jueves, 7 de enero de 2016

Guerra Patriótica de Siria al 07-01-2015: Ejército sirio retoma control de nuevos poblados en los campos de Latakia y Alepo

Las unidades militares que defienden el aeropuerto militar de Deir Ezzor, chocaron con terroristas de la organización terrorista del Estado Islámico infligiéndoles numerosas bajas y colosales pérdidas entre sus filas.
Una fuente militar indicó que las unidades del ejército llevaron a cabo feroces combates contra terroristas del EI que intentaron atacar el aeropuerto militar de Deir Ezzor.
La fuente confirmó la destrucción de vehículos artillados de los terroristas atacantes, además de la eliminación de numerosos terroristas.

Latakia

En el campo norte de Latakia, las unidades del Ejército han continuado sus avances contra las bandas terroristas del Frente al Nousra y otras agrupaciones terroristas.
Este jueves, las Fuerzas Armadas, en colaboración con los Grupos Populares de Defensa, controlaron la finca de Al Dagdagan situada a 60 k/m al norte de la ciudad de Latakia, después de haber eliminado a todos los terroristas en esta zona.
En el mismo contexto, las FFAA recuperaron varias áreas en el campo norteño de la provincia costera, entre ellas Ruwaiset Abou Ghannam, Ruwaiset al-Sheikh Salman, los montes de al-Hara y Beit Fares, los puntos 292, 296, 387, el poblado de Beit Fares, la aldea de al-Sarraf y los puntos 465, 342 ,489 en sus inmediaciones después de haber infligido colosales bajas entre las filas de los terroristas.

Hama e Idleb

Asimismo, al menos 43 terroristas resultaron muertos en operativos de los uniformados sirios en En los campos de Hama e Idleb.
En el campo norteño de Hama, una unidad castrense realizó un operativo contra un refugio de terroristas del Movimiento Islámico de “Ahrar al-Shaam” en el pueblo de Atshan, causando la muerte de 28 terroristas, y la destrucción de un centro de mando suyo, según informó una fuente militar.
Entre los terroristas eliminados figura, Mohamad Abou Faisal, cabecilla del Movimiento terrorista de “Ahrar al-Shaam” en el campo norteño de Hama, añadió.
A todo ello, el corresponsal de SANA citó a fuentes en el terreno diciendo que el ejército acabó con al menos 10 terroristas del llamado “Yund al-Aqsa” y les destruyó una sede tras un operativo llevado a cabo en la periferia de Mork.
En el campo de Idleb, los uniformados sirios bombardearon refugios de la organización terrorista “Ejército de Fateh” en la ciudad de Ariha, causando la muerte de cinco terroristas y la destrucción de una de sus sedes en dicha ciudad.

Alepo

Unidades de las fuerzas armadas retomaron el control del poblado de Njarah y de su colina estratégica, tras feroces enfrentamientos con terroristas del EIIL.
Asimismo el ejército cañoneó centros de concentración de terroristas en la colina Shawaya, y en los barrios de Lieramoun, Jazmati y Rashidin en la ciudad de Alepo.
Los choques resultaron en la destrucción de todos los fortines y túneles de los extremistas, además de la eliminación de un número indeterminado de terroristas.

Qunietra

Una fuente militar anunció que una unidad de las fuerzas armadas abatió a terroristas e hirió a otros en el poblado de Mashara.
La fuente explicó que la unidad atacó un centro de concentración de terroristas en el mencionado poblado, lo que causó la muerte o herida de un número de indeterminado de terroristas.


Tanques saudíes toman al asalto ciudad de Awamiyah, ciudad natal de Baqir al Nimr

Tanques saudíes tomaron al asalto el martes por la mañana la ciudad de Awamiya, la ciudad natal de Sheij Nimr Baqir al Nimr, en la provincia de Qatif, al este de Arabia.

Las fuerzas saudíes abrieron fuego al azar contra los edificios de la ciudad. Al menos, 21 coches civiles, 7 viviendas y 11 tiendas fueron dañados por los disparos.

Las fuerzas saudíes llevaron a cabo también varios arrestos.

El régimen saudí intenta sembrar el pánico en la región del Este del país a fin de impedir toda reacción de parte de sus habitantes tras la ejecución del dignatario religioso, Sheij Nimr.

Según el canal iraní Sahar TV, los responsables saudíes propusieron a la familia del sheij que éste podría escapar a la muerte si escribía una carta retractándose de sus posturas. Él rehusó hacerlo.

Sheij Nimr fue decapitado por las autoridades saudíes por haber criticado al régimen saudí y reclamado reformas políticas. Su cuerpo no ha sido entregado a su familia.

"los responsables saudíes propusieron a la familia del sheij que éste podría escapar a la muerte si escribía una carta retractándose de sus posturas. Él rehusó hacerlo"

Nuevas manifestaciones

A pesar de estas medidas del régimen saudí la población de Qatif continúa sus manifestaciones en repulsa por la ejecución de Sheij Nimr.

Varias manifestaciones se produjeron en siete diferentes partes de Qatif, el miércoles por la noche. Los manifestantes llevaron pancartas en apoyo de Sheij Nimr y cantaron eslóganes en contra del régimen saudí.

Ellos subrayaron también que las sentencias contra disidentes en el país son ilegales y crueles.

Boicot a Arabia Saudita: Irán prohíbe la importación y entrada de productos saudíes

Irán ha anunciado la prohibición de todos los productos fabricados o procedentes de Arabia Saudí.

El Consejo de Ministros iraní, reunido este jueves en sesión de urgencia por orden del presidente Hassan Rohani, ha decidido prohibir la entrada de todos los productos fabricados o procedentes de Arabia Saudí incluyendo a través de las zonas francas y zonas económicas especiales, señaló el canal Al Alam.

El Consejo confirmó también el mantenimiento de la prohibición de la Peregrinación Menor a Meca (Umrah) hasta nuevo aviso.

La decisión del gobierno iraní sigue a un anuncio del Ministerio de Exteriores saudí a principios de semana de que había cortado todas sus relaciones con Irán, que ha condenado la ejecución de un clérigo saudí que pedía reformas democráticas en el reino wahabí y fue condenado a muerte por ello.

El volumen de comercio entre los dos países no es significativo y se mantenía en unos cientos de millones de dólares al año. En los pasados años ha sido Irán el que ha exportado productos a Arabia Saudí, un país que apenas produce nada más que petróleo. El grueso de estas exportaciones eran azafrán, pistachos, uvas, manzanas, alfombras y artesanía.

Existen algunas compañías saudíes que operan en Irán y que trabajan en el sector de la alimentación y bienes de consumo. Entre ellas están Savola y el Grupo Aujan.

Savola ha anunciado que mantendrá sus negocios en Irán, desmintiendo así las especulaciones de que podría vender sus instalaciones allí. No ha habido comentarios del Grupo Aujan, que tenía planes de aumentar sus inversiones en Irán tras el próximo levantamiento de las sanciones contra ese país.

Para que los enemigos se enteren: Irán desvela instalaciones subterráneas donde almacena misiles

Varias imágenes retransmitidas por la televisión estatal iraní desvelaron el martes la existencia de una nueva ciudad subterránea donde se almacenan misiles de un alcance superior a 1.700 kms.

Esta revelación se realizó durante una visita efectuada por Ali Lariyani, el jefe del Parlamento, a una base subterránea donde están desplegados diferentes tipos de misiles, incluyendo los Emad. Este último es el más reciente de los misiles balísticos construidos por Irán.

La presencia de bases subterráneas fue revelada por primera vez por los Guardianes de la Revolución Islámica, los pasdaranes, en el mes de octubre último.

Según este cuerpo de élite de la República Islámica, la mayor parte de las regiones iraníes disponen de bases similares que “el enemigo no podrá jamás descubrir y que serán utilizadas en caso de necesidad”, señaló la cadena de televisión iraní Al Alam.

Según el jefe del Ejército del Aire de los Pasdaranes, general Ali Hayi Zadeh, estas bases han sido construidas a unos 500 metros de profundidad y están equipadas con misiles de largo alcance.

“Puedo asegurar al pueblo iraní que el enemigo no podrá nunca hacer nada contra Irán, que sabrá darle una lección inolvidable. En el caso de que lance una agresión, misiles serán lanzados desde posiciones subterráneas y alcanzarán al enemigo en su corazón”, amenazó.

Él aseguró que Irán no será nunca el que desencadene una guerra.

Por su parte, Lariyani dijo que el Parlamento apoyará, durante la presentación del próximo plan quinquenal, el reforzamiento del programa misilístico pedido por el presidente Hassan Rohani.

Este último denunció el jueves “las intervenciones hostiles e ilegales” de EEUU, que acaban de anunciar una nueva serie de sanciones económicas vinculadas a los ensayos de misiles de Irán.

Él ordenó también al Ejército intensificar el desarrollo de su programa de misiles y tomar todas las medidas necesarias para lanzar nuevos programas que permitan reforzar la defensa del país.

“Los Guardianes de la Revolución iraní poseen tantos misiles que no saben donde almacenarlos”, dijo un alto responsable militar el viernes, en un momento en el que EEUU amenazaba con imponer nuevas sanciones contra la República Islámica.

Aviones saudíes bombardean la embajada de Irán en Yemen

La aviación saudí ha bombardeado “deliberadamente” la Embajada de Irán en Yemen, hiriendo a varios miembros del personal diplomático, señaló el jueves el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Hossein Yabir Ansari, citado por la televisión estatal.

“Esta acción deliberada de Arabia Saudí es una violación de todas las convenciones internacionales que protegen las misiones diplomáticas. El gobierno saudí es responsable de los daños causados y de la situación de los miembros del personal que han resultado heridos”.

“La República Islámica de Irán se reserva el derecho de defender sus derechos en este tema”, añadió el portavoz.

Arabia Saudí rompió el domingo sus relaciones diplomáticas con Irán tras la irrupción en sus misiones diplomáticas en Teherán y Mashhad de manifestantes encolerizados por la ejecución del dignatario religioso saudí, Sheij Nimr al Baqir al Nimr. Él fue decapitado por haber reclamado reformas políticas en el reino saudí.

No se registraron heridos en estos incidentes y 40 manifestantes fueron arrestados tras los mismos.

Yemeníes abortan ofensivas saudíes

Entretanto, el Ejército yemení y las fuerzas populares de Ansarulá registraron una gran victoria el miércoles por la tarde frente a las fuerzas de la coalición lideradas por el régimen saudí. Las fuerzas yemeníes han abortado una ofensiva de envergadura contra la provincia de Hayyah (noroeste).

Apoyados por bombardeos intensos, la ofensiva del Ejército saudí y sus mercenarios se inició el miércoles por la mañana a través del puesto fronterizo de Tual Harad.

Según una fuente militar yemení, citada por Al Manar, las fuerzas de la coalición sufrieron considerables pérdidas. Varios soldados saudíes resultaron muertos o heridos.

Convoyes de tanques y blindados saudíes fueron rechazados o dañados por disparos de la artillería yemení.

La cadena Al Massirah, que pertenece a Ansarulá, difundió un vídeo que muestra a soldados saudíes muertos en el campo de batalla.

Otra progresión militar de los milicianos pro-saudíes hacia Taiz (centro y oeste del país) ha sido igualmente abortada por las fuerzas yemeníes. Una fuente militar yemení habló de varios muertos y heridos en las filas de los mercenarios pro-saudíes.

20 líderes terroristas muertos en Siria en las pasadas semanas

Según fuentes de la oposición siria, unos veinte líderes de diversos grupos armados que luchan contra el Ejército sirio han sido muertos en las últimas semanas. El último de ellos ha sido un comandante del grupo Ahrar al Sham en Homs, en el centro de Siria.

Según diversas fuentes “hombres armados no identificados mataron el martes a Abu Rateb al Homsi”, el emir del grupo en Homs y miembro del Consejo de la Sura del mismo.

Los informes añaden que estos hombres dispararon contra un vehículo donde viajaba Homsi al oeste de la localidad de Al Farhaniyah, cerca de la ciudad de Talbiseh, en Homs.

Por su parte, el Ejército sirio ha dado muerte a un comandante del grupo Yaish al Islam. Abdel Sattar al Nersin fue muerto en combates con el Ejército sirio en la Guta Oriental, en la provincia de Damasco, el martes.

Guerras intestinas entre grupos terroristas

El grupo Ahrar al Sham ha perdido a otros tres líderes en las recientes semanas como resultado de las guerras intestinas que afectan a los grupos terroristas.

“Mohammed Abu Yihiya y Abu Tamim, ambos comandantes del grupo terrorista en la ciudad de Yaryanaz, en la provincia de Idleb, fallecieron como resultado de los combates internos entre grupos terroristas”, señalan fuentes de Inteligencia siria. Otro comandante militar del grupo, Abdul Qadir al Dabaan, fue igualmente abatido.

Según diversas fuentes, fuertes combates han surgido entre los terroristas takfiris del Yaish al Islam y el Yaish Tahrir al Sham, en la provincia de Damasco, en un momento en el que los militantes continúan perdiendo terreno a manos del Ejército en Siria. Fuertes combates entre ambos grupos terroristas han tenido lugar en la ciudad de Damir.

Informe secreto revela lo que EE.UU. realmente piensa del nuevo presidente del Parlamento venezolano

En un documento clasificado como secreto de la Embajada de Estados Unidos en Caracas, Venezuela, el embajador William Brownfield tuvo palabras fuertes sobre el recién electo presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup. “El problema principal de Acción Democrática tiene nombre: Henry Ramos Allup”. Brownfield, quien fue embajador de Venezuela durante el periodo 2004-2007 calificó a Ramos Allup de “grosero, abrasivo, arrogante y puntilloso”. 

El documento fue redactado el 17 de abril del 2006, ocho meses antes de las elecciones presidenciales en Venezuela que resultaron en la reelección de Hugo Chávez. Durante el año anterior, Ramos Allup había liderado esfuerzos de la oposición llamando a la abstención en las elecciones parlamentarias que tomaron lugar en diciembre 2005. Brownfield destacaba en su texto que “Ramos Allup se ha convertido en tal vez el promotor más vocal de la abstención electoral…Ramos Allup dijo que aquellos que promueven la participación en las elecciones presidenciales en diciembre 2006 estarían votando ‘con sus pantalones por los tobillos’. El ha menospreciado a los que se han declarado candidatos.” Es irónico que el mismo proceso electoral que Ramos Allup boicoteó y desestimó en 2005, hoy lo ha llevado a la cabeza del parlamento.

Acción Democrática, uno de los partidos políticos tradicionales de Venezuela conocido por su corrupción, clientelismo y agenda neoliberal, ha sido un principal recipiente del financiamiento internacional, en plena violación de las leyes venezolanas que prohíben financiamiento externo a partidos políticos en el país. El embajador Brownfield criticó la dependencia de Ramos Allup del apoyo internacional. En una sección del documento secreto titulado “Resuelven nuestros problemas para nosotros”, Brownfield comentó, “En lugar de buscar los votos de los venezolanos, la principal estrategia política de Ramos Allup ha sido pedir ayuda de la comunidad internacional.” Brownfield también revela que representantes del partido Acción Democrática (AD) “han explícitamente y repetidamente pedido fondos y favores de la Embajada. Cuando un funcionario de la Embajada lo rechaza, lo piden de otro”.

Brownfield cita un ejemplo concreto:

“El primer vice presidente de AD, Victor Bolivar, quien solicitó financiamiento del oficial político (poloff), organizó una reunión en diciembre 2005 con el consejero político (polcouns) para pedir lo mismo. Cuando el consejero político cambió de tema, Bolivar y sus colegas de AD hicieron la misma larga y detallada solicitud en inglés, por si acaso el oficial no entendía.”

El embajador Brownfield después citó más ejemplos de las constantes solicitudes de AD para dinero y favores del gobierno estadounidense: “El ex diputado de la Asamblea Nacional de AD Pedro Pablo Alcantara llama y visita a la Embajada regularmente haciendo solicitudes para visas, becas para sus amigos, etc. El llama a diferentes oficinas de la Embajada si no recibe lo que pide.”

Aunque Henry Ramos Allup solo tiene dos días como el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, su tendencia autoritaria se ha hecho visible. Ramos Allup ya ha violado flagrantemente una decisión emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la elección de tres diputados del estado Amazonas, juramentándolos aunque los resultados electorales están en proceso de revisión. El líder opositor también ha cortado los micrófonos de los diputados socialistas, retirado las pinturas de Simón Bolívar y Hugo Chávez de la AN y ha indicado que su objetivo principal es la remoción del Presidente Maduro durante los próximos seis meses. Su carácter dictatorial es conocido por el gobierno de Estados Unidos. El Embajador Brownfield afirmó que Ramos Allup “no apoya visiones alternativas…AD no solamente está organizado de manera vertical, también es dictatorial.”

Finalmente, Brownfield calificó a Ramos Allup de “delirante” y “una reliquia del pasado”. Un pasado que ha vuelto a atormentar el presente.

A pesar de conocer bien las intenciones dictatoriales y anti-democráticas de Henry Ramos Allup, en un comunicado del Departamento de Estado el gobierno de Estados Unidos felicitó a la nueva Asamblea Nacional de Venezuela y su “importante papel avanzando y promoviendo un diálogo nacional”. La trayectoria de Ramos Allup, tal como lo describe Brownfield en su documento secreto, indica todo lo contrario.

Para Washington no es nada nuevo apoyar dictaduras y gobiernos autoritarios en América Latina, siempre y cuando sirven sus intereses y se subordinan a su agenda. A través de sus agencias financieras como USAID y NED, Estados Unidos ha invertido millones de dólares en el partido de Henry Ramos Allup y su coalición opositora. No importante que sea un dictador “delirante”, “repelente” y “grosero”, porque es su dictador delirante, repelente y grosero.

No importante que sea un dictador “delirante”, “repelente” y “grosero”, porque es su dictador delirante, repelente y grosero.

miércoles, 6 de enero de 2016

Primera mujer periodista siria ejecutada por el DAESH en Raqqa

El Estado Islámico DAESH ha llevado a cabo en Raqa la primera ejecución de una mujer periodista tras acusarla de espionaje, informa el portal Syria Direct.

De acuerdo con los informes, en uno de sus últimos mensajes en Facebook, Ruqia Hassan criticó a la organización terrorista por prohibir todos los puntos de wifi en la ciudad. "Ya puestos corten el servicio de Internet, las palomas mensajeras estarán contentas".

Por su parte, Abu Mohammed, fundador de la organización Raqa Está Siendo Sacrificada en Silencio, que expone los abusos de derechos humanos perpetrados por los yihadistas, tuiteó las últimas palabras de Hassan: "Estoy en Raqa y he recibido amenazas de muerte, y cuando el Estado Islámico me arreste y me mate no estará tan mal, porque me cortarán la cabeza y tengo dignidad, es mejor esto que vivir bajo la humillación del Estado Islámico".


martes, 5 de enero de 2016

Siria unido junto a su Presidente y Líder


Un pueblo unido tras su Presidente luchando heroicamente por la libertad siempre será invencible

La Verdad sobre la Vida de Sheij Nimr; Actividades, Arresto, Martirio


Desde la detención del prominente líder musulmán shiíta saudí «Ayatulá Nimr Baqir Amin al-Nimr» en julio de 2012, el régimen de Arabia Saudí ha trabajado para propagar una serie de percepciones erróneas destinadas a degradar el historial de Sheij al-Nimr como figura pacífica de la oposición. Sin embargo, una revisión de los discursos del Sheij Nimr y a las actividades de la oposición demuestra que las afirmaciones del régimen no se sostienen frente a un escrutinio.


Ayatulá al-Nimr ha pedido en repetidas ocasiones mejoras en la situación de los musulmanes shiítas saudíes y el fin de la injusticia del régimen en contra de ellos, independientemente de cualquier consideración externa. Sus esfuerzos para llamar la atención sobre la discriminación sistemática que sufren los musulmanes shiítas en la educación, el empleo, frente al poder judicial, la libertad religiosa, entre otros sectores, había venido ganando seguidores entre muchos en fieles en la predominantemente shiíta Provincia Oriental. En un sermón pronunciado en la primavera de 2012, después de proporcionar una historia detallada de los levantamientos populares shiítas saudíes anteriores a la revolución iraní, el Sheij Nimr declaró: “No tenemos relaciones con Irán o cualquier otro país. Estamos en contacto con nuestros propios valores, y vamos a defenderlos, incluso si sus medios de comunicación continúan con sus distorsiones”.

