sábado, 6 de junio de 2015

Gaza, un año después del bombardeo


En junio de 2014, una serie de sucesos dieron paso a una escalada de violencia que tuvo su punto más álgido cuando Israel lanzó su operación Margen Protector contra Gaza, el 8 de julio. A casi un año de esos acontecimientos, Gaza se encuentra al borde del colapso económico y social, con el 60% de los jóvenes sin empleo.

El 12 de junio de 2014, tres jóvenes israelíes desaparecieron cerca de Hebrón (Cisjordania) y dos semanas después sus cuerpos fueron encontrados sin vida. Israel acusó entonces al grupo islámico Hamas de estar detrás de estos hechos, que desataron una escalada de violencia entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza. Esto luego provocó una serie de sucesos que dieron paso a que el 8 de julio Israel lanzara su operación Margen Protector, la primera contra Gaza desde 2012.
El 26 de agosto y luego de 50 días de guerra, Israel y Hamas aceptaron una tregua indefinida tras una mediación egipcia. La operación dejó más de 2.300 palestinos muertos y 78 bajas israelíes, según organismos como Amnistía Internacional (AI). También se constataron más de 11.000 heridos. Distintas organizaciones internacionales han denunciado crímenes de guerra cometidos por ambos bandos. Además, AI acusó recientemente a Hamas de cometer crímenes de guerra contra civiles palestinos durante la ofensiva israelí. Según este organismo, Hamas ejecutó a palestinos en Gaza, por su supuesta colaboración con las fuerzas israelíes. “Las fuerzas de Hamas llevaron adelante una brutal campaña de secuestros, tortura y asesinatos contra palestinos acusados de ‘colaborar’ con Israel durante la ofensiva militar israelí contra Gaza”, sostuvo el reporte.

Amnistía Internacional también emitió un informe a fines de 2014 en el que responsabilizó a Israel de crímenes de guerra por los ataques contra áreas habitadas en Gaza. A su vez, figuras como  Frank Barat, del Tribunal Russell, han dicho que “Israel lanzó 700 toneladas en bombas”. El gobierno israelí, por su parte, sostiene que Hamas ocupa poblados en Gaza para lanzar cohetes contra zonas civiles en Israel.
Al borde del colapso  
A pesar de la tregua, la Franja de Gaza está prácticamente en ruinas, ya que el lugar además fue bombardeado en 2008-2009 y en 2012. 
“En la Franja de Gaza nos encontramos en el peor de los años del bloqueo israelí. Aquí se vive una guerra, aunque ahora estemos dentro de una tregua, seguimos viviendo una guerra, con bombardeos israelíes esporádicos, ataques diarios contra pescadores y agricultores de la Franja. Yo no lo llamaría vida, lo llamaría supervivencia”, asegura a La Tercera la periodista española Isabel Pérez, que está asentada en Medio Oriente desde 2007 y vive en Gaza desde enero de 2013.
La situación económica de la Franja de Gaza está, según un informe del Banco Mundial, al borde del colapso. “En la Franja de Gaza se sufre un deterioro constante, pero tras la operación Margen Protector la situación ha caído en picada. Algunos nos preguntábamos en 2013 si esto podía ir a peor y ahora nos topamos con que sí es posible”, explica la periodista.
Según el informe, el 43% de la población está sin trabajo: la mayor tasa de desempleo del mundo. Además, el 60% de los jóvenes no tiene trabajo en una economía que sufre por el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza.
“Las cifras de desempleo y pobreza de Gaza son alarmantes y el panorama económico es muy preocupante. La actividad económica en Gaza no es capaz de ofrecer puestos de trabajo y un gran sector de la población está sumido en la desesperación”, afirmó el director del Banco Mundial para Gaza y Cisjordania, Steen Lau Jorgesen.
Según el Banco Mundial, Gaza  redujo a la mitad su PIB y que sería cuatro veces mayor sin conflictos ni restricciones. El ingreso real per capita se redujo en un 31% con respecto a 1994.
 “El continuo bloqueo y la guerra de 2014 se cobraron su precio en la economía de Gaza y el sustento de la población. Las exportaciones de Gaza prácticamente desaparecieron y el sector manufacturero se redujo en un 60%”, afirmó Lau Jorgesen. “La economía no puede sobrevivir sin estar conectada al exterior”, advirtió. “Al menos el 80% de los palestinos dependen de las ayudas humanitarias”, acota Pérez.
El mismo informe del Banco Mundial alerta sobre la baja en la  calidad de los servicios públicos como la electricidad, el agua o el alcantarillado. 
Los niños son los que se llevan la peor parte. Un tercio de ellos mostraron signos de desórdenes de estrés post traumático, señala el organismo. Y muchos han tenido que empezar a trabajar.
“Ahora es mucho más habitual encontrarse con niños mendigando o vendiendo chocolates o pañuelos por la calle”, cuenta Pérez, quien agrega que también están teniendo problemas de salud. “Yo desconocía la cantidad de casos que hay aquí de raquitismo entre niños hasta que hice una entrevista con unos médicos españoles que vinieron de voluntarios a un hospital”, asegura.

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