Un combatiente rebelde herido (C) del Movimiento Islámico Ahrar al-Sham mueve con otros luchadores como otro cubre la oreja durante lo que dijeron eran los enfrentamientos con las fuerzas leales al presidente de Siria, Bashar al-Assad, en el área de al-Kafir en el sur entrada de la ciudad de ...
REUTERS / STRINGER,
Combatientes islámicos estatales mataron a decenas de asaditas en un ataque contra zonas militares en poder de Siria en la provincia de Homs durante la noche, una organización de control de la guerra, dijo, ya que el grupo intensifica los esfuerzos para ampliar su presencia más allá de sus bastiones.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el Grupo de Seguimiento, dijo que unos 30 soldados del gobierno y 20 militantes del Estado islámicos murieron en los combates en los alrededores de la ciudad de al-Sukhna, a unos 300 km (190 millas) al noreste de Damasco.
Las tropas sirias repelieron el ataque en lugares y todavía estaban luchando en otros, dijo una fuente militar. "(El ejército) repelió el ataque en las zonas, hay áreas en las que es todavía en curso."
El Estado Islámico ha puesto en marcha en los últimos meses los ataques, tanto en las zonas en manos del gobierno, así como las zonas controladas por los rebeldes mucho más allá de las zonas del norte y el este de Siria donde más firmemente arraigada en poder del gobierno sirio.
Los ataques se han añadido a la presión sobre el ejército y las milicias aliadas que han enfrentado reveses significativos recientemente, sobre todo en la provincia noroccidental de Idlib, donde los rebeldes se han apoderado de la capital provincial y la cercana ciudad de Jisr al-Shughour.
El grupo libanés Hezbollah, un aliado crucial del presidente Bashar al-Assad, y el ejército sirio han lanzado por su parte un gran esfuerzo para expulsar a los insurgentes de la zona fronteriza de importancia estratégica entre el Líbano y Siria.
Medios dirigidos por Hezbolá, un grupo chiíta respaldado por Irán con una poderosa milicia, el miércoles reportaron un mayor progreso en la ofensiva para conducir insurgentes incluyendo miembros del Frente Nusra vinculado a Al Qaeda de la cordillera Qalamoun.
La ofensiva se centra en las áreas alrededor de 50 km (30 millas) al norte de la sede de Assad del poder en Damasco que se ve como una prioridad ya que él y sus aliados tratan de apuntalar el control sobre partes densamente pobladas del oeste de Siria.
Brazo mediático de Hezbolá, Al Manar, dijo que los combatientes del grupo y el ejército sirio se bombardeaba una colina conocida como Talat Moussa - visto como el objetivo más importante en la ofensiva debido a su gran altura con vistas a toda la zona.
Las fuerzas que avanzaban habían tomado aproximadamente la mitad del área que está siendo dirigido en la ofensiva hasta el momento, la incautación de siete posiciones de los insurgentes el miércoles, dijo una fuente familiarizada con los desarrollos militares.
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