viernes, 10 de julio de 2015

EEUU bloquea acuerdo nuclear al incrementar sus demandas



Las negociaciones nucleares entre EEUU e Irán han sido objeto de una nueva extensión, que tendrá una duración de cuatro días adicionales, según admitió el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que no dio detalles, pero dijo simplemente que EEUU “no tiene prisa”.

La realidad es que se ha producido un bloqueo en las negociaciones debido a un cambio de postura de los negociadores estadounidenses, que parecen haber incrementado sus demandas dramáticamente en los pasados dos días, impidiendo así lo que parecía que iba a ser un acuerdo probable y provocando una nueva extensión. Este incremento de demandas incluye el rechazo a un acuerdo que se había conseguido en la ciudad suiza de Lausana.

Parece improbable, sin embargo, que EEUU pueda hacer fracasar las negociaciones sin sufrir grandes consecuencias diplomáticas, en un momento en el que un acuerdo estaba al alcance.

Tampoco está claro cuáles son las razones por las que EEUU ha decidido cambiar su postura y retirarse de algunos acuerdos previos. Las razón puede ser las presiones del Congreso, dominado en su mayor parte por el lobby sionista, o un intento de obtener más concesiones iraníes o de prolongar la negociación.

No deja de ser significativo que mientras que a principios de semana todo el mundo daba por logrado el acuerdo nuclear, EEUU intentaba rebajar las expectativas sobre un rápido logro del mismo.

Esto ha llevado a Rusia a afirmar que los nuevos retrasos son culpa de las naciones occidentales y no de Irán. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha confirmado que las naciones occidentales han rechazado de repente un borrador que otros consideran enteramente satisfactorio y dijo que la culpa de los retrasos no era de Irán.

Entre los asuntos que bloquean el acuerdo están las inspecciones en sitios militares de Irán, que ha sido rechazada por este país por cuanto que no están vinculada al tema nuclear.

Por su parte, Irán ha señalado que EEUU debe de escoger entre mantener su “obsesión con las sanciones” o lograr un acuerdo. Un diplomático iraní presente en las negociaciones dijo que “los norteamericanos han comenzado operaciones psicológicas y un juego de culpas que busca hacer que Irán se someta a sus demandas ampliadas o, en otro caso, presentarlo como la parte a la que culpar por el potencial fracaso de las negociaciones”.

El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, escribió en su cuenta de Twitter, en referencia a esta situación que “uno no puede cambiar los caballos en medio de una carrera”. El segundo jefe del equipo negociador iraní, Sayyed Abbas Araqchi, advirtió también que no habrá un acuerdo mientras EEUU busque mantener la política de sanciones. Él dijo que EEUU quería conservar algunas sanciones contra Irán después de lograr un acuerdo final y dijo que Teherán nunca aceptará esos términos. Él se refería aquí al embargo de armas contra Irán, que EEUU quiere mantener.

Araqchi dijo que el embargo de armas ha sido una bendición oculta para Irán, ya que ha animado al país a crear su propia producción y experimentar un extraordinario crecimiento en sus industrias de producción de defensa. “El embargo de armas en sí no es muy importante para Irán, pero el punto es que no debe de haber sanciones después del logro del acuerdo”.

El negociador señaló que quedan “de 7 a 10 puntos de diferencia entre Irán y el 5+1, pero sólo 2 o 3 de ellos son fundamentales e importantes. El resto son cuestiones técnicas menores”- “El principal texto del acuerdo está casi completo”, dijo Araqchi. “Existen sólo algunos párrafos en el texto principal que han sido dejados abiertos y que necesitan de una decisión política de los ministros”.

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