El Frente al Nusra ataca y expulsa a grupo pro-EEUU del norte de Siria

El Frente al Nusra, la rama de Al Qaida en Siria, lanzó el viernes al alba un ataque contra la sede de un nuevo grupúsculo de militantes sirios formado por EEUU en el norte del país. El ataque dio lugar a enfrentamientos que causaron al menos una docena de muertos. Este ataque se produjo al día siguiente del secuestro de ocho militantes del grupo, incluyendo su jefe Nadil al Hassan, que fue también reivindicado por el Frente al Nusra.

“El Frente al Nusra atacó al alba del viernes la sede de la “División 30” o “Nueva Fuerza Siria” en los alrededores de la ciudad de Aazaz, al norte de la provincia septentrional de Alepo”, informó el Observatorio Sirio de los Derechos del Hombre (OSDH).

En total, hasta 18 milicianos pro-estadounidenses han muerto o han sido capturados en estos choques.

El objetivo de Al Nusra era eliminar a estos militantes y apoderarse de las armas que Washington ha proporcionado a los rebeldes.

Posteriores informaciones señalaron que el grupo había sido expulsado completamente de su base en el norte de Siria y ha huido hacia zonas bajo el control kurdo.

Según AFP, al menos 54 miembros de la División 30 entraron en Siria a mediados de Julio, equipados con 30 vehículos todo terreno, armas y municiones de fabricación estadounidense con el objetivo de “luchar contra el EI”.

Sin embargo, ocho de ellos, incluyendo el jefe del grupo, fueron secuestrados por Al Nusra, según el OSDH. En su página de Facebook, la División 30 denunció el secuestro del coronal Nadim Hassan y sus compañeros y pidieron “a los hermanos del Frente al Nusra que lo liberen rápidamente”.

Pese a las evidencias, el Departamento de Defensa desmintió el secuestro. “Puedo confirmar que ningún miembro de la Nueva Fuerza Siria ha sido secuestrado”, dijo un comunicado del mismo.

Con el nombre de Nueva Fuerza Siria las autoridades estadounidenses designan a los militantes que la CIA y el Pentágono han entrenado en Turquía para luchar en Siria. El grupo debería alcanzar los 5.400 individuos en el primer año del programa. El control por parte de los norteamericanos con respecto al mismo es tan total que sus integrantes ni siquiera saben adónde van o lo que van a hacer.


El Frente al Nusra ha denunciado a estos grupos entrenados por los estadounidenses calificándolos de “agentes de EEUU” y prometió “cortar sus brazos”. Esta opinión es compartida, sin embargo, por todos los sirios que consideran a la Nueva Fuerza Siria como unos simples mercenarios a sueldo de Washington, lo cual les priva de cualquier influencia sobre el terreno.

Uno de los rebeldes capturados por el Frente al Nusra, identificado como Zakaria Ahmar Safsuf, de la ciudad de Ybala, en el noroeste de Siria, dijo que un comandante rebelde le pidió ir a Alepo donde él custodió un puesto. Después de pasar de 10 a 20 días en Alepo, él fue enviado con otros militantes a Turquía donde recibió un curso de entrenamiento de 45 días tras el cual le fue entregado un fusil de asalto M-16 así como 400 dólares y 400 liras turcas (150 dólares). Los miembros del grupo se comunicaban con los oficiales estadounidenses por medio de equipos avanzados.

Varias fuentes han señalado que muchos militantes se han negado a tomar parte en el programa de entrenamiento estadounidense por razones políticas y por miedo a ser tomados como blanco de organizaciones como el Frente al Nusra o el EI. Algunos de los que participaron en el programa han renegado de él y regresado a sus respectivas grupos.