Un corresponsal de RIA Novosti destaca el papel clave de las fuerzas populares iraquíes en las victorias alcanzadas por el Ejército iraquí contra los terroristas.
Rafael Damínov, corresponsal de la agencia rusa de noticias RIA Novosticomenta la estrecha cooperación que existe entre las unidades populares iraquíes, conocidas como Al-Hashd Al-Shabi, un grupo de combatientes, en su mayoría musulmanes chiíes, que apoya al Ejército en la lucha contra el terrorismo.
"Lo primero que salta a la vista cuando ves los grupos de Al-Hashd Al-Shabi es una parafernalia religiosa generalizada", escribe Damínov, y agrega: En los lugares donde están desplegadas estas unidades hay banderas con imágenes y retratos de las autoridades religiosas veneradas por los chiíes como el fallecido fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz).
El EIIL lucha de una manera muy fanática, y si no fuera por Al-Hashd Al-Shabi y los sentimientos religiosos de los chiíes, probablemente habrían conquistado ya todo Irak", afirma Hadi al-Ameri, jefe de la Organización iraquí Badr
Destaca la presencia de los clérigos chiíes en las filas de Al-Hashd Al-Shabi, y señala que ellos incluso participan a menudo en las operaciones antiterroristas contra el grupo extremista EIIL (Daesh, en árabe).
Las unidades populares iraquíes, conocidas como Al-Hashd Al-Shabi.
Al-Hashd Al-Shabi, compuesto también por combatientes suníes y cristianos, y al que Irán ofrece entrenamiento militar y asesoramiento a petición del Gobierno iraquí, desempeña un papel relevante en los grandes logros cosechados por las tropas gubernamentales en la lucha contra el EIIL.
"El EIIL lucha de una manera muy fanática, y si no fuera por Al-Hashd Al-Shabi y los sentimientos religiosos de los chiíes, probablemente habrían conquistado ya todo Irak", afirma Hadi al-Amiri, jefe de la Organización Paramilitar iraquí Badr, un grupo que integra Al-Hashd Al-Shabi, citado por RIA Novosti.
Damínov recordó que Al-Hashd Al-Shabi fue creado en el verano boreal de 2014, cuando el grupo ultraradical EIIL ganó grandes zonas del norte y el oeste de Irak y amenazó con tomar el control de las ciudades sagradas de mayoría chií del país, como Karbala, Samarra, y Nayaf.
Las unidades populares actualmente cuentan con unos 80.000 combatientes.
En alusión al papel de Irán en la lucha contra el terrorismo en Irak, el periodista ruso explicó que el general de división Qasem Soleimani, comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, es una figura muy popular entre las unidades chiíes y ayuda a organizar estas unidades populares durante las operaciones antiterroristas.
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