Según el texto de las misivas divulgado aquí, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria rechaza las falsas acusaciones del gobierno qatarí emitidas en el documento 332-2015/S, e insiste en que es un intento desesperado para pulir su imagen y encubrir su apoyo al terrorismo.
Las cartas acusan además a Qatar de distorsionar los hechos, e intentar distraer a los estados miembros de la ONU y del Consejo de Seguridad acerca de la ayuda directa proporcionada a las organizaciones terroristas que atacan al pueblo sirio y socavan la seguridad y la estabilidad de este país árabe.
Califica, además, de mala intención del gobierno de Doha al denunciar a Siria por un supuesto uso de armas químicas contra su propio pueblo, cuando en realidad la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó que Damasco cumple sus compromisos de acuerdo con la Convención que regula este tipo de armas.
Las misivas recuerdan que existen evidencias que incriminan a los gobiernos de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, por proporcionar materiales tóxicos a las bandas terroristas que operan en territorio sirio, con el fin de difamar al gobierno y ejército de este país levantino y dañar su imagen ante la comunidad internacional.
Denunció también las campañas de promoción y propaganda realizadas por medios de comunicación qataríes a organizaciones extremistas activas en Siria, destacando la reciente entrevista promocionada por la televisora al-Jazeera al líder del Frente al-Nusra -brazo armado de al-Qaeda en Siria-, Abu Mohammad al-Golani.
La cancillería siria exige a la ONU que tome medidas inmediatas contra Qatar, por su apoyo a organizaciones terroristas, responsables de crímenes atroces y violentos.
Reclamó además que la organización internacional imponga la rendición de cuentas a estos países promotores del terrorismo en el Medio Oriente, de acuerdo con las resoluciones aprobadas al respecto por el Consejo de Seguridad.
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