El vicepresidente iraquí Usama al-Nuyaifi recibió 575 millones de dólares a cambio de secundar un plan saudí que pretendía socavar la unidad nacional en Irak.
Según las recientes informaciones diplomáticas provenientes de Arabia Saudí, desclasificadas por el portal Wikileaks, el príncipe Jalid bin Bandar Al Saud, ex jefe del servicio de Inteligencia saudí, ofreció 575 millones de dólares a Al-Nuyaifi para conseguir su apoyo a un complot saudí para desestabilizar Irak.
La información proviene del documento número 341 y con fecha de 23 de junio de 2014.
Otro cable de Wikileaks pone de relieve que las autoridades saudíes espiaban al ex primer ministro chií de Irak, Nuri al-Maliki.
Los cables sugieren esfuerzos de las autoridades de Al Saud para apoyar a los políticos que se oponían a Al-Maliki.
De acuerdo con la información, las autoridades de Riad perseguían al ex premier iraquí y buscaban una oportunidad para asestarle un duro golpe.
El viernes, Wikileaks filtró unos 60.000 cables diplomáticos saudíes, procedentes de intercambios de correos electrónicos entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí y terceros países, así como informes confidenciales de otras carteras saudíes, y anunció que desclasificaría medio millón más en las próximas semanas.
Desde el inicio de la ofensiva terrorista en Irak, las autoridades iraquíes culparon a Al Saud por el crecimiento del terrorismo en su país y denunciaron el apoyo financiero y armamentístico de Riad a los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe).
De acuerdo con informes, el régimen de Riad ha invertido considerablemente en proyectos desestabilizadores en Irak con el objetivo de librar conflictos sectarios en este país.
A mediados del pasado mes de marzo, el exjefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamad El Baradei, reveló que Arabia Saudí ofreció una subvención de tres mil millones de dólares a la Universidad egipcia de Al-Azhar para que emitiera una falsa declaración acusando a las fuerzas tribales y populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad Al-Shabi, de cometer crímenes contra la comunidad suní en Irak.
Presionada por Riad, la prestigiosa Universidad Al-Azhar acusó a las fuerzas populares iraquíes de lanzar ofensivas brutales contra los musulmanes suníes en su avance contra las posiciones del EIIL en las ciudades de mayoría suní en Irak.
El comunicado de Al-Azhar fue difundido en momentos que tanto el Ejército iraquí como las fuerzas voluntarias, sin la ayuda extranjera, han conseguido hacer retroceder a Daesh, grupo terrorista que se apoderó de grandes regiones de Irak cuando se introdujo a través de Siria en el país el pasado 10 de junio.
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