Desde los grandes medios de comunicación occidentales vuelven las especulaciones sobre el resurgimiento del Estado Islámico, Daesh en árabe y el papel de su principal cabecilla: Abu Bakr al Baghdadi, a quien ubican en territorio sirio junto a la frontera iraquí.
Nadie es ajeno en Occidente al nuevo y largamente pensado plan de Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trumpo anunció la liquidación del Daesh pero obvió mencionar la retirada de sus fuerzas de más de una docena de bases en territorios de las norteñas provincias sirias de Alepo y Hasaka.
En un terreno de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados, junto a la frontera con Iraq y que abarca el norte y sur del río Eúfrates, así como áreas del desierto sirio al noreste de Palmira, los terroristas del Daesh atacan al Ejército nacional y se escabullen de localidades presuntamente controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos.
Tales hechos hacen crecer las especulaciones a partir de informes difundidos por la cadena Fox o el diario Sunday Times, basadas una vez más, en fuentes de la FDS y las cuales se refieren a Baghdadi como 'el hombre más buscado del mundo', con diferentes disfraces y acompañado solamente por un conductor y un hermano, según citaron esos medios.
Pero esos detalles no explican cómo y por qué las capacidades tecnológicas y militares de rastreo de Estados Unidos y la coalición internacional que encabeza, que tienen datos y evidencias, no acaban de capturar al cabecilla y tampoco aniquilar a los efectivos terroristas.
Al Baghdadi, autoproclamado califa del Daesh y quien eligió ese nombre en homenaje al primero de ese rango, Abu Bakr Al Siddiq, suegro de Mahoma, fue liberado sin explicaciones, de la cárcel estadounidense de Camp Bucca, en Iraq, tras 11 meses de detención y por decisión de una llamada Junta de Revisión y Publicación establecida en ese país luego de la invasión.
Nadie es ajeno en Occidente al hecho de que el mencionado cabecilla, nacido en Samarra, territorio iraquí, el 28 de julio de 1971, es parte del manejo mediático que lo convierte en figura legendaria y por el que se ofrece una recompensa de 25 millones de dólares o se ubica en la lista de 'las personas más poiderosas del mundo' desde el 2014 y de acuerdo con la revista Forbes.
Coincidentemente, a Baghdadi no se le sitúa nunca fuera del territorio sirio y se le ha dado por muerto en más de una ocasión debido a los 'intensos bombardeos de la coalición liderada por EE.UU.', la cual por otro lado, tampoco elimina a los efectivos del Daesh, dispersos y organizados en los territorios mencionados e incluso, en las zonas de Al Tanef, donde se sitúa ilegalmenta una base de Washington en el triángulo fronterizo de Siria, Iraq y Jordania.
A su vez, el uso de las redes sociales, sitios web en internet y distribución de impresos para reclutar efectivos, dentro y fuera de Siria como en Afganistán y Pakistán, sigue siendo una fuente propagandística y publicitaria de Baghdadi y el Daesh.
Esos espacios jamás han sido bloqueados desde los poderosos Comando Central Avanzado en Ammán, la capital jordana o los puntos de inteligencia de la Organizaciòn del Tratado del Atántico del Norte (OTAN), en las bases estadounidenses de Incirlik, Turquía, Kuwait, Omán, Arabia Saudita, Bahreín, Qatar y Eniratos Arabes Unidos.
De acuerdo con denuncias desde Damasco, Teherán y Moscú, tampoco resulta ajena la posición del régimen de Israel, cuyo sistema de defensa está conectado con la OTAN, a la que de hecho no pertenece formalmente y desarrolla una evidente colonización de territorios sirios como el Golán, Gaza y Cisjordania, en Palestina.
Por otro lado, la presencia de tropas turcas, nunca autorizada por Siria, en las zonas fronterizas de Alepo con ese país, sigue incrementándose y no para combatir o enfrentar al Daesh- cuyos efectivos se retiraron apenas sin combatir de esas regiones- y está dirigida contra los grupos kurdos sin otra definiciòn táctica o estratégica por el momento.
Integrar a Israel a la OTAN y a los objetivos de Washington y sus aliados, tiene objetivas evidencias de propiciar el resurgimiento del Daesh y convertir a Bagdhadi en algo 'más trascendente' que Osama Bin Laden desde el punto de vista no solamente mediático.
En ese sentido vale citar al analista español Alfredo Embid, fallecido en 2014, y quien afirmara que defender a Europa desde los centros de poder occidentales del terrorismo, 'puede provocar que siete mil millones de personas muriesen de risa.'
El cerco tenológico y militar contra Siria desde esos centros de poder y sus aliados en la región del Medio Oriente, reiteran en la realidad del terreno, que es más importante continuar el asedio contra esta nación del Levante que encontrar a Baghdadi o liquidar al Daesh.
En un terreno de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados, junto a la frontera con Iraq y que abarca el norte y sur del río Eúfrates, así como áreas del desierto sirio al noreste de Palmira, los terroristas del Daesh atacan al Ejército nacional y se escabullen de localidades presuntamente controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos.
Tales hechos hacen crecer las especulaciones a partir de informes difundidos por la cadena Fox o el diario Sunday Times, basadas una vez más, en fuentes de la FDS y las cuales se refieren a Baghdadi como 'el hombre más buscado del mundo', con diferentes disfraces y acompañado solamente por un conductor y un hermano, según citaron esos medios.
Pero esos detalles no explican cómo y por qué las capacidades tecnológicas y militares de rastreo de Estados Unidos y la coalición internacional que encabeza, que tienen datos y evidencias, no acaban de capturar al cabecilla y tampoco aniquilar a los efectivos terroristas.
Al Baghdadi, autoproclamado califa del Daesh y quien eligió ese nombre en homenaje al primero de ese rango, Abu Bakr Al Siddiq, suegro de Mahoma, fue liberado sin explicaciones, de la cárcel estadounidense de Camp Bucca, en Iraq, tras 11 meses de detención y por decisión de una llamada Junta de Revisión y Publicación establecida en ese país luego de la invasión.
Nadie es ajeno en Occidente al hecho de que el mencionado cabecilla, nacido en Samarra, territorio iraquí, el 28 de julio de 1971, es parte del manejo mediático que lo convierte en figura legendaria y por el que se ofrece una recompensa de 25 millones de dólares o se ubica en la lista de 'las personas más poiderosas del mundo' desde el 2014 y de acuerdo con la revista Forbes.
Coincidentemente, a Baghdadi no se le sitúa nunca fuera del territorio sirio y se le ha dado por muerto en más de una ocasión debido a los 'intensos bombardeos de la coalición liderada por EE.UU.', la cual por otro lado, tampoco elimina a los efectivos del Daesh, dispersos y organizados en los territorios mencionados e incluso, en las zonas de Al Tanef, donde se sitúa ilegalmenta una base de Washington en el triángulo fronterizo de Siria, Iraq y Jordania.
A su vez, el uso de las redes sociales, sitios web en internet y distribución de impresos para reclutar efectivos, dentro y fuera de Siria como en Afganistán y Pakistán, sigue siendo una fuente propagandística y publicitaria de Baghdadi y el Daesh.
Esos espacios jamás han sido bloqueados desde los poderosos Comando Central Avanzado en Ammán, la capital jordana o los puntos de inteligencia de la Organizaciòn del Tratado del Atántico del Norte (OTAN), en las bases estadounidenses de Incirlik, Turquía, Kuwait, Omán, Arabia Saudita, Bahreín, Qatar y Eniratos Arabes Unidos.
De acuerdo con denuncias desde Damasco, Teherán y Moscú, tampoco resulta ajena la posición del régimen de Israel, cuyo sistema de defensa está conectado con la OTAN, a la que de hecho no pertenece formalmente y desarrolla una evidente colonización de territorios sirios como el Golán, Gaza y Cisjordania, en Palestina.
Por otro lado, la presencia de tropas turcas, nunca autorizada por Siria, en las zonas fronterizas de Alepo con ese país, sigue incrementándose y no para combatir o enfrentar al Daesh- cuyos efectivos se retiraron apenas sin combatir de esas regiones- y está dirigida contra los grupos kurdos sin otra definiciòn táctica o estratégica por el momento.
Integrar a Israel a la OTAN y a los objetivos de Washington y sus aliados, tiene objetivas evidencias de propiciar el resurgimiento del Daesh y convertir a Bagdhadi en algo 'más trascendente' que Osama Bin Laden desde el punto de vista no solamente mediático.
En ese sentido vale citar al analista español Alfredo Embid, fallecido en 2014, y quien afirmara que defender a Europa desde los centros de poder occidentales del terrorismo, 'puede provocar que siete mil millones de personas muriesen de risa.'
El cerco tenológico y militar contra Siria desde esos centros de poder y sus aliados en la región del Medio Oriente, reiteran en la realidad del terreno, que es más importante continuar el asedio contra esta nación del Levante que encontrar a Baghdadi o liquidar al Daesh.
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