Amnistía Internacional (AI) denuncia cooperación de Estados Unidos con el régimen de Al Saud en proveer armas prohibidas que se utilizan en la agresión saudí contra Yemen.
Luego de recordar el largo historial del suministro de material militar estadounidense a Arabia Saudí y a otros países que apoyan los ataques saudíes contra Yemen, la AI señala que Estados Unidos ha abastecido las armas que han matado al pueblo yemení.
“Aunque Estados Unidos no forma parte oficial de la coalición dirigida por Arabia Saudí, está contribuyendo a su campaña aérea con información de inteligencia y medios de repostaje en vuelo para sus cazabombarderos. La suma total de su ayuda a la coalición hace a Estados Unidos parcialmente responsable de las víctimas civiles de los ataques ilegítimos”, indica la AI.
En un artículo titulado “La carnicería humana de la guerra de Arabia Saudí en Yemen”, publicado el pasado 27 de agosto, la organización considera que independientemente de la fecha de la compra de esas armas, antes de la agresión saudí o desde su inicio, los países que han suministrado esas armas tienen la responsabilidad de garantizar que no se emplearán para cometer violaciones del derecho internacional.
Donatella Rovera, redactora del informe y asesora general de la AI, destaca que los bombardeos aéreos contra Yemen caen “con demasiada frecuencia” sobre la población civil, y esto agrava aún más el “desastre humanitario” que vive el país árabe.
Contando su experiencia personal en Yemen, Rovera explica que “en las ruinas del colegio Musaab bin Omar (…) no vi ninguna señal de actividad por la que pudiera considerar el sitio un objetivo militar. Lo que sí vi fueron los restos del arma empleada en el ataque: la aleta de una bomba MK80 para uso general de fabricación estadounidense”.
Un cartucho BLU-108, parte de un CBU-105 Sensor Fuzed encontrado en la provincia norteña de Saada. 17 de abril de 2015.
Como otro ejemplo, hace referencia a un ataque del régimen de Al Saud contra una mezquita yemení, y detalla que en su visita a ese lugar una de las bombas lanzadas, una MK82 para uso general de fabricación estadounidense y con un sistema de espoleta que se fabrica también en Estados Unidos, seguía intacta.
“La bomba, de 227 kilos, llevaba estampada las indicaciones ‘bomba explosiva’ y ‘tritonal’, como se denomina el tipo de explosivo que contiene estos artefactos”, agrega al respecto.
También, relata haber visto en la provincia noroccidental de Saada “un campo lleno de submuniciones de racimo BLU-97de fabricación estadounidense”, y recuerda que muchas de esas bombas aun no habían explotado, de manera que constituyen “un grave peligro para los habitantes del pueblo, los agricultores y los pastores, que pueden pisarlas sin darse cuenta o, inconscientes del riesgo, levantarlas del suelo”.
“Yemen estará plagado durante años de peligrosos restos de estas armas de fabricación estadounidense”, advierte Rovera.
Luego de lamentar el empeoramiento de la situación humanitaria en Yemen por los ataques saudíes, el informe recuerda que antes del inicio de este conflicto la mitad de los yemeníes necesitaba ayuda humanitaria; y actualmente, debido a la agresión y el bloqueo, esta cifra ha aumentado un 80 por ciento.
A este respecto, critica el reciente ataque saudí contra la ciudad portuaria de Al-Hudayda, “el único punto de entrada de ayuda humanitaria al norte del país”.
tas/rha/mrk - HispanTv
Luego de recordar el largo historial del suministro de material militar estadounidense a Arabia Saudí y a otros países que apoyan los ataques saudíes contra Yemen, la AI señala que Estados Unidos ha abastecido las armas que han matado al pueblo yemení.
“Aunque Estados Unidos no forma parte oficial de la coalición dirigida por Arabia Saudí, está contribuyendo a su campaña aérea con información de inteligencia y medios de repostaje en vuelo para sus cazabombarderos. La suma total de su ayuda a la coalición hace a Estados Unidos parcialmente responsable de las víctimas civiles de los ataques ilegítimos”, indica la AI.
En un artículo titulado “La carnicería humana de la guerra de Arabia Saudí en Yemen”, publicado el pasado 27 de agosto, la organización considera que independientemente de la fecha de la compra de esas armas, antes de la agresión saudí o desde su inicio, los países que han suministrado esas armas tienen la responsabilidad de garantizar que no se emplearán para cometer violaciones del derecho internacional.
Donatella Rovera, redactora del informe y asesora general de la AI, destaca que los bombardeos aéreos contra Yemen caen “con demasiada frecuencia” sobre la población civil, y esto agrava aún más el “desastre humanitario” que vive el país árabe.
Contando su experiencia personal en Yemen, Rovera explica que “en las ruinas del colegio Musaab bin Omar (…) no vi ninguna señal de actividad por la que pudiera considerar el sitio un objetivo militar. Lo que sí vi fueron los restos del arma empleada en el ataque: la aleta de una bomba MK80 para uso general de fabricación estadounidense”.
Un cartucho BLU-108, parte de un CBU-105 Sensor Fuzed encontrado en la provincia norteña de Saada. 17 de abril de 2015.
Como otro ejemplo, hace referencia a un ataque del régimen de Al Saud contra una mezquita yemení, y detalla que en su visita a ese lugar una de las bombas lanzadas, una MK82 para uso general de fabricación estadounidense y con un sistema de espoleta que se fabrica también en Estados Unidos, seguía intacta.
“La bomba, de 227 kilos, llevaba estampada las indicaciones ‘bomba explosiva’ y ‘tritonal’, como se denomina el tipo de explosivo que contiene estos artefactos”, agrega al respecto.
También, relata haber visto en la provincia noroccidental de Saada “un campo lleno de submuniciones de racimo BLU-97de fabricación estadounidense”, y recuerda que muchas de esas bombas aun no habían explotado, de manera que constituyen “un grave peligro para los habitantes del pueblo, los agricultores y los pastores, que pueden pisarlas sin darse cuenta o, inconscientes del riesgo, levantarlas del suelo”.
“Yemen estará plagado durante años de peligrosos restos de estas armas de fabricación estadounidense”, advierte Rovera.
Luego de lamentar el empeoramiento de la situación humanitaria en Yemen por los ataques saudíes, el informe recuerda que antes del inicio de este conflicto la mitad de los yemeníes necesitaba ayuda humanitaria; y actualmente, debido a la agresión y el bloqueo, esta cifra ha aumentado un 80 por ciento.
A este respecto, critica el reciente ataque saudí contra la ciudad portuaria de Al-Hudayda, “el único punto de entrada de ayuda humanitaria al norte del país”.
tas/rha/mrk - HispanTv
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