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martes, 29 de mayo de 2018

No bastan las elecciones para que haya democracia

Visto desde Occidente, tres elecciones democráticas acaban de tener lugar en Túnez, Líbano e Irak. Pero, para los pueblos de estos países, esas votaciones no tuvieron gran cosa que ver con el ideal democrático ya que las instituciones que las potencias occidentales les impusieron están concebidas para impedirles escoger libremente sus dirigentes.



La abstención masiva que caracterizó las elecciones legislativas realizadas en Líbano (50%) y en Irak (65%) así como las elecciones municipales en Túnez (77%) ha sido interpretada en Occidente como prueba de la inmadurez de los pueblos de esos países. O sea, aunque tengan democracia desde hace 7 o 75 años, son pueblos “irresponsables” que deben estar bajo tutela.

Pasando por alto el hecho que en Occidente también hay consultas nacionales que registran cifras de abstención similares, las potencias occidentales explican el abstencionismo registrado en Túnez, Líbano e Irak con los malos resultados económicos de sus gobiernos, como si los árabes no entendieran que pueden deliberar sobre proyectos y determinar su futuro y creyeran que las elecciones sólo sirven para aprobar los resultados de anteriores gobiernos.

En su apresuramiento por reimplantar un mandato occidental sobre el Levante, los occidentales interpretaron la liberación del primer ministro libanés Saad Hariri –detenido en Riad por el heredero del trono saudita, Mohamed Ben Salman– como un logro diplomático del presidente francés Emmanuel Macron. Fueron incapaces de ver el desplante que el príncipe heredero saudita infligió al presidente francés, como tampoco vieron la eficacia de los pasos que el presidente libanés, Michel Aoun, emprendió ante la ONU a favor de la liberación de su primer ministro. Tanta miopía muestra que los occidentales creían que los libaneses no podían enfrentar aquel problema por sí solos y que si obtenían algún resultado tenía que ser gracias a alguna ayuda occidental.

Al referirse a las instituciones libanesas, los medios occidentales las califican como «complicadas», pero no explican que el sistema político libanés y sus instituciones –que se basan en el comunitarismo confesional– fueron concebidos para el Líbano por la antigua potencia colonial francesa. O sea, Francia es un Estado laico… en su propio suelo, pero no en sus ex colonias, donde de hecho es todo lo contrario. Por cierto, las nuevas modificaciones de la ley electoral libanesa, que introducen el escrutinio proporcional en el ya complejo sistema de representación de carácter confesional, no sólo mantiene el marco colonial impuesto a la elección de los representantes de la población sino que lo hace a la vez más confuso y férreo.

Sí, resulta ridículo llamar a los tunecinos a elegir –por primera vez– a sus consejeros municipales, fingir que los libaneses eligen –al cabo de 9 años– diputados hereditarios y ver un país como Irak dividido en 37 partidos políticos. Precisamente porque todo eso es ridículo, muchos electores de esos países simplemente se niegan a plegarse a esas farsas humillantes.

La interpretación occidental de las tasas de abstención en esos tres países es falsa. Cuando se niegan a votar, los electores tunecinos, libaneses e iraquíes no rechazan la democracia sino los procedimientos –falsamente democráticos– que en realidad la desvirtúan.

Los tunecinos, que ven como Ennahdha y Nidaa Tounes deciden aliarse –después de haberse combatido– tenían todas las razones del mundo para prever que esas dos formaciones, que son los dos partidos políticos más grandes de Túnez, iban a ponerse de acuerdo para repartirse los cargos locales en juego, como ya lo habían hecho antes con los cargos a nivel nacional.

Los libaneses, conscientes de que no tienen otra opción que el “cacique” de su grupo confesional y sus vasallos, para garantizar que los defiendan de las demás comunidades, también rechazaron esa coyunda.

Los iraquíes, cuyo primer ministro electo fue derrocado hace 4 años por las potencias extranjeras, saben que su voto no será tenido en cuenta si no concuerda con los deseos de la autoproclamada «comunidad internacional».

Resultado: sólo el Hezbollah libanés, nacido al calor de la resistencia contra la ocupación israelí, y la coalición iraquí encabezada por Moqtada el-Sadr, surgida de la resistencia contra la ocupación estadounidense, recogieron el máximo de votos que sus aliados podían garantizarles.

Que nadie se llame a engaño. Los occidentales se felicitan implícitamente ante tasas de abstención que agitan como la justificación de su agresión y su intervención, de 17 años, en el «Medio Oriente ampliado». Toda expresión de una voluntad organizada de los pueblos constituye una pesadilla para los occidentales, cuyo único objetivo es acabar con los Estados de esos pueblos y destruir sus sociedades para garantizar su propio control sobre ellos.

Pero cuando los sirios se acudieron masivamente a las urnas para elegir a su presidente, los occidentales se quedaron petrificados. Y tuvieron que posponer su plan de derrocamiento contra la República Árabe Siria.

Los árabes, como los demás pueblos, aspiran decidir su destino por sí mismos.

Fuente 
Al-Watan (Siria)

martes, 22 de agosto de 2017

Sayyed Nasralá: La Resistencia libanesa es hoy más poderosa que nunca


El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha pronunciado un discurso con motivo del 11º aniversario de la victoria de la Guerra de Julio de 2006.

He aquí los puntos principales de su discurso:

La llanura de Jiam es un lugar que tiene un simbolismo particular y es porque su suelo ha sido testigo de éxitos diversos.

Es un lugar que está vinculado al pueblo de Jiam, el pueblo del saber y el conocimiento, el pueblo de la tolerancia y la convivencia entre distintas confesiones. Se trata del pueblo del heroísmo y el valor, pero también del pueblo que conoció al campo de concentración israelí, el campo de Jiam, donde el enemigo intentó romper la voluntad de los residentes, de todo un pueblo; un campo donde los detenidos libaneses resistieron. Ellos lucharon con las armas de la paciencia y la fe.

Como todas las localidades fronterizas, Jiam se situó en la primera línea de defensa. Jiam luchó durante 33 días contra la agresión israelí de 2006. Ella resistió lealmente, a pesar de los miles de ataques y del bombardeo de la artillería, contra el enemigo. Jiam y sus gentes resistieron y lograron éxitos. Ellos se convirtieron en un modelo a seguir en cuanto su valor y heroísmo. La mayor parte de la ciudad fue destruida, pero sus gentes la han reconstruido, ya que, si una parte de sus habitantes son resistentes, que no temen a la muerte, todos ellos son apasionados de la vida y la reconstrucción.

Y si el Valle de Hiyair ha sido llamado la Tumba de los tanques Merkavas, la planicie de Jiam debería ser bautizada como la del Holocausto de los Merkavas. Quiero citar aquí las declaraciones de un alto oficial israelí, que dijo durante la guerra de 2006: “Es difícil describir nuestra situación salvo comparándola a la de una cazería de patos en un lago, totalmente expuestos a los cazadores. Nuestros Merkavas eran un objetivo fácil para los combatientes de la Resistencia. En un momento en que todas sus fuerzas están desperdigadas por la zona nuestros soldados saltaban de sus tanques presa del pánico y se ocultaban entre los matorrales”.

El jefe del Mando del Norte israelí ordenó al jefe de las unidades de los Merkavas “poner fin a esa mascarada que has provocado y en la que un puñado de soldados de Hezbolá han logrado vencer a una unidad de tanques”.

Existe la creencia errónea de que son las armas, las municiones o la alta tecnología las que permiten ganar una batalla, pero esto no es una cuestión de armas sino de hombres valerosos, innovadores, inteligentes, bien formados y determinados.

Una unidad de tanques del Ejército israelí fue vencida por algunos misiles de la Resistencia Islámica. Ésa es la ecuación del hombre frente a la máquina, tal es la verdad de estos hombre que han sido bautizados como “los hombres de Dios” porque han vencido a otros que pretenden formar parte del “pueblo elegido” mientras que, en realidad, son hombres que huyen de la muerte y no osan afrontarla.

En la llanura de Jiam, la Resistencia presentó un modelo de lucha contra un enemigo que se jacta de ser el más poderoso militarmente en hombres y armas. Y por todas partes en el sur del Líbano, hemos asistido al mismo tipo de éxitos. Hoy, 11 años después de la guerra de 2006, la Resistencia es más capaz, más poderosa, en cantidad y calidad, y más experimentada y esto en todos los ámbitos. Dicho de otro modo, hoy cualquiera que sea la fuerza israelí que ataque al Líbano, se deberá enfrentar no a un escenario similar al de la llanura de Jiam, sino a otro cien veces peor. Su derrota será más humillante y más aplastante.

Esta guerra, cuya victoria celebramos en este día y que los israelíes han llamado “la Segunda Guerra del Líbano”, está siempre viva en el recuerdo de los responsables israelíes, de los militares israelíes y de la opinión pública israelí. Una prueba de su incapacidad de recuperarse de la derrota sufrida hace 11 años es que en cada conmemoración, los israelíes no pueden impedir debatirla en sus medios y en sus encuentros políticos y militares porque se trató de un acontecimiento muy importante.

Después de 11 años, los israelíes reconocen su derrota en el Líbano y no ocultan su preocupación por la creciente potencia de la Resistencia. No cesan de hablar de las capacidades militares de Hezbolá, de sus armas, de sus misiles de alta precisión, de sus drones, de la formación de sus combatientes… Ellos reconocen su fracaso por no haber logrado el objetivo de esta guerra contra el Líbano que era el de erradicar a Hezbolá. En su lugar, han conseguido todo lo contrario y se encuentran frente a una fuerza que representa para ellos un serio problema frente al cual se ven impotentes.

Y todos aquellos que apostaron por la erradicación de la Resistencia a través de la agresión contra el Líbano se vieron decepcionados y hoy en día todos aquellos que apuestan por la eliminación de la Resistencia a través de intentos de romper el eje de la resistencia no recogerán tampoco más que decepciones y desilusiones.

Y cuando evoco el poder de la Resistencia, me dirijo al enemigo israelí. Mi discurso no va dirigido al interior del Líbano.

El enemigo se ha dado cuenta, como se ve reflejado en los reportajes y estudios aparecidos, que, con independencia del coste y los objetivos de cualquier futura guerra contra el Líbano, ésta será insostenible, tanto en lo que se refiere en pérdidas humanas como en destrucción material. Israel será incapaz de aguantarlo. Esto es por lo que se escuchan en la entidad sionista voces, incluso en sectores extremistas, que piden evitar cualquier guerra contra el Líbano.

Esta convicción israelí no es el resultado de presiones de EEUU o de la ONU, sino de una toma de conciencia real por parte de los israelíes, basada en los hechos, de que una guerra con el Líbano sería demasiado costosa para que Israel pueda soportarla. Y, dado que Israel no quiere una guerra con el Líbano, las regiones fronterizas de nuestro país están ahora más seguras y protegidas.

Y, además, esta resistencia está protegida por la ecuación Ejército-Pueblo-Resistencia. Vivimos en un mundo donde los débiles son aplastados por los fuertes y donde sólo el fuerte es respetado.

La central de Dimona

A título de ejemplo, en nuestros discursos hemos evocado los depósitos de amoniaco de Haifa. Sin embargo, ¿cómo ha reaccionado la entidad sionista? Ella ha tenido que rendirse a la evidencia de que estas reservas de amoniaco constituían una amenaza y durante meses los israelíes han intentado buscar una solución a este problema, lo cual era delicado dado que estas reservas pertenecen a un norteamericano de la familia de Trump y cuestan miles de millones de dólares. Finalmente, un tribunal de Haifa ha manifestado que era urgente desembarazarse de estos depósitos. Dicho en otras palabras, el enemigo israelí se tomó en serio nuestras amenazas, porque sabe que somos capaces de hacer lo que dijimos y ha respetado nuestro poder.

Dicho esto, aconsejo a los israelíes que se preocupen también por su central nuclear de Dimona, que es mucho más peligrosa que los depósitos de amoniaco de Haifa.

Presiones norteamericanas contra el Líbano

Teniendo en cuenta su incapacidad para desencadenar una guerra contra el Líbano, el enemigo israelí ha recurrido a otros medios. Él apuesta ahora por las presiones de EEUU contra el gobierno libanés y el pueblo libanés. Apuesta por la Administración Trump, que ha desencadenado una campaña de intimidación contra ciertos responsables libaneses, pero también contra toda persona que se exprese positivamente sobre Hezbolá.

La administración norteamericana ha recurrido a las sanciones económicas contra Hezbolá, pero sabed que ninguna ley económica ni sanción podrá doblegar la voluntad de la Resistencia y mucho menos debilitar sus capacidades.

El discurso del presidente Trump durante la reciente visita de Hariri y el discurso de la representante de EEUU en la ONU muestran que Trump no conoce a Hezbolá ni sabe que Hezbolá está en el gobierno y en el Parlamento del Líbano. Tampoco sabe que hasta ahora el gobierno libanés no había combatido al EI ni dado una cobertura política a una confrontación militar contra dicho grupo. La Administración Trump rebosa de ignorancia.

Y cuando Trump califica a Hezbolá de “fuerza destructiva”, de fuerza terrorista, de fuerza peligrosa nosotros le respondemos “Sí”. Somos una fuerza destructiva contra el terrorismo que EEUU ha creado. En sus discursos de la campaña presidencial Trump acusó a Obama y a Clinton de haber creado el EI y de haberlo apoyado.

El EI es una organización reconocida como terrorista por toda la comunidad internacional y Hezbolá ha combatido al EI en Siria y el Líbano. Entonces sí, somos una fuerza destructiva contra el EI y una fuerza peligrosa que amenaza al proyecto israelí; una fuerza que acabó con el proyecto del Gran Israel en 2000 y una fuerza que ha permitido a la Franja de Gaza resistir contra la maquinaria de guerra israelí y vencerla. Y en la guerra de 2006, Hezbolá abortó el proyecto de Condoleezza Rice para crear un nuevo Oriente Medio.

Y, sí, somos una fuerza destructiva contra todos sus proyectos de división y guerras; todas las administraciones estadounidenses han promovido el caos y guerras en la región. Mirad a Israel, esta entidad apoyada por EEUU que masacra y agrede y oprime a todo un pueblo, que le ha robado su tierra, ha ocupado sus casas, ha cortado sus olivos y cuyo gobierno ha sostenido y apoyado las guerras de Siria, Iraq y Yemen.

Hezbolá está junto a las otras fuerzas de la Resistencia y es una fuerza de dignidad, de resistencia y de lucha. Hoy en día, hacemos frente a una campaña de intimidación contra el pueblo libanés y esta campaña se ejerce contra responsables libaneses en reuniones a puerta cerrada o detrás del telón o en encuentros diplomáticas.

Sin embargo, si en las reuniones entre libaneses y norteamericanos, estos últimos amenazan a los responsables libaneses con una nueva guerra de Israel, ¿cómo tal amenaza es posible cuando el propio Israel afirma alto y claro que no quiere otro conflicto contra el Líbano?

El tiempo en el que Israel amenazaba y ejecutaba sus amenazas ya ha pasado.

Si una asociación libanesa planta hoy en día árboles en la frontera libanesa, la entidad sionista presenta una queja contra el Líbano y los cascos azules se presentan inmediatamente para constatar que no se trata más que de árboles. Si un habitante libanés se atreve a mirar a las colonias israelíes, Israel acusa al Líbano de violar la resolución de la ONU y se queja ante el Consejo de Seguridad. Sin embargo, la entidad sionista se permite el lujo de instalar cámaras de vigilancia en la frontera y observa lo que ocurre en nuestras localidades. ¿No es esto entonces una violación de la resolución?

No vamos a dejarnos intimidar y vamos a plantar árboles en todas partes puesto que los árboles, además de su valor ecológico, juegan un papel a nivel de la seguridad.

A mi juicio, este comportamiento de parte de los israelíes es un signo de debilidad y demuestra que estamos en la cumbre de nuestra potencia porque incluso nuestros árboles son una amenaza para Israel.

Mirad cómo los israelíes son los más tristes por nuestra victoria en Arsal contra el Frente al Nusra y por lo que pasa en Siria. Ellos imploran al EI que prosiga la guerra e intente mantenerla todo lo que pueda porque su derrota significa la victoria de Irán, del presidente Assad…

Tres puntos sobre el Líbano

1- Dentro de algunos días los hombres armados que quedaban en Arsal evacuarán la zona y el Ejército recuperará todas las posiciones militares, incluyendo toda la línea de demarcación con el EI y esto nos permitirá retirarnos completamente de la región.

2- Esperamos todos el anuncio del Ejército libanés acerca del inicio de la batalla contra el EI en Ras Baalbeck y Qaa. La decisión se ha tomado, pero el anuncio se realizará en los próximos días. Ha habido algunos intentos de desmoralizar a los libaneses para que no implementen esta decisión, pero la reunión del presidente Michel Aoun con el Comité de Seguridad ha impedido todo retraso.

3- Ha habido algunos debates en el Líbano sobre la coordinación entre los ejércitos libanés y sirio, sobre la visita de ministros libaneses a Siria etc. Sabemos que hay una cierta parte libanesa que se opone a toda cooperación con Siria. Yo pido a esta fuerza que revise su posición porque el proyecto que apoyabais en Siria está a punto de hundirse o está ya hundido.

Dejad de lado vuestros rencores, ilusiones, esperanzas y sueños y pensad un poco. Observad lo que pasa en la región. Constatad que el EI está terminado; la oposición armada está en su peor estado y la oposición política sufre por la crisis de Qatar. Hasta los estados más recalcitrantes contra el presidente Assad están revisando sus posiciones, como sucede con Francia.

EEUU negocia con Rusia para preservar sus intereses en Siria.

Toda la comunidad internacional se ha expresado en favor de mantener al presidente Assad en el poder.

Siria es el único vecino del Líbano -puesto que en la otra frontera tenemos un enemigo- y es, pues, el Líbano el que tiene interés el mayor interés en hablar con Siria. Cuando el EI sea derrotado definitivamente y las fronteras se abran este interés será aún mayor.

Traducido por: Yusuf Fernandez

viernes, 2 de septiembre de 2016

Berri advierte a Israel contra un ataque contra el Líbano


El portavoz libanés y líder del movimiento Amal, Nabih Berri, advirtió el miércoles a la entidad sionista en contra de un ataque contra el Líbano, subrayando el pleno apoyo del movimiento Amal a la Resistencia frente a las agresiones israelíes.

"Lo intentasteis con anterioridad y salisteis derrotados y humillados de las arenas movedizas del Líbano. Os aseguramos que nosotros no sólo apoyamos a la Resistencia, sino que somos los pilares de la Resistencia”, dijo Berri, dirigiéndose a los sionistas durante un acto con motivo del 38 aniversario de la desaparición del relevante clérigo y líder del movimiento Amal, Imam Sayyed Musa Sadr, y sus compañeros. El acto tuvo lugar en la Plaza Al Kassam de la ciudad costera libanesa de Tiro.

Berri añadió: “Hacemos hincapié en nuestra adhesión a la fórmula ejército-pueblo-resistencia, una fórmula de diamante”.

Imam Sayyed Musa Sadr fue una figura pública que trabajó para el logro de la unidad nacional, la reforma socio-política y la resistencia contra la entidad sionista antes de su desaparición en Libia el 31 de agosto de 1978

En lo que se refiere al escenario político libanés, Berri dijo que la elección de un nuevo presidente no es suficiente para poner fin a los desacuerdos políticos en el Líbano. “La presidencia libanesa no es suficiente. Lo que necesitamos en este punto es un acuerdo global”. 

“La transición a la condición de Estado exige un fin a la indecisión política y a la creencia de que cualquiera de nosotros puede monopolizar la decisión nacional o tener un veto a la decisión nacional ".

"Debemos acordar una ley electoral... La representación proporcional es la cura para las enfermedades nacionales y es el vehículo que nos puede transportar hacia la ciudadanía, en lugar de permanecer dentro del aislamiento y la intolerancia", añadió.

martes, 26 de julio de 2016

Los judíos del Líbano, una minoría olvidada a punto de desaparecer


La comunidad judía ha formado parte de la historia libanesa desde hace 13 siglos, pero para la mayoría de los libaneses es un tema tabú. Hoy apenas queda medio centenar

Para la mayoría de los habitantes del Líbano, referirse a los judíos de ese país es un tema tabú. Ausente de la conciencia colectiva, la pequeña comunidad judía libanesa se ha acostumbrado a mantener un perfil bajo, a menudo ocultando sus nombres y su religión con el fin de evitar el ostracismo o la hostilidad, alimentados por casi siete décadas de conflicto con el vecino Israel. Y sin embargo, los judíos han formado parte de la historia del Líbano desde hace trece siglos. El judaísmo es una de las 18 sectas oficialmente reconocidos en la Constitución libanesa.

A diferencia del resto de los estados árabes, de los cuales los judíos se marcharon en masa después de la fundación del Estado de Israel en 1948, Líbano vio crecer su comunidad judía en la década de 1950. Pero las sucesivas guerras árabe-israelíes hicieron que el número de sus miembros se redujese de 12.000 en 1970 a apenas 2.000 en las dos décadas siguientes.

Para los que se quedaron, las cosas pronto se pusieron peor. Durante la guerra civil de 1975-1990, el histórico barrio judío de Beirut se encontró a lo largo de la línea defensiva que dividía la ciudad en las zonas este y oeste. En 1982, el ejército israelí llegó incluso a bombardear la sinagoga como parte de una campaña aérea en la zona contra los combatientes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El clima de violencia y los continuos enfrentamientos convencieron a casi todos los restantes miembros de la comunidad judía de abandonar el país. Apenas queda medio centenar.

“Los miembros de nuestra comunidad evitan asistir a las funciones públicas. Prefieren mantenerse en el anonimato por seguridad y oran en silencio en sus hogares”, indica a El Confidencial Simon Behur. Este empresario judío libanés que ronda los sesenta ha sido el encargado de promover y conseguir los fondos para la restauración de Maghen Abraham, la última sinagoga construida en 1926 por la familia Dishy en el barrio Wadi Abu Jamil, en el centro de Beirut.

“Queremos que los judíos vuelvan a tener un lugar de culto, como el resto de las otras 17 confesiones religiosas que hay en El Líbano”, exclama el también secretario general del Consejo de la Comunidad Judía del Líbano. “La reapertura de Maghen Abraham es, pues, un recordatorio muy necesario de la convivencia religiosa. Todos los partidos políticos del Líbano, incluido Hezbolá, ofrecieron suapoyo a los esfuerzos de la reconstrucción”, destaca Behur, sentado en el despacho del abogado Bassam al-Hout, que se encarga de los asuntos legales de los nacimientos, matrimonios y defunciones de la comunidad judía, al igual que hizo su padre Mahmud, también abogado, antes de jubilarse.

Al Hout es musulmán suní, pero se crió entre los judíos libaneses. “En el Líbano no tenemos ningún problema con los judíos. Lo que no apoyamos es al Estado de Israel”, manifiesta el abogado frente a su cliente judío. Behur añade que él también, como libanés, está en contra de “la política belicista” del Estado de Israel respecto al Líbano. “Nunca he estado en Israel ni estaré. Es mi forma de protestar por los ataques de las fuerzas israelíes en el sur del Líbano”, asegura.

La sinagoga de Maghen Abraham, en Beirut, tras su restauración (Foto: Bassam Lahoud)

Una sinagoga sin rabinos

Isaac Arazi, presidente de la Comunidad Judía del Líbano, inició por primera vez el proyecto de restauración de la sinagoga en 2008. “La mayoría de los fondos recaudados provienen de la diáspora judía libanesa, que incluye a los Safras, una familia prominente de banqueros”, explica Behur.

También grupos empresariales y políticos libaneses hicieron su contribución. La firma inmobiliaria Solidere SAL, creada por la familia del ex primer ministro asesinado, Rafiq Hariri, “se comprometió a donar una cantidad de 150.000 dólares”, detalla Behur antes de agregar que el costo total de la restauración, ronda entre 4 y 5 millones de dólares.

Las obras finalizaron a principios de 2014, y Maghen Abraham iba a volver a abrir sus puertas tras décadas de marginación, detrás de unos muros con grafitis antisemitas y olor a orín. Sin embargo, el clima de inestabilidad política, y con el Estado Islámico a las puertas del Líbano, se decidió posponer la apertura. “Por seguridad, decidimos que no era el momento adecuado”, puntualiza Behur, sin dar más explicaciones. No obstante, desmiente que hubieran un par de incidentes mientras se realizaban las obras. “No es cierto que hayan intentado atacar la sinagoga. Son informaciones falsas”, asegura el empresario judío.