Mito: El Sheij Nimr llamó a la resistencia violenta al gobierno saudí.

Realidad: El gobierno saudí afirma que el Sheij Nimr incitó a la resistencia violenta a través de sus sermones y actividades en la Provincia Oriental. En noviembre de 2015, asesores del ministro de Defensa saudí, el llamado príncipe Muhamad bin Salman publicaron una declaración afirmando, “los miembros de la familia al-Nimr persiguien la violencia y los ataques contra las fuerzas de seguridad y las instalaciones del gobierno junto con aterrorizar a la población civil”. Durante el juicio de Sheij Nimr, el gobierno le acusó y lo declaró culpable de incitar a la violencia sectaria y alentar disturbios y destrucción de la propiedad (pública y privada).

Pero los discursos del Sheij Nimr esbozan una visión diferente de la resistencia al gobierno saudí. Al explicar cómo el movimiento debe funcionar, el Sheij Nimr subrayó en varias ocasiones que “el rugido de la palabra” es más fuerte que el sonido de las balas. Él explicó que las autoridades querrían manifestantes usando armas, porque las fuerzas de seguridad saben que tienen la ventaja militar. Como resultado, el Sheij Nimr insiste en que los manifestantes se basen en sus palabras -ellos pueden derrotar al gobierno mediante la adhesión a sus principios, pero que ellos no tienen ninguna posibilidad si eligen el camino de la violencia. En otro sermón, él declaró: “Cuando vemos a una persona armada en una manifestación, nosotros le decimos que esto es inaceptable. Vayase a casa, nosotros no le necesitamos”. Tanto moral como estratégicamente, Sheij Nimr cree que la violencia no era el camino para lograr resultados.

Mito: El Sheij Nimr pidió la intervención extranjera en la Provincia Oriental (Al-Awwamiyah/Qatif)

Realidad: En marzo de 2009, Arabia Saudí emitió una orden de arresto contra el Sheij Nimr después de que él sugirió que la Provincia Oriental consideraría la secesión si el gobierno no respetaba los derechos y la dignidad de la comunidad shiíta. Sus palabras avivaron los temores del gobierno que los shiítas saudíes pedirían ayuda extranjera para derrocar al gobierno de Arabia Saudí. En el 2008, el Sheij Nimr había declarado que él siempr apoyaría “al pueblo” en cualquier conflicto con el gobierno y abogaba por el derechos de los shiítas saudíes a buscar “ayuda externa” en legítima defensa contra la agresión del gobierno. Él nunca pidió que cualquier otro país interviniera en la Provincia Oriental en los asuntos saudíes.

Mito: El Sheij Nimr resistió violentamente el arresto por parte de funcionarios del gobierno de Arabia Saudí.

Realidad: Las circunstancias que rodearon el arresto de Sheij Nimr siguen sin estar claros, con diferentes organizaciones informantes entregando diferentes versiones de la historia. De acuerdo con el informe del gobierno de Arabia Saudí, el Sheij Nimr enfrentó patrullas de seguridad durante su persecusión de un sospechoso buscado que había atacado a las fuerzas de seguridad en el pasado. Las fuerzas de seguridad llamaron a Sheij Nimr a dar marcha atrás, pero él no lo hizo, y las fuerzas se movilizaron para efectuar el arresto. Mientras lo estaban ingresando en el coche patrulla, otros dos coches se acercaron y comenzaron a disparar contra la patrulla. En la confusión Sheij Nimr resultó gravemente herido.

No obstante, fuentes locales han informado que el arresto se llevó a cabo de manera diferente. En esta versión, los funcionarios armados persiguieron a Sheij Nimr quien iba en su coche. La persecusión continuó hasta que estos se estrellaron contra su coche, y las autoridades sacaron por la fuerza a Sheij Nimr del coche y le dispararon en la pierna. Él sufrió múltiples heridas en el incidente.

Organizaciones de derechos humanos tienden a informar que las autoridades saudíes “arrestaron violentamente” a Sheij Nimr, resultando lesionado.

Lo que está claro es que el Sheij Nimr sufrió múltiples heridas de balas y heridas en el curso de su detención. En el juicio, el gobierno negó al equipo de defensa la oportunidad de interrogar a los policías que habían detenido violentamente a Sheij Nimr.

Mito: Sheij Nimr es un Terrorista

Realidad: El gobierno y los medios de comunicación saudíes han hecho grandes esfuerzos para pintar a Sheij Nimr como terrorista. Recientes informes de prensa le han agrupado junto con terroristas de Al-Qaeda y “terroristas de Awamiyyah”. Uno fue tan lejos equiparándolo como un destacado teórico de al-Qaeda, informando que Sheij Nimr y los miembros de Al-Qaeda representan las dos caras de la misma moneda. Otros funcionarios saudíes han acusado a la familia Nimr de aterrorizar a la población civil. El gobierno saudí juzgó y condenó a Sheij Nimr en el Juzgado Penal Especializado, un tribunal de seguridad nacional ostentiblemente encargado de perseguir los delitos relacionados con el terrorismo.

Sheij Nimr no tiene conexiones con las células terroristas y no han participado en ninguna actividad violenta dirigida hacia el gobierno de Arabia Saudí o civiles saudíes. Desde su creación en 2008, las autoridades saudíes han utilizado al Juzgado Penal Especializado para juzgar a numerosos activistas por cargos de terrorismo relacionados a su libertad de expresión. Del modo, que la condena de Sheij Nimr deriva de la expresión de la disidencia a través de sus sermones, y no de cualquier actividad violenta.

Mito: Sheij Nimr quiere derrocar al gobierno saudí

Realidad: El principal objetivo autoproclamado del Sheij Nimr es lograr la igualdad y la justicia para la minoría musulmana shiíta de Arabia Saudí, no para derrocar al gobierno. A pesar de ello, el gobierno de Arabia Saudí lanzó una serie de acusaciones contra el Sheij Nimr basadas en sus sermones y su participación en el movimiento de protestas pro democráticas de 2011 hasta el 2012.

En las primeras sesiones del juicio de Sheij Nimr, el fiscal presentó una lista de 33 cargos en su contra, entre ellos el dar discursos que amenazaban la unidad nacional y de incitar al pueblo a manifestarse. El tribunal condenó a Sheij Nimr a la pena de muerte el 15 de octubre de 2014 por quebrantar la lealtad con el gobernante, incitando a la lucha sectaria y fomentar las manifestaciones, entre otros cargos.

En 2007, en una petición al gobernador administrativo de la Provincia Orienta, el Sheij Nimr presentó un pliego de peticiones que esbozaban su visión de reformas. En el preámbulo de la petición, él declaró, “nosotros no demandamos, no demandamos y no demandaremos nada que amenace la seguridad del país o de su pueblo, o socave los pilares del Estado, o acorte sus años o debilite sus instituciones”. Sus demandas declaradas pertinentes a respetar la libertad religiosa y el logro de la igualdad

Ejecución de Al-Nimr, ¿cómo afectaría a Arabia Saudita?

Arabia Saudí anunció el sábado la ejecución del sheji Nimr Baqer al-Nimr y varios activistas chiíes. Al instante de conocerse la noticia, tanto Arabia Saudí como otros países del mundo fueron escenarios de protestas contra Al Saud.

Para eludir todas estas amenazas, protestas y presiones, Arabia Saudí rompió los lazos con Irán, justo tras los disturbios frente a su embajada en Teherán, la capital iraní. Así entonces, Arabia Saudí pretendió tapar los errores estratégicos que cometió para tratar de convertirse en el reprimido en vez del represor.

En este artículo solamente pretendemos comentar las consecuencias que podría tener la ejecución del clérigo chií para el país árabe, además del doble rasero de Occidente hacia los asuntos de derechos humanos.

El sheij Al-Nimr, extremamente crítico con el régimen de los Al Saud fue arrestado en 2012, después de que la Policía saudí le disparara en la región de Qatif, en la provincia Oriental de mayoría chií, donde se celebraban protestas pacíficas.

El clérigo chií, sin tener el derecho a un abogado, fue condenado a la pena capital el 15 de octubre de 2014 por defender los derechos de los prisioneros y desobedecer a los Al Saud, familia que reina en el rico país árabe.

Malos cálculos que podrían incendiar a la familia Al Saud

Después del fallecimiento del rey saudí, Abdalá bin Abdulaziz, y la llegada al poder de Salman Ibn Abdulaziz, el país árabe está sumergido en profundos cambios tanto en la política interna como externa.

El fallecimiento del rey Abdalá marca el punto de la actual política saudí basada en el tránsito de la moderación hacia radicalismo, donde las nuevas autoridades del país pretenden recurrir a todo lo posible para colocarse en la cumbre del poder regional.

Además de presentarse como un actor clave en las acusaciones regionales, Arabia Saudí teme de las crecientes voces internas que demandan sus derechos humanos básicos, como la libertad de expresión, entre otros, y de este modo por sus malos cálculos, recurre a medidas inoportunas que lo conllevan a pésimas conductas y por ende a graves consecuencias, tanto en lo interno como externo.

A nivel regional, mediante sus intervenciones militares directas en Baréin y Yemen, Arabia Saudí masacra a la gente en estos dos países y se coloca en el foco de atención, así como en el centro de las críticas de la comunidad internacional. También, su apoyo incondicional a los grupos terroristas de Daesh, Frente Al Nusra, Al Qaeda entre otros, ha generado odio en los pueblos víctimas del terrorismo a nivel mundial.

Recientemente las protestas en Paquistán, El Líbano, Siria, Irak, La India, Irán, entre otras naciones, por la ejecución del Al Nimr, ponen de manifiesto el rechazo que muestra gran parte de la opinión pública internacional, así como el aislamiento que va ganando dentro de la comunidad musulmana, debido a sus políticas que tienen como blanco, fundamentalmente, el Islam.

A nivel interno, el mal cálculo de las autoridades saudíes menosprecia el poder de la oposición y los críticos internos. Riad considera que con una estrategia represiva pueden socavar la voz del pueblo. Pero al parecer, la familia de Al Saud no sabe que está jugando con fuego e incluso que está arriesgando su existencia con las medidas adoptadas, tanto internas como externas.

Debemos mencionar que en la parte oriental del país árabe, exactamente, donde se encuentran los recursos petroleros saudíes, habita la mayoría chií, por tanto las protestas de la que ahora somos testigos, además de aumentar la inseguridad en la zona, podrían provocar problemas en el sector petrolero. Asimismo, no se debe olvidar que en esta zona geográfica, también se producen manifestaciones antigubernamentales en Bareín que demandan las mismas peticiones que los saudíes y reprochan ahora la ejecución de Al Nimr, pudiendo intensificar las marchas y las protestas en los dos países.

A esto hay que sumar la amenaza verdadera que corre Arabia Saudí, por sus malos cálculos, de la división del país. Existen informaciones que revelan que EEUU y sus aliados occidentales han planeado dividir Arabia Saudí. Según ellos, las autoridades saudíes no tienen la capacidad de controlar todo el territorio, más la inestable situación interna, especialmente en la parte oriental allana el camino para materializar ese plan.

Represión auspiciada por el apoyo de EEUU y de los aliados occidentales

La ejecución del clérigo chií ni es el primero, ni sería el último caso de violación de derechos humanos en Arabia Saudí; no obstante a las políticas inhumanas implementadas, este país no ha sido sancionado ni presionado por los países que alegan defender los derechos humanos. Esa realidad corrobora que Riad es considerada como una joya para Occidente, que le proporciona petróleo a bajos precios, apoya a los grupos terroristas en la región de Oriente Medio, es el principal mercado de armas y les reporta todo tipo de beneficios.

La actitud de Occidente hacia las violaciones ejercidas por los saudíes es otra evidencia para su política de doble rasero hacia el tema de derechos humanos. Al parecer, para aquellos gobiernos que se oponen al sistema hegemónico de EEUU y algunos gobiernos occidentales, la cuestión de DDHH es primordial. Sin embargo, sus aliados están autorizados a realizar todo lo que puedan bajo el título de “soberanía nacional” e incluso un país como Arabia Saudí puede ser el presidente de turno del Consejo de DDHH de la ONU. 

Si bien, en algunos casos, como la ejecución de Al Nimr, los países occidentales y los grupos pro derechos humanos, emiten comunicados para condenar el hecho, no es más que una maniobra política, ya que no habrá ninguna medida firme, en la práctica, para presionar al país árabe. En este sentido, solo buscan aliviar los sentimientos de la opinión pública mundial, mientras Riad sigue tranquilamente con sus políticas represivas. 

Al parecer, todo lo que está haciendo Riad está basado en el apoyo que recibe de Occidente por sus ingresos petroleros

Arabia Saudí ha arrancado un peligroso juego político lo que podría prender más las llamas de las tensiones religiosas y el sectarismo no solo en la región sino en su propia tierra, es decir, entre su población chií y suní. Al parecer, todo lo que está haciendo Riad está basado en el apoyo que recibe de Occidente por sus ingresos petroleros. Pero la experiencia demuestra que en política no existen amigos, ni enemigos eternos. Es probable que algún día todas las medidas saudíes sean utilizadas en su contra por parte de sus propios aliados occidentales y quién sabrá que ellos pongan en marcha el plan de división del país.

Diputada alemana: Pervivencia de monarquía saudí depende del terrorismo

La pervivencia de la monarquía de Arabia Saudí depende del terrorismo tanto en el interior como en el exterior, destacó la diputada izquierdista alemana Sevim Dagdelen.

“Las ejecuciones no son aceptables y no importa dónde ocurran. El asesinato del sheij Nimr al-Nimr fue como una declaración de guerra a la minoría chií del país árabe. Las ejecuciones masivas de la dictadura saudí ponen en peligro la paz en la región, si bien dicha dictadura necesita del terrorismo tanto interno como externo para garantizar su pervivencia”, afirmó Dagdelen en una entrevista concedida el martes a la agencia iraní de noticias FARS.

"El asesinato del sheij Nimr al-Nimr fue como una declaración de guerra a la minoría chií del país árabe"

“Las ejecuciones no son aceptables y no importa dónde ocurran. El asesinato del sheij Nimr al-Nimr fue como una declaración de guerra a la minoría chií del país árabe. Las ejecuciones masivas de la dictadura saudí ponen en peligro la paz en la región, si bien dicha dictadura necesita del terrorismo tanto interno como externo para garantizar su pervivencia”, dijo la diputada izquierdista alemana, Sevim Dagdelen.

Diputada izquierdista alemana, Sevim Dagdelen.

El sábado, en un comunicado, el Ministerio del Interior de Arabia Saudí informó de la ejecución del destacado clérigo Al-Nimr, profundamente crítico con las políticas de las autoridades saudíes.

En referencia a las relaciones Berlín-Riad, la legisladora indicó que el Gobierno alemán continúa exportando armas a Arabia Saudí, aun cuando este país ribereño del Golfo Pérsico viola de continuo los derechos básicos de sus ciudadanos.

Dagdelen insistió en el cese inmediato del envío de armas a Arabia Saudí, porque a su juicio, Riad expande el terrorismo takfirí en la región.

En alusión a la crisis de Siria, adujo que el régimen de Riad no escatima esfuerzos para equipar a los grupos terroristas que luchan contra el Gobierno sirio con el fin de obstaculizar el proceso de paz en el país árabe.

Para finales de este mes de enero está prevista otra ronda de diálogos internacionales con el fin de alcanzar una salida pacífica a la crisis siria.

Afganistán: ORIGEN DEL MOVIMIENTO TALIBAN

Vamos a publicar una crónica muy interesante sobre la vida y origen de este grupo islámico, persistente en su lucha por instaurar un Afganistán libre de injerencias externas, una lucha que llevan a su manera...

La invasión soviética

La invasión de la Unión Soviética, constituye una etapa previa al surgimiento del movimiento Talibán. Esto se debe a que la mayoría de sus miembros formaron parte de la resistencia contra los rusos. Los muyahidin afganos, apoyados por EEUU, se convirtieron en las tropas de choque antisoviétícas. De este conflicto afgano-ruso, surgirá una segunda generación de muyahidín que se denominarán a sí mismos, Talibán: “estudiosos del Islam”.

Ante el miedo de compartir su frontera con un grupo de Estados islámicos y con la ambición de extender su imperio; la URSS invadió Afganistán en Navidad de 1979. El resultado fue un conflicto bélico que duró 9 años e involucró a más de 100.000 hombres. Moscú pudo controlar Kabul y las principales ciudades pero nunca logró eliminar a las guerrillas que, apoyadas por Occidente, mantuvieron el control del 80% del territorio afgano.

La invasión soviética tiene su origen dentro de Afganistán. En 1978, el Partido Demócrata del Pueblo (comunista) derrocó al régimen republicano. El presidente Mohamed Daoud Kha y su familia fueron asesinados junto con centenares de partidarios. Nur Tarahi, líder del partido comunista se hizo cargo del poder.

El ascenso del partido comunista aumentó la influencia de la Unión Soviética sobre Afganistán. Pero este país occidental cometió un grave error: ver a los afganos como un pueblo de identidad única. Los afganos siempre fueron gente autónoma y poco dispuesta a aceptar un manejo centralizado. Afganistán es una nación tribal con un complejo mapa étnico. Hay grandes matices que dividen étnica y lingüísticamente a Pashtún, Hazara, Tajikos, Uzbekos, etc., que conforman la población de 23 millones de afganos. Los rusos actuaron sin comprender la situación política a la que se enfrentaban.

De esta manera, se fueron acentuando las fricciones dentro del partido comunista, inspiradas por ambiciones personales y diferencias ideológicas, En este clima de luchas y tensiones internas, el 27 de diciembre de 1979, las tropas soviéticas tomaron por asalto el palacio del presidente Amin, lo asesinaron, y tras ocupar Kabul, nombraron a Kamal en su lugar.

En los años que siguieron a la ocupación rusa, Afganistán no conoció momentos de paz. En lugar de extender su poder, la URSS se involucró en una compleja e incontrolable guerra de guerrillas. Negociar con la resistencia fue imposible para Moscú. La guerrilla mantuvo, desde las montañas, el 80% del país en su poder.

Hasta 1986, EEUU, archienemigo ruso en el contexto de la Guerra Fría; permaneció expectante ante el conflicto ruso-afgano. A partir de ese momento, la más poderosa oposición al régimen soviético, fue armada por los norteamericanos vía Pakistán y con el apoyo de Arabia Saudí.

Las luchas entre las diferentes facciones rebeldes y contra los rusos, provocaron 3 millones de refugiados. Tras varios intentos de detener una guerra que ya era incontrolable, en 1988 se firmó en Ginebra un acuerdo de no injerencia y no intervención, y Mijail Gorbachov retiró el Ejército Rojo de Afganistán. Afganistán terminó siendo para la URSS lo que Vietnam fue para EEUU. Gran parte del colapso definitivo del régimen soviético se debió a la derrota de sus tropas en territorio musulmán. La lucha contra los soviéticos fue una yihad dirigida por jefes clánicos y ulemas, y no una yihad ideológica dirigida por islamistas.

La comunidad internacional, incluyendo a las superpotencias, los estados de la región y las Naciones Unidas, no pudo llegar a una solución política para reducir los conflictos que estaban destruyendo Afganistán. Hubo varios intentos, los cuales pueden dividirse en dos fases:

a) Firma de los acuerdos de Ginebra en 1988 que garantizaban el retiro de las tropas soviéticas del territorio afgano. Pero estos acuerdos no preveían un gobierno provisional ni ninguna otra medida para llegar a un acuerdo político dentro de Afganistán. El texto disponía el cese de toda ayuda a la resistencia, pero EEUU reivindicó el derecho a seguir proporcionando su ayuda, También la URSS reclamó el derecho de seguir ayudando al régimen que había instaurado. El objetivo de EEUU era obtener más ventaja sobre la URSS, esto hizo que los acuerdos nunca se lleven a la práctica.

b) 1989-1992: período de guerra por el poder entre muyahidin, apoyados por EEUU y Pakistán y el régimen respaldado por los soviético de Mohamed Nayibulá. Por pedido de la ONU, EEUU y la URSS acordaron poner fin al envío de ayuda. Pero la desintegración de la Unión Soviética, precipitó el hundimiento del régimen interno de Nayibulá. Una nueva etapa de guerra civil comienza en Afganistán entre facciones de los antiguos muyahidin. Estos conflictos civiles, se debieron a la entrada de ayuda extranjera y no a la dividida estructura política dentro de Afganistán. El estado basado en la ayuda, creció sin integrar una sociedad nacional. La fragmentación de esa sociedad se reafirmó en una serie de conflictos étnicos y tribales. El núcleo del Estado, el ejército, se deshizo en motines faccionales de carácter étnico.

Ya sin la presencia de los rusos, el país se sumergió en una guerra civil entre más de 20 tribus. En 1992, las fuerzas del comandante Ahmed Shah Massud llegan a controlar Kabul. Los partidos de la resistencia se reparten provincias y regiones donde se afirma la autonomía, cada uno organiza su territorio. El Afganistán de posguerra se encuentra desgarrado.

La guerra civil estuvo determinada, en gran medida, porque Kabul cayó en manos de las fuerzas tayikas al mando de Rabbaní y su jefe militar Massud; y de las fuerzas uzbekos, que atacaron desde el norte, al mando del general Dostum. Fue un golpe psicológico devastador, por primera vez en tres siglos, los pashtunes perdieron el control de la capital.

A fines de 1994, Afganistán se hallaba en estado de desintegración. El país estaba dividido en feudos regionales por señores de la guerra, los cuales habían luchado, cambiado de bando y luchado de nuevo en una serie de alianzas, traiciones y muertes; estos señores dominaban el sur de Afganistán y Kandahar. Eran ex muyahidín y bandidos que saqueaban a la población.

Hacia 1995, el gobierno enfrentaba serios problemas internos: el desarme de la población trajo como consecuencia la corrupción de los oficiales y la arbitrariedad hacia los civiles. Los talibán estaban bien informados de esos problemas. Además, la conquista de Kandahar y luego de Herat significaron el comienzo del fin del gobierno de Rabbani. Para intentar frenar la incontrolable guerrilla, el presidente acuerda un plan de paz que debía aprobarse por todos los líderes guerrilleros. Sin embargo, el surgimiento del grupo Talibán impidió el fin de la guerra civil afgana. Desde 1994 los talibán serían el elemento aglutinador que polarizaría de nuevo la contienda en dos claros bandos: ellos contra la Alianza del Norte.

En 1996, los talibán toman Kabul, la victoria fue total. Ninguna fuerza afgana había llevado jamás una serie de operaciones tan rápida y compleja en una zona tan amplia.

El misterioso grupo Talibán

El movimiento Talibán es una mezcla de tradición y renovación. Tradición en la manera de imponerse como representante del orden moral, apoyándose en la organización tribal y clánica del sur pashtun y en las redes de poder existentes. Renovación, porque utiliza las aspiraciones populares para consolidar su poder.

El grupo talibán tiene un doble origen. Uno, interno que data de los años posteriores al retiro de las tropas soviéticas. Otro, externo: Pakistán.

Los talibán provienen de la etnia Pashtún del sur de Afganistán. La palabra Talibán significa estudiante. Su origen es producto de la raíz árabe talaba (estudiar), y del sustantivo talib (estudiante). El plural de ésta en árabe, es Talibán. Al escoger ese nombre estaban demostrando un distanciamiento de la política partidista de los muyahidin e indicaban que eran un movimiento para purificar la sociedad. Los talibán, a pesar que ser producto de la yihad y ex muyahidin, estaban desilusionados por la división en facciones. Se consideraban los purificadores de una guerra de guerrillas descontrolada, un sistema social erróneo y un estilo de vida islámico que corría peligro debido a la corrupción y el exceso.

Los principales lugares para la formación de los talibán eran las madrasas:; escuelas coránicas surgidas a lo largo de la frontera, dirigidas por mullah afganos o por los partidos fundamentalistas islámicos de Pakistán. En las madrasas se estudiaba el Corán, los dichos del profeta Mahoma y los aspectos básicos de la ley islámica. Los alumnos no tenían ninguna preparación en matemáticas, ciencias, historia o geografía. Muchos jóvenes no conocían la historia del país por el que luchaban; pertenecían a una generación que nunca había visto a su país en paz. Eran los “huérfanos de la guerra”, los desarraigados y turbulentos, los económicamente débiles. Admiraban la guerra porque era la única ocupación a la que podían adaptarse. Su creencia en el Islam mesiánico y puritano, era su único apoyo y lo que daba sentido a su vida. Integrar el movimiento talibán ofrecía a los jóvenes una causa religiosa por la que luchar y toda una forma de vida que adoptar.

En los primeros meses de conformado el movimiento, las victorias de los talibán, crearon una mitología de invencibilidad que sólo pueden conseguir los “soldados de Dios”. Cada victoria reforzaba la verdad percibida de su misión: la de que Dios estaba de su parte y que su interpretación del Islam era la única viable. Este movimiento nació en los campos de refugiados afganos de Pakistán. Su líder espiritual es el mullah Mohamed Omar. Es la persona que dirige la jerarquía religiosa del país. Fue un ex comandante de un grupo de muyahidin durante la guerra contra la URSS. Con apoyo paquistaní, los Talibán se convirtieron en una fuerza cohesionada. Los propósitos del grupo talibán eran: restaurar la paz, desarmar a la población, reforzar la ley de la sharia y defender la integridad del carácter islámico de Afganistán.

Organización política y militar

Al principio, los talibán no exigieron el poder para ellos, insistían en que estaban restaurando la ley y el orden y que entregarían el poder a un gobierno formado por “buenos musulmanes”. Sin embargo, luego de la toma de Kabul, la postura de los talibán cambió por completo y se volvieron sumamente centralistas, dictatoriales e inaccesibles. A medida que el mulá Omar se volvía más poderoso, se negaba a salir de Kandahar para ver y entender el resto del país y conocer el pueblo sobre el que mandaba. El vértice del cuerpo decisorio del gobierno talibán era la shura suprema radicada en Kandahar. En ella dominaban los antiguos amigos y colegas de Omar: jefes militares, jefes tribales y ulemas. Constituía un coto cerrado que no representaba los intereses de toda la nación. Otras dos shuras dependían de Kandahar. La primera era el gabinete de ministros radicados en Kabul, la segunda el consejo militar. Las shuras locales completan el cuadro administrativo del gobierno talibán. En ellas no intervenía ningún ciudadano local importante. Los talibán rompieron con la tradición de que los gobernadores y funcionarios provinciales procedían de la élite local y reflejaban la composición étnica local de la población. Los talibán efectuaron una purga en la burocracia de Kabul, sustituyendo por pashtunes, la mayoría sin experiencia gubernamental, a todos los burócratas tayikos, uzbekos y hazaras. Como resultado de la pérdida de personal experto, los ministerios dejaron de funcionar.

La estructura militar está envuelta en un gran secreto. El Jefe de las Fuerzas Armadas es el mulá Omar, pero no está claro cual es su posición y que papel representa. Por debajo hay un Jefe Supremo de Estado Mayor y luego jefes del estado mayor del ejército y la fuerza aérea,. No existe ninguna estructura militar clara, con una jerarquía de oficiales y jefes. Aparte del reclutamiento general impuesto por los talibán, los jefes individuales de zonas pashtunes son responsables de reclutar soldados, de pagarles y ocuparse de sus necesidades mientras prestan servicio.

Contacto exterior: Amigos-enemigos

La principal fuerza regional detrás del fenómeno talibán es Pakistán, en especial su servicio de inteligencia (ISI). Los talibán eran la única fuerza alternativa posible para alcanzar los objetivos estratégicos de su país: repatriar a los millones de refugiados afganos, acceder a los mercados de Asia Central, establecer una ruta segura para exportar gas y petróleo desde Turkmenistán vía el Mar de Arabia, aumentar su posición regional con respecto al eterno rival indio.

Arabia Saudí se considera a sí misma líder indiscutible del mundo islámico. Cuando la URSS invadió Afganistán, los saudíes sintieron amenazadas la estabilidad de la región, su monarquía, las riquezas del Golfo Pérsico y el futuro del Islam. Millones de petrodólares fueron enviados a la resistencia afgana. Tras la retirada de las tropas soviéticas, Arabia Saudí dejó de sentirse amenazada territorialmente, pero necesitaba contrarrestar la revolución islámica chiíta en Irán, de esta manera, apoyó la instalación de un gobierno amistoso en Afganistán por medios violentos. Arabia Saudí tiene toda la intención de descartar a Irán de la explotación de Hidrocarburos de Asia Central.

Irán comparte fuertes lazos históricos y culturales con Afganistán, donde el persa es uno de los idiomas más hablados. Pero, debido a que es el único país musulmán oficialmente chiíta, apoya en todo el mundo las causas que profesan esta rama del Islam; seguida en Afganistán por solo el 20% de la población.

La batalla por los hidrocarburos

Carlos Bulgheroni, argentino y presidente de la compañía petrolera Bridas, fue el primer contacto de los talibán con el mundo exterior de las altas finanzas y la política petrolera. Entre 1995 y 1996 viajó a Afganistán a visitar a los señores de la guerra para convencerlos de que su gasoducto era una posibilidad realista.

Bridas propuso construir un gasoducto de 1.400 kilómetros desde un yacimiento en Yashlar (Turkmenistán), llegando al sur de Afganistán, hasta Sui, en la provincia de Beluchistán, donde se originan las reservas de gas. Bridas proponía un gasoducto abierto, de modo que otras compañías y diferentes países pudieran transportar su gas por él.

En febrero de 1996, Bulgheroní firmó un acuerdo por 30 años con el gobierno afgano, entonces presidido por el presidente Rabbani, para que Bridas, junto con un consorcio internacional, construyera y se ocupara del funcionamiento del gasoducto. Bridas entabló negociaciones con otras compañías, entre las que se encontraba Unocal.

Sin embargo, el proyecto tan deseado de Bridas no llegó a concretarse. Precisamente, fue Unocal la que ganó la partida. La empresa norteamericana tenía interés en construir su gasoducto utilizando los yacimientos petrolíferos existentes en Turkmenistán, cuyos beneficios corresponderían a dicho país. Nijasov, presidente de Turkmenistán, necesitaba mucho más a los norteamericanos que a los argentinos, e inició un diálogo diplomático con EEUU. De este modo firmó un acuerdo con Unocal y su socio, la compañía Delta Oil, propiedad de Arabia Saudí para construir un gasoducto a través de Afganistán. Los talibán vieron en este proyecto la oportunidad de que su gobierno fuera reconocido por los EEUU.

Sin embargo, Unocal se enfrentaba a problemas con Nijasov, quien estaba más alejado que nunca de la realidad. Exigía con rapidez el oleoducto, pero era imposible iniciar la construcción en medio de una guerra civil. A lo largo de 1998 se intensificó la presión de las feministas sobre Unocal; un grupo activista pidió al fiscal general de California que disolviera Unocal por delitos contra la humanidad y el medio ambiente y por las relaciones de la empresa con los talibán.

Los bombardeos de EEUU a los campamentos de Bin Laden, obligaron a Unocal a retirar su personal de Pakistán y Kandahar. En estos momentos la mayor preocupación de EEUU es la captura de Bin Laden. Pero es evidente que ninguna compañía petrolera puede construir un conducto para gas o petróleo a través de Afganistán con cuestiones pendientes como Bin Laden y la lucha incesante.


CONCLUSIONES

Toda la población afgana ha sido desplazada, no una, sino varias veces. La destrucción de Kabul es total. El cruce de caminos de Asía en la antigua ruta de la seda, no es más que kilómetros de cascotes, no existe nada parecido a una infraestructura capaz de sostener a una sociedad, ni siquiera en el mínimo denominador común de la pobreza.

Las divisiones de Afganistán son múltiples: étnicas, sectarias, rurales y urbanas, incultas y cultas, los que tienen armas y los que fueron desarmados. La economía es un agujero negro que está succionando sus vecinos con el comercio ilícito y el contrabando de drogas y armas.

Las complejas relaciones de poder y autoridad desarrolladas en el transcurso de los siglos se han desbaratado por completo. No hay un dirigente o grupo concreto que esté legitimado para reunificar el país. Gran parte de la culpa de que la guerra se prolongue la tienen los poderes externos que siguen apoyando a unos y otros.

lunes, 4 de enero de 2016

El régimen de los Saud se tambalea después de ejecutar al jeque al-Nimr

La monarquía saudita es hoy una dictadura anacrónica, propietaria de Arabia Saudita, como en tiempos en que el Congo era considerado propiedad personal de rey de los belgas, Leopoldo II. Por supuesto, el régimen saudita sabe que está en peligro y trata de preservar su poder recurriendo al terror. Pero la ejecución del jeque chiita al-Nimr puede tener el efecto contrario. Y ya Irán está dispuesto a respaldar una rebelión chiita en el reino wahabita.

El drama de La Meca, la prolongación de la guerra contra Yemen, la disminución de las reservas en divisas, estos y otros problemas siguen acumulándose sobre las espaldas del rey Salman de Arabia Saudita, cuya autoridad se ve por consiguiente cada vez más cuestionada. Pero, además de la guerra abierta por el poder, el reino saudita acaba de dar un paso que tendrá graves consecuencias, tanto en el plano interno como en el ámbito regional.

En efecto, el rey Salman acaba de hacer ejecutar a 47 opositores, acusados de haber cometido supuestos crímenes terroristas. Sin embargo, el único crimen de muchos de los ejecutados era el de ser chiitas en un reino wahabita y oponerse la política oficial de opresión aplicada contra esa parte de la población desde hace muchos años, incluyendo las presiones de carácter económico.

El jeque al-Nimr era un conocido religioso vinculado a varias universidades y denunciaba la corrupción característica del régimen saudita a todos los niveles del poder. Predicaba la creación de una oposición constructiva y «reflexiva» que pudiera expresarse libremente sobre las dificultades y defectos del régimen. Sin embargo, a pesar de sus fuertes críticas, nunca llamó al derrocamiento del régimen saudita.

El jeque al-Nimr denunciaba la opresión y la confiscación por un clan de los medios y riquezas del país, medios y riquezas que los miembros de ese clan dilapidan sólo en función de la satisfacción de sus propios placeres y en la realización de proyectos descabellados, poniendo con ello en peligro la vida entre las diferentes comunidades. También reprochaba al régimen saudita su total desinterés, así como su actitud –en su opinión inaceptable– hacia Ahl El Beit (los descendientes del profeta Mahoma), que llega incluso al extremo de destruir sus tumbas.

Las autoridades sauditas habían arrestado a al-Nimr en varias ocasiones, creyendo que lograrían obligarlo a inclinarse ante ellas, resultado que nunca alcanzaron. La última vez que lo hicieron fue en ocasión de las manifestaciones de Al-Qatif (en el este de Arabia Saudita), durante la llamada «primavera árabe» y montaron después un expediente donde lo acusaban ¡por actos terroristas!

Aquel arresto resulta particularmente absurdo cuando tenemos en cuenta que tuvo lugar precisamente en momentos en que la propia Arabia Saudita participaba en una campaña política y militar tendiente a desestabilizar la República Árabe Siria, pretextando nada más y nada menos que una supuesta falta de democracia en este último país.

La ejecución sumaria de al-Nimr fue dada a conocer en un comunicado del ministerio saudita del Interior, donde se recordaba «la decisión de la Corte Suprema emitida el pasado 15 de octubre, donde se citan como razones principales la sedición, el llamado al derrocamiento del Estado y la desobediencia al imam del reino y a su gobernador».

La corte saudita había calificado entonces al jeque al-Nimr como un «mal que sólo puede ser arrancado de raíz mediante la muerte». Desde el momento mismo en que se pronunció el veredicto hubo numerosas declaraciones de denuncia contra las condiciones en que se tomó la decisión de condenarlo a muerte, así como insistentes advertencias dirigidas al régimen saudita sobre las consecuencias que tendría su ejecución.

El reino saudita nunca ha tolerado la crítica

Ya a principios de los años 1980, Khaled Al-Nuzha, un ingeniero de la industria del petróleo, había reclamado una distribución justa de las riquezas en Arabia Saudita, lo cual le valió morir bajo la tortura. Por su parte, el novelista Abderrahman Al-Munif, describía los daños que provocaba el petróleo en la política y las sociedades árabes, señalando que esa riqueza arcaica no duraría y que las ciudades acabarían desmoronándose como castillos de naipes o «ciudades de sal».

Más recientemente, el bloguero Raif Badaui, fundador del sitio web Free Saoudi Liberals, fue acusado de «cibercrimen de blasfemia» y condenado a 10 años de cárcel, 1 000 latigazos y 266 000 dólares de multa.

En cuanto al funcionamiento del reino, el nuevo rey modificó el orden de sucesión al nombrar a su hijo Mohammed ben Salman como vicepríncipe heredero, a pesar de su juventud y falta de experiencia.

Recientemente circuló en Arabia Saudita un texto cuyo autor se presenta como príncipe y nieto del fundador del reino, el rey Abdelaziz. Ese documento sugiere al rey Salman que abdique «y parece que el autor de ese llamado ha obtenido respaldo de sus pares. Ha dicho en voz alta lo que los sauditas normales sólo pueden pensar bajito si no quieren acabar en la cárcel y siendo condenados a recibir azotes», indica The Guardian.

El artículo subraya la ausencia casi total en Arabia Saudita de instancias de mediación política y de sociedad civil:

«Hasta una asociación caritativa necesitará esperar durante años para lograr registrarse. Una asociación que se ocupa de la diabetes tuvo que esperar 17 años antes de ser registrada. Sólo basta que médicos o contadores quieran reunirse para que el régimen se ponga nervioso.»

El autor del artículo de The Guardian, Brian Whitaker, estima que el carácter autocrático del régimen saudita constituye un problema fundamental. El monarca no tiene que consultar a nadie para tomar una decisión y el rey Salman toma decisiones desacertadas, «lo cual puede tener graves consecuencias para el futuro del país». Whitaker señala seguidamente que, para los sauditas, la única manera de resolver los problemas es gastando aparatosamente. Y agrega:

«Aunque los sauditas tienen los bolsillos bien llenos, eso no puede durar eternamente. El drama de La Meca fue un síntoma revelador: se gastaron sumas considerables en construcciones de prestigio y para hacer el peregrinaje teóricamente más seguro…»

Guerras absurdas en Yemen y Bahréin

El nuevo rey Salman, quien llegó al trono en enero de 2015, abandonó la prudencia que caracterizaba a los dirigentes sauditas, los cuales preferían actuar por debajo de la mesa y evitar el enfrentamiento directo con aquellos a quienes veían como enemigos. Siempre creyeron que podían comprarlo todo, ¡incluyendo la guerra y la paz! Actualmente, el rey Salman está dilapidando desatinadamente las reservas del reino, además de haber metido al país en una guerra imposible de ganar en Yemen.

Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición militar encabezada por Arabia Saudita está bombardeando Yemen. El reino de los Saud dice actuar a pedido del presidente yemenita Abd Rabbo Mansur Hadi, quien se refugió en Riad después de haber sido expulsado del país por una rebelión. El pretexto de Arabia Saudita es que los rebeldes huthis, blanco de los bombardeos, contarían con el respaldo de Irán, rival de Arabia Saudita en la región. Hasta ahora, los bombardeos aéreos sauditas no logran hacer retroceder significativamente a los rebeldes.

Desde el 19 de marzo de 2015, la violencia en Yemen y los bombardeos aéreos han dejado al menos 767 muertos y 2 900 heridos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que además señala que el balance real es mucho más alto. Al menos 405 civiles han muerto en los bombardeos aéreos, según la ONU, y ya se cuentan en el país más de 120 000 personas desplazadas por la guerra, a las que hay que agregar las 300 000 personas que ya habían tenido que huir de sus hogares debido a la intensificación de los combates. Yemen sufre actualmente una grave carencia de víveres, de medicinas para los enfermos crónicos y de combustible.

El presidente Mansur Hadi salió de Yemen en marzo, luego de ser expulsado de la capital y, posteriormente, del gran puerto de Adén, en el sur del país. Las milicias huthis habían tomado el control de la capital desde septiembre de 2015. Dichas milicias tienen como aliado al ex presidente Ali Abdallah Saleh, quien dirigió el país hasta 2012 y abandonó el poder como resultado de un acuerdo concluido, también bajo la égida de los sauditas, en medio de la «primavera árabe».

La realidad es que los rebeldes huthis han conquistado la mayor parte de Yemen presentándose, con razón, como «el movimiento de los desheredados» e iniciando así una revolución.

Las injerencias externas nunca han cesado en Yemen. Hace muchos años que Arabia Saudita viene aplicando una política destinada a debilitar ese país vecino. Quien único ha sacado provecho de esa injerencia ha sido el grupo terrorista conocido como AQPA (al-Qaeda en la Península Arábiga), con sede en Yemen, grupo que ha logrado imponerse como rama principal de la organización yihadista.

Los sauditas imponen esta guerra, destructora de vidas humanas y de infraestructuras, a un país ya desangrado. Pero, a pesar de los enormes medios desplegados, Arabia Saudita no logra avances en el terreno. Está sucediendo más bien todo lo contrario: las tropas del reino wahabita sufren diariamente reveses y están siendo atacadas en su propio suelo. Y los sauditas se ven obligados a recurrir al uso de mercenarios para enfrentar la resistencia yemenita. El fracaso ya parece total y no dispone actualmente de ningún respaldo.

Es importante recordar que la agresión saudita contra Yemen debía dar inicio a una coalición de los países sunnitas de la región –con la participación de Pakistán y Turquía. Pero esta coalición ha ido reduciéndose y ya cuenta solamente con la participación de algunos países del Golfo cuyas fuerzas están desgastándose.

La intervención directa de Arabia Saudita en Bahréin no ha resultado mucho más exitosa ya que la revuelta de la oposición mayoritaria no decae, a pesar de la maquinaria represiva implantada allí por los sauditas y sus aliados.

La guerra en Siria

Hace más de 4 años que se inició la guerra en Siria y nadie ignora que nunca habría tenido lugar sin la activa participación de Arabia Saudita, que no escatimó en medios para desatarla y mantenerla. Riad ha puesto todos los medios posibles a la disposición de todo el que estuviese dispuesto a luchar contra el presidente Bachar al-Assad.

Cantidades insospechadas de armas de la mejor calidad son compradas y entregadas indiscriminadamente a través de las fronteras de Siria con Jordania, con Turquía y, al principio de la guerra, con Líbano. Los medios de prensa que cuentan con financiamiento saudita también han sido puestos al servicio de la guerra contra Siria, sin olvidar a los mercenarios financiados a golpe de millones de dólares y sin escatimar en gastos.

Últimamente, al comprobar que las cosas no marchan en la dirección que esperaba –sobre todo desde la intervención en el terreno de todos los aliados de Siria (el Hezbollah, Irán y finalmente Rusia)–, el reino saudita está tratando de hacer fracasar las soluciones políticas, erigiéndose en organizador de la oposición que supuestamente debería participar en las negociaciones con el gobierno sirio.

Y, también últimamente, una cincuentena de religiosos sauditas han llamado a los países árabes y musulmanes a respaldar a los actores de la «yihad» en Siria contra el poder de Bachar al-Assad y sus aliados ruso e iraní.

El comunicado que la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes publicó en internet el lunes 5 de octubre de 2015 es extremadamente claro: «Exhortamos a la Umma [la nación musulmana] a rechazar la intervención rusa en Siria aportando respaldo moral, político y militar a la revolución del pueblo sirio».

El llamado porta las firmas de más de 50 religiosos sauditas, entre los que se encuentran varias figuras del movimiento islamista. Esos ulemas, no afiliados a las autoridades sauditas, comparan la intervención rusa con la entrada del ejército soviético en Afganistán, en 1976, hecho que califican de «invasión».

Este llamado, lanzado desde Doha –en Qatar– sirve de caja de resonancia a la posición saudita. Riad ya había denunciado el inicio, el 30 de septiembre de 2015, de la intervención de la aviación rusa en Siria en apoyo al gobierno de Bachar al-Assad. El llamado de los religiosos sauditas a la «guerra santa» coincide con el de la clase religiosa oficial de Arabia Saudita, que ya había calificado la guerra civil en Siria como «yihad».

Los ulemas islamistas se cuidan mucho de contradecir abiertamente la línea del reino wahabita. No llaman expresamente a los sauditas a luchar junto a «sus hermanos sirios» sino que piden apoyo militar para la oposición, ante la intervención rusa, que califican de «cruzada cristiana ortodoxa en tierra del islam».

El mismo día, unos 40 grupos de supuestos rebeldes sirios, como el Ejército Libre Sirio, respaldado por Occidente, llamaron a la formación de una alianza regional para luchar contra «la ocupación ruso-iraní de Siria».

Se trata del último estertor de la estrategia saudita.

A todos los fracasos anteriormente mencionados hay que agregar la mortal estampida de La Meca, que causó la muerte de 1 800 personas –el balance inicial de 717 muertos ha ido subiendo de forma incesante.

Varios dignatarios iraníes murieron en esa estampida. Y también en este caso las autoridades sauditas se negaron a hablar de ello, mientras circulaban rumores de que el incidente en realidad fue organizado, lo cual convirtió el asunto en un diferendo entre Estados. Pero la moderación que han mostrado los dirigentes iraníes sobre este asunto no debe interpretarse como una muestra de debilidad.

La República Islámica de Irán se ha acostumbrado a no mezclar diferentes temas y contenciosos. Y los sauditas no deberían tomar a la ligera sus advertencias. Prueba de ello es el hecho que los iraníes se negaron a incluir temas como Siria y la propia posición de Teherán hacia Israel en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.

Para sus seguidores, el jeque al-Nimr ha pasado a la categoría de mártir ya que pertenece a una corriente de pensamiento y de creencia que considera el martirio del imam Hussein como el ejemplo de la lucha del Bien contra el Mal. 

La ejecución de al-Nimr no tendrá otro efecto que recordar que el reino saudita aún tiene cuentas pendientes con los iraníes.

Sayyed Nasralá: el asesinato de Sheij Nimr sellará el destino de los Saúd

El secretario general de Hezbolà, Sayyed Hassan Nasralá, ha criticado al régimen de los Al Saúd calicándolo de “régimen despótico y opresor que ejecuta a toda persona que les critica o denuncia sus crímenes o que simplemente se opone a su política”.

En un discurso brillante, el secretario general de Hezbolá recordó la historia geográfica de la Península Arábiga y subrayó que “esta tierra ha sido nombrada utilizando el nombre de una familia impuesta por los servicios de inteligencia británicos en el marco de un proyecto de colonización de la región, un proyecto que se ha visto también reforzado por la creación de otro producto del colonialismo: la entidad sionista.

He aquì los principales puntos de su discurso:

En primer lugar, les expreso si más sinceras condolencias a la familia de mi hermano, amigo y compañero Sheij Mohammad Jatun y me dirijo también a la familia del eminente ssabio religioso, el mártir Sheij Nimr, a las gentes de Qatif, a sus partidarios, a todos los musulmanes, a nuestros dignatarios religiosos, a nuestras escuelas religiosas y a los defensores de los derechos humanos y les transmito mis más sinceras y profundas condolencias y les felicito por este martirio.

Sheij Jatun: uno de los pilares del yihad en el seno de Hezbolá y la Resistencia

Mi conocimiento con respecto a Sheij Jatun se remonta a muchos años. Le conocía desde la edad de 17 años, cuando éramos jóvenes estudiantes en la Hausa de Nayaf, en Iraq, donde nos encontramos por primera vez.

No fuimos simples compañeros de estudio en la Hausa. Éramos amigos, hermanos. Vivimos juntos en Nayaf y luego en el Lïbano. Compartimos sufrimientos, penas, sed, hambre y nuestro yihad.

En la época de Saddam Hussein, el régimen hostigó a todos los estudiantes libaneses. Algunos lograron huir al Líbano. Otros acabaron en prisiones iraquíes. Sheij Jatun formó parte de este grupo de detenidos. Sufrió la tortura y, como todos los prisioneros, fue acusado falsamente de formar parte del partido de Hezb al Dawa al Islamiya.

Tras ser liberado, él volvió al Líbano, donde, junto con un grupo de otros jóvenes, se unió al ex secretario general de Hezbolá, el mártir Sayyed Abbas Musawi. Nos reunimos en Baalbeck, donde creamos la Escuela del Imam Mahdi, a la que tanto debemos hoy en día.

En 1982, al inicio de la creación de la Resistencia, Sheij Jatun estuvo entre sus primeros militantes. Él cambió su uniforme de dignatario religioso por otro militar porque el deber le llamaba. Él estuvo siempre presente en todos los frentes.

Hace falta subrayar que estos años fueron difíciles puesto que nadie creía en nuestro proyecto de resistencia, ya fuera en nuestro ambiente o en nuestras familias, donde se nos tomaba por aventureros o locos, puesto que nadie creía que la más importante potencia militar de la región pudiera ser vencida.

En estos años, hubo que combatir los sentimientos de frustración y falta de confianza en uno mismo, que prevalecían entre nuestra gente, y Sheij Jatun tuvo la dura tarea de promover los principios de dignidad, autoconfianza, fe en Dios, determinación en la lucha, valor etc.

En estos últimos años, Sheij Jatun insistió en transmitir estos principios entre la gente como predicador, defensor de los valores del yihad, la vía de la verdad, la justicia y la libertad.

Esta personalidad simple, humilde, sin pretensiones ni ornamentos disfrutaba de una cualidad, que el Imam Ali (P) alienta en sus hadices: la de ser una persona con la que es fácil vivir, una que cuando se le pide un servicio o se le asigna una misión no es necesario preocuparse sobre cuál será su reacción. Él representó en todas sus dimensiones la escuela del mártir Sayyed Abbas Musawi.

A través de él queremos recordar a esta primera generación, de la que formó parte, una generación cuyos sacrificios y mártires permitieron el lanzamiento de la vía de la resistencia con todos sus valores.

Esta primera generación no dudó en hacer frente a los mayores desafíos y superó todas las dificultades; sus miembros pusieron su vida en peligro, rechazando los ornamentos y placeres de este mundo a cambio del Más Allá.

Hoy en día, son sus nietos los que se baten en los frentes contra el proyecto takfiri. Ellos llevan dentro de sí los mismos valores de la primera generación, el mismo coraje, la misma determinación, los mismos principios, el mismo orgullo y la misma dignidad.

La sangre de Sheij Nimr sellará la suerte de los Al Saúd


Seamos claros. La Península Arábiga es la tierra del Profeta Muhammad (P), la tierra de los primeros muyahidines, de las batallas de Badr y Uhud etc. Esta tierra ha sido llamada con el nombre de una familia que se ha impuesto a nuestro mundo islámico a través de masacres, asesinatos, guerras etc. Incluso los propios historiadores de Arabia Saudí se jactan de los hechos criminales cometidos por los reyes de los Al Saúd. Ellos degollaron a su gente, la torturaron, la persiguieron, la aterrorizaron, la privaron de sus derechos cívicos. Este reino fue creado con el dinero y el apoyo de los servicios secretos británicos en el marco de un proyecto de colonización en la región. Paralelamente, otro proyecto de colonización se inició mediante la creación de la entidad sionista.

En este reino, no hay lugar para los dignatarios religiosos, sea cual sea su confesión, ni para los intelectuales ni para los hombres libres. En este reino está prohibido expresarse, debatir una idea, criticar...

Con la ejecución de Sheij Nimr, nos vemos confrontados a un hecho terrible, lleno de consecuencias y yo pienso que el régimen de los Al Saúd no ha tenido en cuenta las repercusiones de tal acto criminal, sin duda porque se burla de ellas. No comprende las consecuencias de tal acto para el futuro del reino. El asesinato de un dignatario religioso de la altura de Sheij Nimr no puede pasar en silencio.

¿Por qué los Al Saúd le han ejecutado?

En primer lugar, ¿qué crimen cometió Sheij Nimr para ser detenido y luego ejecutado? ¿Acaso la justicia saudí demostró que él llevaba armas o formó una organización armada? Ciertamente, los Al Saúd pueden acusarme a mí de haber formado una organización armada, pero ¿qué es lo que él hizo? Su movimiento era pacífico como el de todos los dignatarios religiosos en Qatif y Bahrein, como Sheij Salman etc. Entonces, ¿por qué encerrarles en prisiones?

Hace algunos días, los prisioneros políticos de Bahrein difundieron un comunicado en el que insistian en la continuación de la protesta pacífica. Desde sus mazmorras, ellos han llamado a su gente a preservar el movimiento pacífico.

Sheij Nimr fue extremadamente valiente en todo lo que dijo. Él se atrevía a decir la verdad; él osaba criticar al régimen de los Al Saúd. Él hacía llamamientos en favor de las reformas; él reivindicaba los derechos de su pueblo y los de la región; él denunciaba la opulencia de una familia que roba los recursos de su pueblo; él defendía el principio de libertad de expresión, de la dignidad humana, del respecto al otro. Ése fue su crimen.

Con esta ejecución, el régimen de los Al Saúd ha iniciado la marcha hacia su caída, puesto que la sangre derramada de Sheij Nimr les perseguirá en estee mundo y en el Más Allá.

¿Acaso Sheij Nimr llamó a la partición del país? No, a diferencia de los norteamericanos, que deseaban que esta región de Arabia (la Provincia del Este) se separa del reino. Ellos ofrecieron a algunos jefes religiosos y líderes shiíes saudíes su ayuda para desencadenar un movimiento separatista y ellos se negaron.

Y la cuestión que se plantea es: “¿Por qué insistieron en ejecutar a Sheij Nimr en tales circunstancias y en este momento en particular? En los últimos años numerosos responsables y dignatarios religiosos sunníes y amigos han dirigido cartas a los Al Saúd aconsejando a este régimen que no cometiera tal error, sino que le mantuviera en prisión el tiempo que quisiera.

Estas gentes contaban con una cierta sabiduría por parte de los dirigentes saudíes, con una cierta moderación en su política, y alentaban un diálogo con Irán a fin de lograr soluciones pacíficas.

Ésta es la razón por la que la ejecución de Sheij Nimr ha sorprendido mucho. Yo no estuve, sin embargo, sorprendido en absoluto porque conozco su mentalidad.

La ejecución de Sheij Nimr implica diversos mensajes saudíes

A decir verdad, la ejecución de Sheij Nimr comporta diversos mensajes de parte de los Al Saúd, que están dirigidos al conjunto de la comunidad internacional. Mediante esta ejecución, Arabia quiere decir al mundo que no está preocupada por el mundo islámico ni la opinión pública internacional ni la islámica. Ni siquiera las opiniones de sus amigos o de sus aliados le afectan, y mucho menos los sentimientos y opiniones de las personas. Su odio y rencor son tales que les impiden incluso entregar el cuerpo de Sheij Nimr a su familia.

El segundo mensaje es que “toda persona que sea crítica, será ejecutada y, de este modo, si queréis vivir en este reino debéis aceptar ser tratados como borregos o, en caso contrario, seréis degollados como borregos”. Arabia está infectada por la cizaña confesional. Arabia ha dirigido un mensaje a los políticos, a los diplomáticos, a los sabios, según el cual “de ahora en adelante, no habrá negociaciones con nosotros, no habrá diálogo, no habrá mesas de negociación, sólo sangre, guerras y conflictos confesionales”.

Esta ejecución ha desvelado el rostro despótico de Arabia Saudí, el rostro de la tiranía, el rostro del takfirismo, este rostro que se ha revelado en Yemen durante 10 meses y donde Arabia ha saboteado todas las negociaciones y donde comete crímenes.

Anteriormente, yo había declarado que uno de los objetivos de la guerra saudí contra el Yemen era el de imponer su influencia. Sin embargo, hoy me parece que su objetivo en principalmente el de vengarse. La continuación de su agresión contra Yemen, esta ansia de destruirlo, es un puro acto de venganza. Arabia quere vengarse contra el pueblo de Yemen. No quiere una solución pacífica. Quiere vengarse de los hombres que han decidido luchar y oponerse a la agresión y combatirla y resistir a la misma.

Nuestra responsabilidad

En tercer lugar, hay que mencionar nuestra responsabilidad en relación a este crimen.

Desde ayer, numerosas posturas han sido expresadas por personalidades y dignatarios religiosos sunníes de las cuatro esquinas del mundo islámico. Todas estas posiciones son de gran valor porque forman uno de los pilares de la lucha contra el proyecto de los Al Saúd, que busca sembrar la cizaña y la división entre shiíes y sunníes en el mundo árabe e islámico, en Nigeria, Indonesia, Pakistán, Afganistán, Líbano y otras partes. Los Al Saúd extienden esta cizaña por toda la región. Así pues, estas posiciones sunníes juegan un papel histórico.

Asimismo, llamamos a todos los shiíes a no dejarse arrastrar, debido a esta ejecución, a un conflicto sectario. Hace falta recordar siempre que los que han ejecutado a Sheij Nimr son los Al Saúd.

Cada shií que escriba en las redes sociales, que sea estudiante, comerciante, periodista, industrial, trabajador, no debe explotar la sangre de Sheij Nimr en el mal sentido. Del mismo modo que hay personas que trabajan para los servicios de inteligencia israelíes y norteamericanos, hay personas también que trabajan para los saudíes y que quieren echar gasolina al fuego. Sin contar con que hay gentes que no son conscientes de sus actos y que se arriesgan a servir al proyecto de los Al Saúd de forma indirecta con su pasión.

Nuestra responsabilidad es decir la verdad. Ha llegado el tiempo para que todas las fuerzas políticas, todos los partidos y todos los movimientos, digan la verdad con respecto a la ejecución de Sheij Nimr. ¿Acaso no ha llegado el tiempo de denunciar los crímenes del régimen de los Al Saúd?

Debemos decir que este régimen está en el origen del takfirismo, que amenaza a todos los pueblos de la región, que esta familia está en el origen de los grupos takfiris. El comportamiento del EI es la copia del régimen de los Al Saúd. ¿No ha llegado el tiempo de decir que los grupos takfiris son simples instrumentos en las manos de los Al Saúd y de decir que los Al Saúd son los responsables de toda la sangre vertida en nuestra región? ¿No ha llegado el tiempo de restablecer el nombre de esta región “La Península Árabe” y de rechazar el nombre que se le ha atribuido: el de una familia que tiraniza y oprime al pueblo? ¿No es ya la hora de calificar a este régimen de terrorista en lugar de hacerlo con los grupúsculos takfiris terroristas? ¿Por qué debemos atacar a la cola y no cortar la cabeza? ¿Acaso no ha llegado el momento de denunciar la colaboración de este régimen durante más de cien años con los servicios británicos y su responsabilidad en los crímenes cometidos en la Palestina ocupada por la entidad sionista?

Esta hipocresía debe cesar. Esta falsificación de la historia debe terminar. Es preciso dejar de lamer las botas de los Al Saúd. No hay que temer ni las amenazas ni las medidas de presión ni las intimidaciones ni los reproches. Sabed que esto es un gran yihad. En efecto, las gentes que osaron denunciar el despotismo de este régimen se arriesgan a perder sus empleos, su seguridad y su vida.

Esto es por lo que nuestro mayor yihad es el de responder, como hizo Sayyida Zainab (P) frente a Yazid y a Ziad. Ella denunció sus crímenes sin temor a las repercusiones. Sabed que la sangre derramada en Yemen y en la Península Arábiga provocará el fin de los Al Saúd. Esta es la Sunna histórica. Cuando un régimen pierde su razón, cuando pierde todo sentimiento de humanidad, esto significa que toca a su fin.

En fin, con respecto al mártir Samir al Qumntar, quiero tranquilizar a los impacientes señalando que nuestra promesa de responder está más viva que nunca. Los israelíes están ahora escondidos en sus refugios y con la nieve que cubre el pasisaje, ellos lo están aún más. Yo les aconsejo que continúen así, puesto que si ellos nos esperan de este modo, nosotros también les acechamos. Yo reitero que la sangre de nuestros caídos no será derramada en vano. Responderemos firmemente en el momento preciso y cuando decidamos.

Sabed que la sangre derramada en Yemen y en la Península Arábiga provocará el fin de los Al Saúd. Esta es la Sunna histórica. Cuando un régimen pierde su razón, cuando pierde todo sentimiento de humanidad, esto significa que toca a su fin.