Aviones saudíes han dado muerte a 13 maestros y cuatro niños en el norte de Yemen en la provincia de Amran. Esta matanza fue condenada por UNICEF, la agencia de la ONU responsable de la protección de los niños, que calificó este hecho de “matanza sin sentido”. Otros 20 civiles resultaron heridos en el bombardeo.
El ataque tomó como blanco un edificio que alberga las oficinas de un sindicato de maestros. "Las víctimas civiles han pagado el precio más terrible del conflicto en Yemen", señaló UNICEF.
"Los educadores se habían reunido para preparar los exámenes para miles de niños que habían perdido el fin de su año escolar debido al brutal conflicto", señaló la agencia, que añade que algunos niños estaban jugando fuera del edifcio cuando la bomba explotó.
Casi 400 niños han sido muertos y otros 600 han resultado heridos en los pasados cuatro meses debido a los bombardeos saudíes, según UNICEF.
Las Naciones Unidas han denunciado que la guerra Yemen ha causado la muerte a casi 4.500 personas, muchos de ellos civiles.
El miércoles, un alto responsable de la ONU criticó los bombardeos aéreos saudíes contra el puerto yemení de Hodeida, donde se recibe la ayuda humanitaria internacional para el pueblo de Yemen consistente en comida, combustible y medicinas.
"Estos ataques violan la ley internacional humanitaria y son inaceptables", dijo Stephen O´Brien al Consejo de Seguridad de la ONU.
La Unión Europea y los grupos internacionales pro-derechos humanos han condenado también este ataque.
Arabia Saudí y sus aliados están llevando a cabo ataques aéreos contra Yemen desde el pasado 26 de Marzo. También han impuesto un bloqueo naval, que ha afectado gravemente al país, que importa el 90% de sus alimentos, casi en su totalidad por mar. En este sentido, el ataque contra Hodeida sugiere que los saudíes intentan cortar el flujo de ayuda humanitaria hacia ese país.
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