Si bien Maghen Abraham ha sido restaurada después de décadas de abandono, no hay rabinos disponibles para oficiar servicios en el país de los cedros. El último rabino jefe, Yakoub Chreim, dejó el Líbano en 1978. No importa cuando, finalmente, se vuelve a abrir el templo, ya que quedará simplemente como gesto simbólico.

Existen otras cuatro sinagogas más antiguas repartidas por todo el Líbano -en Bhamdoun, Deir al Qamar, Sidón y Trípoli-, todas abandonadas o cerradas durante décadas. Los cementerios judíos del país están descuidado y cubierto de arbustos o zarzales, y los antiguos hogares judíos están habitados por ciudadanos libaneses cristianos o musulmanes.

Restos subterráneos de una antigua sinagoga en Amchit (Foto: Bassam Lahoud)

"Desaparecerán en dos décadas"

Aún así, “no hay que olvidar que los judíos son parte de la cultura y la historia del Líbano. No debemos ignorarlo”, defiende a El Confidencial el historiador Nagi George Zeidan, que ha escrito un libro sobre la comunidad judía en el Líbano, pero todavía no ha encontrado una editorial que se lo publique. Este investigador ha dedicado varias décadas de su vida a recopilar información, obtenida de periódicos árabes, listas electorales y registros de defunción para establecer una gran base de datos, y la historia de las familias judías que vivieron en el Líbano hasta finales del siglo XX.

Zeidan reconoce que los judíos que se quedaron prefieren mantenerlo en secreto. “Tienen miedo y, a menudo, ni siquiera dicen que son judíos”, advierte. El historiador estima que la pequeña comunidad del Líbano “desaparecerá dentro de una o dos década”. "La mayoría de ellos son viejos, y los que se fueron no mantienen ninguna esperanza de volver", puntualiza Zeidan ante de agregar que “todo lo que tienen aquí son sus recuerdos."

Al final de la era del profeta Mahoma, se produjo un gran éxodo de los judíos que quedaban en la región de Khaibar ( Arabia Saudita), que emigraron a Irak, Damasco (Siria) y Trípoli (norte del Líbano), explica con detalle el historiador libanés. Durante siglos, los judíos se establecieron en la ciudad portuaria de Trípoli, así como Sidón (al sur), otro puerto importante en aquellos tiempos.

También hubo presencia de esta comunidad en la región de Monte Líbano, feudo de la comunidad drusa pero también de cristianos maronitas, e incluso en la romana ciudad de Biblos y la vecina Amchet. Los judíos vivían en sus propios barrios, donde construyeron sinagogas y escuelas. Además tenían líderes políticos y religiosos.

En Deir Al Qamar se encuentra la sinagoga más antigua del Monte Líbano, que fue construida en el siglo XVII por el Emir Fakhreddine II “como parte de su palacio para atender a la población judía local", señala el historiador libanés. “El templo se encuentra aun en buenas condiciones pero fue cerrado en 1998 por cuestiones de seguridad”, explica Zeidan. Las hostilidades entre los drusos y maronitas a principios del siglo XIX llevó a muchos judíos a partir de las montañas de Chouf, en busca de mejores oportunidades en Beirut durante la década de 1840, y vendieron sus propiedades antes de mudarse. Después de la guerra, la posesión del emir fue transferida al gobierno libanés, que lo restauró junto con el resto del barrio histórico de Deir Al Qamar.

Guerras, terremotos y cólera

En Bhamdoun, una estación de montaña de veraneo, hay otra sinagoga, todavía lo suficientemente intacta para dar una idea de lo que una vez fue. “Las fuerzas palestinas y drusas la protegieron durante la guerra civil. Al final, la sinagoga fue el único lugar religioso que resistió.Todo lo demás fue arrasado", detalla Zeidan.

En las frescas montañas de Aley, otro retiro vacacional de todas las religiones durante los meses más calurosos, se encuentra los restos de un edificio sin techo, que fue a finales del siglo XIX hogar espiritual de la comunidad judía. Construido alrededor de 1885, “la sinagoga estuvo abierta hasta que comenzó la guerra civil y miles de libanes de todos los credos comenzaron a huir del país”, explica Zeidan. Al igual que millones de edificios, la sinagoga fue saqueada y sufrió graves daños durante los combates que se produjeron en Aley. Lo único que queda son las ventanas de arco, el único distintivo de lo que una vez fue la estructura de una sinagoga. 

Algo similar ocurrió con la comunidad judía de Sidón, que prácticamente desapareció hace un par de siglos. Pero en este caso no fue la guerra, sino el terremoto de 1768 y la epidemia de cólera de 1813, lo que la llevó a marcharse. Ohel Jacob fue la primera sinagoga, construida en 1850 en el barrio judío de Sidón. “Se abrió para unos 250 miembros”, señala el historiador libanés, antes de agregar que, según el censo de 1855, “había 453 judíos entre una población de 5000 musulmanes y cristianos”. A día de hoy, la sinagoga de Sidón se ha convertido en un atractivo turístico para extranjeros. “La sinagoga es una vivienda particular, alquilada ahora a una familia de origen palestino, que permite a los turistas visitar la casa”, indica Zeidan. El templo se encuentra en el que fue el “Barrio Judío” de Saida, pero después de 1948, tras la creación del Estado de Israel y la guerra del 57, se olvidó que la zona vieja de la ciudad fue durante mucho tiempo hogar de los judíos. 

El historiador explica que hasta el siglo XIX apenas había presencia de judíos en Beirut. La sinagoga de Abraham, fue la primera que se construyó en el centro de la capital libanesa en 1817, en Bab Idris, el antiguo barrio judío. “La sinagoga fue destruida en 1930 y el solar se compró para construir el Hotel Suit”, lamenta. La pequeña comunidad judía de Beirut, mayoritariamente comerciantes, se trasladó después a Wadi Abu Jamil, donde compraron viviendas, establecieron sus comercios y construyeron la sinagoga de Maghen Abraham.

Uno de los secretos mejor guardados sobre la existencia de los primeros judíos que habitaron el Líbano está en la vivienda familiar del arquitecto Bassam Lahoud, en Amchet. Bajo los pilares de la casa se encontraron los restos de una sinagoga familiar y un pequeño cementerio judío. Su casa es una de las más antiguas e históricas de la zona, celosamente custodiada por la familia. Lahoud nos explica una anécdota que le contó su primo, un general del ejército libanés. Sucedió en 1982, en el verano, después de que los israelíes invadieron Líbano: “Unos soldados del ejército israelí llegaron a Amchit, y fueron frente de mi casa. En ese momento, mi primo estaba en el barrio. Uno de los oficiales israelíes le preguntó si sabía de la existencia de una sinagoga en esta área, y él respondió que él no sabía nada”, recuerda. “De hecho, él sabía que existía debajo de nuestra casa, pero no lo diría, sin saber cuáles eran sus intenciones”.

miércoles, 29 de junio de 2016

Confesiones de detenidos: Así actuaba el ISIS en el Líbano

El periódico libanés Al Akhbar ha publicado las confesiones de terroristas del grupo wahabí EI detenidos por los servicios de seguridad libaneses, confesiones que desvelan su modo de acción y los objetivos de sus atentados en el país.

En efecto, los terroristas que han caído en las manos de las fuerzas de seguridad libanesas están vinculados al mano del EI en Raqqa, y sobre todo al grupo de operaciones especiales, responsable de los atentados y liquidaciones.

El dirigente de este grupo era Abul Wali el Sirio y dependía de Abul Bara el Iraquí, próximo al portavoz oficial del EI, Abu Mohammed al Adnani.

Según las confesiones, Abul Walid y Abul Bara dirigían el dossier de los atentados en el Líbano. Ellos fueron los cerebros de los atentados de Burj Barajneh y otros. Abul Walid murió en un ataque reciente y Abu Anas está cargo ahora del dossier libanés.

Las investigaciones realizadas han permitido conocer el modo de actuación y planificación de los terroristas: el EI busca efectivos propios en el plano de la seguridad, es decir no fichados por los servicios de seguridad y sin antecedentes penales.

Los terroristas alquilaban apartamentos en regiones alejadas de los objetivos para no levantar sospechas, como en Ashrafiyeh y Daura.

Los apartamentos en cuestión sirven para almacenar explosivos y albergar a los kamikazes encargados de llevar a cabo los atentados contra un grupo de objetivos determinados de antemano. Los terroristas negociaban con los traficantes de armas para adquirir fusiles de asalto y metralletas. No se trata sólo de llevar a cabo atentados, sino de hacerlos los más sanguinarios posible.

