Banderas de las fuerzas de Rojava expuestas en la plaza principal del barrio Sheikh Maqsoud en el distrito de Alepo
Qamishlo – Altos funcionarios rusos han declarado que los kurdos deben formar parte de las conversaciones sobre Siria, a pesar del reciente acercamiento entre Rusia y Turquía.
Moscú ha jugado recientemente un papel en el fin de los enfrentamientos de 7 días entre el régimen sirio y los kurdos en el noreste de la ciudad de Hasakah, invitando a ambas partes a la base aérea rusa de Khmeimim.
Por otra parte, Rusia ha restablecido sus relaciones con Turquía y no se ha opuesto demasiado a la intervención turca en Jarabulus tras las conversaciones sobre Siria.
La intervención de Turquía fue más que probable coordinada por los turcos con Irán, Rusia y Siria.
Si bien en el pasado Turquía se abstuvo de intervenir militarmente de manera directa en Siria por temor a una respuesta militar rusa tras el derribo de un avión ruso en noviembre de 2015, en esta ocasión Turquía ha disfruta de mano libre en su frontera.
No obstante, altos funcionarios rusos, como el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, y el Embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Ivanovich Churn, han insistido en que los kurdos aún deben ser incluidos en las conversaciones.
“Al parecer, la paz en Oriente Medio es imposible sin tener en cuenta la posición kurda. La actual campaña militar ilegal turca en el norte de Siria, bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo, está dirigida contra los kurdos”, ha señalado el pasado jueves el medio de comunicación Sputnik, citando al Vicepresidente del Parlamento ruso, Sergei Zheleznyak.
“Estoy convencido de que los kurdos deben tener una representación de pleno derecho en este proceso, deben seguir siendo una parte integral del Estado sirio”, dijo Lavrov el sábado tras discutir una solución a la crisis de Siria con su homólogo estadounidense, el Secretario de Estado de EE.UU. John Kerry.
En declaraciones a ARA News, Timur Akhmetov, un analista de investigación especialista en Oriente Medio y política turca, ha dicho que los rusos no quieren que los kurdos sean ni demasiado fuertes ni demasiado débiles.
“Parece que Rusia tiene un dilema: por una parte, no quiere chocar con Turquía una vez más en relación a los kurdos y, por otra, Rusia siente que necesita seguir repitiendo la fórmula “los kurdos también debe participar en las conversaciones”, dijo Akhmetov.
“Esas declaraciones son solo retórica habitual; siempre es necesario ver si las palabras encajan con los hechos. Creo que ahora a Rusia no le importaría que las posiciones kurdas fueran un poco debilitadas por Turquía, pero no hasta el punto de volver ineficaces a los kurdos contra otros grupos de la oposición en Siria. En resumen, Rusia no quiere ver a los kurdos ni demasiado débiles ni demasiado fuertes”, declaró.
“Creo que ahora los kurdos tienen la impresión de que Rusia está dando aire a las ambiciones turcas frente a los kurdos, por lo que Rusia necesita ahora hacer llegar a los kurdos un mensaje positivo, indicando que todavía quiere cooperar con ellos”, expuso Akhmetov a ARA News.
Fabrice Balanche, un experto en Siria del Instituto Washington para la Política de Oriente Próximo, ha declarado que Rusia respalda las ambiciones kurdas de vincular sus enclaves [en el norte de Siria], a pesar de los signos previos de que Rusia también ha apoyado la operación Jarabulus dirigida por los turcos.
“El régimen sirio está obligado a seguir a Rusia. Putin quiere permitir que los kurdos abran un corredor desde Majib hasta Efrin. Un corredor estrecho, que proteja Alepo del ataque de los rebeldes y fácil de cerrar si PYD [Partido de la Unión Democrática Kurda] no es inteligente con Putin”, ha declarado Balanche a ARA News.
“Turquía conoce su límite: no más de 15 kms hacia el interior de Siria, más allá Rusia bombardearía las tropas turcas y sus rebeldes”, dijo.
ARA News
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