El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao, ha anulado este lunes la votación que a mediados de abril aprobó el impeachment contra la mandataria Dilma Rousseff.
La decisión se ha tomado por "prejuzgamiento" y "ofensa al amplio derecho de defensa" de la mandataria brasileña, según ha anunciado el presidente de Diputados de Brasil, cuando solo quedaban 48 horas para que el Senado votase si instalaba el juicio de destitución contra Rousseff.
"Por las razones de prejuzgamiento y ofensa al amplio derecho de defensa de la mandataria Rousseff, anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17 (de abril) y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre la materia", ha señalado el diputado en un texto distribuido por la Presidencia de la cámara al que accedió AFP.
Por las razones de prejuzgamiento y ofensa al amplio derecho de defensa de la mandataria Rousseff, anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17 (de abril) y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre la materia", ha señalado el presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao.
En este sentido, Maranhao ha cuestionado en la nota que los diputados hayan anticipado sus votos y por lo tanto hayan limitado la actuación de la defensa, al considerar que los legisladores no tendrían que haber anunciado públicamente sus votos antes de la conclusión de la votación, en la medida que eso caracteriza prejuzgamiento y clara ofensa al amplio derecho de defensa consagrado en la Constitución brasileña.
Los diputados de la oposición celebrando por la aprobación del proceso de destitución de la presidenta Dilma Rouseeff, 17 de abril de 2016.
El miércoles, estaba previsto que el pleno de 81 senadores votase si aceptaba o rechazaba la recomendación de una comisión especial del Senado, que aprobó la destitución hace tres días por holgada mayoría, pero ahora se desconoce qué sucederá.
La semana pasada, Maranhao asumió interinamente la jefatura de la Cámara baja, cuando reemplazó a Eduardo Cunha, enemigo político de la mandataria y cerebro detrás del juicio político de Rousseff.
La Corte Suprema brasileña suspendió de su cargo a Cunha por intentar obstruir las investigaciones en el escándalo de corrupción de Petrobras, en el que está involucrado.
La presidenta Rousseff se ha enterado de la anulación de la votación durante un acto público y ha pedido cautela.
La jefa de Estado brasileño, acusada de realizar maniobras contables irregulares para "maquillar" los resultados fiscales durante 2014 y 2015, corría el riesgo de ser depuesta de su cargo después de que la Cámara Baja autorizara esa acción.
"Por las razones de prejuzgamiento y ofensa al amplio derecho de defensa de la mandataria Rousseff, anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17 (de abril) y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre la materia", ha señalado el presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao."
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