El Estado turco sigue la construcción del muro de separación en las fronteras artificiales entre Rojava y Bakur, cerca de la ciudad Şiyê. El muro entró 300 metros en los territorios de la ciudad, en coincidencia con las movilizaciones de sus fuerzas y maquinaria a lo largo de la frontera.
El Estado turco ha comenzado la construcción del muro de 11 kilómetros en octubre de 2015, que se extiende desde el pueblo de Bîkê al pueblo Baliya de la ciudad Bilbil en Rojava y llega a Çerçiya, en Bakur.
Después de entrar en la zona de pueblo Baliya, el Estado turco colocó su maquinaria pesada allí, y expulsó a las personas que intentaron tener acceso a sus tierras.
También el gobierno turco movilizó a sus fuerzas en la frontera entre la ciudad Bilbil y Bakur, colocado dos tanques cerca de Bîkê y Baliya, y estableció una cabina de control a sólo 100 metros de las fronteras de Rojava.
Heval Muhammed, un ciudadano de Bîkê, señaló que no se pueden mover libremente en sus territorios debido al ataque continuo del Estado turco, que mantiene el control sobre ellos a través de cámaras colocadas en el pueblo.
Muhammed también hizo un llamamiento a la comunidad internacional para detener los crímenes del AKP.
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