Una asesora del presidente sirio, Bashar al-Asad, advierte de que Damasco no permanecerá impasible ante una eventual invasión del Ejército de Turquía.
En una conversación concedida este jueves a la cadena de televisión iraní en lengua árabe Al-Alam, Bouthaina Shaaban, asesora política y de medios de comunicación del mandatario sirio, ha advertido de cualquier intervención militar extranjera en su país, recalcando que “Siria no permanecerá callada ante la invasión de Turquía”.
El pasado 24 de agosto, Turquía emprendió una operación militar terrestre en la ciudad norteña siria de Yarabulus, con el objetivo, anunciado en un principio de “combatir” a los miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pero las fuerzas turcas también atacan posiciones de los kurdo-sirios, que incluyen a las Fuerzas Democráticas de Siria (FSD), apoyadas por EE.UU.
Siria no permanecerá callada ante la invasión de Turquía”, ha advirtido Bouthaina Shaaban, asesora política y de medios de comunicación del mandatario sirio, Bashar al-Asad
Anteriormente, la Cancillería siria describió la ofensiva turca como una ‘obra de teatro’ que se realiza sin un tiro contra Daesh. La medida turca además provocó críticas y preocupaciones de otros países como Irán, Rusia e incluso EE.UU.
Bouthaina Shaaban ha denunciado asimismo que Ankara viola el espacio aéreo y la frontera de Siria, lo que, recuerda, constituye violación de las leyes internacionales. “Turquía tiene que retirar todas sus tropas de suelo de Siria”, ha insistido.
En lo tocante a la situación del conflicto sirio, la asesora presidencial, además de enfatizar la determinación de Damasco de exterminar a los terroristas, ha solicitado el cese del suministro de apoyo a todas las bandas armadas extremistas.
Desde hace más de un lustro Siria vive sumida en un conflicto desencadenado por grupos armados y terroristas que intentan derrocar a Bashar al-Asad. Según estima el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, el conflicto ha dejado unos 400 000 muertos.
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