Tras recibir un permiso de residencia de tres años, la vida del excontratista de los servicios secretos estadounidenses transcurre como la de un ciudadano normal.
Anatoli Kucherena, abogado de Snowden, ha informado de que Snowden ha recibido un permiso de residencia de tres años y que ello le permitirá "viajar libremente por el país, salir al extranjero y gozar de los otros derechos de los ciudadanos rusos", informa TASS.
"Snowden es una persona libre. Quiero destacarlo, porque hay rumores y especulaciones sobre esto. Nadie le pone límites, él tiene libertad absoluta de movimientos", insistió Kucherena en referencia a su cliente.
El abogado no reveló la ubicación actual de Snowden "por motivos de seguridad", pero explicó que vive en una vivienda alquilada y trabaja como consultor en una empresas IT, que es su especialidad. Asimismo subrayó que "su trabajo actual no está relacionado con los servicios secretos".
Su cliente "viaja por Moscú, incluso toma el metro, va a tiendas para comprar alimentos y todo lo que necesita", además de comunicarse activamente con sus amigos y su novia.
Según su abogado, la conducta de Rusia es muy correcta, por lo que "la dirección del país no hizo un show antiamericano basado en las revelaciones escandalosas de Snowden", quien no es, por su naturaleza, un hombre público. De lo contrario, a este hombre modesto, los rusos le han dispensado una acogida calurosa y lo han tratado compasivamente.
"Esto indica una vez más que no pretendió con su acto buscar la fama, sino sinceramente creyó que si no lo hubiera hecho no habría límites al control total de la vida privada de la gente", afirmó Kucherena.
Entretanto, recordó que cuando el padre de Snowden vino a visitar a su hijo a Rusia, se pensaba que todos los rusos llevaban gorras con orejeras y que los osos no eran algo raro en este país eslavo. No obstante, al conocer Moscú quedó encantado con lo que vio y exclamó que en EE.UU. Rusia es absolutamente desconocida.
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