sábado, 12 de marzo de 2016

Obama: “Arabia Saudí intentó arrastrar a EEUU a guerras sectarias”

En su último año de mandato, el presidente estadounidense Barack Obama ha decidido dar a conocer a la prensa su visión y su opinión acerca de diversos asuntos acaecidos durante los últimos tres años de su presidencia. Él explica su rechazo a intervenir militarmente en Siria, del que se siente orgulloso. Él da su opinión bastante crudamente sobre los aliados de EEUU, incluyendo los saudíes, por los que él no siente simpatía. Él también ofrece una explicación sobre el caos en Libia. 

Reunidas bajo el nombre genérico de “La doctrina de Obama”, estas declaraciones han sido publicadas por la revista norteamericana The Atlantic en un artículo de 85 páginas firmado por el periodista Jeffrey Goldberg. El artículo está basado en varias entrevistas que este último mantuvo con el presidente en varias ocasiones.

Orgulloso de no haber atacado Siria

Recordando su decisión de no atacar Siria en el verano de 2013, después de unas acusaciones arbitrarias dirigidas contra el poder sirio en relación a un ataque con armas químicas en la Guta Oriental, al este de la provincia de Damasco, Obama reconoce estar orgulloso de la misma.

Obama fue objeto de numerosas presiones internas y externas, pero él sometió esta decisión a una votación en el Congreso, para sorpresa dentro y fuera de EEUU, alejando así la posibilidad de una acción militar a corto plazo.

“Estoy muy orgulloso de aquel momento. La percepción era entonces que mi credibilidad estaba en juego”, señaló. “Al Al apretar el botón de pausa en aquel momento, sabía que eso tendría un coste político para mí”.

“El hecho que fui capaz de mantenerme alejado de la presión inmediata y de reflexionar sobre cuáles eran los intereses de EEUU, no sólo en relación a Siria sino también en relación a nuestra democracia, fue una de las decisiones más difíciles”, pero “fue la correcta”, indicó.

Una trampa de los aliados y los enemigos

Él estimó que Siria era, como Iraq, “una pendiente”, señaló.

Obama expone su estrategia de intervención que se ve influida por el hecho de que durante la campaña electoral de su primer mandato él adoptó el compromiso de evitar aventuras militares en el exterior.

“Las amenazas que justifican una intervención estadounidense directa son Al Qaida y la amenaza que puede constituir un posible armamento nuclear iraní, puesto que está ligada a la seguridad de Israel”, añadió. “La amenaza del presidente sirio, Bashar al Assad, no alcanza ese nivel de desafío”.

Goldberg señala a este respecto que “el pueblo norteamericano no parecía entusiasmado por intervenir en Siria ni tampoco varios dirigentes occidentales que él (Obama) respeta, como la canciller alemana, Ángela Merkel. Luego, vino el rechazo del Parlamento británico a permitir a Cameron atacar Siria”.

El Director Nacional de Inteligencia, James Clapper, contribuyó también a las dudas de Obama cuando le dijo que aunque las informaciones sobre la utilización de gas sarin eran enormes, “el ataque no es algo seguro”.

“Mientras que el Pentágono y el equipo de Obama se aprestaban a la guerra, el presidente llegó a la convicción de que avanzaba hacia una trampa que sus aliados y enemigos le habían tendido, razón por la cual él informó a sus colaboradores que había cambiado de idea”, añade Goldberg.

Los aliados en cólera

Entre los más críticos a su decisión de no intervenir estuvieron los saudíes, que habían sido también los primeros en aplaudir sus promesas de atacar Siria. El embajador saudí en EEUU en aquella época, Adel al Yubeir, había afirmado que “EEUU va a intervenir”.

Tras el cambio de opinión de Obama, se afirma que Yubair dijo: “Irán es ahora la nueva gran potencia en Oriente Medio y EEUU ya no es más que una vieja potencia”.

El príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed Ben Zayed, fue otro de los que se vieron decepcionados. Él estaba ya encolerizado con Obama por haber dejado caer al ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, que fue derribado del poder por una revolución popular en febrero de 2011.

Según The Atlantic, Ben Zayed dijo a sus visitantes norteamericanos que “EEUU está siendo dirigido por un presidente que no inspira confianza”.

Arabia transmite el extremismo

Según Goldberg, el presidente norteamericano estaba él mismo muy decepcionado con los aliados de su país. Entre las cuestiones que más le irritan está el papel que ellos han jugado en el apoyo al terrorismo anti-estadounidense.

El periodista señala que él está molesto con la doctrina de política exterior de su país, que le empuja a considerar a Arabia Saudí un aliado.

Obama atribuye al reino wahabí el haber transmitido el extremismo a un país como Indonesia, donde siempre ha existido un Islam muy tolerante.

“Arabia Saudí y otros países del Golfo han enviado fondos y un gran número de imames y profesores a ese país. En los años noventa, Arabia financió escuelas wahabíes en gran cantidad y organizó seminarios que enseñaban una visión fundamentalista del Islam, la preferida de la familia real”, explicó Obama. El periodista dijo que cuando el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, preguntó al presidente: “¿No son los saudíes vuestros aliados?”, Obama respondió: “Las cosas son más complicadas”.

Goldberg informó que numerosos responsables de la Casa Blanca dicen a sus visitantes que el mayor número de autores de los atentados del 11-S no son “precisamente los iraníes”.

Obama señaló también que Arabia Saudí ha intentado empujar a EEUU a conflictos sectarios en la región”.

Él dijo que algunos aliados de EEUU en el Golfo Pérsico “van por libre” y “buscan arrastrar a EEUU a conflictos sectarios que tienen poco o nada que ver con los intereses estadounidenses”. 

El presidente también criticó a los saudíes a puerta cerrada diciendo que “todo el país que reprime a la mitad de su población (las mujeres) no puede comportarse bien en el mundo moderno”.

“Las guerras y el caos no cesarán en Oriente Medio hasta que Arabia Saudí e Irán puedan coexistir juntos y lograr una especie de paz”.

Erdogan, un vencido y un déspota

Otros dirigentes de la región exasperan también a Obama, incluyendo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Al principio, Obama esperaba que Erdogan fueron un dirigente musulmán moderado que pudiera ser un puente entre Oriente y Occidente. “Hoy, le considera como un vencido y un déspota que se niega a actuar para devolver la estabilidad a Siria”, indica Goldberg.

A Netanyahu: Yo sé lo que ocurre en Oriente Medio

El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, no parece responder a los criterios de inteligencia de Obama. El presidente estadounidense señaló que él esperaba que Netanyahu hubiese aceptado la solución de dos estados con los palestinos.

“En una de las visitas de Netanyahu a Washington en 2011, este último pareció darle una lección sobre las amenazas que acechan a Israel”. Obama respondió encolerizado: “Yo estoy sentado aquí en la Casa Blanca, pero sé muy bien de lo que hablas y cuáles son los problemas en Oriente Medio”, señala Goldberg.

Según el antiguo secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, Obama se planteaba también la cuestión de por qué EEUU debe preservar la superioridad militar cualitativa israelí a expensas de los aliados árabes.

Guerra en Libia

En una entrevista, Obama recuerda las condiciones en las que una coalición conducida por Francia y el Reino Unido llevó a cabo en 2011 ataques aéreos que condujeron a la caída del líder libio, Muammar al Gadafi.

“Libia está ahora sumergida en el caos”, constató el presidente estadounidense.

“Cuando me pregunto por qué eso acabó mal, me acuerdo de que estaba convencido de que los europeos estarían más implicados en Libia tras la intervención debido a su proximidad geográfica a ese país”, señaló.

Después de que el Estado libio se hundiera, las milicias rivales se disputaron el poder y el grupo wahabí EI se aprovechó de esta situación para experimentar un crecimiento.

Según Obama, el presidente británico, David Cameron, se “distrajo en otras cosas” después de la intervención y el presidente francés de la época, Nicolas Sarkozy, perdió su puesto un año después.

“Sarkozy quería atribuirse el mérito de la campaña aérea, aunque fuimos nosotros los que destruimos las defensas antiaéreas”, señaló.

Papúa Occidental: El oro manchado con sangre indígena



“Hay una crisis humanitaria muy grave en Papúa Occidental. Miles de civiles incluyendo mujeres y niños se han refugiado en la selva huyendo de los militares de Indonesia. Organizaciones humanitarias, observadores por los derechos humanos internacionales y periodistas tienen prohibido el acceso a la región. Lo que pasa allí es un genocidio..

..por favor, haced lo posible para ayudarnos antes de que sea demasiado tarde. Necesitamos urgentemente las fuerzas de la Paz de la ONU y que los responsables de estos crímenes horrorosos sean llevados ante los tribunales. Nosotros somos seres humanos y sólo pedimos los mismos derechos que vosotros, para vivir en paz, sin miedo a la detención, el asesinato, la intimidación, la tortura o la violación”.
Carta abierta de Benny Wenda, líder de la OPM (movimiento unido para la liberación de Papúa Occidental). Londres, 2010.

Poca gente ha oído hablar de Nueva Guinea Occidental. La parte oeste de la isla de Nueva Guinea, en Indonesia. Dividida en dos provincias: Papúa y Papúa Occidental. La segunda isla más grande del mundo con 420.540 km2. La mayoría de ellos, llenos de selva virgen y playas con las aguas cristalinas.




Un paraíso terrenal donde la gente muere a diario. Ya van más de cincuenta años de ocupación militar por parte de Indonesia, desde que Holanda le regalara a esta su ex provincia, en 1965, con la bendición de Estados Unidos y la ONU. A partir de entonces, el gobierno de Yakarta ha convertido la isla en un auténtico infierno para la comunidad indígena. Medio siglo aguantando asesinatos, torturas, violaciones, detenciones ilegales y represión. Así lo llevan denunciando desde hace mucho tiempo, distintas organizaciones internacionales como Survival, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, que cuantifica en cien mil, el número de asesinatos desde que se inició este sangriento conflicto.

El gobierno de Yakarta ha prohibido la entrada al país a los periodistas y a las organizaciones humanitarias. Mantiene un estricto control de la información en toda la zona. En octubre de 2014, los periodistas franceses Thomas Dandois y Valentine Bourrat fueron detenidos mientras intentaban grabar un documental sobre la mina de Grasberg. El yacimiento de oro y cobre más grande del mundo y la fuente de todos los problemas de los papúes.

El nuevo presidente indonesio, Joko Widodo, investido en octubre pasado y cuya primera medida fue autorizar la liberación de los dos periodistas franceses, librándolos de una multa de 32.000 euros y una condena de cinco años de cárcel, ha prometido una política aperturista, asegurando que va a terminar con las atrocidades y el uso de la fuerza. Pero la realidad que vive la población es muy distinta. ¿Liberar a los periodistas es un símbolo aperturista? Lo sería si el guía que los acompañaba no estuviera aún, condenado a cadena perpetua. Más bien resulta promoción política encarada a la comunidad internacional con un coste ridículo. Una muy buena jugada al despiste.

Survival denunciaba en enero como cientos de indígenas papúes eran obligados por las autoridades locales a abandonar sus hogares y forzados a vivir en la selva. Los que se negaban a ello, eran detenidos y tratados como animales. Unas fotos publicadas en su página web dan fe de ello:



En diciembre pasado, cinco adolescentes papúes fueron asesinados a tiros por las fuerzas de seguridad indonesias durante el transcurso de una manifestación organizada por los partidos políticos independentistas de la región. Sus nombres: Simon Degei y Otianus Gobai de dieciocho años, Alfius Youw, Yulian Yeimo y Abia Gobay de diecisiete. Aparte, más de veinte niños resultaron gravemente heridos. Las declaraciones del reverendo Neles Tebay, de la organización Papua Peace Network, y que se encontraba en el lugar de los hechos, dejaban muy clara la situación. Estas fueron sus palabras:

“Se ha disparado y asesinado a civiles sin ninguna razón. Estas acciones muestran que el personal de seguridad ha dispensado un trato a los residentes, no como ciudadanos, sino como enemigos que deben ser eliminados”.

Queda demostrado que la política aperturista del nuevo presidente brilla por su ausencia y que la policía sabe que goza de total impunidad. Y esa es la única verdad. El ejército indonesio lleva años maltratando a la población indígena, negando el genocidio y censurando la información que reciben los medios internacionales. Podríamos encontrar multitud de ejemplos.

El Tribunal de los pueblos de Australia es una institución forense creada en 2013 para intentar esclarecer la sanguinaria masacre que tuvo lugar en la isla papú de Biak, durante el transcurso de una manifestación pacífica por la independencia de Papúa, en 1998. Según concluyeron sus expertos:

“Un gran número de hombres, mujeres y niños fueron asesinados, torturados y mutilados. Algunas mujeres y niñas también fueron violadas y mutiladas genitalmente. Entre los detenidos también hubo muertes como resultado de las acciones de las fuerzas militares y el ejército”.

Filip Karma, líder de esa manifestación, fue condenado en 2004 a quince años de cárcel por mostrar en público la bandera independentista. En la actualidad, sigue en prisión y se ha convertido en un símbolo de la represión y la lucha de los papúes. Todo lo que intenta encender el mínimo destello de revuelta es reprimido y escondido por el gobierno de Yakarta.

Recientemente, los servicios secretos indonesios han sido acusados por Octavianus Mote, ex director del kompas -uno de los diarios papúes más importantes- de haber asesinado a John Wamu Haluk, un influente y rico empresario que financiaba gran parte del movimiento independentista. En un artículo de la revista Le Monde Diplomatique del pasado mes de febrero, decía estar seguro de la responsabilidad del gobierno indonesio respecto a su muerte. Reivindicaba que a partir de ahora su misión, que consiste en viajar y enseñar al mundo la dramática situación de Papúa, va a resultar mucho más difícil.

La cultura de Papúa Occidental es una de las más ricas de todo el planeta. En toda la isla de Nueva Guinea podemos encontrar más de trescientas tribus con su propio idioma. Hay que recordar que los papúes provienen de la Melanesia y no tienen nada que ver con el mundo árabe. Su anexión a Indonesia no tiene ningún sentido desde el punto de vista cultural, sociológico o antropológico. Son culturas totalmente distintas. 

Desde 1965 hasta nuestros días, tres grandes partidos han luchado contra la ocupación, por los derechos de los indígenas y para preservar la cultura papú: La Coalición Nacional por la Liberación de Papúa Occidental; el Comité Nacional de Papúa Occidental; y la República federal de Papúa Occidental. El seis de diciembre de 2014 se firmó un manifiesto de unión por primera vez entre estos tres partidos. Fue un acuerdo histórico que dio pie al Movimiento Unido por la Liberación de Papúa Occidental. La prudencia y el miedo a la represión por parte de Indonesia se podían palpar en el ambiente. Queda mucho camino por hacer declaraban los líderes papúes al terminar la reunión.
La mina de Grasberg. Fuente de sangre y esclavitud para los papúes


La mina Grasberg es la mayor mina de oro y la tercera mina de cobre más grande de todo el planeta. Aparte, esta región de la melanesia tiene varios yacimientos de plata y níquel. Este ha sido el origen histórico del genocidio indígena papú. Desde que Indonesia se apropió de la parte occidental de Nueva Guinea, en 1965, los papúes llevan sufriendo durante más de cincuenta años, las consecuencias de una geopolítica basada en el pillaje de sus recursos naturales y la destrucción de su cultura nacional. La región fue colonizada por Holanda en 1828 y regalada a Indonesia el 1 de mayo de 1963. Setecientos mil papúes fueron condenados a vivir bajo la dictadura militar del general Soeharto, con el beneplácito de las Naciones Unidas y del gobierno norteamericano.

En 1969 se hizo un referéndum para decidir si finalmente Papúa se anexionaba a Indonesia. Sólo votaron mil líderes locales en representación de toda la sociedad papú. La policía les amenazó de muerte en caso de que votaran que no. Resultó todo una gran farsa. Ganó el si a la anexión de forma contundente.

Desde entonces, Papúa Occidental es un país que no tiene derecho a tener derechos. Estados Unidos y sus aliados occidentales dieron carta blanca a las masacres de los papúes a cambio de obtener licencias de extracción de minerales y de la unión geoestratégica con Yakarta, primero durante la guerra fría y después durante la guerra del Vietnam. No hay que olvidar que Indonesia es el país del mundo con más musulmanes, unos ciento sesenta millones y, en ese momento, a nadie en occidente le interesaba un giro de los indonesios hacia la URRS y los regímenes comunistas.

Pocos años después de este fraudulento referéndum le fue concedida la licencia de extracción de minerales a la empresa estadounidense Freeport-McMoRoan Cooper & Gold Inc. y su filial en Indonesia, Indonesian PT-Freeport. Actualmente esta empresa sigue teniendo en su poder más del 90% de las acciones de la mina. Extrae 600.000 toneladas de cobre anuales y 60.000 de oro aproximadamente. Para poder hacerlo, arrasa toda la masa selvática y forestal que le conviene destrozando por completo los ecosistemas locales.

En el año 2011, según un reportaje de la cadena británica BBC, los 19.500 trabajadores de la mina hicieron una huelga exigiendo cobrar un dólar y medio al día. Las condiciones laborales de los mineros rozan la esclavitud.

Es injusto que un país que goza de una fuente de recursos naturales y minerales tan potentes como Papúa Occidental se vea sometido por la voluntad de unos países extranjeros que priorizan sus propios intereses económicos y geopolíticos por encima del bienestar de las personas. Se aprovechan de su situación y apoyan a una dictadura que pretende exterminarlos. Se calcula que, en 2030, sólo un 15% de la población será papú frente al 97% del año 1971. Esperemos que la situación se reinvierta, sería una lástima y una catástrofe cultural para Oceanía.

jueves, 10 de marzo de 2016

La Aviación rusa bombardea a Daesh en Palmira, matando a 20 terroristas

Cazas rusos lanzan varios ataques contra las posiciones de los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) en la antigua ciudad de Palmira (centro de Siria) e infligen varias bajas a sus filas.

De acuerdo con los informes recibidos, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó el jueves la muerte de al menos 20 terroristas de Daesh en las operaciones militares conjuntas sirio-rusas en la histórica ciudad, ubicada en el desierto sirio del este del país, que ha quedado en ruinas.

Además, el OSDH ratificó que más de 50 takfiríes resultaron heridos en los 35 ataques aéreos sirios y rusos registrados en la jornada del jueves.

Según Rami Abdel Rahman, director de este ente opositor sirio con sede en Londres, capital del Reino Unido, con la recuperación de Tadmur (Palmira) y Qarayatain, cuyo control está en manos de Daesh desde mayo de 2015, Damasco reduciría el territorio en manos de los extremistas takfiríes al 20 % de Siria.

El OSDH confirmó además que la Aviación rusa lanzó el miércoles 150 ataques aéreos en apoyo a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Asad, que intentan recuperar dicha localidad.

La ciudad de Palmira está considerada como uno de los monumentos culturales más importantes del mundo. Los takfiríes de EIIL han destruido un sinnúmero de centros religiosos y sitios arqueológicos, tanto en Siria como en Irak, al tiempo que cometen crímenes de lesa humanidad contra todos los grupos étnicos y religiosos locales, incluidos chiíes, suníes y kurdos.

Entre los sitios arqueológicos más emblemáticos destruidos y saqueados por EIIL en Irak destacan Dur Sharrukin , la antigua ciudad antigua Hatra y la ciudad asiria de Nimrud .

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) ha advertido en varias ocasiones de la destrucción del patrimonio cultural en los países árabes, tanto en Irak y Siria (en manos de los terroristas de Daesh), como en Yemen (bombardeado por el régimen saudí).

Desde el 30 de septiembre de 2015, Rusia mantiene, con autorización de Damasco, una campaña militar contra Daesh y otros grupos terroristas que luchan contra el Gobierno sirio.

El OSDH ha confirmado hasta la fecha la muerte de más de 270.000 sirios, en su mayoría civiles, a raíz de un conflicto armado orquestado desde el exterior y agravado por la presencia de grupos terroristas en el país desde mediados de marzo de 2011.

YEMEN: ¿Por qué ha pedido Arabia Saudita negociaciones al movimiento Ansarulá?

Arabia Saudí y el movimiento yemení Ansarulá confirmaron el miércoles que han iniciado negociaciones directas por primera vez desde el inicio del conflicto en Yemen. Un primer acuerdo entre ambas partes ha sido el de aprobar un cese el fuego en la frontera saudo-yemení y un intercambio de prisioneros.

Aunque el acuerdo no incluye el cese del bloqueo naval saudí contra Yemen o de la guerra sobre el terreno dentro de Yemen, los analistas creen que éste es un primer paso hacia un cese el fuego general.

Este alto el fuego muestra también un claro cambio de actitud por de parte de Arabia Saudí, ya que mientras que el movimiento Ansarulá había mostrado anteriormente su intención de negociar, los dirigentes saudíes insistían en que no había espacio para la negociación y reclamaban una rendición incondicional del Ejército y las fuerzas populares en Yemen.

Según AFP, Ansarulá habría enviado una delegación al territorio saudí para negociar una tregua en la frontera, donde los yemeníes han estado tomando localidades y bases saudíes y poniendo en ridículo a las tropas del reino wahabí, que han optado casi siempre por huir durante las confrontaciones.

“El portavoz oficial del movimiento Ansarulá, Mohammed Abdel Salam, y militares yemeníes figuran en la delegación de Ansarulá”, añadió una fuente del movimiento a la agencia, sin añadir detalles de lo tratado en las conversaciones debido al carácter secreto de las mismas. Otra fuente del movimiento huthi añadió que las negociaciones tenían lugar en la frontera y a petición de Arabia Saudí.

Estas negociaciones se producen en un momento en el que la ONU intenta en vano relanzar las negociaciones de paz, que han quedado interrumpidas desde una reunión que tuvo lugar en diciembre pasado en Suiza.

Al parecer, se habría producido ya un intercambio de prisioneros entre ambas partes y Arabia Saudí pudo asimismo recuperar los cuerpos de decenas de sus soldados que fallecieron a manos de las fuerzas yemeníes en Fardat Naham, cerca de Sanaa.

Por su parte, el director del periódico panárabe Rai al Yum, Abdel Bari Atwan, manifestó que existen varios factores que han empujado a Riad a negociar.

“La primera razón es que la guerra liderada por Arabia Saudí va a cumplir su primer año y Riad no ha logrado alcanzar ninguno de sus objetivos. Los bombardeos contra zonas residenciales e infraestructuras han generado una amplia reacción en Yemen, la región y el mundo”.

“Las crecientes protestas en la región y los países occidentales han llevado incluso al Parlamento Europeo a pedir una prohibición de las ventas de armas a Arabia Saudí”, dijo Atwan.

Él señaló en este sentido que la ONU ha publicado un informe que denuncia “los ataques sistemáticos llevados a cabo por los saudíes contra la población civil yemení”.

En tercer lugar, él señala que el conflicto de Yemen se ha convertido en una guerra de desgaste y cita el alto coste económico que supone para Riad y también el gran número de bajas sufridas por los saudíes y otros socios de su coalición.

En cuarto lugar, los socios de Arabia Saudí temen el robustecimiento de Al Qaida en la Península Arábiga, que controla ahora una provincia en Yemen, la de Hadramaut, y varias ciudades del sur. El EI acaba también de hacer su aparición en el país.

Los países occidentales ven también con apresión la prolongación del conflicto en la región de Bab el Mandeb, que es una de las principales vías de comunicación marítima del mundo.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Resistencia Heroica del Yemen al 09-03-2016: Ejército yemení insiste en que seguirá defendiendose atacando la frontera saudí

El Ejército yemení descarta este miércoles los rumores de que haya reducido sus operaciones de represalia contra zonas militares saudíes a lo largo de la frontera saudí.

"El Ejército yemení y los combatientes del movimiento popular Ansarolá están llevando a cabo operaciones militares contra puestos militares saudíes a lo largo de las fronteras saudíes, y de momento no han recibido ninguna orden oficial que limite estos operativos", ha afirmado el portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Sharaf Luqman, en declaraciones recogidas por la agencia rusa de noticias Sputnik.

Asimismo a la pregunta de si las operaciones del Ejército yemení se han detenido temporalmente, Luqman ha declarado que "no es cierto", para luego aseverar que las operaciones militares están aun en curso.

El Ejército yemení y los combatientes del movimiento popular Ansarolá están llevando a cabo operaciones militares contra puestos militares saudíes a lo largo de las fronteras saudíes, y de momento no han recibido ninguna orden oficial que limite estos operativos", ha afirmado el portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Sharaf Luqman.

Luqman ha hecho estas declaraciones después de que Arabia Saudí y sus aliados, en un comunicado, hayan celebrado la calma en la zona fronteriza tras los intensos combates y hayan dicho que esta situación podría llevar a una solución a la crisis que vive Yemen desde 2015.

El martes, varios ‘mercenarios’ saudíes murieron en un ataque con misiles Katyusha lanzados por las fuerzas yemeníes en Jizan, en el sur de Arabia Saudí.

De igual modo, en otra parte de sus afirmaciones el militar yemení se ha referido a la visita de una delegación de Ansarolá a Arabia Saudí para mantener conversaciones, diciendo que las negociaciones están en curso con el fin de intercambiar prisioneros entre las dos partes.

La agencia oficial saudí de noticias SPA ha informado de que en el intercambio, el Ejército saudí ha recibido a un militar detenido por Ansarolá, a cambio de entregarles a siete yemeníes.

Yemen afronta una cruenta guerra desde que Arabia Saudí comenzara, en marzo de 2015, una intervención militar en su vecino sureño con el fin de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

Fuerzas saudíes vigilan la frontera con Yemen.

América: El líder, la historia y la infamia

Despiadados ataques mediáticos a líderes como Evo Morales, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Rafael Correa, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Néstor Kirchner o Cristina Fernández, por citar los más cercanos, no son únicos, y se realizan desde tiempos inmemoriales.

Un caso muy emblemático fue el conocido Proceso de Leipzig en 1933 contra el líder obrero búlgaro Jorge Dimitrov acusado por los fascistas alemanes del incendio del Reichstag, farsa hitleriana montada por los nazis con el propósito de asestar a los comunistas un golpe mortal y justificar todo lo que ya conocemos.

Este tema, que se inscribe dentro del debate filosófico del papel del individuo en la historia desarrollado por el ruso George Pléjanov en 1898, surge a la luz ante los ataques de la derecha retrógrada a líderes como Fidel Castro y Hugo Chávez con el fin de sepultar su pensamiento político, pero tomando de sujeto a dirigentes actuales como Nicolás Maduro, Evo, Lula, Correa o Cristina.

Tradicionalmente los ultraconservadores han tergiversado ese papel fundamental del individuo sin el cual los procesos sociales correrían el riesgo de no llegar a su destino por acefalia, o dispersión y anarquía en su conducción.

Los propagandistas del capitalismo persisten en la práctica de la desacreditación del líder para impedir que éste pueda influir en los destinos de la sociedad, y llegan al extremo de la eliminación física por cualquier vía, si fracasan sus campañas de desprestigio y descalificación.

Pléjanov decía que un gran hombre lo es no porque sus particularidades individuales impriman una fisonomía individual a los grandes acontecimientos históricos, sino porque está dotado de particularidades que le convierten en el individuo más capaz de servir a las grandes necesidades sociales de su época.

En esa observación radica una respuesta de lo que vemos en estos momentos en Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil e incluso Argentina donde, aun con Néstor Kirchner fallecido y Cristina expresidenta, los ataques de Mauricio Macri y sus acólitos son tanto o más intensos que cuando estaban en el poder.

El asesinato del Che (Ernesto Guevara) por orden del establishment, y los cientos de atentados contra Fidel Castro, son extremos contemporáneos en nuestra América de esa infame política, sin ir más atrás desde Jorge Eliécer Gaitán a Francisco Caamaño y Maurice Bishop pasando por Augusto César Sandino, Jacobo Árbenz y otros muchos, cuya existencia el sistema imperial no podía soportar.

La campaña mediática contra Maduro es tan descomunal e infame como la que ejecutaron contra Chávez o lo que hacen ahora con Evo.

Es que Bolivia y Venezuela son campos de batalla de una guerra de posiciones en nada desvinculada de lo que ocurre en el Oriente Medio porque se trata de una lucha de clases global que debe desembocar en una nueva correlación mundial de fuerzas, lo cual no es un secreto para nadie. El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, fue claro al denunciar que Estados Unidos aplica una operación política encubierta de grandes dimensiones para intentar debilitar la confianza del pueblo en su gobierno, pues en un cambio en la correlación de fuerzas es muy marcado el interés estadounidense por dominar los grandes recursos naturales de Bolivia.

Más preciso todavía, Quintana dijo que en este contexto de disputa global por el poder, Bolivia es importante por el papel del presidente Evo Morales y su liderazgo internacional en momentos que se configura un nuevo orden global, y eso explica la guerra sucia para intentar desprestigiarlo.

En estos primeros días de marzo comienza en Venezuela los homenajes al presidente Chávez, cuyo tercer año de fallecido se cumple el día 5, buen momento para que los jefes de Estado y Gobierno y activistas sociales que se darán cita en Caracas, reflexionen sobre estos hechos.

Frei Betto decía recientemente en un artículo que en "el capitalismo cualquier sistema axiológico (valores y juicio) constituye un estorbo". Por lógica, los líderes populares son la principal molestia de los conservadores.

Sahara Occidental, rabia y desesperanza tras prolongada ocupación

Tras más de cuatro décadas de ocupación marroquí, una mezcla de rabia y desesperanza domina a los habitantes del Sahara Occidental, escenario comprobado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante su primera visita a la región.

Con el fin del colonialismo español, en 1975, Marruecos pasó a dominar el territorio de 266 mil kilómetros cuadrados, lo cual motivó la continuación de las luchas por la independencia saharauí, lideradas por el Frente Polisario.

La guerra de liberación concluyó en 1991 con un acuerdo de alto el fuego, que dio lugar a la Misión de Naciones Unidas para el Referendo del Sáhara Occidental (Minurso), encargada de facilitar la consulta sobre la autodeterminación, desde entonces bloqueada por la potencia ocupante.

A la frustración ante la imposibilidad de la realización del referendo se suma la de la ausencia del tema de los derechos humanos en el mandato de los cascos azules desplegados en la última colonia de África, uno de los 17 territorios bajo la lupa del Comité Especial de Descolonización de la ONU.

Miles de personas recibieron el 5 de marzo al Secretario General, a quien denunciaron las violaciones de sus derechos y exigieron mayores presiones del organismo mundial para que Marruecos cumpla sus compromisos y los saharauis puedan decidir de manera independiente su futuro.

Ban visitó el campamento de refugiados de Smara, en la región argelina de Tindouf y luego voló en helicóptero a la localidad liberada de Bir Lehlu, capital provisional de la República Árabe Saharauí Democrática (RASD), proclamada en 1976.

"Lo que más me impresionó y hasta entristeció fue la ira. Muchos expresaron su rabia luego de 40 años de vida bajo las más duras condiciones y sintiendo que sus reclamos han sido olvidados por el mundo", admitió a periodistas tras su reunión con el secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, y el encuentro con jóvenes.

Según el diplomático surcoreano, el rostro de los presentes en la multitud durante los recibimientos en los diversos lugares hablaba por sí solo, y "adelantaba lo que nos dirían, algo impresionante" 

El Secretario General de la ONU dijo a la prensa que en su intercambio con líderes juveniles les aseguró que Naciones Unidas hará todo a su alcance para el retorno a las negociaciones cara a cara y el respaldo a los refugiados.

Respecto a la conversación con Abdelaziz, la calificó de positiva y agradeció la bienvenida.

Por su parte, el independentista reiteró la voluntad de los saharauis de alcanzar su autodeterminación y la urgencia de que Naciones Unidas materialice el referendo acordado en 1991.

Abdelaziz advirtió el 27 de febrero, a propósito de las cuatro décadas de proclamada la RASD, la posibilidad de retornar a las armas si Marruecos no abandona su postura hostil.

"No hemos logrado la libertad y la independencia y si Marruecos nos obliga, como hizo en 1976, vamos a reanudar la lucha armada", subrayó el máximo responsable del Frente Polisario.

La agresividad del Reino trasciende la negativa a celebrar el referendo.

En una entrevista con Prensa Latina en diciembre, el embajador del Frente Polisario ante la ONU, Ahmed Buhari, denunció los obstáculos de Rabat a la autodeterminación del Sahara Occidental, la violación de los derechos humanos y la explotación de sus recursos naturales.

Buhari consideró la entonces proyectada visita de Ban una prueba de fuego para Marruecos, que en definitiva no ocultó su malestar por el viaje y evitó que la gira africana del Secretario General incluyera una estancia en Rabat.

De acuerdo con el diplomático saharauí, los atropellos del ocupante constituyen una vergüenza para la comunidad internacional y en particular para Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad.

Para el funcionario del Frente Polisario, es hora de que la ONU y el Consejo actúen en sintonía con las aspiraciones de independencia del pueblo saharauí.

Durante su periplo, Ban insistió en la importancia de reanudar las pláticas para una salida mutuamente aceptable, que garantice el derecho a la autodeterminación en el Sahara Occidental, llamó a no olvidar la tragedia humanitaria existente y abogó por una mayor seguridad en la región, ante la amenaza del terrorismo.

El Secretario General, el Comité Especial de Descolonización, la Unión Africana y la mayoría de los países reclaman una solución justa al asunto, falta ver si Marruecos cambia su postura.

Mientras la ocupación y las violaciones sigan, será difícil que cualquier visitante no note la indignación y la frustración percibidas este fin de semana por Ban.

Reino Terrorista y Satánico de Arabia Saudita y el Engendro Israel buscan una nueva guerra en Líbano


Los gobiernos saudí e israelí están incitando un nuevo conflicto en Oriente Próximo con el fin de acabar con la organización chií de Hizbolá, que representa un obstáculo para sus ambiciones regionales. Los acontecimientos de los últimos días indican que estamos más cerca que nunca del estallido de otro conflicto bélico en territorio libanés.

Esta semana Arabia Saudí ha abierto un nuevo frente en el caótico Oriente Próximo al cancelar su ayuda a Líbano y declarar a Hizbolá “organización terrorista”, unas decisiones que pueden acarrear consecuencias dramáticas para ese pequeño país y que muestran que la política de Riad es cada vez más beligerante con respecto a sus rivales en la región.

Ahora mismo los saudíes están en conflicto directo en varios países: Irán, Yemen, Siria e Irak, al que hay que añadir Líbano. Ali Rizk, una analista político libanés próximo a Hizbola, ha dicho al New York Times que los saudíes “se han vuelto locos” desde el acuerdo a que llegaron Occidente y Teherán el verano pasado y que se ha aplicado en enero.

El deterioro de las relaciones entre Riad y Beirut entró en una nueva fase precisamente en enero, cuando los saudíes decapitaron al jeque Nimr al Nimr, un líder chií de la Provincia Oriental que había denunciado la situación de su comunidad en el reino y que había criticado directamente a la familia real, incluido el monarca Salman.

La ejecución de Nimr suscitó una inmediata condena de países y grupos chiíes de Oriente Próximo, incluido Hizbolá. El líder de esta organización libanesa, Hasan Nasrallah, declaró entonces que Arabia Saudí estaba gobernada por un régimen “tiránico, criminal y terrorista”, unos calificativos que no se encajaron bien en Riad.

Los saudíes se enfurecieron aún más cuando el ministro de Exteriores libanés se negó a condenar el asalto a la embajada de Riad en Teherán en protesta por la ejecución de Nimr. Beirut, donde la influencia de Hizbola es considerable, no quiso sumarse a la condena de los demás países suníes, lo que agravó la crisis con Riad.

Riad propuso a EEUU que una fuerza árabe invadiera Líbano para acabar con Hizbolá

La respuesta de los saudíes ha llegado esta semana con la suspensión de la ayuda a Líbano, por un montante de 4.000 millones de dólares, que en su mayor parte debía destinarse al ejército libanés, y que ahora, según ha dicho este sábado Riad, esas armas de fabricación francesa destinadas en principio a Líbano serán recibidas por los propios saudíes, que andan necesitados de armamento a causa del conflicto de Yemen.

La intolerancia de Arabia Saudí con los chiíes, y en particular con los chiíes libaneses, viene de lejos. Un despacho de WikiLeaks de 2010 reveló que Riad había propuesto a Estados Unidos que una fuerza árabe invadiera Líbano para acabar con Hizbolá.

Ahora, los intereses saudíes coinciden plenamente con los de Israel, y las apariencias que antes se guardaban hasta cierto punto han desaparecido. Este viernes el emir de Bahrein, aliado de Arabia Saudí, ha declarado que Israel está preparado para defender los intereses de los países árabes “moderados”, lo que abunda aún más en una confluencia de intereses.

Para complicar las cosas, el diario beirutí Al Ajbar, que defiende posiciones socialmente progresistas y está vinculado a Hizbolá, ha revelado que dirigentes libaneses se han reunido en los últimos días con altos funcionarios americanos en Washington y el mensaje que han recibido es bastante preocupante.

Según los dirigentes libaneses, los altos funcionarios americanos les han dicho que Israel está buscando un pretexto para lanzar una guerra contra Hizbolá puesto que Israel “quiere la guerra”. Esta actitud israelí, según esos altos funcionarios americanos, coincide con la de Riad, que desea acabar para siempre con la pequeña potencia chií de Líbano.

