sábado, 22 de agosto de 2015

Guerra Patriótica de Siria al 22-08-2015: FFAA lanzan exitosos operativos antiterroristas en varias zonas del país

Las Fuerzas Armadas junto con la Fuerza Aérea libraron este sábado, nuevos operativos contra las organizaciones terroristas que operan en el país.

Damasco, Campo

Al menos 37 terroristas fueron eliminados como consecuencia de las operaciones lanzadas por el ejército en las zonas de al-Gutta oriental y Zabadani.
Según el corresponsal de SANA, las unidades militares liberaron unos operativos contra concentraciones terroristas en las áreas de al-Soa en la localidad de Erbin y en la aldea de Madira, las granjas de Alaia y el barrio al-Deriyah en la localidad de Duma.

Zabadni

En la ciudad de Zabadani donde las unidades militares apoyadas por combatientes de Hezbulla, siguen con sus operaciones antiterroristas en la ciudad.
Una fuente sobre terreno le informó a SANA, que las tropas estatales realizaron unas operaciones contra las últimas concentraciones terroristas en las zonas de al-Kubra y los edificios del Wazir en la parte oriental de la urbe, mientras que otras unidades destruyeron feudos terroristas en el barrio al-Nabu y en la carretera al-Shalah en la localidad de Sargaya.

Alepo

En el norte del país, unidades castrenses eliminaron a numerosos terroristas en operativos llevados a cabo anoche y esta mañana en la colina del pueblo de Mseibin y en la ciudad de al-Bab en el campo norte y noreste de la provincia de Alepo, según confirmó una fuente militar.
También terroristas afiliados al Frente de al-Nousra resultaron abatidos en el pueblo de al-Mansura situada a 10 km al oeste de la ciudad de Alepo.
A todo ello, unidades del ejército acabaron con terroristas del Estado Islámico y les destruyeron vehículos artillados en la periferia del aeropuerto de Kueiris en el campo este de la provincia septentrional.
Asimismo, los aviones de combate sirios atacaron posiciones de terroristas en Deir Hafer, Kueiris Sharki, y al oeste de al-Yabiriya en el campo este de Alepo, logrando infligir bajas y heridos entre sus filas.
En la ciudad de Alepo, las FFAA realizaron una serie de exitosos operativos contra posiciones del Frente de al-Nousra en los barrios de al-Rashidin, al-Lairamoun, al-Sakhour, Bani Zaid, Bustan al-Basha, al-Sheikh Kheder y el casco antiguo de la ciudad.

Idleb

En el campo este de Idleb, la aviación militar siria lanzó una serie de redadas contra posiciones de terroristas en Hmeimat, al-Hoteh, al-Kabara, Tal Salmo, al-Mayas, Talb, al-Teraa y Abou al-Duhour.
Estas redadas causaron la muerte de numerosos terroristas y la destrucción de algunos vehículos artillados suyos, según reveló una fuente militar.
En paralelo, los cazas sirios realizaron intensas redadas contra refugios y concentraciones de terroristas en al-Bara, al-Sermaniya y Ghaniya en el campo suroeste de la provincia, donde dejaron muertos o heridos a terroristas afiliados al llamado “Ejército de Feteh”.
A todo ello, terroristas del Frente de al-Nousra resultaron muertos o heridos en redadas de la Fuerza Aérea Siria contra posiciones de esta organización en Katroun y el pueblo de al-Yanoudiya cerca de la frontera con Turquía.

Hama

Las FFAA bombardearon también refugios de terrorsita en al-Ameka, Tal al-Karkour, al-Kahira en el campo de Hama.

Latakia
Asimismo, la aviación siria eliminó a numerosos terroristas en Salam, Ein al-Hor, el monte de Rab, al oeste del pueblo de Abou Rishe y Katef al-Harik en el campo norteño de Latakia.

Homs

En la provincia central de Homs, las FFAA aniquilaron a terroristas de la organización terrorista del Estado Islámico al atacar refugios suyos en la ciudad de Palmira y el pueblo de Um Sahriy, y las inmediaciones del yacimiento petrolífero de Yazal en el campo este de la provincia.
En la localidad de Yeb al-Yarah a 73 k/m al este de la urbe, una unidad militar acabo con un grupo de yihadistas del EI, así como un intento terrorista de infiltración en el campo oriental de la provincia fue frustrado hacia la zona de Maksar al-Hesan, según afirmó el corresponsal de SANA.
De igual manera, en la zona rural norteña de la ciudad de Hosm, fueron destruidos escondites, armas y vehículos del Frente al-Nusra amanos de las tropas gubernamentales en las zonas de Eyn Husain, Eyn al-Dananir, Kisin, Talet Hasu y Talbisa a 30 k/m al norte de Homs.

Deraa

En el sur del país, las FFAA dejaron muertos o heridos a terroristas y les destruyeron pertrechos bélicos en la localidad de Tafas ubicada al noroeste de la ciudad de Deraa.
En la ciudad de Deraa, numerosos terroristas fueron abatidos a manos de los uniformados sirios al noroeste del barrio de Deraa al-Balad.


El papel de los "progresistas" occidentales en la recolonización de África. Parte II.

Los "progresistas" occidentales fueron incapaces de asimilar el respaldo de Hugo Chávez a Muamar al Gadafi. Una unión contra el colonialismo occidental que estos "progresistas" siguen deplorablemente censurando; y tristemente, directa o indirectamente, continúan también apoyando la política colonial que como un lastre del pasado gran parte de la izquierda occidental ayuda a renovar y mantener.


En la primera parte sobre el papel de los denominados "progresistas" occidentales en la recolonización de África, tras la apodada en occidente como "Primavera Árabe", les comentaba como estos, en este caso medios o personas anglosajonas, querían hacer ver que existía una revuelta popular real en Libia que combatía a un dictador tiránico que los oprimía y ahora los mataba. Ocultando, claro está, que tales revueltas realmente populares solo existían en su imaginación, o lo que es peor, en el plan estratégico diseñado por las corporaciones y el poder militar occidental con el fin de convencer a la población de Europa y de Estados Unidos de que había una causa justa que debía apoyarse. Además, se ensañaban con un líder al que se le atribuían crímenes horrendos y al que se calificaba, cómo no, como "dictador brutal" o "dictador sanguinario", términos también inventados por el poder económico occidental que la "izquierda progresista" repite al dedillo haciéndoles el juego y prestándoles valiosos e impagables, en realidad algunos muy bien pagados, servicios.

Es curioso ver como la misma izquierda toma como propios y propias nombres y estrategias que ha marcado el poder económico, nombres y estrategias que favorecen a este y que por ello fueron creados y difundidos. Lo hemos visto con la denominación de "Primavera Árabe", 1 pero también con la denominación de "dictador brutal", palabra acuñada por George Bush hijo para demonizar a Saddam Hussein, 2 y que se aplica a todos los dirigentes mundiales que no sean del agrado de este mundo económico, sean o no dictadores, por ejemplo, Saddam lo era, aunque no peor (en realidad mejor, porque Irak era el país con mayor nivel de vida de Oriente Medio en un país árabe) que Bush, Cameron o Obama, pero ciertamente no lo eran ni Milosevic, ni Chávez, ni Gadafi, ni tampoco Assad, el presidente sirio. La estrategia de la demonización de un líder es efectiva, ya que luego prácticamente nadie se atreverá a defender a este, aunque haya sólidas razones políticas, morales e intelectuales para hacerlo. Para ver como la izquierda cae en esta trampa, bien por cobardía mezclada con intereses personales o bien por incluso desconocimiento, recomiendo este artículo: La demonización de un líder o de un gobierno.

Este extracto corresponde a este necesario informe que es bueno tener en cuenta: La postura de Hugo Chávez ante el ataque a Libia: la que debió tener la izquierda occidental y no tuvo. 

También, en esa primera parte sobre este tema, les comentaba cuales eran los motivos reales y no los ficticios por los que se atacaba a Libia y en concreto a Gadafi. No por su tiranía, no por ser ningún sanguinario, sino por ser precisamente una persona abierta y dispuesta a mejorar no solo a Libia, sino especialmente a África. Liberándola de las ataduras y del yugo impuestos durante siglos al país africano. Eso no se lo perdonaron nunca, por ese motivo Gadafi era querido por la gente de su país y de África, y odiado por los dirigentes de Europa y Estados Unidos. La culpa es nuestra, no de él.

La propia embajada estadounidense reconocía el importante papel no solo político sino económico de Libia en África, especialmente también en el África subsahariana, por lo que no hay que ver a Libia relacionada exclusivamente con el mundo árabe, sino con más razón con África, Gadafi era un firme defensor de África, un verdadero panafricano.

Libia tiene significativos proyectos de desarrollo e inversiones comerciales en el África subsahariana.

Está [Gadafi] vivamente enfocado en los asuntos africanos y parece genuinamente aspirar a ser el padre fundador de unos Estados Unidos de África.

(Forte. Slouching Towards Sirte. p.137 -ver páginas 156-166 para analizar el grado de inversión de Libia en muchos países de África-)


Respecto a las acusaciones de los medios de comunicación occidentales, ¿qué hubo de las supuestas matanzas del "dictador" Gadafi contra su pueblo al que, también supuestamente, bombardeaba y disparaba? Como lo decía Público:






No había nada, el Ejército libio no bombardeó ni disparó al pueblo, vean este informe que ya expuse en su día: Los medios de comunicación y la guerra en Libia.

Por el contrario, el Ejército libio, y también la población libia, sufrían un ataque brutal a cargo de los yihadistas de Al Qaeda que el poder económico occidental había contratado para destruir al país africano y a su gobierno. Y no hubo en ningún momento ninguna revuelta ni popular ni pacífica.

En Libia no hubo una revuelta o una revolución para acabar con una supuesta tiranía, inexistente, e instaurar la libertad y la democracia, ya bien presentes, hubo algo bien diferente que los analistas y expertos internacionales conocían perfectamente, el ataque premeditado contra un país soberano:

Es evidente que los militares de EE.UU. y el gobierno de EE.UU. eran bien conscientes de la fuerte presencia de Al Qaeda en la Cirenaica desde ya 2007. Cuando la violencia estalló en 2011, estaba claro para muchos analistas geopolíticos que era el resultado de Al Qaeda, no de “manifestantes pro-democracia.” El gobierno de EE.UU., sus aliados y sus cómplices de la prensa occidental, deliberadamente mintieron al público, tergiversaron su caso a las Naciones Unidas que intervino en Libia en nombre de los terroristas internacionales, derrocando a un gobierno soberano, y garantizando la concesión de una nación entera como base de operaciones para el Grupo islámico Combatiente libio (LIFG).

La historia que sigue creo que ya la conocen: matanzas, violaciones, fanatismo, destrucción de las infraestructuras del país, de su economía, robo del Banco de Libia, con unas reservas enormes, destrucción del nivel de vida, el primero en África, destrucción del patrimonio artístico, de la educación, de la tolerancia y la convivencia… Y en esta orgía de fanatismo y barbarie se ensañaron también y especialmente con los libios de raza negra, gracias a las campañas acusadoras de Amnistía Internacional y de los medios de comunicación occidentales.  Las muertes pueden superar los 50.000, tanto las causadas por los seguidores de Al Qaeda como por la propia OTAN, y los desplazados pueden llegar a los dos millones de personas.

Cualquier gobierno del mundo, y especialmente en Europa o en Estados Unidos, ante un ataque a su país y a su gente tan contundente, peligroso y despiadado hubiese reaccionado de forma mucho más virulenta a como lo hizo Libia. Hasta un rival de Gadafi en Libia, como el presidente de Uganda Yoweri Museveni, expresaba lo sucedido de forma bien clara y como se debía actuar:

Cuando los alborotadores están atacando las comisarías de policía y las instalaciones del ejército con el objetivo de tomar el poder, entonces no son ya manifestantes; son insurreccionistas. Tendrán que ser tratados como tales. Un gobierno responsable tendría que hacer un uso razonable de la fuerza para neutralizarlos. 

Tal y como los mismos hechos atestiguaban:
La realidad muestra que los "manifestantes" eran en realidad insurgentes fuertemente armados que arrasaron secciones enteras de las paredes de hormigón armado de una base militar de Bengasi, y después se hicieron con el control de artillería pesada y de vehículos blindados antes de apoyar a los rebeldes armados en las ciudades y pueblos cercanos.
Los manifestantes, los "rebeldes", tuvieron una actitud muy violenta desde el mismo inicio:

En realidad, la imagen completa de "manifestantes pacíficos siendo masacrados" estaba invirtiendo la realidad. De hecho, Forte indica, los rebeldes "quemaron comisarías de policía, entraron por la fuerza en los edificios de los servicios de seguridad, atacaron oficinas del gobierno y quemaron vehículos" desde el mismo comienzo, a los cuales las autoridades respondieron con "gas lacrimógeno, cañones de agua y balas de goma -muy similar a los métodos frecuentemente usados en las naciones occidentales contra manifestantes mucho más pacíficos que carecen del elemento de sedición". Solo una vez que los rebeldes habían ya ocupado los edificios del ejército en Bengazi, robando sus armas y empezando a usarlas contra las fuerzas del gobierno, las cosas empezaron a intensificarse. (Dan Glazebrook. "Slouching towards Sirte" review. Divide and Ruin. 2013. p. 74.)


Que la "revuelta" comenzase en localidades como Bengasi o Darnah era algo lógico, pues eran los centros desde los que ya partían yihadistas para formar las filas de Al Qaeda en Irak, Es decir, ya estaban destruyendo otro país en beneficio del poder occidental antes de destruir Libia o antes también de comenzar a hacerlo con Siria.





A la izquierda gráfico del informe de Combating Terrorism Center (CTC) de West Point 8, donde se indica que los extremistas islámicos partían fundamentalmente de localidades del este de Libia hacia Irak los años 2006 y 2007, por ejemplo: Darnah o Bengasi.

A la derecha mapa donde se muestra las zonas de sublevación de Al Qaeda en Libia en 2011, fundamentalmente la de Bengasi, y donde se iban extendiendo tras el apoyo occidental. 

Hay una clara coincidencia entre ambos.


Y ahora bien, ¿qué decían los "progresistas" occidentales sobre lo que ocurría en Libia?


Ignacio Ramonet:

Los insurgentes libios merecen la ayuda de todos los demócratas.

La insurrección de las sociedades árabes constituye el mayor acontecimiento político internacional desde el derrumbe, en Europa, del socialismo autoritario de Estado en 1989. La caída del muro del Miedo en las autocracias árabes es el equivalente contemporáneo de la caída del muro de Berlín. 

Aquí, ya en pleno desvarío:


Mucho más sorprendente fue, durante esta primera fase (de mediados de diciembre a mediados de febrero), el silencio de los gobiernos progresistas de América Latina, considerados por toda una parte de la izquierda internacional como su principal referente contemporáneo. Sorpresa tanto más grande puesto que estos Gobiernos tienen mucho en común con el movimiento insurreccional árabe: habían llegado al poder mediante las urnas, aupados por poderosos movimientos sociales (en Venezuela, Brasil, Uruguay y Paraguay) que, en varios países (Ecuador, Bolivia, Argentina), después de haber resistido a dictaduras militares, también habían derrocado pacíficamente a gobernantes corruptos. 

Y aquí tienen una respuesta, ya expuesta, a su cretinismo:

¿La diferencia entre Hugo Chávez y Ramonet? Junto a que el primero era honesto, valiente, sensato y con una enorme humanidad, virtudes que no posee Ramonet, además de eso, Hugo Chávez tenía bagaje político e histórico, sabiduría en ambos terrenos, algo de la que también es carente Pablo Iglesias, el líder de Podemos (ver el artículo Gadafi y Chávez, donde es incapaz de entender el motivo por el que occidente atacó a Libia, ni tampoco por qué Chávez se opuso con toda razón y fundamento a ello).

En el contexto latinoamericano algunos líderes han adquirido un un conocimiento avanzado y acumulado del imperialismo de EE.UU., tanto a través del tiempo pasado en confrontación directa con él, como a través de la experiencia personal.

Lo fundamental es que individuos como Chávez estaban bien "entrenados" para reconocer patrones, para juntar diferentes elementos de información, para analizar críticamente acontecimientos sobre el terreno en el contexto de acciones y proclamaciones pasadas, y para situar acontecimientos aparentemente azarosos en una imagen coherente. En el caso de Libia Chávez estuvo acertado en ver que EE.UU. buscó la primera oportunidad para intervenir militarmente, y el correctamente se opuso a eso y fue consistente sobre ello desde el principio. Chávez estuvo acertado incluso cuando aquellos que debían haberlo sabido mejor afirmaron que los EE.UU. no iban a intervenir militarmente.

No voy a perder más tiempo con Ramonet, porque es la misma falta de honestidad intelectual y moral de siempre, palabras huecas y vacías, sonoras, llamativas y emotivas, pero carentes de cualquier rigor, de cualquier información y de cualquier conocimiento con peso y fundamento, y lo que es más grave, cargadas con el sufrimiento, tortura y muerte de muchas personas en África.


En este mismo bajo nivel o incluso todavía peor tenemos a Santiago Alba.
La última semana de agosto, tras la entrada de los rebeldes en Trípoli, el mundo árabe estalló en un grito de alivio y júbilo.

Gadafi era un monstruoso tirano y los “rebeldes libios” eran realmente rebeldes libios.

Gadafi es un dictador; la revuelta libia es popular, legítima y espontánea.


Alba celebraba en realidad la llegada al poder de Al Qaeda en Libia y recurría a los tópicos infantiles y faltos de rigor ya comentados del "dictador brutal", "dictador sanguinario" o "monstruoso tirano". Además, como otros, falsificaba el hecho de que la revuelta fue popular, que no lo fue; sí fueron populares en cambio las manifestaciones y lucha del pueblo libio en contra del ataque exterior al país a cargo de mercenarios y a cargo de la OTAN, como veremos a continuación; no fue legítima la revuelta, porque fue violenta y antidemocrática desde el origen; y en modo alguno fue espontánea, sino bien preparada desde hace años, al menos desde el 2007, como explico en este artículo anteriormente mencionado:

Ya saben que las mentiras tienen las patitas cortas, tan cortas como las de Alba, vean:
En los últimos seis meses, en todas las capitales árabes donde la gente protestaba contra los dictadores locales, a menudo jugándose la vida, se han celebrado manifestaciones de solidaridad con el pueblo libio; nos guste o no, aún siendo una de las zonas más anti-imperialistas del mundo, no ha habido ninguna protesta contra la intervención de la OTAN. 12
Apoyar al pueblo libio significaba y significa estar contra la OTAN. Las manifestaciones tuvieron lugar donde debían y podían darse, principalmente en África; en países como Libia o Siria fueron masivas apoyando a sus dirigentes y en contra de la intervención extranjera, bien de los mercenarios, soldados a pie yihadistas, apodados por los "progresistas" como "rebeldes", o bien de la OTAN.


En Libia:

Enorme manifestación anti-OTAN y anti-"rebeldes" en Tripoli, 1.07.2011.

Las manifestaciones, que eran inexistentes para los medios y "progresistas" occidentales, superaban el millón de participantes en un país de apenas seis millones de habitantes:


En Siria:




Manifestación de apoyo en Damasco en oct. 2011




Manifestación de apoyo en Aleppo. oct. 2011 Enlace


En la deriva amoral "progresista" tenemos también a Alberto Arce, que en el medio "alternativo" Diagonal expresaba lo siguiente:
Pero es importante repetir que, si bien las bombas de la OTAN también matan, como siempre, en nombre de la mejor poesía pero con la crueldad que las caracteriza, lo que se lucha en Libia es una rebelión popular contra una dictadura de décadas.

Basta ya de repetir que la acción militar de la OTAN contra el régimen libio es una invasión y todo estaba planificado de antemano. Porque no lo es. Es un bombardeo selectivo, selectivo y limitado.
La planificación, como he expuesto al comienzo del informe, estaba claramente estudiada de antemano, colocando a hombres clave en los cargos de responsabilidad de la nueva Libia colonial. Como era el caso de Abdul-Jalil, puesto como jefe del Consejo Nacional de Transición al comienzo de la insurrección. Este topo fue el ministro de justicia (Secretario del Comité General Popular de Justicia) de Libia desde enero de 2007, y en su periodo es cuando se liberaron centenares de miembros de la rama de Al Qaeda en Libia (el LIFG), incluyendo a su jefe, Abdulhakim Belhadj, que se convirtió tras la invasión y derrota como estado de Libia en gobernador militar de Trípoli. Jalil amenazó con dimitir si no se aceleraba la liberación de yihadistas en enero de 2010, es bastante evidente que tenía prisa por tener el máximo número de combatientes liberados para cuando se detonase la revuelta ya pensada.

Abdul-Jalil fue capaz de usar su posición para ayudar a preparar el marco legal para la toma de poder de los recursos libios por las corporaciones, que fue rápidamente promulgado después de la creación del CNT. Aunque su papel oficial era de jefe de la judicatura, una gran parte del diálogo entre Abdul-Jalil y los representantes de EE.UU. grabado en los cables diplomáticos de EE.UU. filtrados se centraba en la privatización de la economía. Estos informaban sobre el entusiasmo de Abdul-Jalil por la "participación del sector privado" , y revelaban que su creencia de que esto requeriría de cambio de régimen, o como los cables eufemísticamente lo ponían, "ayuda internacional", para conseguirlo completamente. 

Otra figura clave, otro topo importante en el gobierno de la jamahiriya, fue Mahmoud Jibril, que fue Primer Ministro del Consejo Nacional de Transición, de marzo a octubre de 2011, y que en la época de Gadafi fue jefe del Consejo de Planificación Nacional y después jefe de la Junta Nacional de Desarrollo económico. Jibril se había formado en la universidad de Pittsburgh, en Pensilvania (Estados Unidos).

... de acuerdo a los cables de EE.UU., él también ayudó a "preparar el camino" para la privatización de la economía de Libia y "dar la bienvenida a las compañías estadounidenses".

Quien no quiera ver que lo de Libia estaba bien preparado para someter al país, y también al resto de África, a los intereses extranjeros es que no sabe prácticamente nada de la economía y política que ha funcionado y funciona en el mundo.


Está claro y es evidente que este elemento, Arce, no estuvo o no quiso saber nada de lo que ocurría en Sirte, completamente devastada, como lo fue Faluya en Irak, ni en Tawergha, donde se eliminó por completo a la población libia de color que la componía, llevada a cabo por insurgentes procedentes de Misrata, a los que los medios y las ONGs occidentales defendían, y que eran ayudados por la OTAN. 15

Como Arce, Santiago Alba carecía de todo sentido de la realidad y de la moralidad al no querer ver los crímenes masivos y contra la humanidad cometidos por la OTAN

La intervención de la OTAN salvó vidas.

-tal y como recuerda Gilbert Achcar- ha bombardeado muy poco Libia con el propósito de alargar la guerra y tratar de gestionar una derrota del régimen sin verdadera ruptura. 

Decía Alba, no queriendo entender que lo que realmente se pretendía en Libia era su destrucción, la división y el caos, para que no pudiese formarse un gobierno que mirase por el propio país. 


La respuesta que daban los lectores, por ejemplo a Alberto Arce, es aleccionadora:


Hay, Alberto... ¿Y no te da vergüenza aunque sea con el paso del tiempo lo que escribías no hace tanto tiempo? Mira donde están tus revolucionarios esos que comparabas a los anarquistas de la CNT del 36, torturando y asesinando al pueblo libio 3 meses después de ejecutar a Gadafi. Estarás contento con tu participación cómplice en este genocidio... 