Tras la muerte de Abul Walid, Abu Anas ha restablecido los contactos con las células durmientes y ha planificado atentados para la próxima etapa.

Abu Anas encargó a sus elementos en el Líbano que prepararan una lista de objetivos extranjeros, en especial norteamericanos, franceses y británicos.

Los terroristas arrestados estaban encargados de vigilar las aglomeraciones residenciales para atacarlas posteriormente. Militantes del EI han visitado la Bekaa, Beirut y el Suburbio del Sur para conseguir un banco de datos.

Otros han vigilado calles en Sidón y Tiro bajo la cobertura de trabajadores ordinarios. 

En este contexto, los detenidos terroristas han desvelado que el mando del EI se aprestó a enviar a un grupo de kamizakes y pidió a sus elementos en el Líbano que los recibiera.

Frente a la movilización de las fuerzas de seguridad libanesas y la incapacidad de llevar ropa de invierno para ocultar los cinturones explosivos, una propuesta dentro del grupo terrorista fue hecha para utilizar a mujeres kamikaze, dado que es más fácil para ellas llevar los cinturones y se desplazan más fácilmente que los hombres.

La lista de objetivos ha caído ahora en las manos de los servicios de seguridad. Ella incluye dignatarios religiosos, políticos, alcaldes y autobuses del Ejército y de la Seguridad General. Incluso procesiones fúnebres estaban incluidas en ella.

El EI intentó también reclutar a miembros de las fuerzas de seguridad y soldados del Ejército para encargarles ataques dentro de estas instituciones.

Estos planes fueron elaborados en la ciudad siria de Raqqa, la capital del EI, donde los terroristas reciben un entrenamiento y aprenden a usar Internet, las redes sociales, etc. Los intercambios a través de Internet son codificados para asegurar comunicaciones más seguras.

Atentados terroristas y víctimas en la localidad libanesa de Al Qaa

El terrorismo ha logrado golpear de nuevo al Líbano, esta vez en el extremo noreste del país.

Varios atentados suicidas llevados a cabo por kamikazes han costado la vida al menos a diez personas en un pueblo de mayoría cristiana del Este del Líbano, Al Qaa, una zona próxima a Siria.

En la noche del lunes, el pueblo fue afectado por cuatro atentados suicidas, indicó una fuente militar a AFP. Trece personas resultaron heridas, según fuentes hospitalarias citadas por la Agencia Nacional de Información. Ellas fueron trasladadas a hospitales de la región.

Dos kamizakes se hicieron explotar cerca de un vehículo blindado y de una unidad militar de información y otro delante de una iglesia, según una fuente militar. Dos explosiones tuvieron lugar cerca del ayuntamiento.

La dirección del Ejército aconsejó a los habitantes de Al Qaa, en un comunicado, no reunirse en lugares públicos y respetar las medidas de seguridad.

Combates han estallado en el exterior de la localidad entre el Ejército libanés y los grupos armados. La artillería del Ejército ha bombardeado las posiciones de estos últimos en la provincia.

A primera hora de la mañana del lunes otros cuatro atentados suicidas costaron la vida a otras cinco personas.

Reacciones

Para el primer ministro libanés, Tammam Salam, esta operación demuestra “los planes funestos dirigidos contra el Líbano y los riesgos que amenazan al país”.

El jefe del Ejército, general Jean Kahwayi, por su parte, rindió homenaje a Al Qaa y otros pueblos fronterizos que “representan la primera línea de defensa contra el terrorismo”.

La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Sigrid Kaag, “condenó” estos atentados y llamó a la comunidad internacional a “mejorar las capacidades del Ejército libanés para que éste haga frente a los desafíos de seguridad, incluyendo las amenazas terroristas”.

Presencia terrorista

El Líbano recoge en la actualidad 1,1 millones de refugiados sirios en todo su territorio, especialmente en Aarsal, al noreste del país.

Informes de seguridad libaneses e internacionales confirman que entre los refugiados figura un número de milicianos terroristas dispuestos a llevar a cabo atentados contra la población y el Ejército libanés.

Fue gracias a los ataques llevados a cabo conjuntamente por el Ejército libanés y Hezbolá que la mayor parte de la frontera sirio-libanesa en el Este del país está asegurada.

La infiltración de terroristas se ha hecho casi imposible y varios intentos de cometer atentados con coches bomba han sido abortados.

Pero cuando el Ejército y Hezbolá llegaron a los límites del pueblo de Arsal para proseguir la limpieza del resto de la frontera, toda una campaña política y mediática del campo político del 14 de Marzo fue lanzada blandiendo la amenaza de la discordia sunní-shií.

Esto impidió la continuación de las operaciones de limpieza de la frontera noreste del Líbano, facilitando así la continuación de ataques terroristas como los que tuvieron lugar el lunes en Al Qaa.

miércoles, 25 de mayo de 2016

25 de Mayo; Aniversario de la Gran Fiesta de la Resistencia y la Liberación en Líbano


El día 25 de mayo marca el décimosexto aniversario de la liberación del sur de Líbano de la ocupación sionista por parte del Movimiento de Resistencia Libanés Hezbolá, día en que todo el país celebra una gran fiesta.

Esta conmemoración nacional en Líbano se celebra todos los años con una ceremonia especial en el día anunciado como fiesta oficial.

El sur de Líbano fue liberado el 25 de mayo de 2000 por la valentía de combatientes del movimiento de la resistencia de Líbano, Hezbolá, después de 22 años de ocupación.

No hay duda de que la larga resistencia de los combatientes libaneses, finalmente paró la maquina de guerra de Israel e impuso una fuerte derrota a los ocupacionistas sionistas, de forma que por orden de Ehud Barak, primer ministro de entonces del régimen sionista, el ejército de ocupación de Israel después de ocupar dos décadas al sur de Líbano, de noche se retiraron de esta región y sin ningún logro aceptaron la retirada unilateral de 850 kilómetros cuadrados del territorio de Líbano.

Esta claro que el eje Washington – Tel Aviv, siempre miraba a Líbano como el más débil eslabón entre países árabes.

Es por eso que Líbano desde el principio de la ocupación de Palestina, fue objeto de avaricia del régimen sionista y finalmente el año 1978, Israel ocupó el sur de Líbano y este país sin querer, fue implicado en una guerra.

Imponer los desalojados palestinos a Líbano en 14 campamentos en este país, la guerra de 1982, el catastrófico suceso del masacre en el campamento de palestinos en Sabra y Chatila en la periferia de Líbano, la guerra civil y étnica, la guerra de 16 días de racimos de ira el año 1996 y la guerra de 33 días el año 2006, solo son una parte de los crímenes de Israel en Líbano.

Líbano fue durante muchos años víctima de gobiernos occidentales protectores del régimen sionista y siempre ha pagado por el delito que nunca cometió.

En tales condiciones, en la década de los 80, fue formada la resistencia en Líbano, para que durante el silencio y la pasividad de la comunidad internacional, el mismo se enfrente a la maquina de guerra de Israel y derrocarle en el sur de Líbano.

La resistencia con el apoyo popular, durante dos décadas dio a Israel y su protector EE.UU. una lección inolvidable. Aunque EE.UU. e Israel siguen insistiendo en repetir sus errores en Líbano.

Nuestros afectuosos y fraternos saludos al pueblo libanés, en especial a la valiente y heróica resistencia, a los familiares de los mártires y lisiados de guerra, a los clérigos combatientes y a todos los hombres libres que luchan por un mundo libre del yugo de las potencias arrogantes y contra el ilegítimo régimen sionista que ocupa Palestina y los Altos del Golán sirios.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Reveses para Hariri en las elecciones municipales libanesas


La primera etapa de las elecciones municipales en el Líbano ha dejado ver algunas constantes: Hezbolá ha obtenido una victoria en casi todas las localidades donde se presentó en el Este del Líbano, en el Valle de la Bekaa, incluyendo las ciudades de Baalbek y Brital. En esta última, Hezbolá no tenía antes presencia municipal.

