"Soy cristiana y una judía espiritual, siento que me ha entregado junto al pueblo hebreo"
La frase de Carrió pertenece a la exposición que realizó ante el plenario de Comisiones en el anexo de la Cámara baja ante Héctor Timerman en febrero de este año, agregando que:
"Usted sabe, los dos sabemos que somos profundamente creyentes y que yo tengo una mezuzah en la puerta de mi casa, porque, siendo cristiana, soy una judía espiritual”. En las elecciones presidenciales de 1999 hizo campaña por la candidatura del candidato de la Alianza Fernando de la Rúa. Formó junto al Partido Socialista Democrático y otros políticos de centroizquierda que se encontraban descontentos en sus partidos, muchos de ellos integrantes de la Alianza, un movimiento informal inicialmente llamado Argentinos por una República de Iguales (ARI). Tras diversas disensiones, algunos dejaron el grupo, tras lo cual Carrió y otros dejaron sus antiguos partidos para formar el partido “Afirmación para una República Igualitaria” con las mismas siglas. La dirigente, perteneciente a una familia feudal de Chaco, vive denunciando con discursos mentirosos porque aprendió que denunciar a los demás es la mejor estrategia para no ser denunciada, o para pasar desapercibida. Cuando le convino fue alfonsinista, cuando le convino fue kirchnerista, cuando le convino fue menemista, cuando le convino trabajó con los militares. Ella y su madre fueron funcionarias del estado provincial chaqueño durante la última dictadura militar. Lilita Carrió se mostraría arrepentida años después y diría que su trabajo era lo único que le garantizaba la vida aparte de "proveerle una obra social". En su defensa, más de veinte años después ella -junto a otros- sería redactora de la Ley 24.820 que da jerarquía constitucional al Tratado de Desaparición de las Personas. Tres años antes de ese suceso y por orden de Raúl Alfonsín, mentor y amigo de su padre, ella estaría al frente de la Convencional Constituyente que reformó la Constitución Nacional y facilitó la posibilidad de reelección de Carlos Ménem.
Ahora Carrió, “la católica” arremete nuevamente ante la Justicia por la denuncia mediática que realizó el agente mercenario Jorge Lanata (bancado por Clarín/Monsanto) sobre “la ruta del dinero”, pero Carrió surgió a la luz pública a mediados de los noventa y construyó su prestigio durante el menemismo sobre una imagen ética. Finalmente se subió a ese pedestal, construyó un partido a imagen y semejanza de ese crédito que había ganado en la sociedad y hasta los dirigentes de su partido se circunscribieron a ese libreto. Un libreto del que abusó. Convirtió la denuncia honesta de aquellos principios en puros golpes bajos y denuncias efectistas sin pruebas, siempre orientadas según su interés político personal. En definitiva: ¿alguien conoció algún resultado firme de sus denuncias a la Justicia? Seguramente no
Elisa Carrió tiene una reputación muy dudosa. Hace unos años se juntó con el Rabino Sergio Bergman, un miembro de la masonería. En Mayo de 2007 fue el principal orador en una conferencia que llevaba por título "El Colapso en el Sistema Republicano y Nuestra Sociedad". Dicha conferencia la organizó la Respetable Logia Renovación Nº 333 con el auspicio de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones... Casualidad o no, Bergman en su momento y Giustiniani, hablaron con los masones.
Volante del Partido Socialista, auspiciando la Alianza de Elisa Carrió, la "católica"... Su compañero de fórmula ¿masón?
El 10 de Octubre del 2007 el diario marxista “Página 12” titulaba: “En las puertas del templo está Rubén Giustiniani, dadle entrada” y subtitulaba:”El candidato socialista a vice de Elisa Carrió dio una charla en la sede de la Gran Logia masónica, en el centro porteño. Recordaron a socialistas masones como Palacios y Alfredo Bravo.” (1)
CUAL ES LA VERDADERA MORAL DE ELISA CARRIÓ
En una conferencia realizada con el rabino Sergio Bergman —un agente sionista que reclama mano dura en La Matanza y limpieza étnica en Cisjordania—, reclamó que Argentina rompiera con Chávez, debido a la defensa de Irán, por parte de Venezuela, contra las amenazas de agresión nuclear que proferían Bush y los sionistas. Por otro lado, fueron constantes los llamados a que “el difunto” Kirchner reprimiera a la Asamblea de Gualeguaychú y pusiera fin a los cortes de ruta, lo que provocaron que los entrerrianos la declararan “persona no grata”.
A esta devota de la ley y el orden la sensibilizan otro tipo de conflictos sociales. El único paro que Carrió apoyó en su vida fue el paro agropecuario. “Pelearse con el campo es como pelearse con la madre”,dijo. Así las cosas, la diputada exhibió sin tapujos su programa para la patria exportadora de las multinacionales sionistas como Monsanto: “Yo elimino las retenciones en la ganadería, bajo las del trigo y el maíz y mantengo las de la soja” (Clarín, 11/12/06). Carrió dijo alguna vez que Pérez Companc (mencionado en el informe sobre lavado de dinero que ella dirigió) era “un modelo de capitalismo honesto”. En ese contexto quedo explícito que su fórmula más curiosa —“el rearme moral de la Nación va a terminar con la pobreza”— deja intactas las fortunas de sus “modelos” sociales.
"Lilita" vive inventando denuncias efectivas en lo mediático. "Me van a tratar de aniquilar, hasta los informes de inteligencia dicen que voy a ser boleta", señaló a CVN, pero nunca le pasó nada. Denunció que le "pinchaban" los teléfonos (por lo que su protegida Servini de Cubría allanó la SIDE ), y resultó ser otra fantasía.
Lilita Carrió apoya las vacunas letales y no testeadas de la OMS, el Uranio, a Monsanto y a Endesa. Y lo hace trabajando en conjunto con el Grupo Clarín que es financiado por las corporaciones y Goldman Sachs(Bilderberg) Una carta de lectores publicada en “La Voz del Interior” el 4/9/2001, y firmada por el lector Roberto Fushan, da cuenta de la "democrática" personalidad de la Carrió : "Yo integré el Ari de Córdoba. Pero Elisa, al mejor estilo soberbio, con su dedo mágico nombró en Córdoba como candidato a Senador a Hugo Storani, primo de Freddy y en Buenos Aires a Soledad Silveyra y a Susana Rinaldi, sin haber consultado a nadie, ni haber realizado elecciones internas, ni mucho menos haber formado el partido". En la actualidad reporta y defiende a la Corporación Clarín, defendiendo sus intereses económicos y contra la justicia.
Ese es el ideario de Elisa Carrió y esa es la matriz de su República de “Iguales”. Lo que no tendría nada de sorprendente, si no fuera que, para ganar incautos (“pianta votos”) la diputada y su partido insisten en proclamarse “progresistas”.
El único contrato moral que ejerce Carrió es el del gatopardismo y la masonería.