jueves, 13 de octubre de 2016

Las implicaciones de la reunión entre Putin y Erdogan en Estambul para el resto del mundo


Se trata de la primera vez que el presidente ruso Vladímir Putin visita Turquía desde el inicio del proceso de normalización de las relaciones con este país.

Este lunes, el presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en Estambul en el marco de la 23.ª edición del Congreso Mundial de Energía. Se trata de la primera visita del líder ruso a Turquía desde el inicio del proceso de normalización de las relaciones con este país.

Las relaciones ruso-turcas se enfriaron el pasado noviembre después de que Ankara rechazara disculparse ante Moscú por el derribo de un bombardero ruso Su-24 en Siria. Sin embargo, a finales de julio Erdogan decidió enviar a Putin una misiva disculpándose por el suceso, tras lo que se inició un proceso de acercamiento entre ambos países.

La situación en Siria

El profesor asociado de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y director del Centro de Estudios Orientales, Relaciones Internacionales y Diplomacia Pública Vladímir Avatkov ha declarado a RT que uno de los temas claves de la reunión será la situación siria.

"A pesar de que Turquía violó previamente la relación con nosotros con su política en Siria, actualmente la cuestión clave de las negociaciones será el grado en el que podamos encontrar un lenguaje común sobre cuestiones de seguridad y geopolítica en relación a la solución siria", ha indicado Avatkov.

Además, el analista ha subrayado que "el hecho de que el presidente Putin esté volando hacia allí hoy demuestra la importancia de las relaciones con la República de Turquía".
¿Recuperación del Turkish Stream?

El exministro de Exteriores turco Yasar Yakis ha destacado a RT que el hecho de que la reunión entre ambos líderes sea en una cumbre energética no es casual "ya que los dos países tienen proyectos conjuntos en esta esfera". "Esta reunión ayudará a la pronta realización del Turkish Stream", ha vaticinado.

Por su parte, Avatkov ha destacado que este proyecto gasístico es "un punto clave" para la normalización de las relaciones bilaterales. "Además de los clásicos temas propios de las relaciones ruso-turcas, será muy importante resolver muchos problemas económicos que en realidad están muy estrechamente vinculados a cuestiones geopolíticas. En concreto, es necesario solucionar lo relacionado con el Truskish Stream", ha afirmado el analista.

"Turquía, que aspira a convertirse en un centro de poder, también necesita abordar este problema", ha recordado.

"Turquía ya no es la mano derecha de EE.UU."

Avatkov ha recordado que "EE.UU. no tiene una actitud positiva ante la normalización de las relaciones entre Rusia y Turquía". En este sentido, ha explicado que Washigton ya estaba preocupado por la relación entre ambos países "incluso antes del incidente con el avión, cuando una serie de países impusieron sanciones a Rusia y Turquía no lo hizo".

Asimismo, el experto ha aseverado que EE.UU. está "cada vez más descontenta con la política del Gobierno turco ya que se está haciendo cada vez más independiente y está perdiendo la condición de mano derecha de EE.UU. en la región".

Por su parte, Yakis ha asegurado que aunque "un tercer país no puede interferir en el proceso de negociación entre dos Estados", EE.UU. "no está nada contento" con este acercamiento ya que podría crear tensiones por la pertenencia de Ankara a la OTAN.

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