Saudíes e israelíes están furiosos con Washington por haber acabado con el aislamiento de Irán

Tanto saudíes como israelíes están furiosos con Washington por haber acabado con el aislamiento de Irán, y puesto que atacar a Irán en este contexto sería menos justificable en estos momentos, saudíes e israelíes podrían decidir acabar con el brazo de Irán en Líbano en una primera fase, incluso antes de que Barack Obama abandone la Casa Blanca en enero próximo.

En los últimos días la prensa hebrea ha multiplicado sus informaciones sobre Hizbolá. Según el diario Haaretz, Hizbolá posee una fuerza de 45.000 combatientes y más de 100.000 cohetes y misiles, cada vez más precisos, incluidos varios millares de medio alcance, que amenazan a buena parte del territorio israelí.

Los israelíes siguen muy de cerca la implicación de Hizbolá en la guerra siria, que mantiene ocupados a algunos millares de combatientes libaneses. Responsables militares hebreos estiman que en Siria han muerto unos 1.500 hombres de Hizbolá y 5.000 han resultado heridos. Naturalmente, Hizbolá no ha dado cifras al respecto y la estimación israelí podría ser incorrecta por ser demasiado elevada.

El líder de Hizbolá Nasrallah declara periódicamente que la guerra en Siria es vital para los intereses de su organización puesto que es necesario derrotar a las fuerzas yihadistas suníes, especialmente al Estado Islámico y al Frente al Nusra, aunque no solo a ellos, que representan un peligro para los chiíes de la región y para la estabilidad del conjunto de Oriente Próximo.

En este contexto, el riesgo de una inminente guerra en Líbano es preocupante. La precariedad de la situación es alarmante y un incidente deliberado o no puede hacer estallar la región por un nuevo frente. Todo indica que saudíes e israelíes están interesados en llevar el conflicto bélico a Líbano para acabar con Hizbolá, cada uno de estos dos países por sus propios intereses.

Demócratas en EE.UU.: ¿habrá un antes y un después de Míchigan?

Hasta hace poco el senador Bernie Sanders era prácticamente desconocido en la política estadounidense, pero con el triunfo en Míchigan el precandidato demócrata a la Presidencia resulta hoy peligroso para las aspiraciones de su rival, Hillary Clinton.

Tras los resultados del llamado Supermartes del 1 de marzo, parecía que todo había terminado para el senador por Vermont, quien se unió al partido azul en 2015 luego de una larga actividad como legislador independiente.

Durante esa jornada el precandidato que se define a sí mismo como socialista consiguió triunfos en Colorado, Minnesota, Oklahoma y su natal Vermont, pero fue ampliamente aventajado por los éxitos de Clinton en ocho estados, entre ellos los importantes Texas, Georgia y Virginia.

Ante la gran diferencia que le saca la ex secretaria de Estado, no fueron pocos los que llamaron a Sanders, de 74 años, a retirarse de la contienda y dejarle el camino completamente despejado a su contrincante de cara a la convención demócrata de julio próximo.

Varias voces, incluso, llegaron a plantear la posibilidad de que el legislador integre fórmula como vicepresidente de la ex primera dama, rumores que el propio Sanders trató de despejar el pasado lunes al asegurar que su objetivo es convertirse en presidente de Estados Unidos.

Tal meta, si bien poco probable dados los resultados alcanzados hasta ahora y lo que indican las encuestas, parece menos utópica luego de la sorpresiva victoria que se agenció ayer durante las primarias en el estado de Míchigan, el que más delegados repartió en la jornada con 130.

Medios locales de prensa se refieren a ese hecho como "el milagro de Bernie en Michigan" o la "victoria inesperada", pues todas las encuestas apuntaban a que la exsecretaria de Estado no solo se impondría, sino que lo haría por un margen de dos dígitos.

Para el portal Político.com, lo que en realidad sucedió es que los sondeos sobre la carrera del partido azul estaban errados, porque Clinton nunca llegó a tener una ventaja de 17 puntos, lo cual podría significar que otros de sus liderazgos anunciados en la región podrían ser una quimera.

Según el diario The New York Times, Sanders y su mensaje de revolución política calaron en Míchigan porque realizó campaña en comunidades alejadas de Detroit y criticó el apoyo dado por Clinton a tratados comerciales que los trabajadores del lugar consideran una forma de privarlos de empleo.

Para la exresponsable de la política exterior de Barack Obama, se trató de una significativa derrota en un estado convertido en símbolo de su campaña, sobre todo con su promesa de ayudar a los habitantes de la cuidad de Flint a superar la crisis de agua contaminada que los afecta desde hace meses.

Aunque la ventaja conseguida por el senador de Vermont en el territorio fue de solo dos puntos porcentuales, constituyó un recordatorio de la debilidad de Clinton entre dos bloques claves de votación: los hombres blancos de la clase obrera y los electores independientes, estimó el periódico.

La precandidata demócrata aún conserva una cómoda diferencia, al acumular 759 delegados del total de dos mil 383 necesarios para ganar la nominación demócrata, pero el revés en Míchigan seguramente la hará replantearse algunas partes de su mensaje, fundamentalmente en el área económica.

De acuerdo con la cadena NBC, el hecho de que Sanders -546 delegados- se impusiera en un estado relativamente grande y diverso le compra a su campaña más tiempo de vida y pone de relieve los problemas persistentes en la candidatura de la ex primera dama.

Si bien Clinton y sus aliados pretendían dejar al senador a un lado y preparase para las elecciones generales de noviembre, los resultados del territorio norteño apuntan a que las primarias del 15 de marzo en lugares como Ohio, Missouri e Illinois serán más competitivas.

Al mismo tiempo, lo que está sucediendo del lado demócrata confirma una tendencia aún más visible entre los republicanos: el número creciente de votantes que se inclinan por un candidato fuera del "establishment" político de Washington.

En ese sentido, mientras Sanders sume delegados a la convención, resultará difícil para cualquier aspirante de la fuerza azul ignorar promesas como ir contra los grandes bancos, procesar el fraude de Wall Street y la violencia policial, y evitar que las corporaciones escondan sus ganancias en paraísos fiscales.

De cualquier modo, el camino que sigue después de Míchigan puede implicar no solo que Sanders se mantendrá en la contienda, ahora con mayor popularidad y presencia en los medios, sino que Clinton estará obligada a replantear áreas de su campaña si quiere garantizarse un recorrido despejado.

La guerra clandestina contra Libia

Por tierra, mar y aire... También la Marina de Guerra francesa está participando en la segunda agresión contra Libia, que tiene por objeto destrozar lo poco que la primera dejó en pie.

Naturalmente que dicha intervención es “discreta” porque el gobierno francés quiere eludir tanto a la prensa como a los diputados. Lo mismo ocurre con los británicos y los italianos que también mantienen tropas en Libia de manera clandestina.

Todos los parlamentarios miran para otro lado. Incluso algunos piden a gritos la masacre, como en Siria, con la excusa de acabar con los yihadistas… esos mismos yihadistas que ellos han puesto ahí.

Hace unas semanas la fragata francesa Surcouf transportó tropas especiales, que desembarcó a un kilómetro en la costa. La fragata Surcouf no es cualquier cosa. Es un buque de 3.200 toneladas y 125 metros de largo, construida con materiales especiales que la hacen indetectable para los radares.

Se ha unido a la “Fuerza Operativa Combinada 150” que coordina Estados Unidos en el mar de Arabia y en el Océano Índico.