En total, las listas conjuntas de Amal y Hezbolá, denominadas “Lista del Desarrollo y la Fidelidad” (refiriéndose al nombre de los grupos parlamentarios de ambos partidos) ganaron en casi todas las localidades donde se presentaron, unas 80 en total. Esto ha sido visto, según los observadores, como una perfecta simbiosis entre Hezbolá y su base política y social y como una muestra del agradecimiento de los ciudadanos libaneses del Este del país por la lucha de Hezbolá contra el EI, el Frente al Nusra y otros grupos takfiris. La tasa de participación en la región fue del 60%.

En contraste, la Corriente del Futuro ha perdido representación política y ha visto una reducción de su base popular. 

Beirut. Un 20% de participación

En Beirut, la tasa de participación fue muy baja. Esta baja participación hizo que la lista bautizada como “Beirut para los beirutíes”, apoyada por la Corriente del Futuro, ganara la votación A pesar de una campaña electoral que ponía el acento en la necesidad de una participación masiva, sólo el 20% de los beirutíes votaron y un 10% de los electores del censo dio su voto al partido del ex primer ministro Rafiq Hariri, lo que supone el 46% de los votos depositados.

La lista rival “Beirut Madinati” (Beirut, Mi Ciudad), cuyos miembros son independientes sin afiliación política y que estaba integrada por empresarios, profesores, artistas o pescadores, que buscaban representar a la “sociedad civil”, sacó el 32% de los votos.

La asociación caritativa islámica de los Ahbashies, próxima al 8 de Marzo, renunció al final a presentar una lista. Sin esta decisión, la victoria de la Corriente del Futuro no habría tenido probablemente lugar.

Arsal: la Corriente del Futuro expulsada

Otro golpe para la Corriente del Futuro fue su derrota en la localidad de mayoría sunní de Arsal, en el Este del Líbano. Situada cerca de la frontera de Siria, esta localidad ha sido escenario de ataques procedentes de terroristas sirios que se ocultan entre los refugiados presentes en la zona.

El Futuro apoyó dos listas que no lograron unirse en una sola y que cosecharon un fracaso.

jueves, 21 de abril de 2016

Acto internacional de apoyo a Al Manar en Beirut

Políticos de varios países y figuras mediáticas se reunieron el miércoles en el Hotel Coral Beach de Beirut para expresar su solidaridad con el canal Al Manar TV y su rechazo a la decisión de Nilesat de bloquear la señal del canal a través de su satélite. Ellos señalaron que las políticas saudíes se vuelven cada vez más contra el propio reino wahabí, como demuestran las múltiples muestras de apoyo recibidas por el canal.

El director general de Al Manar TV, Hayy Ibrahim Farhat, pronunció un discurso asegurando que la cadena no reparará en medios para mantener su imagen y su voz al alcance de millones de espectadores.

El director general de Ministerio de Información del Líbano, Hassan Falha, participó en el encuentro en representación del ministro, Ramzi Jreij, que ha manifestado su apoyo y solidaridad a todas las instituciones mediáticas libaneses y su compromiso en la defensa de la libertad de expresión, según NNA.

“Estamos determinados a preservar esta libertad en todos los campos, en especial en el de los medios audiovisuales representados por las cadenas de televisión del Líbano, especialmente por Al Manar”, dijo el ministro en una declaración leída por Falha.

“He mantenido varios contactos tras la decisión contra Al Manar y he recibido recientemente una carta del presidente de Nilesat en la que expresó su voluntad para resolver este asunto”, señaló.

El ministro dijo que esperaba que las negociaciones a este respecto lleven pronto a una solución.

“La protección de la libertad de expresión y prensa requiere el tener instituciones mediáticas sólidas, especialmente canales de televisión con licencia especial, incluyendo Al Manar TV, que actúen sujetos únicamente a la ley libanesa”, señaló el ministro.

Además, Yreiy señaló que una solución sería que el Estado libanés firme directamente los contratos con los satélites para obtener frecuencias de emisión y luego las distribuya entre los canales libaneses autorizados.

“De esta forma, los canales libaneses escaparían así al control de los satélites”, concluyó.

Hablando por cuenta del Comité de Medios y Telecomunicaciones del Parlamento libanés, el diputado Hassan Fadlala, del Bloque de Apoyo a la Resistencia (Hezbolá), dijo que todo el mundo estaba ahora determinado a actuar en solidaridad con Al Manar para mantener al Líbano como una plataforma de libertad e integridad y para apoyar la postura valerosa y la resistencia del país.

“En el caso de Al Manar, no hacemos frente sólo a una decisión saudí, sino a un esfuerzo coordinado desde varios ejes. Estamos haciendo frente a un grupo que siempre ha intentado atacar a la Resistencia. Estamos haciendo frente a un esfuerzo concertado israelo-saudí bajo la égida de EEUU. Las sanciones adoptadas por EEUU contra Hezbolá son las mismas que las de Israel y las de Arabia Saudí”, dijo Fadlala a la agencia NNA.

Él señaló, sin embargo, que “nada hará callar la voz de Al Manar, que salió indemne de la guerra de Julio de 2006”.

Muchos otros discursos fueron pronunciados para mostrar su apoyo a Al Manar y la condena a la decisión de Nilesat.

miércoles, 20 de abril de 2016

Se inicia campaña de solidaridad con Al Manar en los medios sociales

Varios activistas de los medios sociales han organizado una campaña para apoyar a Al Manar TV contra las decisiones de los satélites Nilesat, de propiedad egipcia, y Arabsat, de propiedad saudí, de dejar de emitir la señal de Al Manar por razones políticas.

La campaña fue lanzada el martes por la noche y culminará en la media noche del miércoles. La campaña se produce en conjunción con una ceremonia de solidaridad con Al Manar TV, que fue celebrada el miércoles a las 11 de la mañana (hora de Beirut) en el Hotel Coreal Beach de la capital libanesa.


La campaña ha diseñado hashtags en árabe, francés e inglés para recoger apoyo en los medios sociales. Los hashtags son:

#متضامن_مع_المنار
#avecmanar
#withmanar

Bajo presión del régimen saudí, Al Manar TV fue bloqueada por la compañía por satélite Arabsat el 4 de diciembre de 2015 y esto fue seguido por otra decisión similar del Nilesat el 5 de abril de 2016. Hezbolá y Al Manar denunciaron la decisión como una prueba del rencor del régimen saudí contra la Resistencia.

martes, 15 de marzo de 2016

¿Coincidencia? El EI ataca el Líbano tras presiones saudíes contra el país

Existen “coincidencias” que conllevan mensajes significativos.

Paralelamente a las presiones desplegadas por Arabia Saudí y otras monarquías árabes contra el Líbano, su Resistencia y su Ejército, la milicia wahabí takfiri del EI se ha manifestado de nuevo en el país de forma política y militar, llevando a cabo ataques y lanzando amenazas verbales.

El viernes, en el momento en el que varios países de la Liga Árabe aprobaban una decisión para incluir a Hezbolá en su lista de “terroristas”, el EI publicó en el sitio de Internet de su feudo sirio de Raqqa un mensaje de vídeo dirigido a los libaneses.

En un comunicado leído por dos terroristas libaneses del EI que combaten en sus filas y que se expresaban con el rostro cubierto, ellos pedían a la comunidad sunní del Líbano que “renuncie a sus líderes locales”, calificándolos de “tiranos sobre la tierra”. Las imágenes mostraban a todos los dirigentes de la clase política libanesa: sunníes, shiíes y cristianos.

Uno de los dos milicianos se dirige a las comunidades cristianas libanesas y exigió a sus seguidores que se convirtieran al “Islam” wahabí o a pagar un tributo, la yizia.

El mensaje se dirigió también a los soldados del Ejército libanés, en especial a los sunníes, a los que acusó de ser vasallos de EEUU e Irán y les pidió que abandonaran sus filas para unirse al EI.

El EI calificó a Hezbolá de “ejército del crimen en el Líbano” y denominó a los shiíes con el nombre despectivo de los “rafidíes”. El comunicado leído afirma que el EI va a atacar el Líbano y nadie impedirá su extensión.

Estas declaraciones coincidieron con un recrudecimiento de las acciones del grupo terrorista a lo largo de la frontera entre Siria y el Líbano.

El viernes pasado, el Ejército libanés rechazó un ataque llevado a cabo contra sus posiciones por la milicia del EI a la altura de Ras Baalbek. El día anterior, el Ejército llevó a cabo otra operación preventiva contra una concentración de terroristas del EI localizada a unos 3 kms de sus posiciones.

