobre unos colchones. "Queda mucho por hacer... pero soy un hombre paciente", asegura con una sonrisa.

Malandjo Danho, francomarfileño. Lleva varios días acampando en République ANDREA OLEA / PARÍS

“Nuestras jubilaciones están estancadas y con ellas tenemos que ayudar a nuestros hijos”

El perfil de los jubilados que hacen malabares con sus pensiones para ayudar a su familia ante la falta de trabajo no es exclusivo de España. En Francia, cada vez más son los desempleados que dependen de la solidaridad de sus allegados y muchos temen que esta brecha social se acentúe si finalmente la Ley El Khomri fuese aprobada.

“Quieren destruir el Código del Trabajo que fue construido a base de luchas desde tiempos de nuestros abuelos”, afirma Monique, una jubilada que con su pensión y la de su marido ayudan a su hijo de 20 años, desempleado y frustrado ante la falta de trabajo, según cuenta esta francesa indignada. “Nosotros estamos aquí por nuestros hijos, por nuestros nietos y por las generaciones venideras. Si no conseguimos parar esta ley hay que seguir manifestándose, hay que ir a la Asamblea Nacional, hacer huelgas generales y no callarnos”.

Monique dibuja con sus palabras el escenario de una Francia que enfrenta el miedo de la precariedad, “los salarios son cada día más bajos mientras que los precios de los alquileres no paran de aumentar, la vida no es fácil, nuestras jubilaciones están estancadas y con ellas tenemos que ayudar a nuestros hijos, no los vamos a dejar en la calle”. Esta jubilada reconoce tener esperanza en que la reforma laboral francesa no sea aprobada y que toda esta movilización sirva para que el pueblo reaccione. Al mismo tiempo, expresa su admiración con el movimiento Nuit Debout, en el que ha participado a través de alguna asamblea, y afirma que “es importante porque cuenta con una población diversa, junta a muchos movimientos y porque resistir en la plaza de la République representa otra forma de manifestación”.

Monique con su marido Raymond durante la manifestación contra la Ley El Khomri del 9 de abril en ParísLUNA GÁMEZ / PARÍS

"La Nuit Debout es la reapropiación del lenguaje y el espacio por el pueblo"

Francia, país fértil en producción cultural, fue el pionero en implantar un estatus específico para los trabajadores intermitentes del sector de las artes. Este sistema se caracteriza por otorgar un salario mensual compensatorio a los miembros de este gremio que coticen las horas mínimas exigidas. El objetivo es fomentar que sigan empleados en producciones artísticas y aunque no les proporcione los ingresos necesarios, la protección social del estado se encarga de completar para que puedan obtener por lo menos un salario mínimo.

Charlotte es intermitente desde hace 6 años, montadora de videos de cine y participa activamente en el movimiento Nuit Debout. “Hace años que intentan quitarnos las ventajas que hemos adquirido y vamos resistiendo. Mantener el estatus de trabajador intermitente es importante porque el sector cultural francés aporta mucha riqueza al país. Gracias a nosotros, a nuestros espectáculos y festivales, llegan muchos ingresos para otros sectores, como el de los servicios, por ejemplo, pero nuestro aporte no se reconoce”, lamenta esta joven. Charlotte estuvo también presente en la manifestación del 9 de abril junto con otros compañeros de su gremio. Ella considera que la Ley del Trabajo afecta a todos los trabajadores, “pero a los precarios como nosotros, más todavía”, añade.

Entre los trabajadores intermitentes, muchos se quejan por estar perdiendo derechos y afirman que viven hoy más dificultades que hace 10 años. Charlotte teme que si se acaba con el estatuto de intermitencia, el sector del cine, que es su dominio, se debilite. “Hoy en día ya es difícil ser artista o tener un trabajo intermitente, pero sin un estatus específico, será aún más complicado y lo que estaría en riesgo sería nuestra cultura”, por lo que considera que es importante que la lucha de los trabajadores intermitentes esté presente en la plaza de la République.

“Aquí hay una convergencia de luchas, estamos aquí para reflexionar juntos sobre el futuro. No sabemos como va a acabar pero para mi el movimiento Nuit Debout es una reapropiación del lenguaje y del espacio por el pueblo”, afirma Charlotte.


Charlotte, participante del movimiento Nuit Debout y trabajadora intermitente en la industria del cine, durante la manifestación del 9 de abril LUNA GÁMEZ / PARÍS

En 2015 se celebraron 13 elecciones en África. ¿Dónde están los Podemos africanos?

