Al menos tres palestinos murieron y 14 resultaron heridos durante los enfrentamientos entre milicianos del movimiento secular Al-Fatah y del grupo salafista Jund al-Sham, en el campamento de refugiados de Ain El-Hilweh, donde el éxodo de civiles alteró la rutina de la sureña ciudad libanesa de Saida, ahora con fuerte despliegue militar.
Dos de las víctimas fatales pertenecían a Jund Al-Sham y una tercera a Al-Fatah, el movimiento que lidera el presidente palestino, Mahmoud Abbas. Otras fuentes manejaron la cifra de 35 lesionados y señalaron que las ambulancias no pudieron entrar al campamento para asistirlos.
Los choques entre las partes persisten tras fracasar gestiones mediadoras de diplomáticos palestinos en El Líbano y de líderes políticos de varias facciones en Sidón.
Según la agencia oficial de noticias NNA, la intensidad de los combates provocó el éxodo de familias con niños, mujeres y ancianos ante el temor de quedar atrapados en el fuego cruzado de ametralladoras, cohetes, lanzagranadas y otros arsenales.
Las personas heridas son atendidas en hospitales de Saida, mientras el Palacio Municipal alberga a familias que huyen de la violencia. Otras personas buscaron refugio en mezquitas cercanas.
Desde el pasado sábado se registraron combates entre Jund Al-Sham y Al-Fatah, tras la muerte de dos afiliados a esta última facción a manos de radicales de la primera, quienes intentaron asesinar al jefe de seguridad palestina Ashraf Al-Armoushi.
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