jueves, 31 de mayo de 2018

Presidente Al-Assad: fuerzas estadounidenses deberían marcharse de Siria de alguna manera


Damasco, SANA

El presidente Bashar Al-Assad, concedió una entrevista exclusiva a la cadena rusa Russia Today (RT), cuyos ejes principales giraron en torno de la situación política y militar en Siria.

Al-Assad: los enemigos tratan de prolongar el fin de la guerra en Siria aumentando su apoyo al terrorismo

El presidente Al-Assad destacó que con cada avance que logra el Ejército Árabe Sirio en su lucha contra el terrorismo y con cada progreso alcanzado en el proceso político, los enemigos y adversarios de Siria que son Estados Unidos y sus marionetas en Europa y la región de Oriente Medio, tratan de prolongar el fin de la guerra aumentando su apoyo al terrorismo o obstaculizando el proceso político.

“Con cada avance en el campo de batalla, con cada victoria, y con la liberación de cada zona nueva, nos acercamos al final del conflicto.

Siempre he dicho que sin la intervención exterior, estabilizar la situación en Siria no tomará más de un año. La situación en general va hacia una mayor estabilidad, y nuestros enemigos y adversarios están tratando con todos los medios hacer que el final del conflicto sea aún más distante, y por lo tanto, el desafío que tenemos es cerrar esta brecha entre sus planes y nuestros planes, y creo que vamos a tener éxito en este sentido, pero al mismo tiempo es difícil para cualquiera determinar cuándo sería eso”, comentó Al-Assad.

Al-Assad: la guerra es la peor opción pero a veces solo te queda esta opción para enfrentar a terroristas como “Al-Qaeda” y el “Daesh”

En respuesta a una pregunta sobre la alternativa militar adoptada por el Estado sirio para resolver el conflicto, el presidente explicó que “la guerra es la peor opción y todos los sirios están de acuerdo con este hecho, pero a veces solo te queda esta opción porque facciones terroristas como “Al-Qaeda”, el “Daesh” y otros grupos de idolología similar nunca están dispuestos para el diálogo, tampoco disponen de un plan político, y lo único que tienen es esta ideología extremista oscurantista”.

Al-Assad: Todos los grupos armados que escogieron salir a Idleb comparten la misma ideología extremista

“Siempre decimos que vamos a liberar cada pulgada del territorio sirio, y por lo tanto es imposible dejar deliberadamente una zona en el suelo sirio fuera de nuestro control como gobierno” respondió Al-Assad a una pregunta sobre si el Ejército dar prioridad para liberar zonas a costa de otras.

Añadió que los terroristas se han apoderado de Idleb en el año 2015 con pleno apoyo de Turquía, y todos los grupos armados que optan por salir de las ciudades o poblados escogen dirigirse hacia Idleb, y esto es una clara indicación de que ellos comparten la misma ideología extremista y la única incubadora de ellos es las zonas controladas por el Frente Al-Nousra.

Al-Assad: Ejército está derrotando a los terroristas en todas las regiones, y el único problema que queda en Siria son las Fuerzas Democráticas Sirias

El líder sirio aseguró que el ejército sirio está derrotando a los terroristas en todas las regiones, y el único problema que queda en Siria son las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).

Explicó que después de la liberación de Alepo, Deir Ezzor, Homs y ahora Damasco, Estados Unidos está perdiendo sus cartas, y el “Frente Al-Nousra” fue su carta principal, pero cuando descubrió el escándalo de que Al-Nousra es parte de “Al-Qaeda”, los estadounidenses acudieron a otra carta que son las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).

El mandatario sirio afirmó que tratar con las FDS será a través de dos alternativas; la primera es las negociaciones y si eso fracasa se acudirá a la segunda alternativa que es recurrir a la fuerza para liberar las zonas controladas por las FDS, con presencia o no de las fuerzas estadounidenses.

“Los estadounidenses deberían irse y marcharse de alguna manera. Vinieron a Irak sin un fundamento legal y mira lo que les sucedió. Tienen que aprender la lección. Irak no es la excepción, Siria tampoco lo será. La gente ya no acepta la presencia de extranjeros en esta región”, dijo el líder sirio.

Al-Assad: es una tontería decir que tenemos miedo de los ataques israelíes

Contestando una pregunta sobre si los sirios tienen miedo de los ataques israelíes, el presidente sirio explicó: “desde que nacimos, vivimos bajo esta amenaza de agresión israelí. Esto se ha convertido en parte de nuestra mente subconsciente. Entonces decir que tenemos miedo es una tontería”.

En este contexto, aclaró que “los israelíes siempre han sido asesinos y ocupantes hace casi siete décadas en esta región, pero generalmente lo hacen sin amenazas. ¿Por qué están amenazando ahora de esta manera?, esto es una señal de pánico, una especie de sentimiento histérico, porque pierden a sus seres queridos que son los mercenarios de Al-Nousra y el Daesh; y es por eso que Israel siente pánico recientemente, y entendemos sus sentimientos”.

Al-Assad: la situación de nuestras defensas aéreas es mejor que nunca gracias al apoyo de Rusia

Al-Assad reveló que “los terroristas atacaron y destruyeron una gran parte de las defensas aéreas siria; sin embargo, ahora la situación de nuestras defensas aéreas es mejor que nunca gracias al apoyo de Rusia, y los recientes ataques israelíes, estadounidenses, británicos y franceses han demostrado que nuestra situación es mejor ahora”.

Al-Assad: Tenemos oficiales iraníes que están ayudando al ejército sirio, pero no tropas

Sobre los ataques israelíes contra supuestos blancos iraníes, Al-Assad contestó que “la verdad más importante sobre este tema es que no tenemos en Siria a fuerzas iraníes y nunca las hemos tenido, y si las fuerzas iraníes estuvieran presentes en Siria nosotros no rehuimos decir que tenemos tales fuerzas. Nosotros fuimos quienes invitamos a los rusos y podríamos hacer lo mismo con los iraníes. Tenemos oficiales iraníes que están ayudando al ejército sirio, pero no tropas”.

El mandatario sirio agregó que “la verdad más evidente que demuestra sus mentiras, es que los recientes ataques contra bases y campamentos de Irán, según alegaron, causaron la muerte y heridas de decenas de sirios, y no hubo ni una sola baja iraní. Siempre decimos que tenemos oficiales iraníes que colaboran con nuestro ejército pero no tenemos fuerzas iraníes”.

Al-Assad a Trump: “eres lo que dices”.

En su respuesta a una pregunta sobre el lenguaje inapropiado del presidente estadounidense, Donald Trump, hacia la persona de Al-Assad, el mandatario sirio dijoque “existe un principio conocido, según el cual eres lo que dices”.

“Yo no empleo ese tipo de lenguaje. Es su lenguaje y lo representa a él”, agregóAl-Assad, y aseguró que este comentario no lo afectó en absoluto, ya que a uno “le afecta la gente en la que confías, la gente equilibrada, considerada, moral y ética, ya sea algo positivo o negativo”.

martes, 29 de mayo de 2018

El renacer árabe: cómo la URSS ayudó a Oriente Medio a romper las cadenas del colonialismo


La Unión Soviética ejercía una influencia enorme sobre Oriente Medio en la época de la posguerra y fue vital para los países de la región a la hora de romper las cadenas del colonialismo occidental, equipar sus nacientes Ejércitos y canalizar sus economías hacia el socialismo.

Sputnik conversó con varios expertos que evaluaron el papel que tuvo Moscú en la región y cómo este repercutió en las políticas de la Rusia de hoy en la zona. 

Las relaciones entre la URSS y los países de Oriente Medio empezaron a desarrollarse después de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento Moscú se convirtió en una gran potencia mundial reconocida por todos, explica el historiador ruso del Instituto de Estudios orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Borís Dolgóv.

"La influencia de la URSS en la región fue significativa. Lo más importante es que los movimientos de liberación nacional en Oriente Medio fueron resultado de la política soviética en esta región. Moscú prestaba apoyo a gran escala a dichos movimientos en países como Egipto, Siria, Yemen y muchos otros", señaló. 

La Segunda Guerra Mundial puso fin al dominio europeo en el mundo árabe y al mismo tiempo reaseguró las fronteras ya establecidas tras la Primera Guerra Mundial. Siria y el Líbano obtuvieron su independencia de Francia entre 1941 y 1946. Egipto e Irak, por su parte, se declararon países independientes en la década de 1930.

Sin embargo, solo los golpes militares de 1952 en Egipto y de 1958 en Irak acabaron con la posición privilegiada que el Reino Unido conservaba en estos países. Sudán se deshizo de la tutela británica en 1956, mientras que Yemen del Sur hizo lo propio en 1967, tras una guerra inspirada por las ideas independentistas y panarabistas del carismático líder egipcio Gamal Abdel Naser.

Según Dolgóv, la victoria de estos países sobre el colonialismo se debió principalmente a la ayuda y la influencia de la Unión Soviética. La mayoría de ellos consiguieron la independencia, se integraron en el bloque socialista y proclamaron su intención de "construir el socialismo árabe o socialismo islámico".

"De hecho, se convirtieron en aliados de la URSS tanto a nivel regional como a nivel global. En particular, la Unión Soviética concedió préstamos a los países de la región, aunque muchos de ellos no se recuperaron o se reembolsaron solo parcialmente", expuso Dólgov.

"Hubo casos en los que Moscú enviaba dinero para equipar los Ejércitos con armamento en forma de subsidios. Todo esto tenía como meta promover las ideas socialistas", añadió. 

Según la información oficial, entre los años 1966 y 1970 la Unión Soviética suministró armamento a los países árabes por un monto total de 3.200 millones de dólares.

Otros datos indican que en el período 1983-1990 el país comunista suministró a la región armas por un valor de más de 55.000 millones de dólares. Así, la tasa de suministros militares a Irak, por ejemplo, fue de 24.000 millones de dólares, mientras que la de Siria se cifra en unos 11.000 millones de dólares.

Asimismo, de acuerdo con estas informaciones, estos suministros satisficieron el 100% de las necesidades en cuanto al armamento de países como Siria y Yemen del Sur, y el 50% de las necesidades militares de Irak. En total, Irak recibió armamento soviético por un monto total de 30.500 millones de dólares, según datos publicados en el libro 'Los países árabes en Asia Occidental y África del Norte', del Instituto de Estudios orientales de la Academia de Ciencias de Rusia

Siria, el inicio de una gran amistad

La Unión Soviética jugó cierto papel en la llegada al poder del partido socialista Baaz —'renacimiento', en árabe— en Siria, aunque dicho rol fue indirecto, relató a Sputnik el experto sirio Hasán Huri.

"En aquella época el socialismo se difundía por la región gracias a la victoria de la URSS sobre el nazismo y al aumento de la importancia de Moscú en la escena política mundial. Las relaciones entre el Baaz y Moscú se apuntalaron y continuaron desarrollándose incluso después de que Hafez Asad —padre del actual líder sirio, Bashar Asad— tomara el poder en el país [en el año 1970]", declaró. 

El presidente sirio Hafez Asad llega a la URSS como parte de una visita oficial

Según el entrevistado, los comunistas sirios, que entonces obedecían todas las órdenes de la URSS, apoyaron a Asad, aunque inicialmente se habían mostrado en su contra. El nuevo presidente sirio empezó a consolidar su autoridad aprovechando el apoyo tanto de Moscú como de Washington, añadió el especialista.

