La historiografía mundial conoce a la mayor guerra de la historia como la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, la historia de Rusia califica la participación del país en el conflicto como la Gran Guerra Patria. Conozca el significado de esta diferencia desde el punto de vista ruso.
Un contraste evidente es el que marca la fecha de entrada de la URSS en la guerra. En el momento de la Blitzkrieg —‘guerra relámpago’ alemana— contra la Unión Soviética en 1941, la guerra ya consumía Europa desde hacía dos años tras la invasión alemana de Polonia en 1939.
Pero el significado del término Gran Guerra Patria va mucho más allá de una mera fecha.
¿Qué es una guerra patria?
Para entender las raíces del término hay que referirse a la historia de Rusia, que ya contaba con una Guerra Patria. Se trata de la guerra de 1812 contra Napoleón y su Grande Armée —‘gran ejército’ en español—, cuando el emperador francés invadió el Imperio ruso tras someter a casi toda Europa con el mayor ejército jamás levantado en el continente.
En la historia francesa, esta guerra ofensiva lleva el simple nombre de ‘la Campaña de Rusia’, como un episodio más dentro de las guerras napoleónicas.
La tenaz resistencia a la que tuvieron que enfrentarse los invasores no solo por parte del Ejército ruso, sino también por parte de la población —que se sumó a la guerra con su labor, su activa participación en las milicias populares y su resistencia ante las miserias con el fin de derrotar al enemigo— mostró que la guerra de 1812 para el pueblo ruso fue, de hecho, una guerra por su superviviencia cultural y por tener un lugar en el futuro.
En este sentido una guerra patria se contrapone a una guerra ofensiva o una guerra ‘política’ —cuando chocan los ejércitos sin que surja una amenaza existencial para la nación entera—.
Solo las guerras en las que se ve el esfuerzo de todo el pueblo para defender a su patria reciben este nombre en la historiografía rusa.
La Gran Guerra Patria
El ataque de la Alemania nazi contra la Unión Soviética constituyó una amenaza directa a la existencia física de los pueblos que componían la URSS.
La ideología supremacista nazi no veía a los eslavos ni a los pueblos asiáticos soviéticos como seres humanos iguales. Los planes del Tercer Reich preveían borrar esas naciones de la faz de la Tierra, ya fuera de manera física o de manera cultural —vía una alemanización forzosa o mediante la limitación de la enseñanza de la cultura propia—.
Si hubiera perdido la guerra contra el fascismo, la civilización rusa habría sido destrozada sin oportunidad de renacer. Los pueblos de la URSS lo entendieron claramente, y a pesar de toda la miseria y los sufrimientos que acarreó la guerra, el pueblo ruso se mantuvo al lado de sus dirigentes y su Ejército, aportando todo su esfuerzo, su heroísmo y sus vidas para vencer a los invasores y acercarse a la victoria.
Para la Alemania nazi, el asalto contra Rusia fue una mera ‘guerra ruso-alemana’, para Rusia en cambio, la Gran Guerra Patria fue un cruzada entre la desaparición y la esperanza. Más de 8.000.000 de soldados y 18.000.000 de civiles soviéticos dieron la vida para elegir un futuro, determinando a su vez la mentalidad y el alma de la nación para las décadas venideras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario