El secretario general de la Liga Árabe (LA), Nabil al-Arabi, expresó la incapacidad de los Estados árabes para resolver los problemas que sufren los solicitantes de refugios sirios.
El secretario general de LA el jueves puso hincapié en la incapacidad de este organismo para resolver los problemas de los refugiados sirios y los consideró entre los asuntos cuya eliminación depende del encuentro de una solución para los problemas políticos del país árabe.
Al-Arabi realizó tales afirmaciones tras ver las fotos de un niño sirio muerto en la costa de la península de Bodrum en Turquía y lamentó los desafíos que se enfrenta la gente siria y sus dificultades a la hora de refugiarse.
Se trata de las imágenes que muestran el cadáver de un niño sirio de tres años, Aylan Kurdi, en una playa en el sur de Turquía. El infante perdió la vida junto a al menos otros 11 refugiados el martes al intentar alcanzar la isla griega de Kos desde la costa de Turquía en dos barcas.
El titular también recalcó que a pesar de los esfuerzos internacionales y árabes con el propósito de acabar con la crisis de los refugiados sirios, hasta el momento no se ha logrado ningún resultado.
En este contexto, Al-Arabi declaró que para reducir el sufrimiento y dolor de los desplazados y refugiados, es necesario establecer una integración árabe y realizar acciones rápidas con la intención de detener la guerra y tomar parte en proporcionar las demandas humanas.
El cadáver de un niño sirio de tres años en una playa en Turquía que se ahogó en el mar Mediterráneo.
En este sentido, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, censuró el jueves a los países europeos por haber convertido el mar Mediterráneo en un cementerio de refugiados que huyen de la guerra en Siria.
El pasado junio, Erdogan acusó a los países europeos de cometer crímenes contra la humanidad al dejar a los buscadores de refugios que se hundan en el mar Egeo y en el Mediterráneo.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró el pasado abril que las medidas minimalistas de la Unión Europea (UE) no resolverían la crisis de inmigración.
Según la ONU, la cifra de los solicitantes de refugios que han arriesgado su vida intentando cruzar el Mediterráneo en el 2015 asciende a más de 300.000, y más de 2500 han muerto en el trayecto.
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