En 2015 se celebraron elecciones, presidenciales y/o parlamentarias, en trece países de África subsahariana. En Benín, Comoros, Costa de Marfil, Guinea, Seychelles, Sudán, Tanzania, Togo y Zambia, los partidos y/o presidentes en el poder conservaron el gobierno – o sus mayorías parlamentarias. Sólo en Nigeria y Lesotho se produjo alternancia – en Nigeria, por la victoria un antiguo general que ya detentó la presidencia a mediados de los ochenta.

En Burkina Faso, las elecciones de noviembre resultaron singulares por lo ocurrido en los meses previos. En septiembre, militares leales al depuesto Blaise Compaoré perpetraron un golpe de estado. El golpe fue abortado por oficiales leales al gobierno legítimo, pero también por la movilización callejera de movimientos sociales y partidos, en particular la plataforma Le Balai Citoyen. Paradójicamente, las elecciones presidenciales las ganó Roch Marc Kaboré, un antiguo primer ministro que desertó en 2014 de las filas de Compaoré, tras haber servido al dictador como ministro, primer ministro, presidente de la Asamblea Nacional, y del partido hasta 2012.

Así pues, las trece elecciones de 2015 sólo produjeron en realidad dos resultados: la reelección de un gobernante o la alternancia dentro del círculo de las élites. En este segundo caso, y como ya ocurriera en Ghana (2000 y 2008), Senegal (2000 y 2012) y Zambia (1991 y 2011), el poder pasó a otro integrante de las élites políticas y económicas; en un par de ocasiones, incluso a un antiguo ministro o primer ministro – casos de Senegal en 2012 y Burkina Faso en 2015.

Sin embargo, veinte años de multipartidismo en África no han otorgado todavía una victoria a un partido ajeno a las élites económicas y políticas. Ninguna plataforma popular y populista ha sido capaz de disputar el gobierno con garantías de éxito. En todo caso, movimientos populares – no partidos – han sabido explotar en su provecho la animadversión pública contra las élites políticas, entonando el “que se vayan todos”, como por ejemplo en Kenia y Angola. El movimiento Y’en a Marre fue decisivo en la derrota del presidente senegalés Wade en 2012.

Ilustración 2. Cartel llamando al monitoreo electoral ciudadano en Burkina Faso, impulsado por Le Balai Citoyen

La pregunta, por tanto, no sería dónde están los partidos africanos populistas y anti-establishment – que como ya hemos visto, son virtualmente inexistentes. Ante la exclusión y la pobreza de expectativas generalizadas, la pregunta sería más bien por qué los Podemos africanos no han surgido todavía. Se podría aducir que no existe una clase media que se haya empobrecido progresivamente y que comience a cuestionar la legitimidad del régimen. O que, dado el reducido número de alternancias en el poder, no se ha podido extender todavía el convencimiento de que los traspasos de poder dentro de la élite nunca reportarán cambios sustantivos. Sin embargo, ambas argumentaciones presentan serios problemas. En particular, presuponen que el mecanismo tras el surgimiento de Podemos africanos habría de ser necesariamente similar al caso español, lo que resulta tanto improbable como etnocéntrico.

Se podría señalar igualmente – tal como hace el libro Africa Uprising – al estatus subalterno de las clases populares africanas. En particular, los costes de entrada en el sistema político, la represión policial sobre clases populares y políticos de la oposición, o la desigual presencia a lo largo del país explicarían no ya la ausencia de partidos populistas sino la escasez de movimientos sociales rupturistas. Ello explicaría que la praxis populista de las clases más populares, que se remonta a los movimientos por la independencia africana de la postguerra, transcurra relativamente ajena a la política institucionalizada de los partidos que compiten en las elecciones. Y que se exprese únicamente en protestas intermitentes – esporádicas revueltas causadas por subidas exponenciales en el coste de los alimentos o la gasolina, como los vistos a finales de los 2000.

Sin embargo, existe seguramente un factor de más peso: la mayor dificultad para el avance del populismo rupturista es que las propias élites gobernantes ya son populistas. O, dicho de otro modo, que los gobernantes africanos eligen con frecuencia las estrategias populistas como medio para granjearse el voto popular. Así ocurrió en varias elecciones recientes, como las de Zambia, Sudáfrica, Senegal y Kenia, en las que las promesas de insumos agrícolas, carreteras o electricidad estuvieron a la orden del día. No resulta extraño por lo tanto que la oposición tenga dificultades para hacer bandera del populismo. Algo así ocurrió en las elecciones en Tanzania de 2015. El partido moderadamente populista de Zitto Kabwe, candidato carismático y muy popular por su lucha contra la corrupción, quedó muy lejos de los tres primeros partidos en las elecciones legislativas. A pesar de generar un cierto relato rupturista y anti-establishment, Kabwe no supo ofertar propuestas marcadamente diferentes de las del partido en el gobierno. No pudo por lo tanto arrebatar al antiguo partido único el monopolio del legado retórico populista de Nyerere, un activo político crucial en Tanzania. En definitiva, esta última explicación sugiere – à la Errejón – que resulta extremadamente complicado articular una plataforma populista exitosa cuando ésta no es capaz de arrebatar al oponente la hegemonía, al menos discursiva, sobre el discurso populista.

Entonces, y dadas las barreras que interponen tanto el sistema político como los partidos gobernantes o la policía, ¿no vamos a contemplar el surgimiento de uno o varios partidos populistas africanos en los próximos años? Hay poderosas razones para pensar que será así, como hemos visto. Sin embargo, si la praxis populista es frecuentemente un monocultivo del gobierno, el terreno de las narrativas está en disputa. Varias plataformas populares se reivindican como parientes de luchas como los indignados, el 15M u Occupy: es el caso de LUCHA y Filimbi en la República Democrática del Congo, Le Balai Citoyen en Burkina Faso, o Y’en a Marre en Senegal, que reclaman abiertamente su identidad ‘indignada’. Si la práctica partidista del populismo 1.0 es esencialmente gubernativa, narrativas alternativas de populismo 2.0 se están abriendo paso. Estas últimas, además, indudablemente reinterpretan y conectan los repertorios de protestas en África con primaveras e indignaciones de todo del mundo. Igualmente, se alimentan de discursos y formas de protesta puestos en práctica en África en los 50, los 80 y los 2000. A día de hoy multitud de movimientos sociales africanos están adoptando un renovado discurso populista como eje central de su agenda de transformación política. Otra cuestión son las barreras que erija el sistema político. Si no surgen Podemos africanos, no será por falta de núcleos irradiadores.

Guerra armenio-azerí: Otro conflicto a las puertas de Rusia


La lucha a gran escala ha empezado en Nagorno Karabaj con el ejército azerí iniciando una ofensiva en la noche del 2 de abril a lo largo de toda la línea de contacto con las fuerzas armadas de Armenia y de la república de Nagorno-Karabaj. Los combates cesaron después del día de lucha, pero pueden reanudarse en cualquier momento. Artillería, aviación y tanques fueron usados, con ambos lados acusándose mutuamente por la escalada del conflicto, pero las características del ataque azerí indican una operación previamente planeada. El antiguo conflicto entre los dos pueblos de la región: Armenios cristianos y Azeríes musulmanes, emparentados con los turcos, estalló con renovado vigor.

¿Por qué Armenia no está interesada en el conflicto?

La reanudación del conflicto de Nagorno Karabaj es más peligroso para Armenia, que estaba previamente bastante satisfecha con el statu quo. El conflicto de finales de los 1980 y principios de los 1990 resultó favorable para Armenia. Armenia podría mantener el conflicto congelado por tiempo indefinido si lo necesitara. De hecho, el territorio ha estado bajo control armenio.

Armenia no tiene razones para provocar a Azerbaiyán; tras la derrota en Nagorno Karabaj en los 1990, Azerbaiyán, ha fortalecido y modernizado considerablemente su ejército. El dinero de la venta de petróleo y gas ayudó a cumplir esta misión, sin embargo, Armenia no posee estos recursos. En términos de tamaño de ejército, incluyendo reservistas, el número de personas, el potencial económico de Azerbaiyán supera al combinado de Armenia y la república de Nagorno Karabaj. Esto significa que la guerra es arriesgada para el lado armenio. Además, Armenia será forzada a aceptar a miles de refugiados (Azerbaiyán no toma a ninguno, porque ningún azerí abandonaría Nagorno Karabaj), que se convertirán en una pesada carga para el sistema social del país.

Los peligros para Azerbaiyán

Para Azerbaiyán, la situación geopolítica actual no es la más favorable para el principio de la guerra, debido a las relaciones de alianza entre Rusia y Armenia. La única cosa que Azerbaiyán puede esperar es que Rusia no interfiera en el conflicto si la lucha no va más allá de las fronteras de Nagorno Karabaj. En el caso de un conflicto con Rusia, Azerbaiyán está condenada a ser derrotada como Georgia en 2008. Pero el riesgo de que el conflicto se vuelva una guerra regional total es muy alto.

¿Por qué la guerra está contra los intereses de Rusia?

