En 1943, en plena II Guerra Mundial, Stalin recibió información sobre el invento de un preso político, León Theremin. Se trataba de un dispositivo de escucha que no requería de ninguna fuente de energía y transmitía las ondas sonoras a la manera de un espejo reflejando la luz.
Pero, ¿cómo instalarlo secretamente en el despacho de William Harriman, embajador de EEUU?
Harriman era un ávido coleccionista de piezas de artesanía hechas de madera. De ahí surgió la idea de regalarle un escudo con el emblema estadounidense fabricado con madera exótica.
A finales de 1944, el imponente escudo ya estaba terminado, y escondía en su interior el diminuto dispositivo. Las autoridades soviéticas decidieron iniciar la primera sesión de escucha, llamada 'Confesión', durante la conferencia de paz en Yalta que iba a tener lugar en febrero de 1945.
Un regalo de los pioneros
El 9 de febrero de 1945 se inauguró el legendario campamento de pioneros soviético Artek. Como se suele hacer en estos casos, Stalin, Roosevelt y Churchill enviaron en su lugar a sus embajadores, que llevaron regalos para los niños soviéticos. En medio de la ceremonia, llegó el momento decisivo de la campaña de espionaje: un coro infantil cantó en perfecto inglés el himno estadounidense, se izó la bandera de barras y estrellas y desfiló un grupo de pioneros portando el enorme escudo norteamericano hecho de 20 tipos diferentes de madera. El experimentado Harriman no pudo contener las lágrimas cuando por primera vez tocó el suntuoso regalo con sus manos temblorosas.
"¿Dónde podría colgar esta maravilla?", se interrogó el embajador. Cuenta la historia que fue uno de los diplomáticos soviéticos que estaban a su lado quien le susurró al oído: "Cuélguelo en su despacho, los ingleses se morirán de envidia".
La enigmática 'Cosa'
William Harriman siguió el consejo, y el 'caballo de Troya' soviético continuó allí pese a la llegada de hasta cuatro nuevos inquilinos al despacho. En 1952 se descubrió que contenía el dispositivo.
Al enterarse de las filtraciones de información desde la residencia de embajador, la CIA emprendió una investigación rigurosa de cada palmo del edificio, utilizando un detector de radiación electromagnética. En el despacho se registró una señal sospechosa a una frecuencia de 800 MHz. Procedía del escudo, que procedieron a desmontar. En el interior se hallaba aquel contenido 'inusual'.
Los propios norteamericanos admitían que el misterioso dispositivo, denominado 'Cosa' ('Thing' en inglés), revolucionó los métodos de espionaje. Fue escondido en un hueco que tenía un agujero acústico saliendo de las fosas nasales del águila. Incapaces de entender el funcionamiento de la 'Cosa', los norteamericanos la mandaron a Londres. El científico y oficial de contrainteligencia británico Peter Wright intuyó que la clave era la membrana que cubría la fina película.
A fin de activar el dispositivo, la oficina secreta de los servicios de inteligencia soviética, ubicada en el edificio contiguo a la residencia del embajador norteamericano, transmitía en la dirección del escudo una señal constante de 800 MHz. Cuando se hablaba en la embajada, la membrana se ponía a vibrar. La ondas de radio reflejadas se captaban a través de la antena de otra oficina de los servicios, en el edificio de al lado. El dispositivo no requería ninguna fuente de energía. Nada de micrófonos ni cables que pudieran indicar la presencia de un equipo especial.
Durante los siguientes 18 meses, Wright diseñó una réplica del dispositivo de escucha soviético para la inteligencia británica. En la CIA se dieron cuenta de lo importante que era ponerse al día en el campo de las escuchas secretas. Lo que ignoraron durante muchos años era que el creador de la herramienta de espionaje era un músico y físico conocido en EEUU, dado que había residido en ese país.
El extraordinario destino de León Theremin
León Theremin, nacido en la Rusia zarista en 1896, ejercía en los años 30, en EEUU, como agente de la inteligencia soviética que se encargaba de recoger información sobre los últimos avances científico-técnicos. Además, era un músico de jazz experimental que asombraba tanto al público como a los artistas de vanguardia. Fue el creador del 'theremin', uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos.
A principios de la II Guerra Mundial, Theremin regresó a Moscú y terminó arrestado y enviado a un campo de trabajo soviético en Siberia. Reconocidos sus méritos como talentoso físico, pronto se le trasladó a la denominada 'sharashka' —nombre informal de los laboratorios secretos soviéticos pertenecientes al sistema del Gulag—. Gracias a sus inventos, entre los que destaca la 'Cosa', le fue otorgado el premio de Stalin del primer grado, uno de los galardones más prestigiosos de la URSS. Una vez liberado, el científico decidió seguir su trabajo en el laboratorio, ya en calidad de empleado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario