Bajo fuego ininterrumpido desde todos los flancos se suman sin pausa los logros sociales del gobierno revolucionario bolivariano y de la organización popular. En el centro de la operación teledirigida desde Washington está la guerra económica y las penurias que por esta vía se le inflinge al conjunto de la población trabajadora venezolana. De esta manera se pretende debilitar la figura del presidente Nicolás Maduro, con la intención de vencerlo electoralmente en las legislativas de fines de año y luego asestar el mazazo final. La comparsa mediática acompaña esta operación en todo el mundo: oculta las conquistas de la transición anticapitalista y magnifica –o directamente inventa– sus debilidades. No es sólo un ataque contra Venezuela: es parte de una contraofensiva hemisférica. Urge tomarlo así desde cada país y multiplicar acciones de solidaridad y difusión de la verdad, con encuentros y propuestas de acción como las surgidas de la Cumbre de los Pueblos latinoamericanos, caribeños y europeos.
Cumbre de los Pueblos latinoamericanos, caribeños y europeos
Durante la segunda semana de junio y en paralelo a la II Cumbre Celac-UE, se celebró en Bruselas la Cumbre de los Pueblos Latinoamericanos, Caribeños y Europeos. Organizada por la asociación belga Iniciativa Cuba Socialista, contó con la asistencia de más de 1.500 delegados de 346 organizaciones y movimientos sociales latinoamericanos y europeos de 43 países.
“Ya hemos logrado el sueño más antiguo, que inició el Libertador Simón Bolívar y concretó el Comandante Hugo Chávez, de consolidar una América Latina unida desde el norte hasta la Patagonia: una sola patria grande latinoamericana”. Así mismo, reiteró el llamado desde los pueblos suramericanos a los europeos, bajo el respeto mutuo y la igualdad. “Somos países independientes y soberanos, y debemos aproximarnos de igual a igual”.
De los 16 puntos de la Declaración Final cabe destacar:
- el apoyo a la integración regional de América Latina a través del Alba, Uunasur y Celac, y la oposición a la intervención imperialista.
- el firme respaldo a la Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y libre de colonialismo y el rechazo al acoso militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliegan Estados Unidos y sus aliados contra la región a través de Bases Militares.
- el claro respaldo al pueblo cubano y su Revolución, con la “exigencia del levantamiento total, inmediato e incondicional del bloqueo genocida contra Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos, así como el cierre inmediato de la base naval de Guantánamo y su retorno incondicional a la soberanía cubana.”
- la expresión del “apoyo incondicional e irrestricto a la Revolución Bolivariana y al gobierno legítimo encabezado por el compañero Nicolás Maduro” y el rechazo de los permanentes planes de desestabilización que se fraguan en su contra, financiados y organizados por organismos estadounidenses. “Rechazamos especialmente la injusta, injerencista e inmoral Orden Ejecutiva del Gobierno de los Estados Unidos que pretende señalar a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza a su seguridad nacional
– que ya ha merecido el rechazo unánime de todos los países de Nuestra América, y exigimos su derogación inmediata.”
- el apoyo a la demanda de Bolivia de tener acceso al mar y al reclamo de Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, así como a la iniciativa de Nicaragua y Venezuela de integrar a Puerto Rico en la Celac como prueba de que América Latina es territorio libre de colonialismo.
- el rechazo al ajuste económico: “Nos oponemos a la austeridad económica impuesta por la troika en toda la Unión Europea… y en especial contra el gobierno y pueblo de Grecia. Condenamos el asedio y presión al que la troika y las instituciones de la UE los someten. Sin embargo, la UE apoya y colabora en agresiones militares ilegales contra naciones soberanas en guerras costosísimas… No a la participación europea en guerras ilegales.”
- la reafirmación de la lucha contra los tratados de libre comercio y la denuncia de que “la deuda externa de nuestros países es incobrable e impagable por ser ilegítima e inmoral.”
- la condena de la persistente agresión israelí contra el pueblo palestino y el llamamiento a la UE y a todos sus estados miembros al reconocimiento del Estado Palestino, con la exigencia del cese inmediato e incondicional del bloqueo contra Gaza y el respeto de todos los derechos del pueblo palestino.
- la condena de la militarización y la agresión de la Otan en Europa Oriental y en parte de Ucrania para amplificar la esfera de influencia de la Unión Europea y de los Estados Unidos
- la oposición al racismo y a la xenofobia, con la condena enérgica de la actual política de inmigración de la UE, cuya inhumanidad… causa miles de muertos en el Mar Mediterráneo y en otras partes.- la denuncia del papel de las grandes corporaciones de los medios de comunicación de masa como arma poderosísima de demonización y de desestabilización.
La Declaración finaliza afirmando que “nosotros los pueblos de Nuestra América y de Europa seguiremos luchando oponiéndonos a todas las formas de discriminación, opresión, explotación, racismo, exclusión, e injusticia social, al neoliberalismo y a las guerras imperialistas, luchando por la paz, la igualdad, la democracia participativa, la justicia social, es decir, seguiremos luchando por construir un mundo mejor.”
Del infierno de Dante a una vivienda digna
El gobierno venezolano completó el 28 de mayo el arduo proceso de desalojo y reubicación de más de mil familias que desde 2007 ocupaban la construcción abandonada del complejo de la Torre Confinanzas, más conocida como Torre de David, en Caracas.
Sin el uso de la fuerza, un equipo designado por el presidente Nicolás Maduro y dirigido por Ernesto Villegas consiguió en 10 meses que las 1.295 familias –4.595 personas en total– que vivían allí desocuparan el lugar por voluntad propia. “Muchos apostaban a que aquí solamente era posible entrar con violencia, que el Estado tendría que entrar acá con armamento a someter a una población hostil”, criticó Villegas al anunciar públicamente el éxito de la denominada Operación Zamora. “Aquí entró la Guardia Nacional Bolivariana pero sin armas, para acarrear los enseres de cada una de las familias, y (un equipo) fue durante meses trabajando en la desocupación de estos espacios y en su traslado hasta viviendas dignas de la Gran Misión Vivienda Venezuela”, completó. Gracias a esa política social, cada familia tiene ahora un apartamento.
La primera medida del proceso de reubicación pacífica y consensuada de los habitantes de las tres estructuras edilicias abandonadas (dos torres y un estacionamiento) fue la realización de una asamblea con todas las personas que ocupaban el predio. El edificio principal de 45 pisos, sin ascensores, estaba habitado hasta el piso 28 y se fue desocupando de arriba hacia abajo desde el 22 de julio del año pasado. “Los respetamos, construimos con ello las soluciones y en tiempo récord comenzaron las primeras mudanzas –sin ningún tipo de alarde, con un trabajo silencioso, respetuoso– hacia viviendas dignas de la Gran Misión Vivienda Venezuela”, explicó Villegas. Y describió el proceso: “Fuimos clausurando piso por piso, poco a poco demostrando y ganando confianza entre esa población para que supieran que era cierto lo que nosotros le estábamos planteando, que no estábamos engañándolos, que no era una promesa más que venían a hacerles (…) Lo hicimos con respeto y rapidez, sin dilaciones y sin burocracia”.
Un sector de la prensa nacional e internacional tomó el caso de la ocupación del complejo de la Torre Confinanzas como eje para difundir una imagen negativa de Venezuela alrededor del mundo, por las condiciones en las que vivían las familias ocupantes y para señalarlo como supuesto refugio de delincuentes. “Ahora este espacio de la ciudad deja de ser un ícono negativo, un hueco lleno de estigmas, de relacionamientos con hechos delictivos que mucha gente le atribuía, para ser un espacio para la vida”, celebró Villegas. La infraestructura comenzó a construirse en 1990, por decisión del grupo financiero Confinanzas, y fue abandonada luego de la crisis bancaria de 1994 tras una gran estafa financiera.
Contra Venezuela, todas las excusas son válidas
En su campaña de ofensiva integral para desestabilizar a la Revolución Bolivariana, al imperialismo yanqui-europeo no le sobra ninguna de las vías conocidas. Guerra económica, conspiración internacional permanente, visitas repudiadas de personajes ligados a la destrucción de sus propios países, como el reciente y repudiado viaje de Felipe “GAL” González, nuevas maniobra de terrorismo mediático (en ese rubro la prensa española compite día a día con la estadounidense), y como frutilla de la torta también existen ejercicios militares y actuaciones injerencistas de la Exxon Mobil.
En el primer rubro, vale la denuncia formulada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (Fanb) sobre peligrosos ejercicios militares de Estados Unidos, denominados Tradewinds, con participación de países del Caribe.
De acuerdo con informes de inteligencia del Ejército, el despliegue incluye pruebas con nanosatélites en la Amazonia, con el supuesto objetivo de lucha contra el narcotráfico. Recuérdese que con esa misma excusa Estados Unidos y el presidente colombiano Álvaro Uribe descargaron toda la furia del Plan Colombia y el Plan Patriota en el vecino país.
La información de las Fanb precisa que Tradewinds (vientos alisios) tuvieron una segunda fase –con operaciones terrestres y marítimas– entre el 15 y el 24 de junio en Belice, en medio de recientes tensiones entre Venezuela y Guyana por un histórico referendo territorial. La primera etapa –sobre seguridad marítima y desastres– se realizó en la isla de San Cristóbal y Nieves (sede del Comando Tradewinds) desde el 30 de mayo hasta el 9 de junio.
En las maniobras participan 14 naciones caribeñas (entre ellas Guyana), además del Reino Unido, Canadá, Países Bajos y México, y tienen el patrocinio del Comando Meridional (Sur) de Estados Unidos. Aparentemente, agrega el informe, el ejercicio está dirigido a reforzar las capacidades de las naciones del Caribe para responder a los desastres naturales, las crisis humanitarias y la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.
Sin embargo, aclara que la iniciativa tiene lugar luego que Caracas rechazara los cuestionamientos del pasado 3 de junio y desde Colombia del jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, John Kelly, sobre el trabajo de la nación suramericana contra el narcotráfico. En esa ocasión Kelly acusó a Venezuela de no contribuir en la lucha contra el narcotráfico y ser puente de tráfico de estupefacientes.
En respuesta la cancillería venezolana señaló que el militar norteamericano desconoció la voluntad y las constantes acciones del Ejecutivo encabezado por Nicolás Maduro dirigidas a combatir ese delito.
El comunicado oficial del gobierno bolivariano añade que desde la culminación en 2005 de las relaciones con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Venezuela incautó un promedio de 55,7 toneladas de narcóticos al año, para un total de 557,74 toneladas.
El operativo Guyana-Exxon Mobil
Por otra parte, el presidente del Capítulo Venezuela del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), Ángel Rodríguez, condenó el intento de la trasnacional estadounidense Exxon Mobil de minar las relaciones de esta nación suramericana con sus vecinos guyaneses.
Al pretender operar en zonas marítimas sujetas a disputa, la petrolera norteamericana busca imponer una agenda bélica en la región, apuntó el diputado.
Esa actitud responde a intereses de los sectores más radicales en Estados Unidos, los cuales ambicionan los yacimientos de petróleo que existen en la zona y en toda América, precisó. A pesar de la inestabilidad del mercado de hidrocarburos y las dudas sobre la rentabilidad de instalar nuevos pozos, Exxon Mobil incursiona en un territorio en disputa entre Guyana y Venezuela para provocar a este último país. Es evidente que la compañía vio el hallazgo de petróleo en esa área como una oportunidad para crear otro frente de agresiones contra el gobierno bolivariano.
Desde el Parlatino y otras instancias oficiales, se hicieron reiterados llamados a que cualquier tipo de diferendo de límites se solucionen por el camino del diálogo. En ese marco, Venezuela saludó las declaraciones del canciller guyanés, Carl Greenidge, sobre la disposición de su país a acogerse a la negociación pacífica para resolver la disputa territorial.
El documento reitera también que la opinión pública internacional no debe dar crédito a las informaciones difundidas por Exxon Mobil, la cual pretende entorpecer las buenas relaciones entre países vecinos a través de manipulaciones. A mediados de junio el Gobierno Bolivariano rechazó categóricamente a través de un comunicado las declaraciones del Jefe de Estado Mayor de la Defensa de Guyana, Brigadier Mark Phillips, quien hizo un “peligroso llamado de carácter bélico que en nada contribuyen a las relaciones de paz entre nuestros países”.
Justicia Social: Gobierno Bolivariano aprobó más de 16 mil nuevas pensiones
El Presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció que 16.877 nuevos pensionados y pensionadas fueron incorporadas al Instituto Venezolano de Seguros Sociales (Ivss). De éstos, 13.162 son adultos mayores, favorecidos a través de la Gran Misión Hogares de la Patria, y 3.715 son transportistas, integrados a la Misión Transporte.
Con esta medida, el sistema de Seguridad Social venezolano va rumbo a los tres millones de pensionados, que recibirán una asignación mensual equivalente al salario mínimo. La meta para 2015 es la inclusión de 40 mil transportistas al sistema de pensiones.
Más de 1,4 millones de mujeres se organizan en el país
La Unión Nacional de Mujeres (UnaMujer) rebasó la cifra de un millón 400 mil afiliadas. Según la vocera y activista Marelis Pérez, “es todo un éxito que la plataforma lograse tal membresía en apenas un mes y medio de registros. Ahora nos corresponde trabajar juntas para el desarrollo de una agenda que incluya políticas de protección a la mujer, paridad política e impulso de la economía”.
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