A medida que el Ejército sirio avanza en la ciudad de Alepo, los analistas políticos rusos explican por qué la metrópolis es de vital importancia para todas las partes del conflicto y su control jugaría un papel clave en el fin de la guerra.
El primer grupo de residentes, que se encontraban atrapados en los barrios ocupados por los yihadistas, ha comenzado su evacuación de la localidad a través de un corredor humanitario creado con la ayuda de Rusia, informa la cadena televisiva Al Mayadeen.
Miles de folletos con instrucciones y un mapa que muestra las salidas seguras de Alepo fueron lanzados anticipadamente sobre la ciudad por la aviación. La localidad había sido el hogar de 2,3 millones de personas, pero ahora se encuentra devastada por los yihadistas.
Vecinos de Alepo leen uno de los folletos lanzados por el Ejército sirio sobre los distritos de la urbe, pidiendo a los residentes cooperar con los militares y exigiendo a los rebeldes deponer las armas. Siria 28 de julio de 2016.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció que Rusia y el Gobierno sirio han lanzado en Alepo una operación humanitaria conjunta, en el marco de la cual se establecieron tres corredores humanitarios para la población civil y uno para los combatientes. La Agencia de Noticias Árabe en Siria —SANA, por sus siglas en inglés— informó que el presidente Asad, por su parte, emitió un decreto que concede la amnistía a todos los militantes que decidan entregar las armas durante los próximos tres meses. Esto llevó a que "decenas de terroristas" se hayan adherido a la iniciativa.
Mientras tanto, los medios locales sugieren que las fuerzas del Gobierno sirio están listas para retomar la ciudad. Durante los últimos días, han restablecido el control total sobre dos distritos que cierran el paso a la última vía de acceso con la que contaban los insurgentes en el este de Alepo, finalizando así el cerco completo de la ciudad. Además, según una fuente militar citada por SANA, las unidades de ingenieros del Ejército desactivaron explosivos y minas, de modo que dejaron limpias de cualquier peligro las calles adyacentes.
Vladímir Shapoválov, director del Instituto de Ciencias Políticas, Derecho y Desarrollo Social, ha explicado por qué Alepo podría llegar a ser la clave para resolver el conflicto sirio.
Punto clave para controlar el norte de Siria
Controlar Alepo es primordial para todas las partes del conflicto, explica Vladímir Shapoválov, dado que la localidad se encuentra en el cruce de las principales rutas comerciales del país y ocupa una posición geoestratégica muy ventajosa. Quien mantenga el control sobre Alepo, continúa, controlará no solo el norte de Siria, sino todo el territorio a lo largo de la frontera con Turquía e Irak.
"Alepo es el centro predominante en toda la región. Y, tanto para las fuerzas del Gobierno sirio como para sus adversarios, Turquía, Arabia Saudí y EEUU, es un punto clave que permitiría controlar todo el territorio sirio y las regiones adyacentes".
Por lo tanto, concluye Shapoválov, no es de extrañar que, desde el inicio del conflicto bélico en el país, hayan tenido lugar violentos combates por el control de esta ciudad.
Esencial para la cooperación con los kurdos sirios
El director del Centro para los Estudios de Oriente Próximo y Asia Central, Semión Bagdasárov, explicó, por su parte, que Alepo es la capital económica de Siria y su control podría ser una gran victoria para Siria y Rusia en su combate contra los extremistas.
Sin embargo, la liberación total de Alepo no será una tarea fácil sin el cierre definitivo de los pasos fronterizos entre Siria y Turquía, y el de la ciudad de Azaz, sobre todo, opina Bagdasárov.
Soldados sirios patrullan uno de los corredores humanitarios establecidos para la evacuación de civiles en el barrio de Leramun, Alepo, 28 de julio de 2016
Azaz, explica, es usado por los yihadistas como punto de entrada de armas y municiones. Además, miles de combatientes han entrado en Siria a través de este cruce. Este debe estar cerrado y se podría lograr mediante una alianza con los kurdos sirios. Este territorio, controlado por los kurdos sirios, desempeñaría un papel vital en la recuperación de Alepo, pero el avance podría toparse con dificultades inesperadas.
"Hay más de 2.000 soldados de la OTAN en este territorio, incluidas las fuerzas especiales de EEUU, Dinamarca, Reino Unido, Francia y Alemania. No existe una frontera clara entre ellos y las fuerzas sirias, por lo que, durante una ofensiva, podrían tener lugar enfrentamientos indeseables", advierte Bagdasárov.
Vladimir Shapoválov, por su parte, pone de relieve que los kurdos, más que cualquier otra agrupación, estarían interesados en la aniquilación de los yihadistas y podrían convertirse en un aliado clave del presidente, Bashar Asad. Para los kurdos, lo más importante es la lucha contra los militantes islamistas —su principal enemigo— y el establecimiento de una autonomía, añade Shapoválov. En este contexto, una alianza con el Gobierno sirio es de primordial importancia también para los kurdos, puesto que es Asad quien podía garantizar la seguridad de las zonas en las que residen.
Fin de la guerra
Ambos analistas coinciden en que la liberación de la ciudad significaría también el final de la guerra. El control sobre Alepo restauraría la autoridad del Ejecutivo sirio sobre la mayor parte del país, la más densamente poblada y económicamente desarrollada.
"Después de retomar el control sobre Alepo, establecer el control sobre el resto de Siria tomaría solo un par de semanas", concluyó Shapoválov.