Los comandos franceses trabajan el servicio del general Haftar en tareas de inteligencia y apoyo puntual. Hasta la fecha se trata, sobre todo, de bombardeos, como el de la fuerza aérea de Estados Unidos, que el 19 de febrero atacó Sabrata, matando a unas 50 personas, todas ellas tunecinas, excepto dos, de nacionalidad serbia, que estaban secuestradas por los yihadistas. (De estos dos últimos muertos los altavoces del imperialismo no dijeron nada).

Uno de los fallecidos era Nureddine Chuchan, de 36 años, a quien Túnez implica en los atentados del pasado año contra el Museo Bardo (22 muertos) y el de Susse (38 muertos).

La mayor parte de las facciones que se enfrentan en Libia se oponen por completo a cualquier clase de intervención de las grandes potencias. Lo mismo cabe decir de los países vecinos, especialmente Argelia, Túnez y Egipto.

Obama quiere subcontratar la segunda invasión del país a los países europeos y estos, a su vez, le trasladan el encargo a los vecinos árabes. Según un eufemismo del antiguo ministro y embajador argelino Abdelaziz Rahabi, es el“principio de solidaridad subsidiaria”.

Un informe de la ONU publicado el mes pasado describió a Libia como el reino del crimen y la impunidad: atentados, asesinatos, secuestros, torturas… Más que en una intervención militar, los vecinos de Libia piensan lo mismo que los europeos: hay que blindar las fronteras frente a la próxima ola de refugiados.

Sin embargo, un político tunecino no oculta que quizá una intervención militar de los imperialistas seguida de la ola correspondiente de refugiados no sea tan contraproducente. Después llegarían las ONG, con su ayuda humanitaria, sus campamentos y sus grandes paquetes. En fin un derroche de dinero que no habría que despreciar. Las tragedias con pan son menos…

Barcelona recuperará este 12 de marzo el espíritu del ‘No a la Guerra’

Este 12 de marzo, una veintena de organizaciones sociales están convocando a una manifestación por el centro de Barcelona bajo el lema “Pueblos por la Paz”.

La Plataforma Unitaria y Popular contra la Guerra y la OTAN hace un llamamiento a salir a las calles este sábado para mostrar el rechazo a las guerras imperialistas en Oriente Medio y exigir la salida inmediata de la Organización del Tratado Atlántico Norte y el desmantelamiento de sus bases militares en todo el Estado español.

Se trata de la tercera movilización popular que organiza la Plataforma, tras el pasado 12 de diciembre cuando una concentración supuso el punto de partida para el inicio de una campaña que tiene como principal objetivo recuperar el espíritu del masivo y combativo “No a la Guerra” y el “OTAN No, bases fuera”.

La marcha del 12M iniciará a las 17:00h en Plaza Catalunya y llegará hasta Plaza Sant Jaume, donde tendrá lugar la celebración de un acto que contará con intervenciones musicales, poesía, lectura de un manifiesto y entrega de una carta al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat de Catalunya en la que se pedirá un posicionamiento firme de estas instituciones contra la guerra, el imperialismo y la OTAN.

12M, una fecha simbólica


Precisamente el sábado 12 de marzo se cumplen 30 años del ‘No’ de Catalunya en el referéndum sobre la permanencia en la OTAN, cuando casi un millón y medio de personas votaron a favor de la salida de la organización. Hace 30 años, el movimiento por la paz y diversos movimientos sociales y políticos protagonizaron una larga campaña para que España saliera de la OTAN, que culminó con el referéndum del 12 de marzo de 1986.

La fecha escogida para la manifestación no es casual, puesto que la Plataforma busca de esta manera recuperar el ciclo de protestas llevadas a cabo durante la década de los 80 y exigir la celebración de un nuevo referéndum para salir de la organización atlántica.
Campaña estatal

Fuentes internas de la Plataforma Unitaria y Popular contra la Guerra y la OTAN, confirman que ya se han iniciado conversaciones con otras plataformas del territorio español para articular una campaña a nivel estatal que podría culminar con una gran coordinadora y la convocatoria de manifestaciones en varias ciudades como Madrid, Zaragoza, Bilbao, Valencia, Sevilla o La Coruña.

Inminente golpe contra Dilma y Lula en Brasil


La cruzada de demonización contra todos los gobiernos progresistas de Latinoamérica por parte de los globalizadores “iluminados” norteamericanos y la puesta en marcha por la oposición derechista latinoamericana ya alcanzó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.


Vivimos en un tiempo de engaño universal cuando 
presentar la verdad parece un acto revolucionario 
—George Orwell, 1903-1950


Bastó que el internacionalmente popular Lula anunciara su posible participación en las elecciones presidenciales del 2018 para que la Policía Federal ponga en marcha un gran operativo con 200 agentes para detener al exmandatario, trasladarlo al Palacio de Justicia e interrogarlo durante tres horas por una denuncia de corrupción nunca comprobada.

El show mediático estaba bien coordinado y realizado con “bombos y platillos”. Ya en la propia madrugada del 4 de marzo el diario Folha de Sao Paulo apareció con un titular acusando a Lula a través de una supuesta delación, que nadie ha visto, del exsenador del Partido de los Trabajadores(PT), Delcidio Amaral, acusando a Lula da Silva de ser parte de una red que se apropió de unos dos mil millones de dólares. Posteriormente a las 6 de la mañana se inició la operación “Aletheia” (expresión griega “búsqueda de la verdad”) ordenada por el juez Sergio Mora implicando a 200 agentes de la policía, fuertemente armados, y 30 auditores de Hacienda que allanaron la casa del expresidente, la de uno de sus hijos, una finca, un apartamento en el balneario y el Instituto Lula.

Por supuesto, no encontraron nada que incriminase a Lula da Silva, pero el daño moral ya estaba hecho tanto al exmandatario como al Partido de los Trabajadores (PT) así lo comentó Dilma Rousseff cuando declaró que las acusaciones filtradas en muchos casos no son ciertas, “pero el impacto de lanzar barro a los otros ya ocurrió”. Precisamente esta estrategia fue usada y diseñada desde el 2014 por Washington para terminar de tajo con todos los gobiernos progresistas de América Latina. Los medios de comunicación en Latinoamérica en manos privadas se convirtieron en el primer partido de oposición en el continente que bajo la supervisión del Gran Patrón puso como meta principal acabar con el nacionalismo, populismo, soberanía nacional y apropiarse de los abundantes recursos naturales.

En Brasil, el Grupo Globo que pertenece a la familia Marinho, Sistema Brasileiro de Televisao (dueño Silvio Santos), Rede Bandeirantes (grupo Saad) y Record, cuyo dueño es el multimillonario obispo evangélico, Edir Macedo, usaron todo tipo de desinformación, mentiras, suposiciones, especulaciones, acusaciones no probadas, denuncias inventadas día a día para crear una imagen de Lula como un “reo” probado y para mostrar que el gobierno de Dilma Rousseff está en un callejón sin salida. Hace poco la revista Veja publicó los informes de la CIA que le fueron suministrados por la revista chilena Clarín —un antiguo y reconocido colaborador de la inteligencia norteamericana-, que señalaban a Lula como un miembro de la red de corrupción en Brasil, sin confirmarlo con pruebas. Pero, en la percepción de O Globo no se necesita comprobar nada porque “en la política lo que interesa es la versión, no los hechos”.

Para el dueño del Grupo mediático Globo, Roberto Marinho, esta estrategia ya le sirvió en 1964 cuando los militares dieron un golpe de Estado al presidente populista legítimamente elegido, Joao Gulart a instancias de las publicaciones de O Globo que advertía sobre el peligro del comunismo en Brasil. En 2014 Globo reconoció su apoyo al golpe militar y la asesoría que Roberto Marinho había ofrecido a los generales Ernesto Geisel y Joao Batista Figueiredo. Ahora, en vísperas del 52 aniversario de aquel golpe (31 de marzo y 1 de abril 1964) que instaló una dictadura militar que duró hasta 1985, los columnistas estrellas de O Globo, como Ricardo Noblat, crean impresión del malestar militar, escribiendo que “los generales están temerosos por la conjugación de la crisis económica y política…y piden encontrar una salida… piden prisa”. Inclusive están de acuerdo de cambiar a la presidenta, como lo ha afirmado Nublat.