La ayuda de la URSS a Siria fue considerable. Damasco no hubiera conseguido resistir a Israel en aquella época sin la ayuda de Moscú. Siria recibió entonces gratuitamente el armamento más moderno. El apoyo soviético a Damasco fue ilimitado, puesto que EEUU había designado a Israel como su aliado estratégico", detalló el analista.

"La Unión Soviética siempre quiso tener buenas relaciones con Siria. Damasco, por su parte, tampoco estaba en contra de estas relaciones", subrayó el especialista.

Según apuntó el experto, Rusia siempre ha mantenido estrechos lazos con el país árabe.


A su entender, incluso en caso de que Rusia hubiera tomado una postura neutral en la guerra civil en Siria, las buenas relaciones entre los dos países continuarían tanto en caso de victoria de Asad como de los opositores.

"Si Rusia no hubiera apoyado a Asad [en este conflicto], de todas maneras mantendría firmes sus posiciones en el país", aseveró Huri.

Un aliado en el 'corazón del mundo'

La Unión Soviética prestaba ayuda a gran escala a los movimientos de liberación nacional en todo el mundo y Egipto no fue una excepción, declaró en un comentario a Sputnik el experto egipcio en Oriente Medio y países árabes Taimour Dwidar.

"[En la época de posguerra] Moscú consideraba como su socio al entonces líder de Egipto, Gamal Abdel Naser. Moscú ayudaba a El Cairo no solo con suministros de armas, sino también ocupándose del entrenamiento del Ejército egipcio. Además, el apoyo de Moscú también se manifestaba en forma de ayudas económicas. El país comunista, entre otras cosas, levantó importantes infraestructuras, como la presa de Asuán", destacó el entrevistado. 

El presidente del Consejo de Ministros de la URSS, Alexéi Kosiguin, y el líder de Egipto, Gamal Abdel Naser

Con la llegada al poder de Anwar Sadat tras la muerte en 1970 de Naser la cooperación con Moscú se mantuvo. Sin embargo, esta no duró mucho tiempo; en menos de un año, el nuevo líder hizo un giro de 180 grados y empezó a acercarse a Washington. Como resultado, miles de especialistas soviéticos y sus familias tuvieron que abandonar Egipto, explicó Dwidar.

"Bueno, así mostró Egipto su gratitud por la amistad de Moscú. Es evidente que en política no existe la amistad, sino los intereses, pero Egipto fue extremadamente importante para la Unión Soviética porque es un país situado en el 'corazón del mundo' y que controla el canal de Suez", precisó.

El entrevistado recordó que durante la guerra del Yom Kipur, en la que combatieron Egipto y Siria por un lado, e Israel, por el otro, Estados Unidos empleó la táctica de la 'diplomacia itinerante', maniobrando entre Egipto e Israel. Entretanto, la Unión Soviéticano dio la espalda a Egipto e incluso en aquellas condiciones —cuando su líder ya se había alejado de la URSS— se mantuvo de su lado, precisó el especialista. 

Las huellas de la guerra del Yom Kipur en los Altos del Golán

"Es decir, los israelíes dejaron a Egipto en paz gracias a la Unión Soviética. Pero Anwar Sadat continuó alejándose del país comunista. (…) Hasta el día de hoy en Egipto la gratitud al pueblo ruso y la Unión Soviética por la ayuda prestada se transmite de generación en generación. Esto va más allá de la política, es algo que se puede oír por las calles de las ciudades egipcias", puntualizó el experto. 

También añadió que actualmente muchos habitantes egipcios expresan su admiración por el presidente ruso, Vladímir Putin.

"Es que Putin restauró la grandeza de Rusia. Cuando los egipcios votaban por Abdelfatá Sisi, que ganó las elecciones y se desempeña actualmente como presidente del país, querían lo mismo para su nación. Rusia dio a Egipto la posibilidad de elegir socios y amigos. Putin tiene mucho que proponer a Sisi y este último lo acepta. Quizá sería correcto afirmar que Putin es una especie de 'marca' en Egipto", manifestó.

La URSS e Irak en la época de Sadam

Moscú empezó a cooperar con Irak ya después del derrocamiento de la monarquía en este país árabe, en 1958. La Unión Soviética continuó desarrollando sus relaciones con Bagdad después de que los miembros del partido Baaz tomaran el poder, relató a Sputnik el exembajador de Rusia en Irak y Libia, Valerián Shuváev.

La URSS ayudó a Irak a explorar y desarrollar yacimientos petroleros en su territorio. Al mismo tiempo, contribuyó a la expansión de su economía y a la construcción de infraestructuras, agregó.

"La Unión Soviética no apostó por Sadam Husein, sino por las autoridades iraquíes. La política del partido Baaz coincidía con las prioridades de la URSS, y estas incluían el antiimperialismo", explicó el entrevistado. 

El presidente del Consejo de Ministros de la URSS, Alexéi Kosiguin, y el vicepresidente del Consejo del Comando Revolucionario de Irak, Sadam Husein, durante la ceremonia de apertura de una instalación petrolera

El diplomático recordó que Moscú, entre otras cosas, respaldó a Irak en la guerra contra Irán —que tuvo lugar entre 1980 y 1988—.

"Para los líderes soviéticos, Irán —después de la Revolución islámica de 1979— era 'aguas desconocidas', mientras que Moscú no podía permitirse perder a Irak porque esto habría podido tener implicaciones desastrosas para Oriente Medio", reconoció el diplomático.

Moscú en aquel entonces suministraba armas modernas a Irak. Hasta el día de hoy el armamento soviético está en servicio del Ejército iraquí. Las nuevas autoridades de Bagdad se han mostrado pragmáticas y por eso Rusia continúa cooperando con el país árabe en la actualidad, concluyó el experto.

El socialismo en las costas de la península arábiga

Yemen también forma parte de la lista de países que recibió ayuda de la URSS en la época de posguerra.

