El Gobierno de Turquía, a través de la Agencia turca de Cooperación y Coordinación (TIKA), se ha encargado de cubrir los gastos de la celebración y entregará, además, un regalo de bodas a cada pareja, 2.000 dólares. Los palestinos que han podido participar en esta boda son, en su gran mayoría, simpatizantes de Hamas y provienen de todas las zonas de la Franja.
Los novios
"No tengo trabajo, tampoco pude ir a la universidad, explica Atiya Attala, un joven de 26 años de la ciudad de Gaza. "Para participar me registré en la mezquita y me dijeron que me darían 2.000 dólares después de la boda. Mi novia vive cerca de mi casa y trabaja en una guardería, pero cobra solo 600 shekel al mes [unos 142 dólares]".
Mohammed Abu Mustafa ha llegado desde Khan Yunis. Tiene 20 años y trabaja como agricultor. "Gano entre 300 y 400 (94 dólares) shekel al mes. Uno del ayuntamiento me comentó lo de la boda y me apunté. En el futuro sé que seguiré siendo un pobre agricultor. Ojalá mejore todo, pero creo que no será así".
Los futuros marido y mujer hace meses que celebraron su 'khutuba', la fiesta de compromiso. Se conocieron, eso sí, de la manera tradicional: a través de un familiar, muchas veces la propia madre del novio.
"Mi madre se encargó de visitar a mi novia primero. Luego en casa habló conmigo y, finalmente, fui a ver a la novia", cuenta Sami al-Kahlut.
Del mismo modo sucedió con Osama, que trabaja como funcionario del gobierno de Hamas, pero no cobra su salario desde hace cuatro meses. "Estamos muy agradecidos con Turquía. Me gustaría ver que el mundo se preocupa por nosotros igual que lo hace Turquía", afirma Osama.
Cuando las novias portan niqab, la versión saudí del velo islámicoque cubre la cara, los pretendientes tienen derecho a ver los rostros de su mujer antes de comprometerse.
Las novias.
Asmaa al-Masharawi tiene 16 años y cuenta que se casa con el hijo de unos amigos de sus padres. "La vida va a ser difícil porque mi novio a veces trabaja y a veces no. Participamos en esta boda masiva porque no tenemos dinero para hacer una boda particular. Y, bueno, si llegan más guerras, será lo que Dios quiera... nada más".
Fatma, de 25 años, habla de que su futuro marido solo cobra 1.000 shekel (237 dólares) cada dos meses, además de las posibles guerras próximas sobre Gaza, su otra preocupación es el alquiler de su nuevo hogar. "Tendremos que alquilar un piso en la zona del Jila'a en Gaza, en la zona más popular y económica. Aunque encontremos un piso barato pagaremos 700 shekel al mes".
Dunia hace una mueca de disgusto cuando recuerda que tendrá que vivir con la familia del novio. "Viviremos en la casa familiar, nos dejan una habitación. Espero que en el futuro podamos construir una casa, aunque ni siquiera la gente a la que le bombardearon la casa durante la última guerra puede reconstruirla. Así que nosotros mucho menos podemos construirnos una".
Los más enamorados.
Omar Summad es un joven de 25 años que trabaja como diseñador gráfico. Hoy se casa, pero la novia no estará presente.
"Estoy prometido con mi novia desde hace años. Mi novia logró irse a Suecia justo antes de empezar el bloqueo israelí. Llevo ocho años esperando volver a verla. Con los papeles del matrimonio solo me hará falta que abran el paso fronterizo de Rafah y así podré reunirme con ella".
A diferencia de muchos participantes, Dalia y Mohammed llegan juntos a la boda masiva. No se dan la mano, pero caminan uno al lado del otro hasta que se separan para tomar asiento en diferentes lugares de la grada.
"Nos comprometimos hace cinco meses", explica Dalia sonriente.
Mohammed trabaja como cajero en un supermercado de Gaza y el salario es paupérrimo. "Para el futuro esperamos una vida tranquila y estable, lejos de los problemas", expresa Mohammed.
Amor turco-gazatí.
A la ceremonia ha acudido el representante turco de TIKA en los territorios palestinos, Bülent Korkmaz. "Todos sabéis que en Turquía habrá elecciones dentro de unos días, a pesar de eso he venido aquí hoy para enviaros saludos de nuestro Gobierno.- Anuncia Korkmaz desde el púlpito.- Más de 70 millones de turcos y el gobierno turco os apoyan con esta gran boda. La república turca os apoyará hasta el final".
Korkmaz ha querido dejar patente la trayectoria solidaria de Turquía con Gaza. "Conmemoramos también el quinto aniversario del Mavi Marmara. Ellos no os abandonaron, nosotros tampoco os abandonaremos".
Como representante de Hamas se encontraba Ismael Hanniya, ex primer ministro del movimiento islámico en Gaza. El discurso de Haniya ha estado dedicado, principalmente, a las relaciones de Gaza con el partido AKP de Erdogan y a los mujahedin de la Franja de Gaza.
"Cuatro millones de dólares ha dedicado Turquía para esta gran boda nacional.- Declaraba ante el público Haniya.- Algunos bancos en Cisjordania, sin embargo, no han querido cooperar con nosotros. Con esta boda profundizamos nuestra relación y hermandad con Turquía, su presidente, su Parlamento y su pueblo".
Los lazos políticos que unen Hamas y al AKP turco son ampliamente conocidos, al igual que la historia que une la Franja de Gaza con el Imperio Otomano que la gobernó.
"El presidente me ha pedido que os hable de la historia de vuestro barrio Shuja'yyah - continúa Korkmaz-. Allí, el Imperio Otomano luchó de manera brava (shuja'ayyah, en árabe) y por eso lo llamaron así".
Sin embargo, entre los palestinos, la historia cuenta que el barrio tomó el nombre de un líder del ejército de Saladino, Shuja' Eddin al-Kurdi, que murió luchando contra los Cruzados.
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