Los artistas y sindicatos también salieron a la calle, pero esta vez no para decir "No a la guerra", sino para justificarla:

...el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que le parece "muy bien" que se entre en Libia porque significa que la comunidad internacional, a través de la resolución de la ONU, va a dar amparo a todo el pueblo libio. "Ojalá no llegue tan tarde como para que la masacre se haya consumado ya", ha señalado Toxo, quien ha aplaudido la decisión del Gobierno español de intervenir en Libia porque es una defensa de la democracia y de los derechos del pueblo libio.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que le parece "adecuado" que España apoye la resolución de Naciones Unidas, aunque ha resaltado la importancia de actuar "con mucha rapidez" porque la matanza "puede seguir". "En este momento lo segundos son preciosos", ha indicado.

El cantante Miguel Ríos ha asegurado que ve "bien" la intervención en Libia porque el "sátrapa" de Gadafi está "masacrando" a su propio pueblo y porque todo el mundo, con independencia de su ideología ha coincidido en la necesidad de parar el problema libio con el mínimo daño posible. 

Bien pueden ver que la incongruencia e ignorancia (interesada) de estos sindicalistas y artistas es monumental. Aquí hay pocos inocentes, más todavía porque no escucharán apenas claras rectificaciones al respecto.

Y no tardarían, otra vez más, los elementos de la izquierda e intelectuales en hacer lo mismo contra Siria: La justificación del colonialismo por motivos humanitarios, expresándolo en un medio tan poco honesto con los hechos como Rebelión.

También los sindicatos, incluidos los no considerados "controlados", como la CGT: Solidaridad Libertaria. A los que los lectores respondían con cierto fundamento:

Verdaderamente lamentable y vergonzoso este comunicado de la CGT que, de facto, supone un apoyo y legitimación del intervencionismo imperialista. Sin duda cuando se parte de un análisis burdo y simplista, la conclusión no puede ser otra que la barbaridad que aquí recogéis a través de vuestro comunicado.

Fíjense, que ninguno de todos los anteriormente mencionados se molestó en escuchar la opinión directa y real de los libios, no les interesó, como no les interesó tampoco la opinión de los habitantes de Siria. Todos estos pagaron muy cara la irresponsabilidad, la falta de criterio y la inmoralidad de los "progresistas" occidentales, que apoyaban precisamente a sus verdugos, a los que encima ensalzaban como grandes libertadores o benefactores. Fue y es el colmo de la hipocresía, de la maldad y de la perversión intelectual.

Además, verán que todos estos "progresistas" hablan ellos mismos en nombre del "pueblo", del pueblo libio, del pueblo sirio y del pueblo que haga falta. Claro, como he dicho antes, sin molestarse realmente por saber qué piensa la mayoría de la gente de aquellos países. Y no olvidemos que incluso la OTAN, los neocons y todo el poder corporativo también hablan del pueblo, de la gente, de la democracia, de los derechos humanos... Ya saben, palabras vacías. Es fácil hacerlo y encima quedas bien, aunque todo sea una gran falsedad. Sin embargo, arremeten contra los gobernantes de países que mantienen cierta independencia económica y política, a los que denigran como dictadores y sanguinarios, sin aportar ninguna evidencia realmente contrastada; también denigran a quien puede defender a esos países, a la gente de esos países, como es el ejército, al que acusan, también falsamente, de atacar a su propia población, cuando en realidad los estaban defendiendo, como ocurría en Libia y ocurre en Siria, por ese motivo las poblaciones de esos países, como en Siria, respaldan a su gobierno y su ejército. Lo hemos visto en Siria en las elecciones libres y plurales llevadas a cabo, con amplia victoria del presidente que no quería el poder económico occidental ni sus venales servidores, pero sí quería Siria.

Podría seguir más, pudiéndome ensañar realmente con estas personas y tantas otras más tan carentes de moral como de conocimientos, pero no lo haré, no ocuparé, por ahora, más tiempo.

Juzguen ahora ustedes el grado de degradación al que ha llegado la izquierda occidental hoy en día, incapaz de ser una alternativa seria, incapaz de defender a los trabajadores, a los jubilados, a los jóvenes, incapaz de hacer nada de fundamento. ¿Se extrañan de que así ocurra viendo lo que son capaces de hacer en otros lugares, instigando a crueles y despiadadas guerras coloniales que matan miles y miles de personas, y arrasan la esperanza de vida, progreso y paz en países enteros durante décadas?

Como oportunamente observa el profesor Jean Bricmont:

A diferencia de la izquierda de América Latina, la patética versión europea ha perdido todo el sentido de lo que significa hacer política. No trata de proponer soluciones concretas a los problemas, y es solo capaz de tomar posiciones morales, en particular denunciando dictadores y violaciones de los derechos humanos en grandilocuentes tonos [algo que no se atreven por cierto a hacer en sus propios países, cuando hay muchas más razones para hacerlo, pues son los dirigentes de sus países quienes actúan como reales dictadores de todo el mundo y quienes se dedican a bombardear otros lugares de este mundo]. La izquierda socialdemócrata sigue a la derecha como poco con unos años de retraso y no tiene ideas propias. La izquierda "radical" a menudo denuncia tanto a los gobiernos occidentales de cualquier forma posible y pide que esos mismos gobiernos intervengan militarmente a lo largo del globo para defender la democracia. Su falta de reflexión política les hace ser muy vulnerables a las campañas de desinformación y de convertirse en animadores pasivos de las guerras de EE.UU. y la OTAN. Esta izquierda no tiene un programa coherente y no sabría que hacer incluso si un Dios los pusiese en el poder. 

Creo que comprenden que toda esta vorágine de mentiras y de desinformación no es fruto de la casualidad, de algo que ha ocurrido por azar, viendo tantas opiniones marcando una dirección determinada, que coincide -tampoco casualmente- con los intereses del poder económico de nuestras sociedades, y que dista ciento ochenta grados de lo que dicen los hechos. Y todo esto no es fruto de la casualidad, porque realmente tiene un objetivo, llevan a cabo una misión -aunque haya algunos que lo hagan de forma no muy consciente- muy bien definida y preparada, que consiste en una guerra "no convencional" oculta. La forma en la que si no se convence a toda la gente, si por lo menos se consigue bloquear los movimientos de protesta que ante tal barbarie surgen naturalmente de lo que se conoce como izquierda política, aunque tal oposición a tal barbarie no deba ser y sea algo exclusivo de la izquierda, sino de toda persona moralmente e intelectualmente sana.

Comprenderán, creo también ,que con estos amigos no hacen falta muchos más enemigos. 

Y comprenderán que si quieren un mundo mejor deberán ustedes trabajar para conseguirlo, porque de otro modo ya ven lo que tienen. Y esto empieza por estar bien informado, la buena información se consigue con criterio, sentido común, experiencia histórica y política y trabajando para conseguirla. No hay que dejar de trabajar, pues la pereza es la ruina a todos los niveles de las personas.

Aprendan realmente y no olviden tan fácilmente las lecciones que como estas que les he contado, nos muestran de forma tan clara como contundente el presente y el reciente pasado.


PS:

Para un análisis más extenso y pormenorizado sobre el papel de la izquierda en el nuevo colonialismo pueden seguir este enlace: La tragedia de la izquierda.


Aquí tienen algunas cosas que deberían conocer sobre Libia:

Democracia en Libia

La guerra en Libia y los derechos de las mujeres


O sobre Siria:

¿Por qué la izquierda apoya el ataque a Siria?

A Saif Al Islam querrán matarlo y no podrán matarlo. Quisieron borrar de la memoria de los libios a Mohamar Gadafi y él sigue vivo y vencerá...


"La OTAN y los rebeldes tienen ambos prisa. Quieren terminar lo más pronto posible porque tienen hambre. Están cansados. Quieren compartir el pastel. Para ellos Libia es como la comida rápida, como el McDonald's. Rápido porque todo debe ser rápido: guerra rápida, aerolíneas rápidas, balas rápidas, victoria rápida. Pero somos muy pacientes porque es nuestro país" , aseguró Saif al Islam Gaddafi.


