martes, 1 de septiembre de 2015

Palestina: El grito del niño del brazo roto


Mujeres palestinas impiden el brutal intento de arresto de un menor de 11 años por parte de un soldado israelí.

Se llama Mohammed Tamimi y tiene un brazo fracturado Foto: AFP

Nabi Saleh es un pequeño pueblo palestino situado a 20 kilómetros al noroeste de Ramala, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Tiene unos 550 vecinos, pocos, pero luchadores. Desde diciembre del 2009 se manifiestan cada viernes contra el robo de sus tierras y de una de las principales fuentes de agua que los abastecían, Ein al Qaws, que hace casi 6 años que está en manos de los colonos judíos del asentamiento de Halamish, cerca de Nabi Sale.

Los habitantes de esta localidad se sumaron entonces a la resistencia no violenta iniciada por el pueblo de Bil'in contra la ocupación israelí de Palestina y la construcción del muro que Israel levantó en Cisjordania y que les arrebataba una parte de sus tierras.

Cada viernes, después de la oración en la mezquita, decenas de personas de Nabi Saleh marchan desde su pueblo hacia la fuente confiscada por los colonos sin conseguirlo porque se lo impide el Ejército israelí. En las manifestaciones tienen un papel importante las mujeres y los niños.

Las protestas de los vecinos de Nabi Saleh pasan sin pena ni gloria desde hace tiempo, pero esta semana han vuelto a tener espacio en los medios de comunicación por unas fotografías y un vídeo que han dado la vuelta al mundo.

Las imágenes muestran el brutal intento de arresto de un niño palestino de 11 años con el brazo enyesado, Mohamed Tamimi, por parte de un soldado israelí. En un vídeo grabado por Bilal Tamimi, un periodista palestino de la zona, se ve al soldado persiguiendo a Mohamed detrás de una colina. El militar lo agarra y empuja su cabeza contra una roca. Luego, se sienta sobre sus piernas para evitar que se mueva.

Fue detenido y acusado de arrojar piedras contra soldados israelíes Foto: AFP

Algunas personas empiezan a gritar: «Es un niño pequeño»; «Tiene el brazo roto·. Entonces, la madre de Mohamed, Nariman, su padre, Basem, su tía Nawal, y su hermana Ahed llegan junto al soldado con otros activistas. Las mujeres y la niña agarran al soldado por la cabeza y los brazos, él coge a Ahed por el cuello y esta le muerde en la mano. La lucha, que algunos diarios israelís califican de «agresión» y «ataque» al soldado, acaba con la llegada de otro militar israelí que se lleva a su compañero. Antes de irse, el soldado lanza una granada aturdidora.

Según un portavoz del Ejército israelí, el viernes en Nabi Saleh se produjeron «disturbios violentos de la paz en Nabi Saleh en los que palestinos lanzaron piedras a las Fuerzas de Defensa de Israel que se encontraban en el lugar. El joven fotografiado fue identificado como un lanzador de piedras y por eso se decidió detenerlo».

«En el momento del arresto, se inició una provocación violenta por parte de un número de palestinos, entre ellos mujeres y niños. Tras el altercado violento, el jefe (de la operación) decidió no continuar con la detención», añadió el portavoz del Ejército, e indicó que el soldado sufrió heridas leves.

Derecho a resistir


La madre de Mohamed, Nariman, y otros testimonios aseguran que Mohamed no lanzaba piedras cuando el soldado israelí fue a por él. «Mohamed observaba los enfrentamientos entre el Ejército y los chicos, él no tiraba piedras, se había roto el brazo días antes y estaba asustado, pero un soldado empezó a perseguirlo", explica Nariman Tamimi a EL PERIÓDICO. «Por otro lado, tenemos derecho a lanzarles piedras, a resistir. Los soldados están en nuestra tierra, no es suya, nos están ocupando, ¿y no podemos echarlos de nuestra casa?», se pregunta Nariman.

«La ocupación es diaria, hay arrestos cada día, los colonos hacen lo que quieren, quemaron vivo a un niño -en Duma, Cisjordania-, luego murió su padre también y los israelís aún no han encontrado al culpable», denuncia Nariman.

Mohamed está en casa, pero su familia teme que en algún momento lleguen los soldados a detenerlo. No sufrió heridas, pero fue al hospital junto a sus padres, hermana y otros familiares. Ahed «fue golpeada con un arma y su hermano de 9 años resultó herido por una bala de goma», explica Nariman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario