Los yemeníes han salido este sábado a las calles en varias provincias del país, para protestar contra la continuación de la agresión militar de Arabia Saudí.
Los participantes en las manifestaciones, celebradas en las provincias de Al-Jawf (norte), Al-Hudayda (oeste) y Hajjah (noroeste), han manifestado su apoyo al líder del movimiento popular Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, y sus decisiones encaminadas a responder a los ataques saudíes.
Al-Houthi advirtió el pasado 10 de julio que si el régimen saudí y sus aliados no cesan su agresión militar, Ansarolá dará nuevos "pasos estratégicos” para hacer frente a sus enemigos, entre ellos, llamar a los yemeníes a alzarse en armas en defensa de su territorio.
Ayer (viernes), Saná, capital yemení, y la provincia de Ibb (sur) fueron escenario de marchas en las que se pedía al líder de Ansarolá que indique cuáles serán los "pasos estratégicos” que se deben dar ante la agresión militar de Arabia Saudí.
El régimen de Al Saud, que goza del apoyo de sus aliados, sigue su ofensiva contra Yemen, desde el pasado 26 de marzo, sin autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y pese a la oposición de numerosos países como Irak, Rusia, Irán, Argelia y Omán, entre otros.
El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Yusuf bin Alawi bin Abdolá, volvió a insistir el viernes en una "solución política" a la crisis yemení, que permita a los ciudadanos de este país formar un "nuevo Estado" a través del diálogo.
En una reunión con su homólogo de Argelia, Ramtane Lamamra, el canciller omaní ha pedido una tregua ininterrumpida en Yemen, para que las organizaciones humanitarias puedan entregar ayuda a los ciudadanos del país más pobre del mundo árabe.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés) advirtió, a mediados del pasado julio, sobre la situación crítica de los civiles, señalando que de una población de 25 millones al menos 21 millones necesitan apoyo urgente.
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