Diversos enfrentamientos tuvieron lugar y en el transcurso de los mismos un militar libanés murió al igual que 5 militantes, Varios otros de estos últimos emprendieron la huida. Ellos intentaron traer refuerzos pero fueron rechazados por disparos de helicópteros y de la artillería del Ejército libanés.

Desde ese día, la situación de seguridad se ha vuelto tensa. Este sábado, los combatientes de Hezbolá se unieron a la lucha y lanzaron ataques contra los terroristas del EI en la zona tomando sus emplazamientos en la frontera.

lunes, 14 de marzo de 2016

‘Reino Terrorista y Satánico de Arabia Saudita allana camino de una agresión israelí a El Líbano’


El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud (centro), junto al presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi (dcha.), y el emir kuwaití, el sheij Sabah al-Ahmad al-Yaber Al Sabah, durante el ejercicio militar llamado "Trueno del Norte".

Arabia Saudí allana el camino para que el régimen de Israel lleve a cabo una guerra contra El Líbano, según un diario libanés.

“La Liga Árabe (LA) no escatimará esfuerzos a la hora de pedir al régimen israelí que inicie una guerra contra la Resistencia de El Líbano (Hezbolá) y de Palestina (HAMAS), en particular en un momento en que varios ministros árabes declaran a las fuerzas de la Resistencia ‘terroristas’”, ha precisado este sábado el rotativo Al-Safir.

Asimismo, ha añadido que varios países árabes, especialmente la “derrumbada” LA, insisten en ayudar a los sionistas a través de preparar el terreno para una agresión militar contra El Líbano.

Tras hacer hincapié en que Israel comienza las guerras solo para velar por sus intereses, Al-Safir ha indicado que dicho régimen no descarta la idea de poner en marcha una guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).

“Desafortunadamente, los cancilleres de los países miembros de la LA ―que en primer lugar deben tener en cuenta los intereses de las naciones árabes― emitieron un comunicado bajo la presión de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que apuntó a la Resistencia”, ha señalado la fuente.

La LA declaró el viernes a Hezbolá “grupo terrorista”, apenas 10 días después de que hiciera lo mismo el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), bloque de países árabes ribereños del Golfo Pérsico compuesto por Arabia Saudí, Baréin, Catar, EAU, Omán y Kuwait.

Esta decisión contra Hezbolá, que lucha contra los terroristas en Siria junto al Ejército sirio, provocó duras criticas de la República Islámica de Irán, Siria, Yemen, Túnez, Irak, Argelia y la oposición de Baréin, entre otros. Sin embargo, recibió el visto bueno del régimen de Israel.

Hacia una nueva guerra en Líbano

El 25 de mayo de 2008, la Cámara de diputados puso a Michel Sleiman en la presidencia de la República Libanesa, violando así la Constitución del país, cuyo Artículo 49 prohíbe la elección de un alto funcionario a menos de 2 años de haber terminado sus anteriores funciones. Sleiman ni siquiera recibió la presidencia de la República de manos de su predecesor, Emile Lahoud, sino que fue investido por el emir de Qatar, durante una ceremonia en la que estuvo presente, como representante de la antigua metrópoli colonial, el entonces ministro de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, sentado –no entre los invitados– sino en el área reservada a los miembros del gobierno libanés.


Desde mayo de 2008, Líbano es un país que no respeta su propia Constitución y ni siquiera tiene presupuesto. Hoy país a la deriva, el Líbano se ha convertido en una presa fácil para Israel. El fracaso de la operación contra Siria ha llevado al partido colonial a buscar un nuevo objetivo. Todavía es posible evitar una segunda guerra civil en Líbano, pero será difícil impedir una nueva invasión.

Desde el acuerdo de Doha y la elección anticonstitucional de Michel Sleiman como presidente de la República, en 2008, el Líbano no había registrado ningún acontecimiento político de importancia, hasta el pasado mes de agosto. Durante los 7 últimos meses, el Líbano vivió al ritmo de la «crisis de la basura», con manifestaciones que parecían a punto de desembocar en una segunda «revolución de cedro». Siguió a ello una crisis de confianza con Arabia Saudita y sus aliados y, finalmente, la acusación contra el Hezbollah. Vistos por separado, estos tres acontecimientos parecen explicarse por sí mismos y dan la impresión de no conducir a ninguna parte. Sin embargo…

Insoportable pestilencia en numerosas localidades del Líbano, país donde ya no hay servicio de recogida de basura.

La «crisis de la basura» estalló inesperadamente, en agosto de 2015: el Estado libanés no pudo renovar con la empresa Sukleen el contrato para la recogida de basura. En pocos días, el país se convirtió en un inmenso basurero, con todo tipo de desechos amontonándose en las calles. Hubo manifestaciones en las que se acusó al gobierno de negligencia. En poco tiempo, miles de manifestantes coreaban en las calles que los políticos libaneses no eran, ellos mismos, otra cosa que basura, y que se dedican a saquear el Estado libanés en detrimento de sus conciudadanos. Los medios de prensa hablaron de un inicio de revolución de color comparable à la «revolución de cedro», orquestada por Estados Unidos después del asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri. Otros medios hablaban de una extensión de la «primavera árabe». Finalmente, la cólera popular acabó decayendo ya que el sistema comunitarista característico del Líbano –impuesto por Francia– obliga a cada ciudadano a mantenerse estrechamente vinculado a su comunidad religiosa, impidiéndole así tomar posición sobre los temas nacionales.

Siete meses más tarde, la crisis de la basura sigue sin hallar solución. Sólo se limpian la capital y las grandes ciudades, mientras que en numerosas regiones la basura sigue acumulándose y la población vive en medio de olores nauseabundos. Naturalmente, la persistencia y la generalización del problema tienen consecuencias en materia de salud pública, con la propagación generalizada de numerosos virus debido a los cuales casi todos los libaneses se enferman constantemente. Y también tienen repercusiones económicas. De hecho, el turismo, principal fuente de ingresos oficiales del país, ha disminuido considerablemente.

La terraza del Petit Café de Beirut, se mantiene vacía. Han desaparecido los ricos clientes provenientes de las monarquías del Golfo.

La segunda crisis comenzó con la anulación de la donación saudita de 3 000 millones de dólares al ejército libanés. La «donación» era en realidad el pago de Arabia Saudita al ejército libanés por haber destruido el testimonio de Majed el-Majed, arrestado el 26 de diciembre de 2015 por los militares libaneses mientras era transportado en ambulancia. Conocido terrorista, Majed el-Majed era el representante del príncipe saudita Bandar ben Sultán en los países del Levante. Se sospecha que Majed el-Majed conocía personalmente a todos los políticos que apoyan en secreto a los yihadistas. Su testimonio habría causado graves problemas al reino de los Saud. Pero Majed el-Majed tuvo la elegancia de morir pocos días después de su detención, antes de que a alguien se le ocurriera la brillante idea de grabar sus declaraciones.

Para justificar la anulación de su «donación», Riad invocó la reacción del Líbano ante la ejecución del jeque Nimr Baqr al-Nimr. El 2 de enero de 2016, la petrodictadura saudita había decapitado al jefe de la oposición. Pero esta personalidad era un religioso chiita y su ejecución desató una ola de indignación en las poblaciones chiitas de todo el mundo, incluyendo la del Líbano. Arabia Saudita movilizó a sus aliados en defensa de su derecho a matar a sus súbditos cuando le parezca oportuno, pero el Líbano prefirió mantenerse al margen del asunto. Riad decidió ver en esa actitud una forma de ingratitud ante los miles de millones de dólares que los Saud han desembolsado durante años para respaldar el 14 de Marzo, o sea la coalición de partidos comunitaristas libaneses que colaboran con Israel.

Pero lo más importante es que Riad ha decido hundir la economía libanesa prohibiendo que sus súbditos viajen al Líbano, prohibición que hizo extender a los súbditos de Bahréin y de los Emiratos Árabes Unidos. Sin los turistas que antes llegaban de las monarquías del Golfo, los comercios y los bancos libaneses rápidamente entraron en recesión.

El canal de televisión Al-Manar (en español, “El Faro”) es el único medio de comunicación de que dispone la resistencia libanesa en caso de agresión israelí. En 2006, durante la operación israelí “Plomo fundido”, el Hezbollah logró mantener las transmisiones de Al-Manar, a pesar de los constantes bombardeos. De interrumpirse de las transmisiones de Al-Manar, sólo tendríamos la versión occidental de los hechos.