La cooperación entre el socialista Yemen del Sur y la Unión Soviética se debía a motivos ideológicos, dijo en un comentario a Sputnik el exembajador de Rusia en Yemen Alexéi Kalugin.

Según el diplomático, los especialistas soviéticos construyeron un gran número de infraestructuras, como fábricas y hospitales, que resultaron ser cruciales para el desarrollo de Yemen del Sur, también conocido como la República Democrática Popular de Yemen. 

"La ayuda económica fue bastante grande, sin mencionar la ayuda militar a gran escala que Moscú mandaba a este país. El dinero que la URSS entregó a Yemen del Sur en forma de préstamos en realidad nunca fue reembolsado. Luego, cuando Yemen se unificó, Rusia condonó su deuda", aclaró el experto.

La construcción de una central termoeléctrica en Yemen, realizada en cooperación con la URSS

"El país contaba con una gran cantidad de asesores militares de la URSS. Después, Yemen propuso formalizar la presencia [militar] rusa en el país a cambio de dinero. En aquel entonces —en los años 90— Rusia no tenía fondos para ello, razón por la cual, de hecho, abandonó Yemen", relató el entrevistado.

El experto en estudios orientales Borís Dolgov, por su parte, indicó que en la mayoría de países de Oriente Medio la población recuerda con cariño la ayuda de la URSS. Hoy las metas políticas de la Rusia actual en esta zona son, sobre todo, pragmáticas, aseveró.

"Rusia quiere establecer relaciones mutuamente beneficiosas con los países de la región. Sin embargo, hay que tener en consideración también la ayuda de Rusia a Siria. La Siria de hoy está en la vanguardia de la lucha que Moscú libra contra el radicalismo. Lo mismo atañe a la cooperación entre Egipto y Rusia. En cierta forma esta es la continuación de la política soviética, que tuvo como objetivo proteger los intereses del país", concluyó.

Ansarolá: EEUU busca ocupar puertos yemeníes para presionarnos


El líder del movimiento popular de Yemen Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha asegurado este domingo que parte de la estrategia de Estados Unidos en su país es ocupar los puertos con el fin de ejercer presión sobre el pueblo yemení, el Ejército y Ansarolá.

Según informa la cadena local Al Masirah, Al-Houthi ha acusado a Estados Unidos y el régimen de Israel de estar detrás de la agresión liderada por Arabia Saudí contra Yemen y ha asegurado que parte de la estrategia de Washington en contra del pueblo yemení consiste en tomar el control de los puertos para de este modo poder ejercer máxima presión.

Del mismo modo, ha alabado los esfuerzos de los combatientes del Ejército y Ansarolá en hacer frente a la agresión saudí y ha hecho énfasis en el derecho del pueblo de Yemen a defenderse ante los invasores extranjeros y ha asegurado que Riad y sus aliados no conseguirán privar a los yemeníes de su libertad y su independencia.

También ha señalado los crímenes de los agresores y ha recordado que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han otorgado millones de dólares a grupos extremistas y terroristas activos en el territorio yemení con el fin de hacer frente a la resistencia de las fuerzas yemeníes que luchan contra los invasores y tratar de debilitarlos.

Aún asi, ha revelado, parte de los comandantes de los grupos extremistas y armados financiados por Riad y sus aliados han mostrado su desilusión con sus patrones por la brutal campaña de ataques aéreos que llevan a cabo contra el pueblo yemení mientras que se da la posibilidad de que con el paso del tiempo estos den la espalda a sus patrocinadores.

Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados llevan a cabo una campaña militar contra Yemen con el objetivo de restaurar en el poder al expresidente prófugo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi y hacer frente a la creciente influencia de Ansarolá, pero hasta el momento no han alcanzado sus metas y, más bien, han sufrido pérdidas.

“Yemen será tumba de saudíes si atacan las costas occidentales”


Las Fuerzas Armadas de Yemen, junto con el movimiento popular Ansarolá, están dispuestas a neutralizar cualquier agresión de la coalición militar liderada por Arabia Saudí contra la nación yemení, afirma el portavoz adjunto del Ejército yemení, el coronel Aziz Rashid.

El vocero militar, en declaraciones formuladas este lunes en una entrevista con la agencia iraní de noticias Tasnim, ha rechazado los informes circulados en los recientes días en los medios de comunicación saudíes sobre avances de Riad y sus aliados hacia la ciudad portuaria de Al-Hudayda, situada en la costa occidental de Yemen, en el mar Rojo.

Rashid ha catalogado de propaganda “falsa” las noticias saudíes sobre Al-Hudayda y, en su opinión, busca dar ánimo a sus mercenarios ante los grandes fracasos que han sufrido últimamente como consecuencia de las ofensivas del Ejército yemení.

“Al-Hudayda se convertirá en tumba de los agresores”, ha aseverado el funcionario castrense para luego destacar el poderío militar del Ejército de Yemen, que cuenta con avanzados misiles balísticos y drones, que usa en sus ataques de represalia contra posiciones militares del enemigo saudí.

En esta misma línea, ha recalcado el fracaso del régimen de Al Saud para conseguir sus metas en Yemen, es decir, restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, así como la eliminación del movimiento Ansarolá.

Al-Hudayda se convertirá en tumba de agresores (Arabia Saudí y sus aliados)”, ha aseverado el portavoz adjunto del Ejército yemení, el coronel Aziz Rashid.

Desde que el régimen saudí y sus aliados emprendieron en 2015 una guerra contra Yemen las zonas fronterizas del reino árabe, sobre todo los sitios militares, han sido blanco de ataques de las fuerzas yemeníes que actuan en represalia por los bombardeos saudíes.

En un reciente episodio, aviones no tripulados (drones) de las Fuerzas Aéreas del Ejército de Yemen bombardearon el sábado el Aeropuerto Internacional de Abha, en la región de Asir, en el suroeste de Arabia Saudí.

Lieberman tratará en Moscú “presencia militar extranjera” en Siria


El ministro de asuntos militares del régimen de Israel, Avigdor Lieberman, se reunirá el próximo jueves en Moscú (la capital rusa) con el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, con quien abordará la larga crisis en Siria, en particular “la presencia militar extranjera” en este país árabe.

“El miércoles el ministro (israelí) viajará a Rusia por invitación del ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu. Lieberman y Shoigu mantuvieron la semana pasada una conversación telefónica en la que el titular ruso invitó a Lieberman para una reunión que se celebrará el jueves 31 de mayo en la sede del Ministerio de Defensa de Rusia”, se lee en un comunicado difundido por las fuerzas de guerra israelíes.

A Lieberman le acompañará también el jefe de la inteligencia militar del régimen de Israel, Tamir Heiman, además de otros altos mandos militares israelíes, entre ellos de la fuerza aérea de Israel, responsable de casi todas las agresiones israelíes contra Siria.

No obstante, el régimen de Israel no ha adelantado detalles sobre las discusiones que tendrán lugar entre Lieberman y Shoigu, pero ha sugerido que Siria será el tema principal del encuentro.

Aún así, el rotativo israelí Haaretz ha confirmado que, efectivamente, la cita versará sobre los acontecimientos en Siria y, en específico, la presencia de “las fuerzas militares extranjeras”, en referencia a los asesores iraníes en el país árabe, donde se encuentran por petición del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, para ayudar en la lucha antiterrorista que lideran el Ejército sirio y sus aliados.

El miércoles el ministro viajará a Rusia por invitación del Ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu. Lieberman y Shoigu mantuvieron la semana pasada una conversación telefónica en la que el titular ruso invitó a Lieberman para una reunión que se celebrará el jueves 31 de mayo en la sede del Ministerio de Defensa de Rusia”, se lee en un comunicado difundido por las fuerzas de guerra israelíes.

Este mismo lunes, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha expresado su rotundo rechazo a la “presencia militar” de Irán en cualquier punto del territorio sirio. El premier plantea esta postura mientras el régimen de Israel sigue violando las normativas internacionales con sus ataques a objetivos de las fuerzas sirias que luchan contra los terroristas y grupos armados, dificultando así las operaciones del Ejército sirio y sus aliados, uno de ellos Rusia.

En reiteradas ocasiones, Damasco ha rechazado las intromisiones del régimen de Tel Aviv en sus asuntos internos y ha denunciado los ilegales ataques israelíes en el territorio de Siria, mientras que ha resaltado el papel que han jugado las fuerzas iraníes en facilitar la derrota del terrorismo.

Siria desata lluvia de cohetes sobre fuerzas apoyadas por Turquía


El Ejército de Siria y sus aliados han lanzado intensos bombardeos con cohetes sobre las posiciones del llamado Ejército Libre de Siria (ELS), aliado de Turquía en sus operaciones en el territorio sirio, en la provincia de Latakia, en noroeste de Siria.

Según informa la página web Al-Masdar News, con esta ofensiva, el Ejército sirio busca fortificar su presencia en Latakia y obligar a los integrantes del ELS y del Ejército de Turquía a abandonar esta provincia y no permitirles construir un nuevo punto de observación.

Hace unos días, un convoy del Ejército turco, escoltado por integrantes del ELS, entró en las zonas norteñas de la provincia de Latakia, donde comenzó las labores para la construcción de un nuevo puesto de observación; una obra que va en contra del acuerdo de Astaná, en virtud del cual, Ankara solo puede establecer 12 puestos de observación.

Desde su llegada a las zonas norteñas de Latakia, el Ejército sirio ha estado bombardeando las posiciones de Turquía y sus aliados con el fin de obligarles a salir de ahí, aunque hasta el momento no ha conseguido su objetivo.

Este lunes, el Ejército sirio ha aumentado de manera significativa la intensidad de sus ataques, de modo que, según fuentes citadas por Al-Masdar News, el ELS ha sufrido fuertes pérdidas materiales en la región de Jabal al-Akrad.

Siria condenó desde un principio “la flagrante agresión” a su soberanía de las tropas de Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Damasco viene exigiendo con frecuencia a Ankara que ponga fin a su presencia militar en su territorio.

Además, el Gobierno de Damasco ha reiterado en varias ocasiones que las fuerzas extranjeras que se encuentran en el territorio sirio sin su autorización son consideradas como “fuerzas ocupadoras”, por lo que Siria se reserva el derecho de adoptar cualquier medida para garantizar la integridad y soberanía de Turquía.

La Balcanización de Rusia: todos los caminos conducen a Moscú


La Disolución de la URSS generó 15 nuevas Repúblicas, el plan a largo plazo, es que las 21 Repúblicas que conforman hoy La Federación Rusa, muchas de ellas se vuelvan hostiles hacia Moscú, y reclamen su independencia. El Emirato del Cáucaso es el primer intento de Occidente de balcanizar Rusia.

El siglo XXI, será el periodo de la balcanización de los pueblos, y el intento de acabar con los Estado-Nación, los cuales hasta el momento es el mejor modelo político que conoce el hombre para dar protección a los ciudadanos, y que permite el desarrollo científico-tecnológico, y a su vez, conservar la memoria de la historia. El Neo-imperialismo pretende crear cientos de provincias alrededor del mundo todas hostiles entre sí, basados en sus diferencias étnicas y religiosas.

En los últimos treinta años, se ha visto un fenómeno sociológico e histórico muy significativo, la descomposición de los Estados-Nación, dando lugar al nacimiento de nuevos países a un ritmo vertiginoso. El antiguo Bloque del Este se desmoronó a principios de los años noventa del siglo XX. Yugoslavia se partió y de ahí nacieron 7 nuevos estados, y la Unión Soviética por su lado, se disolvió, dando lugar al nacimiento de 15 nuevos países. Rusia como principal estado. Por la parte del Cáucaso, nacieron 3 nuevos países (Georgia, Armenia y Azerbaiyán), por la parte del mar báltico también surgieron 3 (Estonia, Lituania y Letonia), Europa Oriental también vio el surgir de tres nuevos países (Ucrania, Bielorrusia y Moldavia), y por la zona de Asia Central, nacieron 5 nuevas naciones (Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán y Kirguistán). Lo cual cambio todo el mapa geopolítico de la zona y del mundo. Después de la desaparición de la Unión Soviética, y los nacientes estados “autónomos” La OTAN, se expandió por casi todas las repúblicas ex-soviéticas, y por toda la zona rodeando y amenazando a Rusia con un ataque militar directo, y luego con una posible desmembración del país. 

En la región del Cáucaso norte, están las 5 Repúblicas rusas que tienen el Islam-suní como religión oficial (Chechenia, Ingusetia, Osetia del Norte, Daguestán, Kabardia-Balkaria), en este territorio es donde los servicios de inteligencia estadounidenses, británicos e israelíes junto con La OTAN, buscan la creación de un nuevo estado independiente de Moscú. El Emirato del Cáucaso, la balcanización de Rusia empezaría por ese extenso territorio periférico, para luego seguir desmembrando el país por las fronteras, se pretende crear una estrategia similar a que están llevando en Siria, atacar a Rusia por el sur-oeste por medio de mercenarios extranjeros y Takfiris radicales, que buscarían lograr la independencia del Emirato del Cáucaso. Arabia Saudita y los países del golfo pérsico, serian cómplices en esta tarea, ya que estos estados, también querían ver a Rusia en pedazos, ganando un importante aliado en Asia Central. El Emirato del Cáucaso, dejando a su vez a Siria e Irán sin su principal aliado. Rusia perdería el Cáucaso en su totalidad, y su acceso al mar caspio. Por la parte sur del país, Occidente junto con La OTAN podrían estimular el espíritu separatista de dos Repúblicas rusas, de mayoría de población budista Tuvá y Buriatia. Así como utilizan a los radicales Yihadistas radicales para crear califatos en Irak y Siria, y luego en Rusia. El modelo Neo-imperial utilizaría otras religiones y etnias para la partición de Rusia. La misma estrategia que están empleando en Oriente Medio, la quieren llevar a las puertas de Rusia. Balcanizar las zonas fronterizas para debilitar Moscú. En el otro extremo del país, específicamente en la parte nor-oeste se encuentra Finlandia, rival tradicional ruso, donde se encuentra La República de Carelia, una zona que en el pasado pertenecía a Finlandia, y que hasta hace poco este reclamaba como suyo, por sus vínculos históricos, geográficos y culturales. La OTAN y Occidente prometió a Finlandia devolver este territorio a sus fronteras. Cabe señalar que Finlandia será uno de los próximos miembros de la OTAN. Por la parte de la frontera oeste, esta Ucrania, que podría recuperar Crimea, después de la desestabilización total de Rusia, el bloque Occidental invitaría a Ucrania a tomar más territorio, como modo de venganza “por la tradicional opresión de los rojos”

Rusia, por su composición religiosa, étnica y cultural es el país más opcionado para balcanización de su territorio, más que Siria e Irán. El imperio busca la partición del país por medio de la conformación de bloques. Las Repúblicas rusas con mayoría musulmana formen un bloque para la conformación de un nuevo estado (Emirato del Cáucaso), las budistas otro país independiente, y las Repúblicas cristianas ortodoxas que son la mayoría formen otro bloque autónomo. Al final todos serian hostiles entre sí. La OTAN, Europa y Estados Unidos no tienen ningún afán de balcanizar Rusia, y saben que por el momento esto es imposible, por ahora la prioridad es rodearla, destruyendo primero a Oriente Medio.

Los intentos de Rusia de anexar Crimea y Osetia del sur (territorio que actualmente está dentro de las fronteras de Georgia), la defensa de Siria con su intervención militar directa en el país Árabe, y la creación de la zona Euro-asiática, más que volver a Rusia una súper-potencia, buscan proteger sus fronteras y consolidar la integridad de su territorio, evitando así la balcanización de su pais. Para Estados Unidos, Europa, y La OTAN, la disolución de la URRS no ha terminado, solo se ha postergado. Antes de desmembrar al país en su totalidad, hay que destruir su zona más cercana que es Oriente Próximo. Irak, Siria e Irán. De todas maneras todos los caminos conducen a Moscú.

Siria: Fotos de la recepción de los habitantes de al Hula a las Fuerzas de Seguridad Interna

SIRIA LIBRE











SIRIA LIBRE

Masiva concentración popular para celebrar la liberación del sur de Damasco



Miles de pobladores del sur de Damasco se concentraron este lunes para celebrar la liberación de sus localidades del terrorismo.

En una masiva celebración que contó con la presencia del gobernador de Damasco-campo, Alaa Ibrahim, miles de pobladores asistieron al izamiento de la bandera nacional siria en la Plaza de Mártires, en la localidad de Bebila en el sur de Damasco.

Asimismo, los pobladores festejaron la liberación del terrorismo de sus localidades de Bebila, Beit Sahem y Yalda.

El gobernador de Damasco Campo, Alaa Munir Ibrahim, señaló que conforme a las directrices del presidente Bashar al Assad, todos los servicios se rehabilitarán en las localidades de Damasco Campo, en paralelo con el retorno de los desplazados a sus hogares.

El gobernador subrayó que los equipos de mantenimiento en todos los ámbitos de servicio empezaron su trabajo desde hace días para rehabilitar la infraestructura afectada por las agresiones de los terroristas, y arreglaron las redes de electricidad en algunas zonas, y en los próximos días todos los servicios básicas estarán garantizados.


