miércoles, 29 de abril de 2015

Cambios en Arabia Saudita

Prince Mohammed bin Nayef is now crown prince of Saudi Arabia [AP]
Fuera lo viejo con lo nuevo, por lo que parece, con el último movimiento en el gabinete de Arabia Saudita que ha establecido el vuelo chismes y rumores se arremolinan en cuanto a las intrigas de ésta, la más bizantina de las élites gobernantes.
"Riyadhology" es una ciencia imprecisa, y la primera regla de análisis de la política en el Reino es de entender que fuera de la élite gobernante, no hay casi ningún conocimiento real de cómo se produjeron estos cambios, y en qué medida la intriga personal triunfó sobre la necesidad para la reforma meritocrático. En resumen, no creo que los rumores, son rara vez es cierto, y es casi imposible de probar.

Pero no nos engañemos, este último cambio de gabinete es importante y tendrá grandes impactos en el Reino tanto a nivel nacional como internacional. El Príncipe heredero, Mugrin bin Abdulaziz al-Saud ha sido relevado de sus funciones, y su posición es adoptada por un nieto de Ibn Saud, el príncipe Mohammed bin Nayed bin Abdulaziz al-Saud.
En el puesto de segundo viceprimer ministro pasos hijo del rey Salman, ministro de Defensa, Mohammed bin Salman. Además, la larga ministro de Relaciones Exteriores, Saud al-Faisal, ha dimitido de su puesto para ser reemplazado por el embajador saudí en Washington, Adel al-Jubeir.
Estabilidad y continuidad
Salman tomó el trono € ™ s Kingdomâ en enero prometiendo estabilidad y continuidad en el supuesto establecido en el país, tanto a nivel interno como externo.En realidad, ha sido todo menos estable, y casi de inmediato el nuevo rey se dedicó a retirar casi todos los hijos del rey anterior de sus cargos.
La excepción más notable siendo Miteb bin Abdullah, cuyo lugar en el poder está garantizada por la lealtad de la Guardia Nacional del Reino cuyas filas oficial núcleo son leales a él.
Por lo tanto la eliminación de Mugrin, un aliado incondicional del rey Abdullah, y es probable que el garante de su legado tan sólo tres meses después de la tenencia de Salman no es del todo sorprendente. Aunque un hombre amable, competente y, en general, del agrado de todas las ramas de la familia saudí, Mugrin nunca poseyó la presencia y la estatura de un rey en espera. Siempre era difícil imaginarlo en algo más que un papel de príncipe regente, quien, como uno de los favoritos de confianza del rey Abdullah, se puso en marcha para supervisar la transición del poder a una generación más joven de los príncipes, dando tiempo a los súbditos del Reino a adaptarse a los cambios.
Rey Salman ha roto libro de jugadas de Abdullah, y trasladado al reino de vuelta a lo que podría considerarse una base más natural en el que el príncipe siempre preparado para la realeza, Mohammed bin Nayef, asume su legítimo lugar en la cadena de mando.
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Rey Salman ha roto libro de jugadas de Abdullah, y trasladado al reino de vuelta a lo que podría considerarse una base más natural en el que el príncipe siempre preparado para la realeza, Mohammed bin Nayef, asume su legítimo lugar en la cadena de mando. Sin embargo, la ascensión de su hijo segundo viceprimer ministro (de larga vista como la posición de segundo en la línea al trono) podría levantar algunas cejas.
Meteórico ascenso
Meteórico ascenso de Mohammed bin Salman bajo la dirección de su padre sigue siendo muy difícil de absorber para la mayoría de los observadores de reino, que se han acostumbrado a frenar el cambio gradual de ser el modus operandi en la vida política saudí.
Con tan sólo 34 años de edad, el ministro de Defensa joven se encuentra ahora en el banquillo de algún día llegar a ser rey, y sin embargo él mismo haber comprobado que la familia durante un largo período de tiempo, que para cualquier aspirante a rey es vital.
Mucho se ha hablado de la mayordomía del joven príncipe sobre un conflicto muy difícil en Yemen, que no ha logrado bastante los objetivos estratégicos que Riad había esperado. Salman ha puesto su fe en su hijo para cumplir con tal vez el archivo de política exterior más dura que existe en Riad en la actualidad, y el príncipe Mohammed aún no ha entregado las mercancías.
En esto radica el problema. La decisión de Salman para eliminar Mugrin ha dejado de lado las estructuras puestas en marcha para garantizar una transición suave marcados por consenso entre los principales príncipes. Si el rey quiere asegurarse el ascenso de su hijo, la facilidad con que se quitó el príncipe heredero de pie no augura nada bueno para el futuro.
En caso de Salman pasarán antes de que su hijo tenga la oportunidad de la cama en su puesto (incluso si se convierte en príncipe heredero) entonces no hay nada que impida a la familia en movimiento para eliminar la influencia de Salman del gobierno de manera similar. En este sentido, el rey ha sentado un precedente que realmente puede dañar futura carrera de su hijo tanto como ayudar a ello.
Independientemente de la posibilidad de que los problemas internos, no hay duda de que la inyección de sangre fresca en los peldaños ejecutivos del sistema de Arabia también se promulgó con las relaciones externas de la mente, y la remodelación del saudí ha ido bien en los EE.UU. y el Reino Unido.
Competencia y diligencia
Ambos países han construido relaciones de larga data con Mohammed bin Nayef y es ningún secreto que los funcionarios del gobierno en Occidente califica a su competencia y diligencia altamente. Junto a Adel al-Jubeir con su personalidad amistosa medios y popularidad en los Estados Unidos, los saudíes se verá revitalizar su influencia abanderamiento en Washington DC, y fortalecer su línea en las capitales occidentales.
Con este fin, la decepción y la ira en Arabia Occidente por cuestiones de política regional parece haber sido moderado por lo que puede ser visto como una combinación pro-occidental de los nombramientos que se beneficiarán con claridad las relaciones bilaterales saudíes en el futuro.
Como Arabia Saudita mueve para bloquear asertivamente la influencia de Irán en la región; bajar los precios del petróleo por bombeo de petróleo a niveles récord, interviniendo en Yemen, y la construcción de una alianza con Turquía para forzar Bashar al-Assad en el pie de atrás en Siria, necesitarán el apoyo de Occidente. En particular en un momento en el que los EE.UU. se mueve hacia la temporada de elecciones los saudíes será la esperanza de que puedan comenzar a influir en la forma de debates en los EE.UU. para traer de vuelta en Washington lado.
El intento de Salman al legado construir a expensas de su predecesor, aunque malo para los leales a Abdullah, es en realidad un movimiento estratégicamente sabio.Salvo otras disputas familiares importantes o un fallo inminente en la salud del rey en un futuro próximo, el equipo de política principal del Reino es ahora muy fuerte. Es el reflejo de un renovado sentido de urgencia en el Reino de hacer frente a las amenazas que ha sufrido internamente y externamente desde el estallido de la primavera árabe en 2011.
El logro de la estabilidad ha sido siempre el tema subyacente de la comprensión de la formulación de políticas en Arabia Saudita, pero en estos tiempos inestables para lograr esa estabilidad requiere un poco de fuera de la caja de pensamiento, y el astuto viejo rey parece haber comprendido que para mantener las cosas las misma, a veces hay que hacer cambios.
Michael Stephens es investigador de estudios de Oriente Medio y la cabeza del Royal United Services Institute (RUSI) en Qatar.

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