viernes, 31 de julio de 2015
Dolor e impotencia en el pueblo palestino de Duma
La casa de Saed y Riham Dawabsha en el pueblo palestino de Duma, en Cisjordania, ha quedado totalmente destruida en su interior. Casi todo ha quedado carbonizado, reducido a cenizas o dañado por el fuego provocado por los cócteles molotov que han lanzado presuntos colonos judíos cerca de las 2 de la madrugada.
Saaed, Riham y sus dos hijos, Ahmed, de 4 años, y Ali, de 18 meses, dormían en la misma habitación ajenos a la tragedia que les iba a ocurrir. "Los colonos han lanzado las bombas en la ventana del dormitorio. Según un vecino que se ha despertado en seguida por el ruido, eran dos colonos enmascarados", ha explicado a Sputnik Nóvosti Hasan Dawabsha, hermano de Saaed, mientras le saltaban las lágrimas.
"En seguida se ha incendiado todo, había cortinas, sábanas, muebles… Saaed ha ayudado a su mujer y a su hijo de 4 años a salir, todos han sufrido quemaduras graves. Pero al bebé no lo han podido rescatar", ha relatado Hasan.
A su lado, Hatem Dawabsha, un joven de 27 años, pariente de las víctimas, cuenta, con la cara desencajada: "He llegado diez minutos después de que los colonos atacaran las casas. Saaed estaba muy mal, con muchas quemaduras, le costaba mucho hablar, pero repetía "mi hijo está dentro, mi hijo está dentro, sacadlo, por favor".
"No hemos podido salvarlo, hemos tardado quince minutos en derribar la puerta de la zona donde había menos llamas. Y ya era tarde, Ali estaba muerto, quemado. ¿Sabes cual es la sensación de intentar salvar a alguien, a un bebé, y no poder?", ha dicho Hatem antes de echarse a llorar.
Hasan, tío de Ali, explica que la madre del bebé, Riham, "ha envuelto en una manta algo que pensaba que era su hijo, no veía nada, estaba lleno de humo y de llamas. Una vez fuera ha visto que el niño no estaba dentro de la manta".
Según Hasan, los médicos de Nablus que han atendido primero a los heridos han dicho que la más afectada es Riham, que sufre fuertes quemaduras. Los heridos han sido trasladados primero a Nablus y después a la unidad de quemados del Centro Médico Sheba, Tel Hashomer.
Los colonos han incendiado también la planta baja de la casa de Mahmud Rashid Dawabsha, pariente de Saaed y Riham. Los dos edificios están pegados, solo que uno, el de Saaed, es de una planta y modesto, y el otro tiene tres pisos y parece más acomodado.
Mahmud Rashid Dawabsha, el propietario de la casa, tiene los ojos rojos de llorar. La primera planta de su casa es ahora negra, un amasijo de cenizas y objetos quemados. Pero a Mahmud, lo que le importa "no es el dinero, son mis vecinos, el pequeño Ali, su hermano, sus padres", dice.
También siente una mezcla de aflicción y alegría porque sus hijos se han salvado de la muerte o de unas heridas terribles por el azar. "Esta noche hemos dormido en Nablús, en casa de unos parientes. Si no, hubiéramos estado aquí. Mis hijos duermen en la habitación donde han lanzado las bombas, la más destrozada por el fuego", ha indicado.
En Duma, un pueblo tranquilo de 3.000 habitantes, dos tercios de la gente pertenece al clan de los Dawabsha. La pequeña localidad, esencialmente agrícola, tiene cerca diversos asentamientos judíos, el más cercano es el de Migdalim. Algunos testigos dicen que los autores del ataque han huido por el campo que hay justo detrás de las casas quemadas, tras saltar un muro.
En ese campo estaba esta mañana una patrulla de la Policía de fronteras rastreando el terreno, aparentemente buscando algún rastro, alguna prueba que pudieran haber dejado los autores del ataque.
En Duma nadie piensa que los arrestarán. "Nunca lo hacen, los colonos tienen impunidad para atacarnos", comenta un joven pariente de las víctimas del ataque.
En la primera mitad del 2015, Duma ha sufrido "11 ataques de colonos y en Cisjordania se han producido al menos 153", ha explicado a Sputnik Nóvosti el encargado de los asentamientos judíos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ghassan Douglas, que se encontraba en Duma.
Algunas ONG israelíes denuncian que la mayoría de ataques de colonos contra palestinos quedan impunes.
"El 94% de las investigaciones israelíes sobre ataques de colonos judíos extremistas a palestinos acaban sin ninguna imputación", afirmó el pasado mayo la ONG israelí Yesh Din.
Duma, uno de los pueblos que sufre violencia de colonos, se ha visto invadido hoy de periodistas, miembros de ONG, y políticos. El primer ministro palestino, Rami Hamdala, ha asistido al funeral del pequeño Ali, que se ha llevado a cabo en la mezquita.
Decenas de hombres con banderas palestinas, algunas enseñas del movimiento Al Fatá —del presidente palestino, Mahmud Abás- y una bandera de Hamás —a la que luego se han unido unas cuantas más- han acompañado al diminuto cuerpo del niño muerto, envuelto en una kufiyah —pañuelo palestino- y una bandera palestina.
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