El director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamoun Abdulkarim, confirmó hoy que los terroristas del grupo Estado Islámico (EI) decapitaron al investigador Khaled al-Assad, porque este se negó a revelar la ubicación de tesoros arqueológicos.
En declaraciones al sitio digital al-Ghadalarabi, Abdulkarim precisó que los yihadistas del EI mantenían en cautiverio al destacado arqueólogo de 81 años, para intentar hacerle confesar el lugar exacto donde se oculta un importante tesoro en la ciudad de Palmira, escondido durante la toma de la histórica ciudad por los grupos armados.Explicó que Khaled al-Assad sufrió brutales torturas durante los interrogatorios a que fue sometido en el mes y medio que lo mantuvieron secuestrado, hasta que decidieron decapitarlo en plaza pública y ante la vista de los pobladores del lugar.
La víctima era uno de los más notables intelectuales de la ciudad de Palmira y su nombre está asociado a los más destacados en el campo de la arqueología y la investigación histórica.
Desde 1963 dirigía el Departamento de Antigüedades y Museos en esta histórica localidad, y a pesar de estar jubilado, al-Assad continuó apoyando la actividad investigativa y de restauración.
La ciudad de Palmira, ubicada a 223 kilómetros al noreste de esta capital, es una joya de la arquitectura antigua, y fue declarada patrimonio de la Humanidad en 1980, por la Unesco.
rc/mfm
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