Respaldados por la CIA, los gobiernos de algunas monarquías árabes del Golfo y Turquía han aumentado considerablemente sus suministros de armas por aire a los terroristas takfiríes y bandas armadas de la oposición siria en los últimos meses. Según los datos sobre el tráfico aéreo, citados por The New York Times, el puente aéreo secreto de armas y equipos para los rebeldes contra el Gobierno del presidente Bashar al Assad fue organizado a principios de 2012 y continuó intermitentemente hasta el otoño pasado, tiempo en que se amplió hasta convertirse en flujo constante de material bélico a Siria. Más de 160 aviones de transporte con cargas bélicas de Jordania, Arabia Saudita y Qatar aterrizaron mayoritariamente en el aeropuerto Esenboga, cerca de Ankara, y en otros aeropuertos de Turquía y Jordania.
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