"Después de sus fracasos en Al-Anbar (oeste), el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) ha dirigido sus tropas hacia Baiji, para ocultar sus pérdidas, sin embargo, gracias a la consciencia de las fuerzas iraquíes, los intentos de esta banda takfirí resultaron en fracasos", ha afirmado este martes el premier iraquí durante una reunión ministerial celebrada en la provincia de Salah al-Din, en el centro de Irak.
Después de sus fracasos en Al-Anbar (oeste), el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) ha dirigido sus tropas hacia Baiji, para ocultar sus pérdidas, sin embargo, gracias a la consciencia de las fuerzas iraquíes, los intentos de esta banda takfirí resultaron en fracasos", afirma el premier iraquí, Haidar al-Abadi.
Además ha enfatizado que "la batalla de Baiji es un desafío a la misma existencia de Daesh, por lo que la victoria allí es crucial para acabar con su presencia en Irak".
El pasado 7 de junio, el Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas populares, se hizo con el control total de la ciudad de Baiji, en la provincia de Salah al-Din.
Baiji, que se encuentra a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad (capital), es de una importancia sumamente estratégica por situarse en la carretera a Mosul (norte), la segunda mayor ciudad del país y el principal bastión de Daesh en Irak.
En la misma jornada del martes, las fuerzas iraquíes han anunciado la muerte de 65 integrantes del EIIL en las inmediaciones de Baiji.
Soldados iraquíes se preparan para lanzar proyectiles de mortero contra blancos del grupos terrorista del EIIL.También han indicado que durante sus operativos antiterroristas han neutralizado más de 250 artefactos explosivos colocados por elementos de Daesh en las carreteras de la ciudad.
El lunes, el Ejército iraquí informó haber matado a 71 terroristas del EIIL en Al-Anbar, en la santa ciudad de Samarra (centro) y en las inmediaciones norteñas de la capital Bagdad.
Desde junio de 2014, Irak afronta una cruenta guerra contra Daesh, que conquistó varias zonas en el norte y el oeste de este territorio, donde sigue cometiendo diversos crímenes de lesa humanidad, entre ellos ejecuciones sumarias y secuestros masivos.
Desde entonces, el Ejército iraquí ha retomado el control de varias zonas ocupadas por las bandas terroristas, en particular en las provincias de Diyala (este) y Salah al-Din.
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