Tal es la situación, que el martes pasado en las calles de São Paulo aparecieron inscripciones: “El pueblo no es bobo, abajo la red Globo”, “La verdad es dura, Globo apoya la dictadura”. Pero no solamente el cartel mediático brasileño está detrás de esta campaña anti-Dilma y Lula, lo apoyan también organizaciones progolpe como VemPraRua, Movimiento Brasil Libre y Revoltados, entre muchos otros grupos y partidos. Los especuladores financieros, los empresarios, los oligarcas y un gran sector de la clase media ya consideran como un hecho la pronta y precipitada caída de Dilma Rousseff, la detención de Luiz Inácio Lula da Silva y la casi inmediata privatización de la petrolera Petrobras. Los mercados financieros después del interrogatorio de Lula tuvieron inmediatamente un aumento de 8.86 de las acciones dePetrobras.

La Federación de Industrias del Estado de São Paulo anunció su apoyo a la movilización popular programada para los próximos 12 y 13 de marzo para deponer a la presidenta al tiempo que la fiscalía anunció que podría presentar cargos para impedir la candidatura presidencial de Lula al imputarlo por “improbidad administrativa” por haber recibido el apoyo económico ilegal de empresas constructoras ligadas a Petrobras antes de dejar el gobierno en 2010. A los opositores no les importa que tanto Dilma como Lula fueron exculpados de toda responsabilidad en 2015, en el caso de la corrupción de la petrolera. El juez Sergio Moro decidió copiar la táctica del juez italiano Antonio di Pietro del caso “Manos Limpios” (en los años 1990) “utilizando subversión autoritaria del orden judicial para lograr determinados resultados”.

No cabe duda que si el juez Sergio Moro hubiera utilizado este procedimiento en tiempos de la dictadura o durante el gobierno neoliberal de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) habría sido destituido inmediatamente y castigado judicialmente, pero actualmente el proceso judicial se ha convertido abiertamente en un proceso político impuesto desde afuera y apoyado por la elite brasileña impaciente de empezar el saqueo del país, lo que tanto Lula como Dilma han tratado de impedir. No hay que olvidar que 100 mil millones de barriles de petróleo descubiertos en Brasil no hace mucho bajo el mar a 2.000 metros de profundidad en el lecho oceánico denominado pre-sal representan un gran interés geoeconómico para EEUU. Lo mismo pasa con el Acuífero Guaraní con el volumen de agua estimado de 37 mil kilómetros cúbicos perteneciendo a Brasil 840 mil kilómetros cuadrados del total, 1.200.000 kilómetros cuadrados.

La oposición puso en marcha el esquema de privatización de sus recursos naturales siguiendo el ejemplo de la petrolera mexicana Pemex cuyos yacimientos fueron entregados a las corporaciones norteamericanas bajo el plan elaborado por el equipo de Hillary Clinton. En Brasil, la presencia de Lula y el gobierno de Dilma no han permitido el inicio de este proceso. Entonces fue tomada la decisión de destituir a la presidenta y de meter a Lula a la cárcel. Según las publicaciones Veja, O Globo, Folha de Sao Paulo este proceso podría acelerarse con las manifestaciones bajo el pretexto de lucha contra la corrupción convocadas por la oposición y su partido mediático para los próximos 12 y 13 de marzo.

La arremetida globalizada contra el progresismo en Brasil fue coordinada también con las marchas de protesta de la oposición venezolana bajo el liderazgo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Venezuela exigiendo también la destitución del presidente Nicolás Maduro el próximo sábado 12 de marzo. Para reforzar este proceso en Venezuela, el gobierno de Barack Obama prorrogó por un año la vigencia de una orden ejecutiva que señalaba a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de EEUU, declarando “emergencia nacional” debido a Venezuela.

En Ecuador, Rafael Correa prometió dar cuenta sobre el complot contra su gobierno que está preparando la oposición. Lo mismo está sucediendo en Bolivia y las acusaciones de corrupción y narcotráfico se repiten y se hacen más insistentes al momento cuando Evo Morales anuncia el descubrimiento de nuevos yacimientos de gas en Bolivia y el país firma tratados con la empresa rusa Gazprom. Es decir, estamos presentando una cruzada internacional y continental contra todos los gobiernos que se atrevieron a aplicar medidas populistas y nacionalistas en sus países. En realidad esta lucha comenzó desde el inicio de 2000 y ahora está llegando a su fase más dramática como lo mostró el caso de Argentina. En el caso de Brasil, el periodista Augusto Zamora escribió en 2005 en el periódico “La Insignia” que “contra Lula se alinearon en una cacería sacrosanta el emperador, el gran capital, la oligarquía, las transnacionales, los empresarios europeos y los norteamericanos, la CIA y la cúpula militar estadounidense. Tenía que tejer fino Lula, un hilo como el de Ariadna para satisfacer la magnitud de sus adversarios”.

A veces estos “tejidos finos” son difíciles de explicar como… ¿para qué Brasil sigue manteniendo en bonos del tesoro norteamericano la cantidad de 254,8 mil millones en momentos de severa crisis económica y falta de dinero y así solventando la deuda estatal estadounidense? Ese dinero es suficiente para aliviar la difícil situación financiera brasileña pero ¿a nadie ni a Dilma se le ocurre utilizarlo? ¿Cuál es ese arreglo con el agresivo EEUU y que no solo Brasil tiene en cuestión de bonos? Lo tienen China, países caribeños, Rusia etc, etc.

Debido a la crisis económica por la caída de los precios de la materia prima ya no hay condiciones ni tiempo para seguir “tejiendo fino” satisfaciendo a la izquierda y la derecha, a los ricos y a los pobres. Llegamos al otro período de tiempo cuando la lucha contra todo lo que se opone al Orden Económico Mundial diseñado por los globalizadores, ya se proyectó no solamente al nivel micro sino al macro. La cruzada abarca también la lucha contra las formaciones como el BRICS. Washington no solo trata de dominar Latinoamérica usando sus lacayos locales en Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela, sino impone las sanciones contra Rusia y China todo esto orientado también a hacer derrumbar el Grupo BRICS para fortalecer su Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial junto con la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La cacería globalizada contra los líderes progresistas que, según Rafael Correa, “no agachamos la cabeza ante los imperios, ni antes la burguesía, ni ante los poderes económicos”, va ser cruel y despiadada. El asesinato en Honduras de la Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas, Berta Cáceres y el encarcelamiento en Argentina de la fundadora de la Organización Barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, a quien el Papa mandó un rosario en vez de exigir su liberación, son síntomas de los futuros golpes de Estado, llamados ahora “suaves” que requieren la respuesta del pueblo que no supo responder en Argentina ni hace tiempo ya en la Unión Soviética seducido por las promesas de “Cambio” sin esforzarse de entender lo que esto significa.

Ahora el turno le toca a Brasil y de su resultado va a depender el destino de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

En su último libro “Pape Satan Aleppe”, que recién saldrá a la venta, escribió Umberto Eco que “la televisión elevó a los tontos del pueblo a nivel en que los espectadores podían sentirse superiores. Pero el drama de Internet consiste en la elevación de aquellos tontos del pueblo al nivel de poseedores de la verdad”.

Vicky Peláez