Los grupos tribales yemeníes se hicieron el lunes con el control de nuevas zonas en el sur de Arabia Saudí en respuesta a las ofensivas de este régimen contra su país desde finales de marzo.
Las fuerzas del movimiento popular Ansarolá, junto con el Ejército y comités populares, lanzaron ataques contra una localidad fronteriza saudí, y tomaron la ciudad de Al-Jubah, sita en la provincia de Jizán (ubicada en el sur de Arabia Saudí).
Asimismo, lograron recuperar una base militar en la región de Al-Makhrouq, en Najrán (situada en el sur de Arabia Saud), durante una operación realizada la noche del lunes.
Según los informes, varios vehículos militares y equipamientos saudíes fueron destruidos en los combates. En este momento, Al-Jubah se encuentra completamente asediada por los combatientes yemeníes.
Durante esta operación helicópteros Apache bombardearon las posiciones de las fuerzas yemeníes mientras estas respondían con fuegos de artillería.
Previamente, los informes locales habían asegurado que los yemeníes tienen bajo control ocho puestos militares en la región sureña de Arabia Saudí.
En respuesta a la agresión saudí iniciada el pasado 26 de marzo contra Yemen, los combatientes yemeníes atacaron la sede de la VII unidad del Ejército saudí y han logrado hacerse con una gran cantidad de municiones.
Asimismo, el aeropuerto de Najrán y varios otros centros militares, ubicados en la región han sido atacados por fuerzas yemeníes, de manera que Riad ha decidido cerrar el aeropuerto y las escuelas de la zona.
Por su parte, los aviones de guerra saudíes han seguido con sus bombardeos contra diferentes puntos del territorio yemení, matando a decenas de civiles, entre ellos niños y mujeres.
En tanto, el portavoz militar saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri, informó el jueves de la decisión de Riad de continuar sus bombardeos contra la provincia norteña de Saada durante el día y la noche, sin cese alguno.
La intervención militar saudí se considera un intento por eliminar de la esfera política al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad. Según instituciones defensoras de los derechos humanos en Yemen, esa intervención militar ha dejado 3512 muertos y 6189 heridos.
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