Amnistía Internacional ha señalado que las familias de tres jóvenes saudíes, incluyendo el sobrino de Sheij Nimr al Nimr, Ali al Nimr, temen que sus hijos estén entre las cuatro personas que serán ejecutadas en Arabia Saudí en las próximas horas.
La familia de Ali al Nimr expresó su temor a que él, junto con Daud Hussein al Marhun y Abdulá Hassan al Zahir, esté entre los presos a los que un artículo aparecido en el periódico gubernamental Okaz se refirió como destinados a ser ejecutados por decapitación próximamente.
El diario saudí Okaz informó que las ejecuciones completarán una serie de castigos por “delitos terroristas”, que vienen a sumarse a las decapitaciones de 47 personas, incluyendo Sheij Nimr al Nirm, que fueron llevadas a cabo el 2 de enero.
“Si estas ejecuciones son realizadas, Arabia Saudí demostrará su completo desprecio al Derecho Internacional, que prohíbe la ejecución de personas por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. El condenar a estos jóvenes a muerte a pesar de las graves irregularidades en sus juicios y cuando existen fundadas sospechas de que sus “confesiones” han sido extraídas bajo tortura sería un ejemplo repugnante del desprecio de las autoridades saudíes por la vida humana”, dijo James Lunch, vicedirector del Programa para Oriente Medio y África del Norte de AI.
“Las autoridades saudíes deben detener inmediatamente las planeadas ejecuciones y establecer una moratoria oficial sobre las mismas. Ellos deben también ordenar investigaciones imparciales sobre las alegaciones de tortura por parte de responsables de seguridad y llevar a cabo una reforma del sistema judicial para poner fin a tales atroces violaciones de la ley internacional”.
Ali al Nimr fue arrestado en febrero de 2012 cuando tenía 17 años y sentenciado a muerte en Mayo de 2014 por un Tribunal Penal Especializado de Yeddah por 12 delitos, entre ellos, el tomar parte en protestas antigubernamentales (un grave delito en Arabia Saudí), atacar a las fuerzas de seguridad y poseer armas. El joven fue condenado a ser decapitado y crucificado.
Su madre dijo a Amnistía Internacional que él tenía “heridas y moratones hinchados” en su cuerpo cuando ella lo visitó en prisión y dijo que el tratamiento que recibió allí lo había dejado visiblemente débil y frágil.
Daud Hussein al Marhun y Abdulá Hasan al Zahir fueron arrestados en 22 de Mayo y el 3 de Marzo de 2012, cuando tenían 17 y 16 años de edad respectivamente, por el Tribunal Penal Especializado de Riad en octubre de 2014 por cargos similares. Ellos fueron condenados también a ser decapitados.
Los tres jóvenes firmaron confesiones que fueron extraídas bajo tortura y maltratos durante su detención, pero el tribunal se negó a realizar investigaciones sobre estos hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario