La foto corresponde a las matanzas francesas en Argelia, precursores de las decapitaciones en el mundo.
escrito por Manuel Arismendi
La libertad de expresión, de la que tanto presume Francia, ha sido tomada como prisionera a través de una intensa campaña de agresiones gráficas, verbales y físicas hacia el Islam por la revista Charlie Hebdo; hecho violento, que violenta los derechos humanos de un grupo en particular, en este caso, de los musulmanes, no solo de Francia, sino del mundo.
Se entiende que la libertad de expresión es un derecho básico de todos los seres humanos, a ser ejercida sin presiones o coerción alguna, la que comunica los sentimientos y emociones para construir socialmente realidades, entendiendo que para ello se deben descartar, como seres racionales que somos, los ataques e insultos, porque, precisamente, la razón sería inherente a los seres humanos, cuya capacidad de entendimiento y buena voluntad les haría propender a la búsqueda del bienestar y paz, estados ideales para los seres humanos.
escrito por Manuel Arismendi
La libertad de expresión, de la que tanto presume Francia, ha sido tomada como prisionera a través de una intensa campaña de agresiones gráficas, verbales y físicas hacia el Islam por la revista Charlie Hebdo; hecho violento, que violenta los derechos humanos de un grupo en particular, en este caso, de los musulmanes, no solo de Francia, sino del mundo.
Se entiende que la libertad de expresión es un derecho básico de todos los seres humanos, a ser ejercida sin presiones o coerción alguna, la que comunica los sentimientos y emociones para construir socialmente realidades, entendiendo que para ello se deben descartar, como seres racionales que somos, los ataques e insultos, porque, precisamente, la razón sería inherente a los seres humanos, cuya capacidad de entendimiento y buena voluntad les haría propender a la búsqueda del bienestar y paz, estados ideales para los seres humanos.