Las naciones europeas necesitan "crear un frente de solidaridad con Rusia para poder preservarse a sí mismas", ha escrito la experta alemana Irene Eckert, en su artículo para la página web Neue Rheinische Zeitung.
Los líderes de la Alianza imponen la idea de que el desafío más amenazador para la estabilidad de toda la comunidad occidental es el "comportamiento agresivo" de Rusia. No obstante, la analista, que representa la Liga Internacional de la Mujeres por la Paz y la Libertad, no está de acuerdo con esta interpretación.
Eckert ha asegurado que la OTAN es un bloque "verdaderamente militar" que está tratando de iniciar una guerra con Rusia. El Pentágono ha cuadruplicado su presupuesto militar en Europa y llama a las naciones europeas a aumentar su presencia en Europa del Este ante la presunta "agresión rusa".
Por su parte, el movimiento antiguerra en Europa debería oponerse a la "estrategia antirusa cada vez más agresiva" promovida por EEUU, la potencia que domina la Alianza Atlántica.
"Nuestra tarea principal es mostrar que nuestro gran vecino oriental ha vuelto a ser —injustamente— el blanco de los partidarios de la Guerra Fría y los que apoyan la confrontación abierta", ha señalado la experta.
La renuncia de Moscú al orden propuesto por los altos cargos estadounidenses es la razón clave por la que Washington busca demonizar a Rusia. La experta ha subrayado que los estados europeos tienen que renunciar a la "política hostil e imperialista" hacia Rusia impuesta por Washington, unirse a Moscú en su lucha para promover la paz en Siria, Ucrania y otros países y realizar todos los esfuerzos posibles para disipar los temores antirusos.
Eckert también ha llamado a admitir que los esfuerzos diplomáticos y militares de Moscú en Siria han sido esenciales para resistir a la insurgencia patrocinada por los actores extranjeros en el país.
Según Eckert, Occidente tiene que agradecer a Rusia su intervención militar en Siria, que ha contribuido a "evitar una guerra a gran escala y ha logrado contrarrestar la ola de terror".
Para hacerlo, "Rusia tuvo que emplear todas sus habilidades diplomáticas". Además, su campaña aérea fue limitada en el tiempo y no violó la ley internacional, ha detallado Eckert.
Aparte de Siria, la activista ha destacado el papel de Moscú en la búsqueda de una solución pacífica delproblema nuclear iraní. Además, elogió al presidente ruso, Vladímir Putin, por su "liderazgo sabio, pragmático y patriótico".
Al final de su artículo la activista por la paz propuso las siguientes consignas para respaldar las ideas expresadas: "¡Manos fuera de Rusia!", "¡OTAN, fuera de Europa del Este!", "¡Deja de financiar el terrorismo en Siria, Ucrania y otros países!", "¡Respeta el derecho internacional y deja de demonizar a los líderes extranjeros!", y, finalmente, "¡La diplomacia por encima de la carrera armamentista!".
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