No cesan las fuertes discusiones en Occidente acerca del suministro a Irán de sistemas antiaéreos rusos S-300.
EEUU se opone a los suministros rusos, pero reconoce que esta entrega no contradice la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Estas palabras fueron pronunciadas por Ben Rhodes, consejero del presidente estadounidense en temas relacionados con Irán.
Por su parte, el Líder Supremo iraní, Sayyed Alí Jamenei, destaca que estos sistemas están destinados a proteger las infraestructuras vitales de la república islámica. "El S-300 es un arma defensiva, no ofensiva. (…) Estamos frente a un enemigo que ni siquiera reconoce el derecho a la defensa de nuestra gente y que, de hecho, afirma que: 'Tiene que ser vulnerable, para que podamos atacarlo cuando queramos'".
Con Sayyed Jamenei concuerda Ahmad Vakhshiteh, redactor jefe del portal RussiaViewer. En una entrevista concedida a Sputnik, el periodista comentó que la intervención de EEUU en este asunto bilateral entre Rusia e Irán se debe principalmente a la presión ejercida por parte de Arabia Saudí.
Desde el momento en el que Irán comenzó a comprar estos sistemas destinados a la defensa, la seguridad del espacio aéreo del país se ha fortalecido. Por lo tanto, es obvio que esto no es 'rentable' para los países que se encuentran en conflicto ideológico y geopolítico con Irán, o que tratan de desestabilizar la región para reforzar su dominio", destaca Vakhshiteh.
Los S-300 son armas defensivas y no persiguen dañar la seguridad de las naciones vecinas de Irán, sostuvo el periodista. En el marco del acuerdo nuclear, Irán hizo importantes concesiones y sigue cumpliendo con sus compromisos. "Occidente, en particular EEUU, debería hacer lo mismo, pero vemos lo contrario, incluso hablan de sanciones unilaterales contra Rusia por los suministros de los S-300", afirmó sorprendido Vakhshiteh.
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