El anuncio de la condena a muerte de Saif al Islam y los desarrollos actuales en Libia

Por Alejandro Torres Rivera



Valiosos Lideres de la Jamahiriya que EEUU y la OTAN

pretenden asesinar mediante juicios sumarios 


Hace apenas cuatro años y medio nos expresamos en torno a la situación que venía desarrollándose en Libia y los peligros de una intervención militar por parte de Occidente contra este país africano. En efecto, el peligro anunciado ocurrió. Hoy Libia es un país devastado por la guerra donde cientos de miles de personas han fallecido, emigrado, han sido torturados, encarcelados o desaparecidos. Hoy día Libia es un país cuyo Estado ha sido fracturado. Hoy Libia es un Estado fallido, arruinado gracias a la voracidad imperialista y sumido en una crisis interna a niveles casi catastróficos.

Libia, cuyo nombre oficial era entonces ¨Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista¨, es un país localizado en el norte de África ubicado en el Magreb. Limita al Norte con el Mar Mediterráneo; al Oeste con Túnez y Argelia; al Suroeste con Níger; al Sur con Chad; al Sureste con Sudan; y al Este con Egipto. Tiene una superficie que abarca 1,759,541 kilómetros cuadrados, es decir, más de tres veces la superficie de España. Para el año 2011, su población contaba con la esperanza de vida más alta de África continental, llegando a 74 años. Contaba, además, con el Producto Interno Bruto (PIB) más alto en dicho Continente, siendo el país con el primer índice de desarrollo humano de África, comparando su PIB con países como Argentina o México. 


Libia rescata su nombre del calificativo que le dieron en el pasado a los africanos que habitaban la región del norte de África. Según la historia, guerreros libios fueron utilizados como mercenarios durante la era faraónica en el Antiguo Egipto. Más adelante, los fenicios se establecieron en sus costas fundando colonias en su porción occidental, mientras los griegos lo hacían en su porción oriental. Libia formó parte del Imperio Romano, del Reino Vándalo de Genserico y del Imperio Bizantino antes del siglo VII de nuestra Era, cuando fue ocupado por los árabes hacia el año 643. En el Siglo XVI el territorio pasó a formar parte del Imperio Otomano hasta el año 1912, cuando pasó a formar parte de Italia como una de sus colonias en África.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el territorio libio fue objeto de importantes batallas en las que participaron fuerzas armadas italianas y alemanas frente a fuerzas expedicionarias aliadas, principalmente inglesas, de los países que conforman la mancomunidad británica, así como también efectivos de Estados Unidos. Al final de la contienda, con el triunfo aliado sobre el nazismo y el fascismo, se estableció allí una monarquía sostenida por las fuerzas armadas que contribuyeron a formar los británicos durante la guerra. Así surgió la Fuerza Árabe Libia, estructurada a partir de unidades guerrilleras que operaban en la región de Cirenaica bajo el nombre de Ejército Sanusi. En 1951, al declararse la independencia, el Ejercito Sanusi pasó a llamarse Real Ejército Libio.

Al momento de su independencia, se desconocía con certidumbre la cantidad de petróleo en el subsuelo libio: También era desconocido que en el bajo las arenas de su desierto se encontraba uno de los principales acuíferos subterráneos del norte de África cuyo tamaño se estima es equivalente a la superficie de Alemania. El petróleo, la mayor parte concentrado en la región de Cirenaica, fronteriza con Egipto, fue ¨descubierto¨ en 1957, pasando Libia a ser uno de los principales productores a partir de 1969. Para el año 2011, Libia contaba con reservas de petróleo estimadas que ascendían a 46 billones de barriles, así como también con grandes depósitos de gas natural.

En 1969 el Coronel Muammar al Gaddafi, siguiendo el modelo sembrado en los pueblos musulmanes del norte a África por parte de Gamal Abder Nasser en Egipto, encabezó una revolución militar que transformó el país de uno semicolonial a país soberano. A partir del 1 de septiembre de 1969, Gaddafi pasó a ostentar el título de ¨Guía de la Gran Revolución del Primero de septiembre¨.

La palabra “jamahiriya” incluida en el nombre del nuevo Estado surgido de la revolución, significa “Estado de Masas”. Se afirmaba con el mismo el principio de que el Estado libio era una república gobernada por las masas o el pueblo.

El modelo libio, rechazaba tanto la democracia representativa como la democracia liberal tal como la conocemos. El gobierno se ejercía mediante los llamados “consejos populares de base” o “comités locales”, que es de donde surgía la rama legislativa, la cual se representaba en el Congreso General Popular”. De su seno surgía el Comité General Popular, dirigido por un Ministro que asumía las funciones ejecutivas. Rechazando la noción generalizada de ver a Libia como un Estado-nación, en Libia lo que prevalecía hasta el año 2011 era la nación tribal, que le adjudicaba a éstas la base de la organización política del Estado.

En el nuevo Estado fundado a partir de 1969 no existían los partidos políticos, ni existía propiamente una Constitución. Los objetivos del Estado tenían como fundamento o base conceptual el llamado “Libro Verde”, que en realidad son tres volúmenes publicados entre 1975 y 1979 por Gaddafi, dedicados a tres temas: a) la solución del problema de la democracia, titulado “La autoridad del pueblo”; b) la solución del problema económico, titulado “Socialismo”; y c) la base social de la Tercera Teoría Internacional.

A principios del año 2011, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido de la Gran Bretaña, España y eventualmente Italia desataron una ofensiva militar contra Libia para promover el derrocamiento de Gaddafi. Para ello se valieron de una Resolución aprobada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Resolución Número 1973 de 17 de marzo de 2011, estableciendo una zona de exclusión aérea sobre el espacio aéreo libio que solo permitía vuelos que llevasen ayuda humanitaria al país, pero que fue utilizada por la OTAN para desarrollar una ofensiva aérea bombardeando las instalaciones militares y destruyendo las defensas antiaéreas libias.

A pesar de que la Resolución 1973 afirmaba el compromiso del Consejo de Seguridad con la ¨soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad nacional¨ de Libia, partir del mes de marzo, mediante la operación militar ¨Odisea del Amanecer¨, dio comienzo la intervención directa de las potencias occidentales. En ella participaron buques de guerra, aviones y fuerzas especiales en tierra, responsables estas últimas de coordinar los esfuerzos militares con grupos armados sembrados en territorio libio, logrando ya para el mes de agosto el derrocamiento del gobierno y el asesinato el 20 de octubre de 2011 de Gaddafi a manos de bandas terroristas.

El interés primario de esta intervención militar por parte de estos países que a su vez forman parte de la OTAN, fue establecer en Libia un control efectivo sobre los recursos naturales en dicho país y colocar los mismos al servicio de sus economías. Se trata del mismo propósito perseguido por Estados Unidos y sus aliados en la incursión militar sobre Iraq y el que al presente llevan a cabo en contra de la República Árabe de Siria.

Para algunos analistas, la intervención milita en Libia es el primer esfuerzo conjunto del Comando de África (AFRICOM), organizado por Estados Unidos, junto con fuerzas militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En ella se estima Estados Unidos invirtió alrededor de $2 mil millones. En otras localidades del continente africano, como son Uganda, la República Centro Africana, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, la presencia militar estadounidense también ha sido ampliada en los pasados años.

Desde el derrocamiento de Gaddafi, Libia se ha sumido en una profunda guerra civil. En ella participan diferentes facciones integradas por organizaciones fundamentalistas islámicas, mercenarios al servicio de los intereses de las potencias europeas y Estados Unidos, y aquellos que promueven hoy el establecimiento de un ¨califato¨ en suelo libio al estilo de aquel que en Iraq y Siria promueve el Estado Islámico de Iraq y Levante (EIIL, también conocido por sus siglas en inglés como ISIS).

En Libia coexisten además en estos momentos, de manera antagónica, dos gobiernos. La fractura del país en dos Estados fue uno de los objetivos trazados inicialmente por parte de la campaña contra Libia. Históricamente, el Estado libio es el producto de la integración de dos importantes regiones: Cirenaica, la más industrializada, cuya principal ciudad es Bengazi; y Tripolitania, cuya principal ciudad es Trípoli, lugar donde estaba localizada anteriormente la capital del país.

Mientras el pueblo libio y sus tribus procuran restaurar un Estado bajo principios que se aproximan de alguna manera a los que antes dirigieron la formación de la ¨jamahiriya¨ fundada por Gaddafi, miles de libios permanecen encarcelados en la incertidumbre de qué finalmente les depara el futuro. 

Han sido demasiados los libios asesinados durante los pasados años a manos de terroristas organizados y promovidos por Occidente tras el derrocamiento del gobierno. Igualmente son miles y miles los torturados y desaparecidos. Entre estos prisioneros se encuentra uno de los hijos de Gaddafi de nombre Saif al Islam. Junto a varios ex funcionarios del gobierno, recientemente ha sido condenado a muerte por un tribunal en Trípoli donde se encuentra asentado un gobierno que no es reconocido en estos momentos por la comunidad internacional. Mientras esto ocurre, desde Bengazi el ¨otro¨ gobierno libio decretaba una amnistía general para todos los ciudadanos encarcelados y acusados de algún delito político dada su vinculación con el anterior gobierno. 

Se indica por otro lado que un decreto de amnistía que ha estado bajo consideración por largo tiempo y que intencionalmente se ha venido retrasando, se ha logrado su aprobación. También se indica que el hijo de Gaddafi, quien podría verse beneficiado por el mismo, está a resguardo de sus captores en estos momentos. 

Mientras esto ocurre, se ha señalado por la prensa occidental que contra, Salif al Islam y un grupo de ex funcionarios del anterior gobierno se ha llevado a cabo un juicio. En el mismo Salif al Islam no estuvo presente. No obstante se ha indicado, sin que se haya acreditado fehacientemente tal cosa, que su defensa fue llevada a cabo por él mismo compareciendo a través de medios electrónicos. A juicio de expertos en derecho, sin embargo, el juicio llevado a cabo contra Salif al Islam no se ajusta a normas mínimas para un debido proceso de ley.

Durante la campaña llevada a cabo por Occidente contra el gobierno de Gaddafi, se trató de someter a Salif al Islam a la Corte Penal Internacional de Justicia al ser acusado por crímenes de lesa humanidad. A éste se le responsabilizaba por las muertes de opositores al gobierno libio en medio de sucesos de represión desatados como resultado de la intervención y subvención occidental contra los opositores al gobierno. A pesar de que dicha Corte emitió un mandado para su extradición, el mismo nunca se ha materializado.

Se indica también por otra parte, que en las ciudades libias, al menos en los remanentes de ellas dejadas tras los bombardeos de la OTAN, se están llevando a cabo manifestaciones de parte del pueblo en apoyo al decreto de amnistía donde nuevamente ondea la bandera verde de la jamahiriya libia. 

Una vez más estamos ante la realidad de cómo los medios de comunicación se posicionan sobre ciertos el sucesos. Las manifestaciones de lucha y resistencia del pueblo libio frente a los gobiernos impuestos se ha invisibilizado en los medios de prensa oficiales. Desde el derrocamiento del anterior gobierno, en Libia ha habido lucha y resistencia. Sin embargo, tampoco los medios oficiales de prensa han cubierto las acciones llevadas a cabo por la resistencia. Lo mismo ocurre ahora en momentos en que en Libia se viene desarrollando un proceso donde el pueblo nuevamente está impulsando ser el sujeto activo de su futuro y donde cada vez más se deja sentir el rechazo a la intervención extranjera, tanto a aquella que proviene directamente de Occidente, como a aquella que Occidente organiza, financia y sostiene. 

Por eso, una posible distracción a esa realidad es, ante la presión para que finalmente se convierta en realidad un decreto de amnistía general en el país que lleve a la excarcelación de todos los detenidos, el intento de sancionar con la pena de muerte a Saif al Islam y varios ex funcionarios del anterior gobierno libio. 

Mientras el pueblo libio lucha por recuperar su soberanía, aquellos responsables del derrocamiento del gobierno de la ¨Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista¨ y la destrucción el Estado entonces existente, son los mismos que hoy continúan brindando su apoyo militar a quienes promueven el derrocamiento del gobierno constitucional de Siria. Se trata de los mismos intereses que hoy promueven la creación de un Estado Islámico en el territorio sirio e iraquí y el terrorismo en otras regiones de Asia y África.

Nos parece que la situación en Libia en estos momentos amerita una nueva aproximación y análisis sobre los sucesos que allí se desarrollan día a día



Desmentida la pena de muerte
de Saif al Islam


Por: Leonor Massanet


La pasada semana la prensa occidental anunciaba la pena de muerte de Said al Islam junto a otros exdirigentes del gobierno de la Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista de Muamar el Gadafi.

Una vez más se trata de una noticia “hoax” en lo que se refiere a Libia.

Los libios creían que el nuevo gobierno promulgaría la Amnistía General a principios de año, sin embargo los agresores a Libia, al ver que se iban a resolver las cosas, volvieron a intensificar las agresiones, caos, amenazas de la Unión Europea etc. Lo que ha llevado a un retraso de la Amnistía para evitar problemas.

De nuevo al ver que ahora sí que el Congreso aprobaba la Amnistía General, entonces han empezado a salir por todos lados todas estas falsedades sobre Saif al Islam. Ninguna de las informaciones que periódicamente han salido sobre él vienen de los libios de Libia, sino que son desinformaciones en momentos críticos.

Dijeron que Saif fue trasladado a Trípoli y sin embargo jamás ha ocurrido, que ha sido condenado a muerte, que ha sido juzgado,…sin embargo Saif al Islam está en Zintan y no ha sido visto por nadie ni se ha desplazado a Trípoli. En Zintán le están protegiendo.

En Trípoli sigue habiendo los grupos de alqaeda o ISIS o el nombre que convenga en este momento, que reciben órdenes directas desde EEUU y van lanzando globos. Esta gente son terroristas no reconocidos ni aceptados por ningún libio, pero están muy armados y reciben apoyo de los agresores aunque digan que aceptan el gobierno de Tubruk


Por otro lado supongo que recordaréis que la OTAN bombardeó todas las centrales eléctricas libias y dejó a Libia sin electricidad, a continuación la compañía Norteamericana General Electric llegó a Libia con toda la maquinaria y centrales para dar electricidad a los libios. Los libios siempre han tenido electricidad toda la que querían sin pagar absolutamente nada, sin embargo ahora General Electric les exige que le paguen la electricidad. Como los libios ni le hacen caso entonces la compañía norteamericana castiga a la población con al menos 8 horas diarias sin electricidad, en pleno verano, por si no fuera suficiente con los bombardeos, asesinatos, robos, secuestros, persecuciones, destrucción, torturas. Solo una cosa más de los abusos sobre un país que nunca se había metido con nadie.

Ayer hubo manifestaciones multitudinarias en muchísimas ciudades libias en apoyo de la Amnistía con banderas verdes, para demostrar que el pueblo libio apoya esta resolución, sin embargo ningún medio de comunicación internacional se ha hecho eco de este movimiento democrático del pueblo libio.

Una vez más volvemos a ver la desinformación y a quién atienden los grandes medios: A los deseos de EEUU.

Desde Benghazi, Sabha, Sirte y Bani Walid los libios se manifiestan
contra los juicios sumarios de los lideres de la Jamahiriya Libia
La ONU debe exigir la libertad de estos patriotas Libios

Siria, un país fuera de lo común

Evidentemente esta no es la foto que le agrada a Amnistía ni al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, tras su apología cómplice. Esta es la foto de los millones de personas que otorgaron la mayoría absoluta amplia al gobierno actual sirio de Bashar al Asad.
Mientras todos los demás países están preocupados por que sus industrias produzcan, su economía funcione y su población tenga trabajo, Siria no. Ellos son simplemente unos salvajes a los que les encanta matarse. Damasco una ciudad insignificante, con una historia insignificante para la humanidad es un ejemplo de ello; al menos antes de 2012, momento en que llegaron múltiples formas de terrorismo internacional (en coalición con la OTAN) para dar sentido a ese lugar.
Y para dar fe de esto, tenemos a nuestras magníficas organizaciones pro-derechos-humanos que nos lo cuentan.
-Amnistía Internacional, anticipándose 5 días a la masacre de ayer en Damasco, como muestra de su sagacidad y capacidad visionaria:
EFE 11/08/2015.- Amnistía Internacional acusa al régimen de Assad de “crímenes de guerra”
Amnistía Internacional (AI) acusó al Gobierno de Siria de cometer “crímenes de guerra” con los “incesantes bombardeos aéreos” lanzados por su Ejército contra la población civil en Ghouta Oriental, al sur de Damasco.
La organización humanitaria aseguró en un informe que el “sufrimiento de los civiles está siendo magnificado” por los “despiadados bombardeos aéreos” y ataques con “artillería” lanzados por las fuerzas del régimen de Bashar al Asad.
La población de esta zona del sur de la capital siria está “atrapada en este asedio” desplegado por los militares y se enfrenta a “una escalada de la crisis humanitaria”.
El documento, dijo Amnistía Internacional, aporta “pruebas condenatorias” que demuestran que el “asedio del Gobierno sirio” forma parte de un “amplio plan” de ataque “sistemático” contra la población civil.
-Más perlas informativas:
EL MUNDO 17/08/2015.- Siria sufre otra masacre de civiles bajo las bombas del régimen de Assad
“Al menos 82 personas, casi todas civiles, murieron ayer en ataques aéreos cometidos por el régimen sirio del presidente Bashar Assad contra la ciudad rebelde de Duma, en la periferia de Damasco. La nueva matanza de civiles perpetrada por el régimen sirio coincidió con la visita de un alto funcionario de la ONU a Damasco. Esta violencia extrema que sufren los civiles en Siria desde hace tres años y medio los empuja en su fuga desesperada hacia Europa (ver aparte).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG basada en Inglaterra con numerosos informantes en todo el territorio de Siria, señaló que diez bombardeos aéreos de Assad dejaron además de 250 heridos en Duma, ciudad ubicada a 13 km al noreste de Damasco. “Las primeras informaciones apuntan a que la mayoría de los muertos son civiles”, añadió el OSDH, advirtiendo que la cifra previsiblemente seguiría aumentando por la gran cantidad de heridos de gravedad.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, explicó que los lugareños habían llegado para evacuar un mercado tras el primer bombardeo, cuando se produjeron varios más. “Es una masacre deliberada”, deunció Rahman. Al menos seis bombardeos se dirigieron contra el mercado y otros cuatro contra distintas partes del centro de la ciudad, Rahman, dando un parte de “al menos 82 muertos”. Un video subido por opositores muestra una intersección callejera cubierta de escombros y metal retorcido.”
Para la mayoría de personas mínimamente informadas y esclarecidas, no es necesario desmigar toda esta lacra informativa que bombardea aquí nuestras mentes. Y a pesar de semejante asedio a la cordura, basta ojear los comentarios al pie de su propaganda para observar que no convencen ni a los más despistados.
Esta claro que para sobrevivir Siria necesita manifestarse masivamente cada año, para desdecir incansablemente a la prensa occiental, cuya mirada una y otra vez negará lo evidente.
Por: Xavi Belda

El papel de los "progresistas" occidentales en la recolonización de África. Parte I

Democracy Now! celebrando la victoria de los "rebeldes" (Al Qaeda) en Libia. Para más información sobre esta organización "progresista", que recibe financiación de las corporaciones y a las que ayuda en su estrategia de colonialismo, tienen este informe: El mal ejemplo de Democracy Now.


¿Se acuerdan de la enorme campaña publicitaria llevada a cabo en occidente por los denominados "progresistas" para defender una revolución que decían estaba sucediendo en los países árabes contra supuestas tiranías que los oprimían, y que aquí, en Europa y también en Estados Unidos, debíamos ser solidarios y apoyar a aquellos rebeldes que traían, supuestamente, un aire nuevo de esperanza y libertad? Que aquello no tenía nada que ver con la guerra de Irak, a la cual muchos de ellos se opusieron previamente.

Y bien, ¿qué quedó, por ejemplo, de aquella supuesta revolución del año 2011 pregonada por ilustres progresistas y medios de amplia divulgación que iba a liberar Libia de su, también supuesta, tiranía?

Es más, ¿fue realmente una revolución apoyada y promovida por los libios?

¿Qué ocurrió realmente?

Ahora nos encontramos que en una zona, en el norte de África, donde organizaciones como Al Qaeda o filiales de ella no tenían apenas peso y presencia, como también ocurría en Irak, resulta que en estos momentos se mueven a sus anchas, que disponen de recursos y, además, de un sofisticado armamento. Y lo que es todavía más preocupante, controlan un país llamado Libia, cuando precisamente este estado había contribuido el que más a mantener la seguridad y la exclusión de fanáticos en toda su área de influencia. De hecho, el propio Muamar al Gadafi, el líder libio linchado y asesinado ante el entusiasmo de los progresistas occidentales, como se puede ver en la siguientes portadas de medios como The Guardian o The Independent, promovió la cooperación entre los países africanos y lanzó ya en 1998 la Comunidad de Estados del Sahara-Sahel -CEN-SAD-, formada por veintitrés países.



La propaganda occidental recreándose en el despiadado asesinato de un líder africano anticolonial.



"¿Por qué el mundo no nos ayuda?", reza el titular, acompañado de: "los rebeldes imploran la intervención...". Los pobres rebeldes abandonados a su suerte (miembros fuertemente armados y bien pagados de Al Qaeda al servicio del poder occidental) solicitan ayuda de forma conmovedora, engañando a los muchos incautos que por su ignorancia política e histórica no son capaces de ver lo que hay detrás de tales imágenes emocionales.

El poder económico lanza las falsas motivaciones humanitarias a través de los medios de comunicación (en la foto las del diario británico The Independent en relación a Libia), de similar modo actúan las organizaciones "humanitarias", y la izquierda da validez a tales embustes. Entonces, la guerra, para robar, matar y someter, tiene el camino libre. Una historia interminable de barbarie.


La historia de utilizar imágenes y discursos conmovedores para movilizar e incitar a la guerra es tan vieja como la humanidad. Tan vieja como la ignorancia humana de su propia historia. Vean este cartel de la Primera Guerra Mundial:


Cartel apelando al deber de humanidad de las personas para engancharlos a la guerra de Europa. 

Quedándote en casa estás dando tu aprobación a este tipo de cosas. 


Las guerras "humanitarias"

Del mismo modo, para medios "alternativos" como Democracy Now! su muerte, la de Gadafi, desató jubilosas celebraciones Seguramente en Washington, Londres y Doha sí, así como entre los "rebeldes" (miembros de Al Qaeda), a los que el medio de Amy Goodman hacía un buen servicio de propaganda exponiendo sus falsas intenciones. Pero en Libia no, porque la caída de su gobernante no significó una "nueva era libre del régimen", sino una nueva era llena de barbarie, pobreza, desesperación y muerte. Y no solo en Libia, sino en la propia África. También Democracy Now! tuvo un papel importante en la campaña en Egipto.

La importancia de organizaciones como la comentada del Sahel-Sahara solo se comprende si se mira desde el punto de vista africano, que es como hay que mirar las cosas en África, y no desde el punto de vista occidental, como hacemos nosotros. Esta organización estaba enfocada en el libre comercio, libre movimiento de las gentes, en el desarrollo y, especialmente, en la seguridad y paz de los veintitrés estados componentes. En paz y seguridad resolvía conflictos entre estados, como los de Etiopía y Eritrea, fomentaba el diálogo entre ellos y contenía a las organizaciones fundamentalistas, como las salafistas y la propia Al Qaeda, que trataban de medrar en África sirviendo como mercenarios a terceros intereses, como eran y son los de las corporaciones económicas de Europa y de Estados Unidos. 2 Esta organización estaba basada y tenía su sede en Trípoli, y fue la que impulsó y apoyo a Gadafi como presidente de la Unión Africana en 2009. Gadafi tenía grandes aliados y amigos en África, como el propio Mandela, aunque también enemigos comprados con dinero de occidente. Este tipo de uniones de países que no pertenecen a occidente molesta y mucho a los tiránicos dirigentes que tenemos en nuestros países, y a los que estos "progresistas" rara vez llamarán dictadores y a sus sistemas políticos todavía más raramente regímenes, y, claro, no pedirán intervenciones militares extranjeras. En concreto el CEN-SAD no gustaba porque suponía un serio desafío a la hegemonía y dominio occidental sobre el continente africano.