Entre los mayores jugadores geopolíticos, la reanudación del conflicto es lo más perjudicial para Rusia. Rusia es el garante de la paz en el Cáucaso sur y el aliado de Armenia en la OTSC. En el caso de guerra entre Armenia y Azerbaiyán, Rusia debe ayudar a Armenia si lo solicita. Sin embargo, en años recientes, Rusia ha estado manteniendo buenas relaciones con Armenia, y se aproximó a Azerbaiyán en tal alcance que Rusia empezó a suministrar armas a los Azeríes. La guerra significa el colapso de la vieja arquitectura de las relaciones internacionales, que Rusia ha estado construyendo meticulosamente en la región.

En el territorio de Armenia, se localizan bases militares rusas. En el caso de una intensificación de la guerra, Rusia puede verse involucrada en ella, lo que tampoco está en los intereses de este país que ya está ocupado por la guerra en Siria y el conflicto en Ucrania. Al menos Rusia estará forzada a terminar una política activa en Siria.

Los peligros para Turquía

Turquía, como jugador regional puede ser capaz de obtener algún beneficio del conflicto en su oriente. Primero de todo, forzaría a Rusia para reducir su atención en el tema sirio, lo que fortalecería la propia posición de Turquía en este asunto. Además, Azerbaiyán empezando la guerra, socavó sus propias relaciones con Rusia, lo que significa que no tendrá elección, sin tener en cuenta el resultado de la guerra, excepto cálidos lazos con Turquía. Es significativo que el anterior ministro de asuntos exteriores de Turquía, Cavusoglu, dijo que su país apoyaría la “liberación de los territorios ocupados de Azerbaiyán”, esto es, la agresión contra Nagorno Karabaj.

Al mismo tiempo, si la guerra va más allá de las fronteras de Karabaj, esto supone riesgos para Turquía. Turquía tendrá que empezar a proporcionar asistencia importante a Azerbaiyán. Dada la guerra civil en las áreas kurdas de la misma Turquía, distraerá la atención turca de Siria.

¿Cuánto de beneficiosa es la guerra para los EEUU?

El único país que está interesado en descongelar el conflicto de Nagorno Karabaj, y en pasarlo a una guerra a escala total, que pueda arrastrar a Rusia así como a Turquía, son los Estados Unidos. Una vez que se vuelve claro que Rusia ha realizado la retirada de algunas tropas de Siria, y ayudó a otros para tomar Palmira, Estados Unidos incrementó los esfuerzos para eliminar a Rusia del juego. Un conflicto sangriento en la vecina proximidad a las fronteras rusas es la cosa que mejor encaja para este objetivo. Los EEUU también están interesados en el debilitamiento del papel de Turquía en el conflicto sirio. Esto da a los EEUU una oportunidad para hacer pleno uso del factor kurdo.

Si Rusia apoya a Armenia, los Estados Unidos finalmente serán capaces de conseguir el control de Azerbaiyán. Si Rusia no apoya a Armenia, será usado como argumento para la reorientación del país hacia los Estados Unidos. A diferencia de Turquía, los Estados Unidos interactúan con ambos lados del conflicto y en ningún caso serán perdedores.

Durante la invasión de Nagorno Karabaj, el presidente Azerí, Ilham Aliyev estaba en Washington. El dia anterior se reunió con el vicepresidente de los EEUU, Joe Biden. Él fue el último oficial de mayor rango que habló con Aliyev antes de que su ejército empezara la ofensiva. Durante la reunión, el presidente de Azerbaiyán hizo hincapié en que la posición de Barack Obama con respecto a la inadmisibilidad del statu quo en Nagorno Karabaj es importante.

Más tarde, Aliyev dijo que acoge positivamente la resolución pacífica del conflicto, pero sobre la base de la resolución de la integridad territorial de Azerbaiyán. El comportamiento de Aliyev testifica que el recibió apoyo de fuerzas extranjeras, principalmente de los Estados Unidos. Mucho antes, el 15 de marzo, hizo una visita a Ankara, donde este tema probablemente también fuera discutido.

Es significativo que los EEUU no estuvieran rápidos en condenar a Azerbaiyán por reanudar las hostilidades, ni hicieron influencia al presidente de este país contra semejante movimiento, que estaba en Washington en aquel momento. Así como por Turquía, el presidente de este país, Recep Tayyip Erdogan, expresó sus condolencias sobre las muertes de soldados azeríes. El ministro de defensa turco, Ismet Yilmaz, apoyó fuertemente la “posición justa” de Azerbaiyán. Objetivamente, la guerra podría trabajar contra los intereses de este poder también, pero el liderazgo turco actual ha probado repetidamente que puede ser conducido por los Estados Unidos contra los propios intereses reales de su país.