Movimientos sociales y partidos políticos protagonizan este jueves movilizaciones en diversas ciudades de Brasil en defensa de la democracia y contra los intentos de golpe promovidos por sectores de derecha.
La Central Única de los Trabajadores (CUT), la Unión de Estudiantes de Brasil (UNE) y el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) están presentes en las marchas en el país.
Según el líder de la CUT en Sao Paulo, Adir dos Santos Lima, las manifestaciones de mayor peso se realizan en 10 capitales estaduales, donde los brasileños respaldan la institucionalidad del país y rechazan los intentos de desestabilización política y actos de intimidación.
Lima señaló que los paticipantes evidencian su repudio a las pretensiones de crear un ambiente de pesimismo y desesperación para impulsar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, pedir su sustitución y demandar nuevas elecciones.
Para la máxima representante de la UNE, Carina Vitral, la movilización es una respuesta a las protestas del 16 pasado, y uno de sus objetivos es demandar respeto a los electores brasileños que votaron por la reelección de Rousseff en los comicios de 2014.
Indicó que la ocasión es propicia para discutir los rumbos del gobierno y el país, y colaborar para encontrar una salida que asegure la reanimación y crecimiento de la economía con una Agenda Brasil que contenga propuestas sociales.
El coordinador Nacional del MTST, Guilherme Boulos, expresó que las marchas exgien un cambio de posición en el Congreso, donde bloques conservadores intentan imponer sus recetas, en detrimento de la estabilidad nacional.
Subrayó que demandan al gobierno implementar reformas políticas, la manutención de los programas sociales y un impuesto para las grandes fortunas.
Militantes de los partidos de los Trabajadores (PT), en el gobierno, y Comunista do Brasil (PCdoB), marchan junto con los gremios en las movilizaciones para rechazar los intentos golpistas de sectores de derecha.
Otras organizaciones como la Unión de Jóvenes Socialistas, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y asociaciones de mujeres están suman a estas marchas.
Según el líder de la CUT en Sao Paulo, Adir dos Santos Lima, las manifestaciones de mayor peso se realizan en 10 capitales estaduales, donde los brasileños respaldan la institucionalidad del país y rechazan los intentos de desestabilización política y actos de intimidación.
Lima señaló que los paticipantes evidencian su repudio a las pretensiones de crear un ambiente de pesimismo y desesperación para impulsar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, pedir su sustitución y demandar nuevas elecciones.
Para la máxima representante de la UNE, Carina Vitral, la movilización es una respuesta a las protestas del 16 pasado, y uno de sus objetivos es demandar respeto a los electores brasileños que votaron por la reelección de Rousseff en los comicios de 2014.
Indicó que la ocasión es propicia para discutir los rumbos del gobierno y el país, y colaborar para encontrar una salida que asegure la reanimación y crecimiento de la economía con una Agenda Brasil que contenga propuestas sociales.
El coordinador Nacional del MTST, Guilherme Boulos, expresó que las marchas exgien un cambio de posición en el Congreso, donde bloques conservadores intentan imponer sus recetas, en detrimento de la estabilidad nacional.
Subrayó que demandan al gobierno implementar reformas políticas, la manutención de los programas sociales y un impuesto para las grandes fortunas.
Militantes de los partidos de los Trabajadores (PT), en el gobierno, y Comunista do Brasil (PCdoB), marchan junto con los gremios en las movilizaciones para rechazar los intentos golpistas de sectores de derecha.
Otras organizaciones como la Unión de Jóvenes Socialistas, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y asociaciones de mujeres están suman a estas marchas.
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