La verdadera efectividad de este sistema de seguridad fue un doble golpe para la hegemonía occidental en África: no solo llevó a África a una más cercana paz y prosperidad, sino que simultáneamente eliminó un pretexto clave para la intervención occidental.

El mismo hijo de Gadafi, Muatassim Gadafi, se lo dijo a la vicepresidenta de Estados Unidos Hillary Clinton, que no necesitaban de sistemas extranjeros como la Asociación Contra el Terrorismo del Trans-Sahara, dirigida por Washington. 

¿Entienden todo lo que significaba esto?, ¿verdad? Que África de una vez por todas podría caminar libre marcando ella su rumbo, sin ser explotada y arruinada por otros, y que ya no habría falsas excusas y trampas que utilizar con el propósito de obtener otros objetivos realmente poco confesables, como es la continuación del colonialismo. Claro, esto el imperio actual, el estadounidense y sus socios, no lo podían tolerar. Por ese motivo fueron a por Libia y, en particular, a por Gadafi, no por luchar contra un dictador imaginario que nunca existió en Libia, sino por combatir y evitar la independencia de la propia Libia y, sobre todo, de la propia África. Los "progresistas" occidentales callaron y callan ante todos estos hechos contundentes e hicieron su sucio papel de servir al más abyecto colonialismo.

Para comprender como Muamar Gadafi constituía el principal obstáculo a los deseos de los oligarcas occidentales de recolonizar África les dejo este enlace:


Muamar Gadafi y el AFRICOM


Que las revueltas en Libia, como tampoco en Siria, fueron ni populares ni pacíficas en ningún momento y que sus autores, los rebeldes, pertenecían a organizaciones vinculadas a Al Qaeda lo conoce todo el mundo medianamente informado, no una opinión pública occidental tan engañada por sus embusteros gurús de izquierda y derecha, como políticamente e históricamente analfabeta.


Es evidente que los militares de EE.UU. y el gobierno de EE.UU. eran bien conscientes de la fuerte presencia de Al Qaeda en la Cirenaica desde ya 2007. Cuando la violencia estalló en 2011, estaba claro para muchos analistas geopolíticos que era el resultado de Al Qaeda, no de “manifestantes pro-democracia.” El gobierno de EE.UU., sus aliados y sus cómplices de la prensa occidental, deliberadamente mintieron al público, tergiversaron su caso a las Naciones Unidas que intervino en Libia en nombre de los terroristas internacionales, derrocando a un gobierno soberano, y garantizando la concesión de una nación entera como base de operaciones para el Grupo islámico Combatiente libio (LIFG). 3

Pueden ver con más detalle cómo esta "insurgencia" violenta ya estaba preparada desde el exterior y cómo se llevó finalmente al poder en Libia a Al Qaeda, gracias a la OTAN y a sus "progresistas", en este otro enlace:

También recomiendo el informe del Dan Glazebrook de cómo los servicios de inteligencia occidentales y el poder económico occidental estaban infiltrados en el Gobierno libio ya desde al menos el año 2007, con el fin de minarlo y preparar la revuelta violenta que se preparaba con el fin de destruir la soberanía libia y someter el país a los dictados extranjeros. Aquí engañaron a un ingenuo hijo de Gadafi, Saif al-Islam:

Él estaba implementando reformas políticas y económicas dirigidas ambas por una sincera creencia, y un ingenuo deseo de mejorar relaciones entre su gobierno y occidente; él no se dio cuenta que inconscientemente estaba preparando el terreno para la destrucción política y económica de su país.

Las redes sociales y la guerra en Libia

Días atrás les indicaba que la campaña contra las personas de raza negra en la invasión a Libia tenía un objetivo claro, romper la relación que había entre Libia con el resto del África subsahariana y especialmente combatir esa visión panafricana del líder libio Muamar al Gadafi, que perseguía lograr un sueño largamente deseado en África, la independencia política y económica del continente. Y eso pasaba por formar los Estados Unidos de África, con su propio sistema monetario y financiero.
Así, pronto se vio que se había desatado una campaña de demonización contra las personas de raza negra, aunque buena parte de ellos fuesen libios de toda la vida. Indicando que Gadafi era un tirano que carecía el apoyo de su pueblo y que para mantenerse en el poder utilizaba mercenarios del África subsahariana que traía en aviones. De este modo se mataban tres pájaros de un tiro: Se acusaba al dirigente de no tener legitimidad y de ser un sanguinario, algo muy alejado de la realidad, vistas las enormes muestras de apoyo que se sucedieron en el país hacia su líder; se oponía lo árabe a lo africano, entendido esto último como el África negra, para romper cualquier unidad en el continente; y se buscaba la falsa excusa de que había que realizar una zona de exclusión aérea, cuyo objetivo real era que el Ejército libio no pudiese combatir a los mercenarios de Al Qaeda que habían comenzando la insurrección y que enseguida serían apoyados por los bombardeos de la OTAN; pues de otro modo, dado su nulo apoyo en Libia, pronto serían derrotados.. Además, se jugaba la baza emocional al utilizar a las mujeres, inventándose las supuestas violaciones de mujeres libias por parte de esos imaginarios mercenarios negros. 1
Para avivar tal estado de las cosas se utilizó a las redes sociales, tan habitualmente relacionadas con la libertad de expresión, aunque esa libertad se usase  a propósito para confundir y engañar a la población occidental a la que iba dirigida esa campaña. Como así ocurrió en esta insurrección preparada y promovida desde el exterior en Libia. De este modo aparecieron de repente desde el mismo comienzo de la guerra mercenaria, desarrollada no por Gadafi sino por quienes querían derrocarlo, muchas cuentas de Twiter denunciando a los supuestos mercenarios de raza negra presentes en Libia, pero callando ante los mercenarios reales de Al Qaeda. Las redes sociales, como ya comentamos también, tuvieron una importancia capital al servicio del colonialismo en la denominada “Primavera Árabe“, porque su misión era engañar al público occidental, y lo consiguieron. 1 No obstante, las personas con cierto criterio periodístico y político denunciaban la falacia de las “informaciones” que llegaban desde “Libia”:

Dando credibilidad a informes y rumores potencialmente peligrosos y no verificados puestos en las redes sociales sin tener en cuenta el contexto racial de la sociedad libia, Al-Jazeera y otros medios extranjeros son cómplices en la vilificación y el ponerlos como chivos expiatorios de las minorías de raza negra de Libia y de los inmigrantes africanos (Mumisa, 2011/24). 1

Estaba claro que estas redes sociales, promovidas desde el exterior por los poco amigos de una Libia independiente e integrada en África, buscaban la persecución y marginación de las personas de raza negra. Hoy, con los centenares de muertos en el Mediterráneo y en otros lugares, vemos los resultados de aquello.
Las cuentas de Twiter, además de las de Facebook, se utilizaban desde todos los lugares y atacando cualquier resistencia u oposición a la guerra colonial que se estaba desatando contra Libia. Así, Dima Kthabib, de Al-Jazeera, desde Caracas se cebaba en la denuncia que hacía especialmente Hugo Chávez de tal agresión exterior. La posición del líder venezolano era completamente congruente y acertada, y por tanto muy peligrosa si era difundida y escuchada, pero consiguieron silenciarla e incluso ridiculizarla, como harían en televisión en programas supuestamente lúdicos, como por ejemplo el “Gran Wyoming” en la cadena de televisión española La Sexta. Aquí se puede ver con claridad el rigor, enjundia y humanidad de Chávez, frente a la villanía y mercenariado de sus detractores.

Infinidad de cuentas Twiter fueron creadas ad hoc en el momento que comenzó la guerra colonial. Una de ellas era “Lybian thinker” (el pensador libio), que apareció el 16 de febrero de 2011. Esta cuenta basada en Canadá decía cosas como las siguientes: