domingo, 24 de mayo de 2015

La humillante huida israelí del sur del Líbano hace quince años

Después de dieciocho años de ocupación del sur del Líbano, el ejército israelí se retiró del territorio ocupado a causa de los golpes de la resistencia, se retiró sin condiciones previas o restricciones, hoy después de quince años de su retirada continúan los coletazos de la derrota persiguiendo a sus soldados y sus comandantes.

Los coletazos de la derrota persiguen a los soldados y comandantes del ejército ocupante en el Líbano
Los coletazos de la derrota persiguen a los soldados y comandantes del ejército ocupante en el Líbano
Quince años han transcurrido desde que se retiró el ejército israelí del sur del Líbano, estos no han sido suficientes para borrar la vergüenza de sus soldados sufrida la noche de su retiro.
Al Aishiyeh, al Raihan, al Khiam, el Castillo de Shkif y otros sitios y aldeas del sur son nombres que siguen inspirando terror en los soldados y sus comandantes que habían estado ahí, un terror que se vive a diario. Algunos compararon su experiencia con Vietnam y otros hablan de un pantano, pero quien había vivido el infierno de la ocupación del Líbano cuenta su dilema allá.
Después de dieciocho años que duró la ocupación del sur del Líbano por el ejército israelí, éste se derrumbó en una sola noche bajo los duros golpes propinados por los combatientes de la resistencia.
Quien hablaba de un lapso de tiempo para retirarse se vio obligado a ordenar el retroceso de sus tropas al amparo de la oscuridad, dejando atrás a sus colaboradores y en medio de la confusión de sus dos dirigencias, la política y la militar.  
El Castillo de Shkif o el Castillo de Beaufort, como lo llaman los israelíes, era uno de los símbolos del control del ejército israelí del sur del Líbano por su ubicación estratégica con vistas a las aldeas del sur.
El ejército del enemigo reveló escenas de la destrucción del sitio en medio de la veloz huida de sus fuerzas bajo un intenso fuego de la resistencia.
Una huida humillante del sur del Líbano, según lo describieron observadores israelíes, que fue aprovechada de manera hábil por la dirigencia de la resistencia.
Hoy, después de quince años de la retirada, la perturbación de la derrota continúa persiguiendo al ejército israelí. El general de brigada Samuel Zacai, comandante de la Brigada Golani, dijo durante la retirada: “hemos salido de Líbano, pero tememos de que el Líbano no salga nunca de nosotros."
Fuente: Al Mayadeen

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