No bastan las elecciones para que haya democracia

Visto desde Occidente, tres elecciones democráticas acaban de tener lugar en Túnez, Líbano e Irak. Pero, para los pueblos de estos países, esas votaciones no tuvieron gran cosa que ver con el ideal democrático ya que las instituciones que las potencias occidentales les impusieron están concebidas para impedirles escoger libremente sus dirigentes.



La abstención masiva que caracterizó las elecciones legislativas realizadas en Líbano (50%) y en Irak (65%) así como las elecciones municipales en Túnez (77%) ha sido interpretada en Occidente como prueba de la inmadurez de los pueblos de esos países. O sea, aunque tengan democracia desde hace 7 o 75 años, son pueblos “irresponsables” que deben estar bajo tutela.

Pasando por alto el hecho que en Occidente también hay consultas nacionales que registran cifras de abstención similares, las potencias occidentales explican el abstencionismo registrado en Túnez, Líbano e Irak con los malos resultados económicos de sus gobiernos, como si los árabes no entendieran que pueden deliberar sobre proyectos y determinar su futuro y creyeran que las elecciones sólo sirven para aprobar los resultados de anteriores gobiernos.

En su apresuramiento por reimplantar un mandato occidental sobre el Levante, los occidentales interpretaron la liberación del primer ministro libanés Saad Hariri –detenido en Riad por el heredero del trono saudita, Mohamed Ben Salman– como un logro diplomático del presidente francés Emmanuel Macron. Fueron incapaces de ver el desplante que el príncipe heredero saudita infligió al presidente francés, como tampoco vieron la eficacia de los pasos que el presidente libanés, Michel Aoun, emprendió ante la ONU a favor de la liberación de su primer ministro. Tanta miopía muestra que los occidentales creían que los libaneses no podían enfrentar aquel problema por sí solos y que si obtenían algún resultado tenía que ser gracias a alguna ayuda occidental.

Al referirse a las instituciones libanesas, los medios occidentales las califican como «complicadas», pero no explican que el sistema político libanés y sus instituciones –que se basan en el comunitarismo confesional– fueron concebidos para el Líbano por la antigua potencia colonial francesa. O sea, Francia es un Estado laico… en su propio suelo, pero no en sus ex colonias, donde de hecho es todo lo contrario. Por cierto, las nuevas modificaciones de la ley electoral libanesa, que introducen el escrutinio proporcional en el ya complejo sistema de representación de carácter confesional, no sólo mantiene el marco colonial impuesto a la elección de los representantes de la población sino que lo hace a la vez más confuso y férreo.

Sí, resulta ridículo llamar a los tunecinos a elegir –por primera vez– a sus consejeros municipales, fingir que los libaneses eligen –al cabo de 9 años– diputados hereditarios y ver un país como Irak dividido en 37 partidos políticos. Precisamente porque todo eso es ridículo, muchos electores de esos países simplemente se niegan a plegarse a esas farsas humillantes.

La interpretación occidental de las tasas de abstención en esos tres países es falsa. Cuando se niegan a votar, los electores tunecinos, libaneses e iraquíes no rechazan la democracia sino los procedimientos –falsamente democráticos– que en realidad la desvirtúan.

Los tunecinos, que ven como Ennahdha y Nidaa Tounes deciden aliarse –después de haberse combatido– tenían todas las razones del mundo para prever que esas dos formaciones, que son los dos partidos políticos más grandes de Túnez, iban a ponerse de acuerdo para repartirse los cargos locales en juego, como ya lo habían hecho antes con los cargos a nivel nacional.

Los libaneses, conscientes de que no tienen otra opción que el “cacique” de su grupo confesional y sus vasallos, para garantizar que los defiendan de las demás comunidades, también rechazaron esa coyunda.

Los iraquíes, cuyo primer ministro electo fue derrocado hace 4 años por las potencias extranjeras, saben que su voto no será tenido en cuenta si no concuerda con los deseos de la autoproclamada «comunidad internacional».

Resultado: sólo el Hezbollah libanés, nacido al calor de la resistencia contra la ocupación israelí, y la coalición iraquí encabezada por Moqtada el-Sadr, surgida de la resistencia contra la ocupación estadounidense, recogieron el máximo de votos que sus aliados podían garantizarles.

Que nadie se llame a engaño. Los occidentales se felicitan implícitamente ante tasas de abstención que agitan como la justificación de su agresión y su intervención, de 17 años, en el «Medio Oriente ampliado». Toda expresión de una voluntad organizada de los pueblos constituye una pesadilla para los occidentales, cuyo único objetivo es acabar con los Estados de esos pueblos y destruir sus sociedades para garantizar su propio control sobre ellos.

Pero cuando los sirios se acudieron masivamente a las urnas para elegir a su presidente, los occidentales se quedaron petrificados. Y tuvieron que posponer su plan de derrocamiento contra la República Árabe Siria.

Los árabes, como los demás pueblos, aspiran decidir su destino por sí mismos.

Fuente 
Al-Watan (Siria)

lunes, 28 de mayo de 2018

¿Es posible la paz alrededor de Israel?

Los medios de difusión globalizados analizan los acontecimientos del Medio Oriente como si no estuviesen relacionados entre sí. Pero Thierry Meyssan los interpreta como jugadas sucesivas en una misma partida de ajedrez, ve los conflictos que aparecen alrededor de Israel como un todo orgánico y se interroga sobre las posibilidades que tendría el presidente Trump de lograr una paz regional.

Jared Kushner ha logrado resolver la cuestión del apoyo a los yihadistas y el problema de la sucesión en Arabia Saudita. El presidente Donald Trump debe estar ahora a punto de revelar los detalles de su plan de paz alrededor de Israel.


El Medio Oriente es una región donde se cruzan y se imbrican numerosos intereses. Una pieza que se mueve aquí puede provocar una reacción en el otro extremo del tablero. Los intentos del presidente Donald Trump por romper con la estrategia del almirante Cebrowski  y pacificar una zona especialmente castigada tienen por el momento consecuencias contradictorias que impiden su éxito.

Analizar temas tan complejos obedeciendo a nuestras afinidades o antipatías resultaría irrealista por tratarse de un terreno donde cada protagonista está luchando por su supervivencia. Es imperativo, por el contrario, tratar de entender a cada uno de ellos, sin pasar por alto los intereses de ninguno.

Al igual que sus predecesores Ronald Reagan y George Bush padre, el presidente Donald Trump actúa frente a Irán poniendo en dificultades a los «reformadores» iraníes –así los llaman en Occidente– ante los «conservadores» –etiqueta utilizada en Occidente para designar a los seguidores del imam Khomeiny. Sin embargo, estos últimos reaccionan anotándose éxitos en Siria, en Líbano y en Gaza, lo cual obstaculiza los esfuerzos de Donald Trump, cuando pudieran ser aliados, en Palestina.

Cuando Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos del acuerdo 5+1 (JCPOA), el presidente iraní Hassan Rohani («reformador», o sea contrario a la propagación de la Revolución antiimperialista) reaccionó recurriendo a los europeos y amenazando al mismo tiempo a algunos de ellos con revelar que son corruptos . Pero es poco probable que Bruselas respete su compromiso. Todo parece indicar, por el contrario, que la Unión Europea actuará como en 2012 y acabará plegándose a las exigencias de su amo estadounidense.

Los Guardianes de la Revolución, por su parte, reaccionaron convenciendo a su aliado sirio para lanzar la operación contra la inteligencia israelí en el Golán ocupado –la salva de misiles iraníes disparada en la madrugada del pasado 10 de mayo–, haciendo que el Hezbollah libanés anunciara después que esa operación iniciaba un cambio de estrategia regional y, finalmente, estimulando al Hamas a organizar la protesta en la línea de seguridad que Israel impone en la franja de Gaza.

La opinión pública occidental no ha entendido la relación entre estos tres hechos, pero Israel ha concluido que los Guardianes de la Revolución estaban dispuestos a atacar simultáneamente desde Siria, el Líbano y Gaza.

La estrategia de los Guardianes de la Revolución ha dado frutos ya que los pueblos árabes, persa y turco han condenado de forma unánime la represión contra los manifestantes palestinos –solamente en el día de la apertura oficial de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, en los límites de la franja de Gaza hubo más de 60 manifestantes muertos y 1 400 heridos. La Liga Árabe –en la que varios miembros, encabezados por Arabia Saudita, mantienen relaciones no oficiales con Tel Aviv– se vio así obligada a recurrir bruscamente a la retórica antisionista.

En Irán, en el plano interno, los Guardianes de la Revolución han mostrado que el acuerdo JCPOA concluido por el presidente-jeque Hassan Rohani estaba en un callejón sin salida y que la única línea política que funciona es la de ellos, que han logrado implantarse eficazmente en Irak, en Siria, en Libia y en Gaza, así como en Yemen, en Bahréin e incluso en Arabia Saudita.

A Donald Trump le será por consiguiente imposible negociar la paz alrededor de Israel sin ayuda de los Guardianes de la Revolución iraníes.

Es importante recordar que en los últimos 70 años del conflicto israelí, Estados Unidos estuvo en posición de negociar la paz entre todos los protagonistas solamente en una ocasión. Fue en 1991, después de la Operación Tormenta del Desierto. El presidente George Bush padre y su homólogo soviético Mijaíl Gorbachov reunieron entonces en Madrid a Israel, los palestinos, Egipto, Jordania, el Líbano y Siria. Bush padre se había comprometido previamente, por escrito, al regreso a las fronteras de 1967 y a garantizar la seguridad de Israel, a la no creación de un Estado palestino independiente y al reconocimiento de la autoridad palestina sobre Cisjordania y Gaza. Y pensaba que sería posible lograr que todos aceptaran aquella solución, conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

La conferencia de Madrid funcionó. Se establecieron un proceso de negociación y un calendario para ir resolviendo progresivamente los numerosos litigios. Pero las reuniones posteriores fracasaron porque el partido israelí Likud hizo campaña en Estados Unidos en contra del secretario de Estado James Baker y logró impedir la reelección del presidente Bush padre. En definitiva, Israel concluyó por separado los acuerdos de Oslo, sólo con Yaser Arafat. Pero esos acuerdos preveían solamente el arreglo de los problemas de los palestinos, nunca fueron aceptados por los demás protagonistas y, por consiguiente, nunca llegaron a aplicarse.

Posteriormente, el presidente Bill Clinton trató de continuar bilateralmente las negociaciones con Siria, organizando las negociaciones entre el primer ministro israelí Ehud Barak y el presidente sirio Hafez al-Assad. Aquellas negociaciones fracasaron a causa del brusco cambio de posición del primer ministro israelí, pero de todas maneras no habrían podido resolver todos los problemas porque los demás protagonistas no participaban en el proceso.

Hoy en día, 27 años después de aquel momento, la situación es todavía más compleja. Los palestinos están divididos en dos bandos: los laicos de Cisjordania y los islamistas de Gaza. Irán es ahora un nuevo protagonista, que patrocina al Hamas. Finalmente, Estados Unidos, bajo la administración de Bush hijo, reconoció las anexiones de territorios que Israel proclamó después de 1967, en violación de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los conflictos alrededor de Israel no se resumen por tanto a la cuestión palestina y no tienen nada que ver con la oposición  entre sunnitas y chiitas.

El plan trazado por Jared Kushner tiene como único objetivo detener la adquisición de territorios por parte de Israel, más que respetar el derecho internacional o volver a las fronteras de 1967. En realidad supone que los árabes acepten lo que se convertiría entonces en sus «derrotas anteriores».

Eso es poco probable.

Thierry Meyssan