Los ataques con misiles del Ejército y de los comités populares de Yemen en la provincia saudí Yizan, en el sur del reino, han costado la vida a seis militares saudíes mientras que un convoy de vehículos blindados perteneciente a los mercenarios pro-saudíes ha resultado destruido. Todo esto ha ocurrido en estos días tras el fracaso de las negociaciones de Kuwait entre el movimiento Ansarulá y sus aliados políticos, por un lado, y la coalición pro-saudí y las milicias del presidente dimisionario, Abed Rabbo Mansur Hadi, por otro.
A pesar de sus múltiples ataques, la aviación saudí ha sido incapaz de contrarrestar el avance yemení en el corazón del reino wahabí. Los aviones saudíes han bombardeado decenas de sitios en el sur de Arabia Saudí.
Por su parte, el ciberactivista saudí Mujtahid afirma en su cuenta de Twitter que los miembros de la familia real son plenamente conscientes de la incapacidad del Ejército saudí para contrarrestar a las fuerzas yemeníes en el marco de una confrontación terrestre.
Él criticó a los dirigentes saudíes a los que acusó de incompetencia y de impotencia para asegurar las fronteras saudo-yemeníes. Él calificó de “insensata” la política del régimen saudí de evacuar a los habitantes de las zonas limítrofes con Yemen y obligarlos a instalarse en otra parte.
“Los habitantes de estas regiones ya fueron obligados anteriormente al éxodo debido a la ambición de los príncipes saudíes, que buscaron transformar las localidades en sitios turísticos o explorar el territorio en busca de petróleo o minas. Recordamos el proyecto del emir de Yizan, Mohammad bin Nasser, que se saldó en 2009 con el éxodo masivo de una de las más bellas localidades de Yizan, Al Yabal al Aswad, o la Isla de Gazalan.
“Hoy en día, la familia de los Al Saúd se halla en tal estado de apatía e impotencia que expulsa a los saudíes de sus casas porque es incapaz de asegurar su seguridad. Los militares saudíes saben perfectamente que son incapaces de hacer frente a los yemeníes si estos últimos se enfrascan en combates terrestres contra el Ejército saudí”.
Por su parte, líderes de las tribus de Zaidan y Malik, las más numerosas en estas zonas fronterizas, han escrito una carta en la que denuncian el asedio impuesto por las tropas saudíes a las áreas de la región, afirmando que sus suministros de alimentos y de agua corriente han sido cortados con el fin de presionar a los residentes para que abandonen sus hogares. Ellos creen que no podrán regresar porque sus territorios serán repartidos entre miembros influyentes de la familia real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario