Ha pasado un año y medio desde los ya conocidos y dramáticos hechos ocurridos en Ucrania. Tras llegar al poder, el régimen comenzó a practicar el uso de un nuevo y ficticio lenguaje en el que términos engañosos son utilizados para mentir a la población. El jaleo comenzó antes de la firma del acuerdo de asociación con la Unión Europea. De hecho, ese documento convierte a Ucrania en un Estado colonial. El nuevo régimen ha sido lo suficientemente servil para ceder a la presión y convertir al país en una colonia de la Unión Europea. Ucrania afirmó que daba ese paso para cumplir “las aspiraciones del pueblo ucraniano de unirse a la Unión Europea”. Entonces, el nuevo Gobierno comenzó a hablar de la “lucha contra el tirano Yanukovich”. Pero el expresidente Yanukovich no dio orden de utilizar la fuerza contra los militantes neo-nazis cuando abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad o cuando lanzaron ataques con fuego y organizaron pogromos…
“Francotiradores desconocidos” bajo el control del entonces comandante del Maidan Andriy Parubiy [una fotografía de Parubiy junto a los posibles francotiradores abandonando un hotel en el centro de Kiev es la base de esta teoría. La realidad es que, sin una verdadera investigación sobre los hechos ocurridos en Maidan esos días, no hay certeza alguna sobre quién disparó a manifestantes y policías-Ed], antiguo secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, perpetraron un asesinato masivo, acabando con manifestantes y policías en el mismo centro de Kiev. Las armas fueron transportadas por Sergey Pashinsky, un diputado que representaba al bloque de Yulia Timoshenko. Se hizo pasar el acto como “un crimen cometido por el sangriento régimen de Yanukovich”.
Un golpe de Estado llevado a cabo por militantes del grupo neo-nazi Pravy Sector siguió a esos hechos, infringiendo las garantías aportadas por tres potencias europeas y la constitución del país. Se justificó entonces alegando que el presidente “no era capaz de cumplir con sus funciones”.
El golpe de Estado perpetrado por neo-nazis en Kiev y el asesinato de activistas Anti-Maidan en la zona de Korsun, cuando regresaban a casa desde la capital, dio un impulso a la resistencia en Crimea y en Donbass. Las propuestas de otorgar un estatus especial a la lengua rusa en algunas regiones y crear una Ucrania federal en lugar de un Estado unitario fueron percibidas por las nuevas autoridades como muestras de separatismo.
Fue entonces cuando se anunció que el tren de la amistad estaba a punto de salir hacia Simferópol, capital y ciudad más grande de Crimea, con militantes armados del Pravy Sector, para acabar con las protestas en la península. El movimiento ultraderechista y nacionalista del Pravy Sector apareció en noviembre de 2013 como una confederación paramilitar en las protestas de Euromaidan en Kiev, donde sus militantes lucharon contra los antidisturbios. Los referendos celebrados, primero en Crimea y después en Donetsk y Lugansk, fueron calificados como “votaciones ilegales a punta de pistolas rusas”.
Los militantes neonazis adquirieron experiencia en cuando a matar y a incendiar. Fueron enviados a Donbass para utilizar allí sus recientemente adquiridas habilidades. Se llamó a eso operación antiterrorista. Manifestantes antigubernamentales fueron apaleados con palos, disparados y quemados vivos dentro de la Casa de los Sindicatos en Odessa. El Gobierno ucraniano afirmó que se habían quemado ellos mismos accidentalmente. Quienes participaron en las protestas del 2 de mayo de 2014 y consiguieron sobrevivir siguen entre rejas [otros muchos han tenido que huir al exilio y algunos de los detenidos fueron entregados a las milicias como prisioneros de guerra-Ed].
La cima de esta política dirigida a acostumbrar a la población a usar ese nuevo lenguaje fue la introducción de una censura que el Gobierno llamó “una moratoria en la crítica al nuevo Gobierno”. Se llamó “acabar con el pasado totalitario” al enaltecimiento del fascismo.
El nacionalismo integral de Ucrania se ha convertido en la base ideológica del régimen Poroshenko-Yatseniuk. Este nacionalismo se gestó en los años 20 y 30 del siglo XX como una mezcla entre el fascismo italiano y el nazismo alemán. La OUN (Organización de Ucranianos Nacionalistas) emergió como la unión de las organizaciones militares y fascistas Unión para la Liberación de Ucrania y la Liga de Ucranianos Nacionalistas. Todo el liderazgo de la OUN, incluyendo Yevhen Konovalets (agente Consul), Andrei Melnyk (Consul-2) y Stepan Bandera (Gris) fueron agentes de la inteligencia nazi.
Después de la guerra, los prisioneros alemanes que trabajaron para la Abwehr testificaron que cada uno de los líderes había transferido dos millones de marcos a cuentas suizas. La OUN formó los batallones Nachtigall y Roland dentro de la estructura de la unidad de operaciones especiales nazi Lehrregiment Brandenburg z.b.V. 800. Según Yad Vashem, con base en Jerusalén y reconocido centro de documentación, investigación, educación y memoria del Holocausto, en julio de 1941, Nachtigall participó en las operaciones dirigidas a exterminar a la población judía y polaca en Lviv. Los Kurins (las unidades más grandes de UPA, kurins, tenían entre 500-700 soldados, equivalente a un batallón en un ejército regular) dispararon a judíos en Ucrania occidental. Los nacionalistas de los kurins de Bukovina fusilaron a los judíos en Babi Yar en invierno de 1941. Entonces esos Kurins se unieron a los batallones de policía auxiliar, Schutzmannschaft formados por partisanos de Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Eslovaquia, Yugoslavia y Francia.
A principios de 1943, muchos miembros de los grupos liderados por Melnyk y Bandera se unieron a la división Galicia de la Waffen SS. Al mismo tiempo, OUN (la facción de Bandera) comenzó a formar el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), dirigido por Roman-Taras Shukhevych, comandante del batallón especial Nachtigall de la Abwehr. Galicia y UPA participaron en asesinatos masivos de población judía en la parte occidental de Ucrania, por ejemplo en la matanza de Volinia. Según la organización polaca SUOZUN (Sociedad Polaca para el Recuerdo de las Víctimas de los Crímenes Cometidos por los Nacionalistas Ucranianos), UPA y Galicia son responsables de la muerte de alrededor de 200.000 polacos.
En abril de 2015, el parlamento ucraniano aprobó una ley que declara luchadores contra el totalitarismo a aquellos que formaron parte de las formaciones y organizaciones ucranianas de los años 1920 a 1940 o de las organizaciones que abrazaron la ideología del nacionalismo integral (incluyendo OUN, UPA y la división Galicia). Se denomina a los colaboradores de Hitler en Ucrania una “tercera fuerza” que luchó contra la Unión Soviética, la Alemania Nazi y fue miembro de la coalición anti-Hitler.
Todo es mentira. Los archivos militares alemanes no aportan evidencias para confirmar que UPA luchara contra Alemania. El instituto de estudio militar de Múnich ha afirmado formalmente que no posee material alguno para corroborar que ningún grupo clandestino de UPA causara daño alguno a la Wermacht. Al mismo tiempo, hay archivos documentales que confirman que UPA cooperó de cerca con Alemania.
Los fascistas suministraron al Ejército Insurgente Ucraniano (UPA) ametralladoras, rifles y munición a cambio de información de inteligencia sobre el Ejército Rojo y soldados soviéticos hechos prisioneros. Lucharon contra las guerrillas soviéticas y contra el ejército Krayova (principal fuerza de resistencia polaca durante la guerra en la Polonia ocupada). El grupo liderado por Melnikov dependía completamente del apoyo de la Alemania de Hitler en su lucha contra la Unión Soviética.
Sus líderes soñaban con convertirse en los futuros líderes de una Ucrania que fuera parte del Tercer Reich. Los banderistas querían construir un Estado que se convertiría en un satélite de la Alemania fascista. La Organización de Ucranianos Nacionalistas (OUN), bajo liderazgo de Stepan Bandera, proclamó la independencia ucraniana el 30 de junio de 1941 en Lviv. Leyó la declaración Yaroslav Stetsko, mano derecha del líder de OUN. El documento proclamaba:
“El Estado ucraniano trabajará en estrecha colaboración con la Gran Alemania Nacional-Socialista que, bajo el liderazgo de su líder Adolf Hitler, está estableciendo un nuevo orden en Europa y el mundo y está ayudando al pueblo de Ucrania a liberarse de la ocupación Moscovita. El Ejército Revolucionario Nacional Ucraniano, que se formará en las tierras de Ucrania, seguirá luchando con el Ejército Alemán contra la ocupación de Moscú, por un Estado soberano y unido y un nuevo orden en el mundo entero”.
Las nuevas leyes ucranianas adoptadas por el parlamento en abril de 2015 crean una línea directa entre la ideología de los títeres de Hitler en Ucrania y la política de quienes han tomado recientemente el poder y se han definido a sí mismos como luchadores contra la ocupación de Moscú.
Hoy Ucrania es un estado fallido. El régimen de Kiev continuará engañando a Europa sobre las perspectivas de integración europea mientras Europea quiera ser engañada.
Fuente: http://slavyangrad.es/2015/05/22/ucrania-engana-a-europa/
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