La tercera crisis tiene que ver con el Hezbollah. Esta red de la resistencia libanesa contra la ocupación israelí se transformó poco a poco en un partido político que hoy participa en el gobierno libanés. Respaldado principalmente por Siria desde 1982 hasta el año 2005, el Hezbollah se vuelve progresivamente hacia Irán después de la retirada de las tropas sirias presentes en territorio libanés. Durante el periodo que va desde 2006 hasta 2013, los Guardianes de la Revolución iraníes ponen en manos del Hezbollah un arsenal considerable. Sin embargo, a raíz de la elección del jeque Hassan Rohani como presidente de la República Islámica, el Hezbollah ha venido preparándose para una posible ruptura y desarrollando sus propias fuentes de financiamiento, a través de los libaneses y/o chiitas residentes en el extranjero, sobre todo en África y Latinoamérica. Después de la firma del acuerdo 5+1 con Irán, el 14 de julio de 2015, el Hezbollah se implicó, junto al Ejército Árabe Sirio, en la lucha contra los yihadistas, mientras se distanciaba poco a poco de Teherán.

El 16 de diciembre de 2015, el Congreso de Estados Unidos adoptó por unanimidad una ley que prohíbe a los bancos trabajar con el Hezbollah o con cualquier órgano vinculado a la resistencia libanesa. Esa misma ley tiende a impedir, además, las transmisiones del canal de televisión Al-Manar. El Departamento del Tesoro estadounidense adoptó inmediatamente sanciones contra Ali Youssef Charara, presidente-director general del Spectrum Investment Group, acusado de participar en el sistema de financiamiento de la resistencia. Después de la adopción de esa ley estadounidense, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y la Liga Árabe adoptaron resoluciones en las que califican al Hezbollah de «movimiento terrorista».

Y así se completa el dispositivo: la economía libanesa está en ruinas y la idea misma de oponer resistencia a la ocupación israelí ha sido clasificada como “terrorismo”. El canal de televisión Al-Manar ya no podrá verse a través de los satélites NileSat y ArabSat, lo cual limitará considerablemente su audiencia.

Dos opciones se abren ahora a Washington y Tel Aviv: iniciar una guerra clásica –como en 2006– o, lo que resultaría más simple y discreto, desatar una guerra civil, como la que devastó el Líbano desde 1975 hasta 1990.

Emile Lahoud, último presidente del Líbano electo de conformidad con la Constitución, está llamando a reformar de inmediato la ley electoral para que el próximo parlamento libanés no sea representativo de las comunidades religiosas sino de la población en su conjunto. Esa es la única vía para evitar la guerra civil.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Reino Terrorista y Satánico de Arabia Saudita y el Engendro Israel buscan una nueva guerra en Líbano


Los gobiernos saudí e israelí están incitando un nuevo conflicto en Oriente Próximo con el fin de acabar con la organización chií de Hizbolá, que representa un obstáculo para sus ambiciones regionales. Los acontecimientos de los últimos días indican que estamos más cerca que nunca del estallido de otro conflicto bélico en territorio libanés.

Esta semana Arabia Saudí ha abierto un nuevo frente en el caótico Oriente Próximo al cancelar su ayuda a Líbano y declarar a Hizbolá “organización terrorista”, unas decisiones que pueden acarrear consecuencias dramáticas para ese pequeño país y que muestran que la política de Riad es cada vez más beligerante con respecto a sus rivales en la región.

Ahora mismo los saudíes están en conflicto directo en varios países: Irán, Yemen, Siria e Irak, al que hay que añadir Líbano. Ali Rizk, una analista político libanés próximo a Hizbola, ha dicho al New York Times que los saudíes “se han vuelto locos” desde el acuerdo a que llegaron Occidente y Teherán el verano pasado y que se ha aplicado en enero.

El deterioro de las relaciones entre Riad y Beirut entró en una nueva fase precisamente en enero, cuando los saudíes decapitaron al jeque Nimr al Nimr, un líder chií de la Provincia Oriental que había denunciado la situación de su comunidad en el reino y que había criticado directamente a la familia real, incluido el monarca Salman.

La ejecución de Nimr suscitó una inmediata condena de países y grupos chiíes de Oriente Próximo, incluido Hizbolá. El líder de esta organización libanesa, Hasan Nasrallah, declaró entonces que Arabia Saudí estaba gobernada por un régimen “tiránico, criminal y terrorista”, unos calificativos que no se encajaron bien en Riad.

Los saudíes se enfurecieron aún más cuando el ministro de Exteriores libanés se negó a condenar el asalto a la embajada de Riad en Teherán en protesta por la ejecución de Nimr. Beirut, donde la influencia de Hizbola es considerable, no quiso sumarse a la condena de los demás países suníes, lo que agravó la crisis con Riad.

Riad propuso a EEUU que una fuerza árabe invadiera Líbano para acabar con Hizbolá

La respuesta de los saudíes ha llegado esta semana con la suspensión de la ayuda a Líbano, por un montante de 4.000 millones de dólares, que en su mayor parte debía destinarse al ejército libanés, y que ahora, según ha dicho este sábado Riad, esas armas de fabricación francesa destinadas en principio a Líbano serán recibidas por los propios saudíes, que andan necesitados de armamento a causa del conflicto de Yemen.

La intolerancia de Arabia Saudí con los chiíes, y en particular con los chiíes libaneses, viene de lejos. Un despacho de WikiLeaks de 2010 reveló que Riad había propuesto a Estados Unidos que una fuerza árabe invadiera Líbano para acabar con Hizbolá.

Ahora, los intereses saudíes coinciden plenamente con los de Israel, y las apariencias que antes se guardaban hasta cierto punto han desaparecido. Este viernes el emir de Bahrein, aliado de Arabia Saudí, ha declarado que Israel está preparado para defender los intereses de los países árabes “moderados”, lo que abunda aún más en una confluencia de intereses.

Para complicar las cosas, el diario beirutí Al Ajbar, que defiende posiciones socialmente progresistas y está vinculado a Hizbolá, ha revelado que dirigentes libaneses se han reunido en los últimos días con altos funcionarios americanos en Washington y el mensaje que han recibido es bastante preocupante.

Según los dirigentes libaneses, los altos funcionarios americanos les han dicho que Israel está buscando un pretexto para lanzar una guerra contra Hizbolá puesto que Israel “quiere la guerra”. Esta actitud israelí, según esos altos funcionarios americanos, coincide con la de Riad, que desea acabar para siempre con la pequeña potencia chií de Líbano.

Saudíes e israelíes están furiosos con Washington por haber acabado con el aislamiento de Irán

Tanto saudíes como israelíes están furiosos con Washington por haber acabado con el aislamiento de Irán, y puesto que atacar a Irán en este contexto sería menos justificable en estos momentos, saudíes e israelíes podrían decidir acabar con el brazo de Irán en Líbano en una primera fase, incluso antes de que Barack Obama abandone la Casa Blanca en enero próximo.

En los últimos días la prensa hebrea ha multiplicado sus informaciones sobre Hizbolá. Según el diario Haaretz, Hizbolá posee una fuerza de 45.000 combatientes y más de 100.000 cohetes y misiles, cada vez más precisos, incluidos varios millares de medio alcance, que amenazan a buena parte del territorio israelí.

Los israelíes siguen muy de cerca la implicación de Hizbolá en la guerra siria, que mantiene ocupados a algunos millares de combatientes libaneses. Responsables militares hebreos estiman que en Siria han muerto unos 1.500 hombres de Hizbolá y 5.000 han resultado heridos. Naturalmente, Hizbolá no ha dado cifras al respecto y la estimación israelí podría ser incorrecta por ser demasiado elevada.

El líder de Hizbolá Nasrallah declara periódicamente que la guerra en Siria es vital para los intereses de su organización puesto que es necesario derrotar a las fuerzas yihadistas suníes, especialmente al Estado Islámico y al Frente al Nusra, aunque no solo a ellos, que representan un peligro para los chiíes de la región y para la estabilidad del conjunto de Oriente Próximo.

En este contexto, el riesgo de una inminente guerra en Líbano es preocupante. La precariedad de la situación es alarmante y un incidente deliberado o no puede hacer estallar la región por un nuevo frente. Todo indica que saudíes e israelíes están interesados en llevar el conflicto bélico a Líbano para acabar con Hizbolá, cada uno de estos dos países por sus propios intereses.