En un discurso pronunciado en el Pentágono el jueves pasado, Carter dijo que el estatus de Russia como amenaza para EEUU no es nada nuevo, pero dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, estaba actuando en la actualidad "como un antagonista" de Washington en ciertos temas y añadió que EEUU estaba cambiando su estrategia dentro de la OTAN para incrementar su despliegue en las áreas cercanas a la frontera rusa.
Este incremento masivo se traduce en un aumento del número de tanques y vehículos blindados estadounidenses desplegados en Europa del Este. También implica grandes maniobras militares junto a la frontera rusa, lo que, según diversos grupos, podría provocar un conflicto que ningún lado realmente desea.
Varios altos responsables del Pentágono han calificado recientemetne a Rusia de "amenaza" y la han comparado incluso con el grupo terrorista EI que actúa en Siria e Iraq. Así por ejemplo, el jefe del Ejército, general Ray Odierno, afirmó la pasada semana que Rusia era "la amenaza más peligrosa" para EEUU.
Estos jefes militares estadounidenses condenaron en estos meses la actitud de Rusia en lo tocante a la crisis de Ucrania, que se inició con el golpe de estado de febrero del pasado año que colocó a un régimen pro-occidental en el poder en Kiev, y alertaron de una inminente "invasión rusa" de Europa que nunca tuvo lugar. En la actualidad, tales afirmaciones buscan obtener fondos del Congreso para costosos proyectos militares.
En realidad, EEUU gasta diez veces más dinero en temas militares que Rusia, pero dado que gran parte de ese dinero va a financiar las guerras que EEUU está constantemente librando, dicha diferencia podría ser menos amplia de lo que parece, según expertos estadounidenses.
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