El fiscal general egipcio, Hicham Barakat, murió como resultado de graves lesiones sufridas en un atentado dinamitero de fabricación primitiva ocurido este lunes contra la caravana en que viajaba, en un céntrico distrito de clase alta de El Cairo.
Si bien las autoridades rodearon de discreción el estado del alto funcionario que sufría de una hemorragia interna y graves heridas en el pecho y el abdomen.
El automóvil del alto funcionario se incendió; otros vehículos estacionados en el área cerca de la Academia Militar y las ventanas de varias construcciones resultaron dañados por la fuerza del artefacto dinamitero empleado en el ataque, que no ha sido reivindicado aún.
Trascendió que en la acción resultaron heridos de gravedad varios miembros de las Fuerzas Centrales de Seguridad que formaban el destacamento de protección de Barakat, y un civil.
Por otra parte se reprodujeron imágenes del ataque de miembros Ansar Beit Al Maqdis (ABM) seguidor de DAESH (EI), con una ametralladora pesada -el pasado 16 de mayo- en el cual perdieron la vida tres magistrados en la península de Sinaí, noreste. Este fue al tercer ataque contra miembros del poder judicial en menos de tres meses.
ABM es un grupo armado islamista, autodenominado Wilaya Siná (Provincia del Sinaí, árabe), que juró en octubre pasado lealtad a Estado Islámico, movimiento que ocupa zonas en Iraq y Siria y tiene seguidores en países al norte y el sur del Sahara y en la península Arábiga.
La dirección de ABM acusa a los jueces de emitir sentencias politizadas contra miembros de la Hermandad Musulmana, en particular el líder supremo, Mohamed Badie, sobre quien pesan tres penas de muerte y el expresidente Mohamed Morsi, condenado a la horca semanas atrás, junto a decenas de miembros de esa organización.
Fuente: Al Mayadeen
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